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No es un "descuido: obedece a una estrategia de dominación mediante el borrado de la memoria.
18 January, 2013
Organizaciones
indígenas del Valle del Choapa denuncian y rechazan manipulación de su patrimonio
arqueológico por minera trasnacional
La
herencia ancestral, es un bien que no debe ser entregado a una multinacional
para que un día no muy lejano destruyan los espacios vitales para la
supervivencia de los habitantes de los valles de Illapel.
Declaración
Pública de la “Asociación Originaria Manke Pillán”, Comuna de Illapel
El
viernes 21 de diciembre 2012, se realizó en la Casa de la Cultura de Illapel, la inauguración de una sala
museográfica con el propósito de rescatar las piezas arqueológicas que están en
poder de la
Municipalidad de Illapel, para poder conservar y exhibir en
este espacio Cultural de la comuna.
Una
noticia, que a primera instancia, puede ser considerada una necesidad debido a
la pérdida sistemática de nuestra riqueza Patrimonial Arqueológica. Sin embargo,
ese día suceden con este acontecimiento “Gestos Simbólicos”, que generan
el repudio de nuestra Asociación; como es la Alianza de su Alcalde Sr. Denis Cortes,
representado por sus funcionarios y un representante del Concejo; todos
integrantes de la
Municipalidad de Illapel con la multinacional Xstrata Cooper, representado
por el coordinador general del Proyecto Pachón.
Posicionan
los “Iconos del poder”, para encarcelar nuestra Herencia Originaria. La
sala museográfica exhibirá los Pendones de una multinacional voraz y de
autoridades funcionales dispuestas a anular nuestra historia. Pretenden
construir nuevos discursos históricos, para justificar sus acciones. No
considerando la Convención
169 de la OIT , en
la cual se enfatiza que toda acción que tenga que ver con valores sociales,
culturales y vestigios arqueológicos debe consultarse a las naciones
originarias.
Rechazamos
la apropiación de nuestros recursos naturales, la inundación de los valles de
los territorios del Choapa con remanentes industriales y Relaves; la Extracción de minerales
a Cielo Abierto por dañar a Perpetuidad la Biodiversidad y las
comunidades que viven en estos valles.
Las
voces de los Diaguitas del Choapa, frente a la indiferencia de las autoridades
del Estado de Chile, han recurrido a los máximos organismo internacionales,
como la ONU ,
expresando que: “Los problemas emergente de conflictos, en la región del
Choapa, da cuenta de los efectos de las políticas económicas de depredación de
los recursos naturales, llevada al extremo, por los gobiernos de Chile en las
últimas cuatro décadas; respaldadas por una Constitución que da garantía a las
multinacionales, para avasallar y desarraigar por la fuerza a los pueblos y
comunidades, que ocupan los valles transversales del Choapa. Dejando a su paso
un panorama devastador de pasivos ambientales, contaminando la cuenca de los
ríos y apropiándose de elementos vitales como es el agua; marcando un punto de
inflexión en los destino de esta zona para siempre”. (Demanda de la Nación Diaguita
ante la ONU ,
Cumbre de Río +20, Río de Janeiro, Brasil, año 2012).
La
herencia ancestral, es un bien que no debe ser entregado a una multinacional
para que un día no muy lejano destruyan los espacios vitales para la
supervivencia de los habitantes de los valles de Illapel.
El
Estado de Chile, tiene una deuda histórica con las Naciones Originarias, pues
la grandeza que puedan expresar sus autoridades se lo deben a las primeras
comunidades que dejaron una experiencia y conocimiento sobre estos territorios.
A doscientos años de la instauración de la República de Chile, las comunidades Originarias
no han recibido un reconocimiento en la Constitución de la República.
Las
autoridades nacionales, regionales, provinciales y comunales, no tienen ninguna
legitimidad ética ni legal, para tomar decisiones sobre nuestra riqueza
arqueológica. Rechazamos los métodos de rescate arqueológicos realizados en
nuestros valles del Choapa, aplicados por Monumentos Nacionales, lo cual ha
significado una perdida y falta de respeto a nuestros ancestros.
No
queremos que sigan las mineras tomando nuestra Iconografía Rupestre, para
exhibirla como su imagen corporativa, por ser ellos los principales
destructores de los vestigios arqueológicos del Choapa, durante los últimos
veinte años. No sigan destruyendo sitios arqueológicos, como sucedió en la
construcción del Tranque El Bato y en la actualidad con el “Sitio Arqueológico
de Mampao”, en Plan de Hornos, por los equipos de sondajes y la construcción de
caminos.
