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viernes, 28 de mayo de 2010

REFLEXIONES SOBRE RODRIGO




El miércoles 19 de mayo concurrimos varios compañeros a la tumba de Rodrigo Ambrosio y a la de nuestros 43 compañeros muertos por la dictadura. No hemos dejado de ir a recordar a nuestros caídos por la causa que tantos otros abrazaron y que, porque no decirlo, muchos también han olvidado. Porque ya no van hasta este memorial varios de aquellos que militaron en el mismo partido que Rodrigo y hoy quieren dejar de recordarlo, sabemos porqué, y prefieren ocultar su pensamiento y su acción. Y por cierto ya no quieren oír hablar de su principal obra: el Mapu.

Pero a pesar de todo, el Mapu existe y sigue recordando a sus compañeros caídos y sigue honrando como se merecen quienes entregaron sus vidas por tan noble causa, la causa del proletariado.

El compañero Manuel Acuña, antiguo dirigente del Mapu, ha escrito sobre algunos aspectos de la vida de Rodrigo. Es importante escribir sobre nuestro principal constructor, ya que muchos se empeñan en silenciar su figura y su pensamiento. Para muchos de nuestros antiguos compañeros, hoy entregados por entero a la tarea de recuperar el poder que han perdido, el ejemplo de Rodrigo les incomoda, prefieren olvidarlo y desconocerlo. Es más importante para ellos hablar de otros temas.

Interesante lo que ha escrito Manuel, pero nos ha sorprendido lo que afirma sobre que "Rodrigo fue un sujeto autoritario". Y más sorprende al agregar "el autoritarismo es una enfermedad psíquica". Continúa Acuña diciendo que el autoritarismo es una "conducta anómala". En fin, más adelante suavizando sus opiniones dice "el autoritarismo de Rodrigo, no obstante, era bastante especial. Yo no estoy seguro si puede considerársele como tal...." Y más adelante explica este vuelco en su planteamiento.

¿En qué quedamos Manuel? ¿Era Ambrosio autoritario o no? ¿Era enfermo o no? ¿Era de conducta anómala?

Sin conocerlo mucho ni haber sido de su círculo más cercano, siempre nos pareció que Rodrigo era un líder con una personalidad fuerte, que ejercía su liderazgo con mucha propiedad y autoridad, pero no con autoritarismo. Nada más lejos que eso.

Por cierto que su autoridad emanaba de la voluntad democrática de sus compañeros del Mapu que lo habían elegido para el cargo más importante del Partido. No era por cierto un sujeto que se había impuesto por la fuerza ni por malas artes. Todo lo contrario, era capaz que imponerse por sus sólidos razonamientos y tremenda capacidad intelectual. Era muy difícil discutir con él por la solidez de sus argumentos. Esa era la base de su autoridad, su capacidad, su energía, su entrega absoluta a la causa, su capacidad de acción y de organización. Y sus sólidos principios y conocimientos ideológicos.

No pues, no fuimos dirigidos por un psicópata mesiánico ni por un enfermo mental sino por un ser que supo liderar un destacamento proletario, como gustaba decir, compuesto por lo mejor de una generación de jóvenes dirigentes políticos y sociales que gracias a Rodrigo creyeron en el Mapu como el Partido que podría contribuir a la construcción, junto a otros destacamentos proletarios y populares, de una nueva sociedad.

Es muy cierto lo que dice Acuña sobre el carácter sobrio y austero de Ambrosio. Nunca ambicionó cargos públicos ni de gran figuración que no fuera lo que era necesario para el crecimiento y organización del Mapu y la gran causa de los explotados. Nunca gustó de lujosas oficinas o de andar en grandes automóviles. Tampoco consideró necesario tener guardaespaldas o algún aparato de seguridad personal. Hasta su vestimenta era un reflejo de su austeridad. Quizás si le daba poca importancia a alimentarse bien, ya que a quienes nos tocó verlo, poco antes de su trágico final, nos pareció extremadamente delgado y pálido. Era tal su entrega a la causa que no se cuidaba en lo que respecta a su salud y seguridad.

En fin podemos seguir hablando de Rodrigo, incluso el artículo de Acuña ha sido reproducido por otros ex- Mapu, pero habrá que dejar espacio para que otros más opinen y, sobre todo, participen.



REDMAPU

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