Exigimos
que se “Respete nuestro Entorno Natural, Social y Cultural”, de acuerdo a las
Convenciones Internacionales, de los organismos de la ONU , UNESCO, ICOMOS y la 169
de la OIT. Nosotros
existimos, si se ha de respetar nuestra herencia cultural, por los criollos en
museos deben ser en espacios públicos y sin la intromisión de Consultoras y
multinacionales.
Rechazamos
la Intromisión
de Consultoras expertas supuestamente en patrimonio arqueológicos, por ser
parte de la maquinaria implementada por autoridades y multinacionales, para
borrar y destruir nuestro legado más valioso. Y atentar contra nuestra memoria
ancestral.
Se
hace necesario, recordar que el conquistador español hace cuatro generaciones
llegó a los valles transversales del Choapa; destruyendo parte del tejido
social y cultural de los habitantes que estaban hace más de 14.000 años
viviendo bajo principios de antagonismo, reciprocidad y cohabitación Ruiz
(2003)[1];
Jackson (2002).
Después,
la naciente República, se continuó manteniendo las “Asimetrías de Poder”,
negando la memoria de las primeras comunidades; realidad que aún se mantiene en
la actualidad. Se negó su cosmovisión, su lengua. Sus territorios fueron
usurpados para instaurar las encomiendas y luego las haciendas. En la
actualidad se respaldan con la ley minera, destruyendo y apoderándose de
nuestras montañas; contaminan las aguas y alterando y secando los causes de los
ríos; alejan las lluvias y nos legan el desierto.
Como
legado se mantiene un principio fundamental como es el de Reciprocidad, que es
parte del accionar en todas las esferas de las comunidades Originarias del
Choapa, en relación con su Entorno y la Madre Tierra. De
esta ley no se exime a autoridades, políticos y empresarios, que ansiosos de
poder, se entregan a ser parte del despojo.
Comunidad
Territorial
“Asociación
Originaria Manke Pillán de Illapel”
“Asociación
Originaria Sol Naciente de Salamanca”
ADHIEREN:
Asociación
Indígena Urbana Mapu Ta Nüyün de Kokimpu – Coquimbo
Centro
Mapuche de Estudio y Acción
ENLACE RELACIONADO:
http://www.mapuexpress.net/content/publications/print.php?id=6633
19 July, 2012
Conflicto
Minero: Demanda de las Naciones Originarias del Choapa
Declara
que:
Los
problemas emergente de conflictos, en la región del Choapa, da cuenta de los
efectos de las políticas económicas de depredación de los recursos naturales,
llevada al extremo, por los gobiernos de Chile en las últimas cuatro décadas;
respaldadas por una Constitución que da garantía a las multinacionales, para
avasallar y desarraigar por la fuerza a los pueblos y comunidades, que ocupan
los valles transversales del Choapa. Dejando a su paso un panorama devastador
de pasivos ambientales, contaminando la cuenca de los ríos y apropiándose de elementos
vitales como es el agua; marcando un punto de inflexión en los destino de esta
zona para siempre.
La
cordillera de Los Andes y el Océano Pacífico, son dos testigos geográficos del
ímpetu devorador e insaciable, de la vorágine de las multinacionales; en
tiempos de las oleadas de la
Globalización.
El
sistema neoliberal, avalado por el estado, produce un desarraigo forzado en las
comunidades. Una muestra de ello son los efectos causados por la producción
minera a gran escala, la cual afecta en forma irreversible las formas de vida
tradicional y obliga a los habitantes a desarraigarse de sus tierras, además
del impacto por contaminación del Valle Alto Choapa, creencias y costumbres en
pos de un desarrollo económico, que muchas veces termina por convertirse en un
elemento pauperizador del sector afectado.
Los
sectores subalternos de la zona del valle del Choapa, están siendo forzados a
adoptar y tomar decisiones que fueron impuestos por el gobierno central, para
satisfacer los requerimientos de las naciones desarrolladas, personalizados en
la presencia de las multinacionales en la zona.
Un
llamado a la sociedad civil, a los colegios de profesionales, autoridades
políticas y religiosas, a tomar conciencia de los daños que está sufriendo
nuestra tierra. También extiendo este mensaje a los ciudadanos de las naciones
desarrolladas, para que sepan qué significa obtener rentabilidad de sus
inversiones, en el tercer mundo. (Contaminación de las aguas, depósitos de
pasivos contaminantes, enfermedades de cáncer de la población y destrucción de
todo el tejido social y cultural de los habitantes).
El
consentimiento de la comunidad, es uno de los instrumentos más poderosos para
proteger las comunidades de la devastación ocasionada por los proyectos
extractivos. Este derecho de las comunidades a dar o negar su consentimiento a
un proyecto, en Chile ha sido vulnerado sistemáticamente por todo el estamento
político de los últimos 20 años y las multinacionales que llegaron a nuestros
valles.
Para
que sea legítimo el consentimiento debe ser otorgado libre de cualquier tipo de
presión, ante el inicio de cualquier actividad que pueda impactar el medio
ambiente o bienestar social.
Hoy
nuestro país, está entregando todos nuestros recursos naturales; sin una mirada
de nación que se preocupe, de las generaciones que nos sucederán el día de
mañana; que tendrán el legítimo derecho a vivir en un ambiente sano, como
nosotros disfrutamos en los valles transversales del Choapa.
Todos
los pronósticos evidencian que de seguir permitiendo, que estas organizaciones
supranacionales implementen proyectos de la mega minería, en la zona del
Choapa, respaldados por la actual legislación de la ley minera, y ley del medio
ambiente Ley N° 19.300, además de no respetar los acuerdos firmados por Chile, ante
la ONU , y la Convención 169 de la OIT , que dicen relación con el
respeto a los derechos humanos, las comunidades del Choapa están condenadas a
desaparecer porque no hay espacio para ellas en el actual escenario. La
población actual de la provincia del Choapa son aproximadamente 100.000
personas, con los índices de crecimientos demográficos actuales, considerar
cual será la cantidad habitantes; en unos 40 a 50 años, en ese momento y aplicando el
Modelo Sistémico de Análisis para la Mega Minería (MSAMM), nuestra región se
encontrara con varios proyectos en su “Fase Terminal”. Este modelo de análisis,
también es aplicable al impacto que realiza las termoeléctricas, en los bordes
costeros y la implementación y producción de mega intervenciones mineras a rajo
abierto en los cinco Continentes.
Las
etapas de crecimiento de un proyecto de la mega minería; y su impacto en el
entorno natural y sus habitantes, consta de un “Modelo sistémico de Análisis
para la Mega Minería ”
(MSAMM) que pasamos a detallar:
“Modelo
Sistémico de Análisis de la
Mega Minería ” (MSAMM)
(Metodología
desarrollada por el investigador de Historia Prehispánicas Iván Aguilera B.)
§ Fase de Destrucción del Patrimonio
Natural.
§ Fase de Destrucción Patrimonio Ancestral
o
Fase
de Destrucción de la Memoria
§ Fase de Mitimaes Mineros.
§ Fase de División Territorial.
§ Fase de Aislamiento Geográfico.
§ Fase Terminal.
§ Refugiado Ambiental de la Mega Minería.
(RAMM).
(Componente
social subalterno, producto de la implantación de Proyectos de la Mega Minería )
Consecuencias
de Impacto Directos en el Entorno Natural y sus Habitantes.
“Fase
de Destrucción del Patrimonio Natural”.
Toda
está maquinaría industrial, significó unos impactos importantes para los
glaciares rocosos de acuerdo a los informes científicos, por depósitos de
estériles químicos y basura orgánica, polvo en suspensión producto de
detonaciones de dinamita y trabajos de chancadores primarios, transito de
grandes maquinarias como camiones de la gran minería. A lo que se suma daño a
las calidades de las aguas que bajan de la cordillera por remoción de
minerales; aumentan las concentraciones las que son desplazadas a las quebradas
y los ríos, por las lluvias estacionales, dado que las características de la
región; presentan pocas fisuras en las rocas lo que facilita la dispersión.
Daño importante en la flora y fauna del lugar en los que se destaca el cambio y
alteración de hábitos, por ejemplo los cóndores son alimentados por los
cocineros y son visitantes frecuentes de los basurales de altura (esto se
observó en la primera etapa del proyecto); los guanacos y pumas son dispersados
por las labores mineras.
Agua
abajo se suman los daños provocados por los relaves y los procesos incorporados
a la línea de producción de concentrados de minerales, los cuales se traducen
en contaminación del aire por polución y las aguas por filtraciones de riles
industriales. También se agrega la destrucción de bosques, (bosques autóctonos
en los que se destaca maitenes arrayanes, maquis y canelos) como el caso del
sector del Mauro y el impacto al borde costero en Punta de Chungo, en Los
Vilos. Todo este impacto lo podemos denominar “Fase de Destrucción del
Patrimonio Natural”.
“Fase
de Destrucción Patrimonio Ancestral”. o “Fase de Destrucción de la Memoria ”
La
trashumancia, consistente en la peregrinación de ganado caprino con sus
pastores y arrieros a las altas cordilleras, fue muy perjudicada por los
proyectos mineros instalados en los valles, por el tránsito peligroso en los
caminos que ellos históricamente recorrieran a fines de diciembre; y que hoy se
desplazan frecuentemente contingente con maquinas mineras.
Un
objetivo, que trabajaron las entidades mineras fue destruir la memoria;
consistente en borrar todo indicio que uniera al hombre de estos valles, con
los primeros habitantes. Actuaron con el poder, no escuchando las voces de los
habitantes que indicaban que ahí estaban sus cementerios; arremetiendo con las
maquinas retroexcavadoras.
¿Dónde
están los petroglifos de Chacay, del Mauro, Tranquilla, El Bato y los cuerpos
de los originarios que se llevaron, las mineras?
La
destrucción y traslados de petroglifos del valle de Cuncumén, y desde el
tranque Los Quillayes, la destrucción del cementerio originario en la localidad
de Tranquilla (la extensión fue de un Km, se llevaron los 23 cuerpos de
originarios, nunca más se supo de ellos), destrucción de petroglifos en la Punta del Pavo, sector de
Coirón. En la localidad del Mauro destrucción de cementerios originarios y
destrucción y traslado de petroglifos (500); en Punta de Chungo impacto en los
conchales y posicionamiento territorial en un espacio de observaciones solares,
de los habitantes originarios de los bordes costeros de Conchalí. Un aspecto
importante en todas estas acciones, es que no hay mayores registros de los estudios
realizados por los equipos de arqueólogos. El daño de estas acciones las
centraremos en lo más afectado como, es el legado patrimonial precolombino en
un concepto que llamaré “Fase de Destrucción Patrimonio Ancestral o “Fase de
Destrucción de la Memoria ”.
“Fase
de Mitimaes Mineros”,
Un
factor de importancia lo representa el establecimiento de una población
flotante en los yacimientos mineros, en toda su línea directa de producción,
como así también en servicios externos. Este componente de trabajadores y
profesionales que se establecen en las aéreas de proyectos mineros,
generalmente son personas que provienen desde las distintas ciudades del país y
de la zona, en menor porcentaje, y como es lógico no tienen ningún arraigo con
la zona, y si alguien escapa a este análisis está en minoría. Esto indica que
la cultura que se desarrolla en los espacio de labores mineras tiende a generar
una dinámica de profundas trasformaciones en el entorno social de las
comunidades circundantes, a estos antecedentes se suma el rol protagónico y
agresivo que implementan las mineras a través de los organismo de asuntos
externos.
En la
provincia Choapa este fenómeno se manifestó a partir de a mediados de los años
noventa. Cumplen con un patrón similar que al de sus orígenes y que le dio
bastantes dividendos a los españoles y posteriormente a los empresarios
nacionales e internacionales, luego de la instauración de república de Chile.
En la
actualidad se aplica este sistema de forma muy eficiente por las Corporaciones
Mineras, los denominaremos como “Fase de Mitimaes Mineros”, esta población que
se establece en diferentes punto de la región del Choapa; aparte de los
trabajadores y profesionales se agregan un segmento de persona que se dedica a
prestar servicios y asesorías y comerciantes; con un elemento en común, su
acercamiento a la zona se debe a la minería en gran escala. Un porcentaje de
ellos también tienen sus familias fuera de la región.
El
accionar del organismo de Asuntos Externos de las mineras, correspondería a la
“Fase de Mitimaes Mineros”, por trabajar, en la creación de una imagen
corporativa e ideológica de las mineras. Cuentan con un presupuesto para
financiar eventos y afianzar las relaciones con los habitantes del Choapa. En
la práctica, nada regalan por favorecerse por las leyes nacionales de
donaciones, recuperando la plata con el movimiento tributario.
“Fase
de División Territorial”.
La
provincia del Choapa, es una región con características singulares, donde se
conjugan una estreches territorial, y con pronunciadas cotas de desnivel del
mar a la cordillera de Los Andes de 4500 m ; la orientación y dirección de los
valles y ríos es de Este a Oeste.
Pertenecen
a la región de los valles trasversales y es una zona importante desde el punto
de vista de su riqueza de especies naturales de flora y fauna. Con un micro
clima que permite la plantaciones de diversas especies de árboles, plantas y
hortalizas. Es un lugar que permite vivir de mar a cordillera, disfrutar de un
entorno natural que sobrecoge. Por esta tierra la minería traza una fisura, que
lo corta literal mente afectando los diferentes valles:
§ Glaciares rocosos.
§ Río Cuncumen, río Choapa.
§ Valles del Choapa, valle Pupio;
comprometiendo cuatro comuna, (Salamanca, Illapel, Canela, Los Vilos).
§ Borde costero, playa de Los Vilos y la
desembocadura de Huentelauquen.
Las
obras implementadas son:
§ Mina a tajo abierto en las cordilleras de
Cuncumen.
§ Plantas de procesos mineros, en Chacay.
§ Relave Los Quillayes, en el río Cuncumen.
§ Relave El Mauro, Caimanes, en el valle de
Pupio.
§ Concentra ducto, que se extiende desde
Chacay a los Vilos.
§ Relave ducto que une Chacay con el
tranque el Mauro.
§ Área de Impacto Directo, de cordillera a
mar:
§ Impacto a glaciares rocosos, valles
Cuncumen, valle del Choapa, valle de Pupio, borde costero de Los Vilos,
Desembocadura de Huentelauquen
Todo
el proceso de operaciones del Proyecto Minero Los Pelambres, tiene una
extensión de 120 Km ,
en una zona altamente sísmica[1]. Estableciendo una frontera de mar a
cordillera que llamaremos“Fase de División Territorial”.
“Fase
de Aislamiento Geográfico”.
Como
consecuencia de las altas rentabilidades[2] de los minerales que se producen en
la región, a lo que se une una legislación de concesiones mineras sin
restricción; permite y propicia la expansión de los proyectos mineros,
extendiendo sus tentáculos de crecimiento y cubriendo nuevos espacios
geográficos, tomando las cotas más altas de las montañas para descolgarse por
los valles cubriendo nuevos ríos con nuevos relaves (pasivos ambientales),
repitiéndose la cadena industrial de producción. Este crecimiento por las
características naturales de esta región producirá un límite industrial
cerrado; que designaremos como “Fase de Aislamiento Geográfico”.
La
población más pobre de la región, presenta una agudización de su calidad de
vida; surgiendo un nuevo sujeto social subalterno[3]; que presenta las
características particulares que le son comunes y está distribuido por toda la
región y se encuentran en un estado de invisibilidad; siendo en algunos
sectores llamados “Los sin Tierra”, que vienen arrastrando una situación
marginalidad. Su problema es producto en parte consecuencia de los tiempos de
la reforma agraria; quedando fuera de esta ley al no recibir el beneficio, de
un pedazo de tierra para vivir.
Un
campesino de Cocou, relataba que ellos vivían en el sector de pastoreo en el
campo y cuando se produjo la toma, para entregar la tierra ellos caminaron más
de 40 Km
para llegar a ese lugar. Para asignar la tierra se pedía ser casado, saber leer
y escribir. Muchos de los inquilinos de la hacienda quedaron sin nada, por no
poder cumplir con los requisitos, encontrando muchas familias en la actualidad
en el campo con un sistema de arriendo de campo para vivir y criar animales.
Hoy esos campos se encuentran en el interés de empresarios agrícolas para
construir camellones para las plantaciones o instalaciones de proyectos
mineros, quedando los campesinos en una situación de incertidumbre.
También
tenemos a los habitantes de los valles del Choapa y el valle de Pupío, los
cuales tenían agua limpia disponible, para el cultivo y un pasar sin mayores
sobresaltos, salvo los problemas por los períodos de sequía que alteraban el
normal desenvolvimiento de los habitantes de estos lugares. Todo eso hoy se
encuentra en una situación de riesgo, por los impactos de la minería. Sobre
todo en la calidad de las aguas para la bebida y el riego. Los lechos de los
ríos están contaminados por sucesivos derrames de relave, concentrados de
minerales, químicos por accidentes carreteros. Filtraciones de sustancias
concentradas en el valle alto de Cuncumén. Lluvias abundantes que desplazan
relave del tranque los Quillayes directamente al río. En la lógica de este
escenario para el valle de Pupío, y los habitantes de Caimanes la situación es
crítica, pues se encuentran sin agua, para la bebida, y menos para el riego y
los consumos para su ganado. Además de tener la preocupación de sufrir el
colapso del tranque el Mauro.
La
empresa Los Pelambres, que lidera en el Choapa; ya está en la “fase de división
territorial”; lo sigue la empresa minera VALE, que en estos momento se apresta
para intervenir tres valles (Quebrada de Cárcamo, (Las Pircas) Manquehua, y
Quilmenco (Chuchiñi). Se desenvuelven sus operaciones en Papomono, proyecto a
tajo abierto, el cual se encuentra en la “Fase de destrucción de patrimonio
natural”, con el inicio de cargas explosivas. En la misma etapa se encuentra la
mina a tajo abierto Don Gabriel, (con las prospecciones iniciales nada más) en
Manquehua. El sector de Quilmenco, se está trabajando para la obtención de
cobre electrolítico.
Superando
la “Fase de Destrucción Patrimonio Natural”, y desarrollando la “Fase de
Destrucción Patrimonial Ancestral”, o “Fase de Destrucción de la Memoria ” vulnerando el
acuerdo internacional ratificado por Chile como es la Convención 169 de la OIT ; información entregada por
las organizaciones originarias del Choapa, en estos momentos estos daños se
circunscriben en traslados de petroglifos y destrucción de petroglifos, se ignora
cuál es la situación de los cementerios originarios, se necesita un
pronunciamiento de los organismo competentes, como el Consejo de Monumentos
Nacionales (CMN) y CONADI. Cuentan con el marco legal de la Ley de Medioambiente 19.300,
autoriza la destrucción de sitios arqueológicos Prehispánicos. En estos
momentos, en el sector de Quilmenco de la comuna de Salamanca, se está
destruyendo un importante cementerio del Periodo Alfarero Temprano; por parte
de un equipo de arqueólogos. En riesgo los sectores de Plan de Hornos, sitio
arqueológico de Mampao, Alcaparrosa, Los mellizos, El Calabazo, Montaña de
Curimavida, de la comuna de Illapel y el Coligüe, en Canela.
Solicitamos
respeto por nuestra memoria, y que se detenga la destrucción de los lugares de
descanso de nuestros abuelos, de las Naciones del Choapa. Pedimos
pronunciamiento ético del Señor Presidente Sebastián Piñera y las Cámaras de
Senadores y Diputados, además del Colegio de Arqueólogos de Chile
De
acuerdo, a los antecedentes que contamos, del Mauro y Los Quillayes (próximo a
Cuncumén) son los primeros habitantes desarraigados del valle de Choapa[4], al
que se suman en forma gradual el desalojo en la zona norte de la comuna de
Illapel, en Plan de Hornos. Esto a nadie le interesó como dice Eduardo Galeano:
“se
nos ha enseñado a olvidar, lo que merece memoria y recordar lo que merece
olvido”[5].
Los
habitantes del Mauro son desalojados durante la construcción del tanque El
Mauro; una parte de ellos los dejaron en la vera del camino interior que une
Canelillo con Choapa, viven en unas pequeñas viviendas.
La
forma como son obligados a dejar sus casas y trasladarlos a otro punto de la
comuna de Illapel, los deja en la condición de “refugiados”, en su propia
tierra. Al revisar el concepto y extenderlo a “refugiado ambiental,[6]” que fue
introducido en 1985 en un informe del Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA) elaborado por Essam El- Hinnawi, profesor del Egyptian
National Research Centre, del Cairo y popularizado por la premio Nobel de la Paz Wangari
Maathai[7]. De acuerdo con este informe, los refugiados ambientales se definen
como aquellos individuos que se han visto forzados a dejar su hábitat
tradicional, de forma temporal o permanente, debido a un marcado trastorno
ambiental, ya sea a causa de peligros naturales y/o provocado por la actividad
humana, como accidentes industriales o que han provocado su desplazamiento
permanente por grandes proyectos económicos de desarrollo, o que se han visto
obligados a emigrar por el mal procesamiento y depósito de residuos tóxicos,
poniendo en peligro su existencia y/o afectando seriamente su calidad de
vida[8].
Está
categorización debido a las complejas relaciones de poder de los grupos
económicos hegemónico y la constante confrontación con los sectores
subalternos; hace necesario acotar el concepto a“refugiado ambiental de la Mega Minería ” (RAMM).
“Refugiado
Ambiental de la Mega
Minería ” (RAMM).
Este
concepto busca integrar y dar cuenta de las complejidades y particularidades
que presenta el fenómeno de la
Mega Minería en los valles transversales del Choapa,
compartiendo los fundamento fundacionales establecidos por la ONU , en el programa (PNUMA).
Los refugiados ambientales de la mega minería son habitantes desarraigados[9] y
forzados a dejar sus lugares de origen.Identificando a un nuevo componente
social subalterno, que es el resultado de la implantación de mega proyectos
mineros, los cuales deberán deambular en un éxodo permanente. Inicialmente son
pequeñas comunidades luego serán ciudades de 20 mil a 40 mil habitantes. La
población actual de la región del Choapa es de aproximadamente 100.000
habitantes.
“Fase
Terminal”.
Al
avanzar la espiral de desarrollo de explotaciones mineras en la provincia del
Choapa, surgen problemas de desertificación aguda y ciclos de sequias,
agudizadas también por los cambios climáticos globales; contaminaciones de los
cauces de los ríos por el agua de procesos mineros.
Las
obras a rajo abierto y los tranque de relave inducen sismo, al generar grandes
desequilibrio, en la corteza terrestre, además de ser parte del cordón de fuego
del Océano Pacífico. Las lluvias son cada vez más lejanas, nuestros ríos están
sin agua y las mineras se aprestan a intervenir las napas subterráneas, lo que
secara definitivamente los cauces ecológicos de nuestros valles, produciendo la
ruina y la muerte.
Un
desmejoramiento radical de la calidad de vida producto de tránsito de vehículos
las 24 horas del día por las carreteras de la provincia, contaminaciones del
aire por polución y lluvia ácida, las enfermedades asociadas a contaminantes
depositados, darán cuenta de la población.
La
militarización de los territorios del Choapa, será una tendencia que irá en
aumento a medida que, que se intensifiquen los conflictos, entre las mineras y
los habitantes de los valles. Este escenario, podría ser similar a la ocupación
de la Araucanía ,
en el siglo XIX; hecho que desencadenó la anexión definitiva de esta región al
territorio nacional, establezco este argumento, en las exaltaciones que realiza
el empresariado minero. Primero ingresan a la región, mostrando una imagen de
cómo realizar negocios, en que todos nos beneficiemos es decir, una
complementariedad y luego establecidos en los valles, dan paso a la
subordinación[10].
La
población de los valles y las ciudades de región del Choapa , estarán sujetas
por sucesivos traslados circulares por la región, los cuales con la
proyecciones predictivas en unos 50 años estarán ingresando a su última “Fase
Terminal” ; en este período ya no quedarán valles por ocupar, se intensificarán
los conflictos, por que las aguas estarán contaminadas, las enfermedades
diezmaran a la población, se producirán hechos de violencia por la
desesperación de los habitantes, las soluciones de los gobiernos será aplicar
las leyes de un Estado de Derecho sofocando por la fuerza de la armas a la
población, sumiendo a la gente a un letargo mortal.
En
consecuencia a los antecedentes recogidos de todo el proceso de implementación
del proyecto minero de Los Pelambres, “Tres Valles”, de la empresa VALE,
(Pucobre, Xstrata Cooper, en proceso de ingreso de sus proyecto, que se sumaran
invasivamente a los proyectos ya existentes de no mediar los organismos
internacionales) y su improvisada y manejada autorización de Obras Temprana por
parte del gobierno de Chile, se ha producido un atropello y violación de
acuerdos internacionales suscrito por Chile como es el Convenio 169 de la Organización del
Trabajo (OIT), y la declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las
Naciones Unidas (ONU).
La ciudadanía
internacional y chilena, debe propiciar y promover el respeto a las comunidades
originarias y campesinas, debidos a factores éticos, morales de humanidad,
económicos, sociales, culturales y medioambientales. Mucho sabemos sobre las
formas de ejercer el poder de los grupos dominantes, pero desconocemos las
dinámicas que conforman la estructura del mundo de los habitantes de estos
valles, por lo tanto, no debe estigmatizarse a este sector atribuyéndole y
“adoptando políticas sin consultarlos”, sobre qué tipo de sociedad quieren
vivir. Por ser el Estado y estos consorcios de poderes hegemónicos, los que
propician situaciones de conflicto induciendo “La inminente erradicación de las
comunidades de Chalinga, Plan de Hornos, Estero de Auco, Caimanes, Alto Choapa
y de los habitantes del valle del Choapa, lo cual responde a la riquezas de sus
tierras, a las políticas sociales, económicas de desprotección del gobierno de
Chile, influenciado por la voracidad de las mineras transnacionales”Vulnerando
el derecho de Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI).
Solicitamos
a las naciones de los cinco Continentes, que Solidaricen con nuestra causa,
pues solo queremos que nos respeten y nos dejen vivir en un Entorno limpio para
nuestras futuras generaciones.
NOTAS
[1]
Por formar parte del cordón de Fuego del Océano Pacifico.
[2]
Las rentabilidades por concepto de ventas de concentrados de minerales (oro,
cobre, molibdeno, plata, las cuales se transan en los mercados internacionales
solo con el valor de conmodities de cobre) son astronómicas y superan toda
ficción predictiva. En Chile, solo CODELCO exporta cobre refinado con un 99% de
pureza, las demás empresas multinacionales lo hacen en concentrado de
minerales, perdiendo con esta medida administrativa y perjudicando el erario
nacional. Chile solo produce el 30% del cobre que se exporta, el 70 % de la
producción nacional está en mano de empresas multinacionales.
Sobredimensionando las cifras macroeconómicas del país mientras el grueso de la
población queda al margen de los beneficios que obtienen los grupos económicos.
[3]
Carlo Ginzburg postula más bien la noción de “cultura subalterna”, es decir las
múltiples culturas correspondientes a las diferentes clases y a los diferentes
grupos sociales sometidos, que si bien se encuentran en dicha situación
“subalternidad” y de sometimiento, no por ello dejan de afirmar su propia
cultura…”El queso y los gusanos. Un modelo de historia crítica para el análisis
de las culturas subalternas. Por Carlos Antonio Aguirre Rojas.
[4] La
provincia del Choapa, tiene una importante reserva minera, con minerales de
oro, plata, molibdeno y cobre entre otros, que despertaron el interés de
grandes empresas mineras transnacionales. Una de ellas, está en funcionamiento
desde principio de los años noventa; en la cuenca superior del Río Choapa, se
trata de la Minera Los
Pelambres. Esta empresa ha impactado en forma muy negativa el entorno natural
contaminando el Río Choapa con vertido de relaves de sus procesos mineros y
descargas de concentrados de minerales de relave ducto, reactivos químicos por
accidentes de tránsito además de altas concentraciones de nubes de polvos,
afectando directamente las comunidades de Cuncumen de Batuco y la cuenca
hidrográfica del Río Choapa hasta la desembocadura de Huentelauquen.
[5]
Eduardo Galeano, escritos e historiador de Uruguay.
[6] La
extensión conceptual de refugiado establecida en la Convención de 1951
puede vincularse con la protección de los derechos humanos. La Convención sobre el
Estatuto de los Refugiados de 1951 reconoce el derecho a buscar la seguridad,
tal y como reconoce el artículo 14 de la Declaración Universal
de Derechos Humanos de 1948. También en su artículo 25, establece que “toda
persona tiene el derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a
su familia, la salud y el bienestar..
[7]
Wangari Muta Maathai (nacida el 1 de abril de 1940 en Nyieri, Kenia) es una
activista política y ecologista keniana. En 2004 recibió el Premio Nobel de la Paz por "sus
contribuciones al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz". Es
la primera mujer africana que recibe este galardón. La doctora Maathai es
además miembro electo en el parlamento y ministra de Medio Ambiente y Recursos
Naturales dentro del gobierno presidido por Mwai Kibaki
[8]
EL-HINNAWI a parte de definir el concepto, describía su incidencia y el número
de persona desplazadas
por la
degradación ambiental prestando especial atención a las causas y complejos
retos que este colectivo suponía para la comunidad internacional. Vid. EL-HINNAWI,
E., Environmental Refugees, United Nation Environmental Programme, Nairobi , 1985, p. i.
[9]
Apartar a una persona del lugar donde vive o de su familia: muchas personas
fueron desarraigadas de su ambiente tras la guerra civil.
[10]
Salazar G., Pinto J, “Historia contemporánea de Chile II”, Ediciones LOM, 1º
edición Abril de 1999, Santiago, p, 149.
[1] Ruiz Rodríguez, Carlos. Los Pueblos Originarios del Norte Verde.
Identidad, Diversidad y Resistencia. Santiago, 2004.