SALUDOS
CALUROSOS Y FRATERNOS A LAS ORGANIZACIONES HERMANAS.
Colectivo Acción Directa, CAD
Para
muchos, tal vez para millones de chilenos, el 2010, año que coincide con el
bicentenario, ha sido uno de los más calamitosos. Y no es para menos. Con todo,
no se compara con ese terremoto grado 11 de hace 37 años, cuando se instala la
dictadura militar a sangre y fuego, subordinada a los dictámenes de la fracción
monopólico-financiera, bajo la férula del imperialismo. Debacle tras del cual,
el Movimiento Popular supo reponerse, ocupando todas las formas de lucha. Esa
derrota fue remontada con convicción, entrega, mística y trabajo conjunto.
Y
ponemos el acento en ese terrible hecho de fuerza, que vino a paralizar el
Movimiento Popular y sus expresiones políticas, además de reformular el patrón
de acumulación –con evidente agotamiento ya desde 1955-, pues ese corte
histórico esencial determina, hasta el momento, nuestro actual devenir. No es
menor la imposición de la Refundación Social capitalista, que tiene sus
primeras expresiones en 1975 y que hoy se hace patente en todos los ámbitos de
la vida social. Esa Refundación buscó destrozar el tejido social construido a
base de luchas. Y debemos reconocer que en gran parte lo han logrado a punta de
novedosos controles sociales, de rigurosos mecanismos ideológicos, de vendernos
el cuento de “que debemos proteger la democracia”, a través del rol jugado por
las direcciones de los otrora partidos populares, que saben jugar el papel de
colchón social, de embaucadores.
La
culpa no recae en dichas direcciones, sino que en nosotros que no somos capaces
de superarlas y sumar a sus bases al proyecto anticapitalista. Nada sacamos con
seguir señalándolos, pues ellos mismos se muestran tal cual son. Lo nuestro es
seguir trabajando y agitando nuestras posiciones.
Esa
refundación social es la que le permite a los medios de difusión ideológica del
sistema de dominación relevar el ‘presentismo’-enfermedad ideológica inoculada
por el sistema de dominación capitalista, que le entrega el discurso cotidiano
a millones de chilenos-, conduciendo la opinión del conjunto de los Pueblos,
Trabajadores y explotados. Es como si Chile se hubiese fundado sólo en 1990 y
que cada catástrofe tiene como misión ocultar a la anterior, en una cadena
interminable de sucesos. No podemos dejar de mencionar esa “cruzada de amor”,
llamada la Fal$etón por algunos, que es el resumen más oscuro de lo que fue
convertida la solidaridad en nuestro país, esa que nos pide pesos en los
supermercados para mayor gloria de la antigua religión que se recubre con
nuevos templos del mall.
De esa
forma, se genera un ambiente místico: ¡que termine luego el 2010, pues el 2011
será mucho mejor!, y de ese modo se promueve una nueva esperanza, una nueva
promesa, algo que le permite a millones seguir soñando el sueño de los justos. Es
como si se estuviese a la espera de un Mesías otorgado desde las alturas. No
sin antes, esos millones, haber dejado los pies en las calles, no para exigir
sus derechos, defender las conquistas laborales, las libertades públicas o su
nivel de vida, sino para adquirir los regalos que intentan cubrir la tristeza. Luego,
vienen las vacaciones y así prosigue un círculo que parece no tener fin.
Mientras
tanto los de arriba, que cada vez son menos, pues este modelo sólo opera con la
centralización, la monopolización, la concentración, es decir, opera al revés
de la librecompetencia, el libremercado, los precios de equilibrio, o sea, las
famosas leyes de oferta y demanda –leyes que se enseñan en las universidades
como algo sacrosanto, pero que sólo sirven para recubrir de un manto de
progresismo a un sistema económico asfixiante, excluyente, marginador
depredador-, ellos esperan con ansias el 2011 para seguir acumulando sus más
que intensas tasas de ganancia. Esperan el 2011, para seguir invirtiendo y
expandiendo sus negociados, para ilustrar al mundo que en Chile ellos ganaron,
por goleada y con un gol olímpico. Esperan el 2011 para seguir inoculando entre
las clases subalternas ‘el ideal de adquirir los sueños en módicas cuotas
mensuales’, pues saben que ello les ha dado resultado en su permanente anhelo
de arrebatarle las ganas de pelear a los explotados. Existen períodos en donde
la burguesía, la patronal, no requiere poner milicos ni pacos a la entrada de
fábricas, universidades o poblaciones, para que todo funcione.
Sin
embargo en este 2010, hubo atisbos de reanimación de una franja de activistas,
en todos los niveles y frentes sociales, en contra de la constante arremetida
patronal que nos deja en un papel parecido a la postración. Hubo movilizaciones
de Pueblo-Naciones en contra de los nefastos proyectos económicos de la
burguesía criolla y transnacional y de sectores de trabajadores ligados al
Estado. Eso indicó una reactivación que debe superar los estrechos marcos de la
legalidad incluso de los actuales dirigentes, que llevan muchos años en sus
puestos, y que no vale la pena repetir cuál es su función en esta Historia. No
podemos dejar de señalar que la Concertación, en vistas de los próximos
episodios electorales, comienza a mover sus influencias entre los trabajadores
organizados.
Con
todo, la lenta reanimación de 2010, que se debe, pensamos, a los niveles
brutales y descarados con que el bloque en el poder lleva a cabo su trabajo en
este ensamblaje que significa la segunda fase del imperialismo, inserto en la
división mundial del trabajo, no logra despertar al conjunto de los que
soportan la explotación. Siguen siendo estallidos focalizados e incluso
claramente calendarizados. Pese a todo, a pesar del trabajo de lujo de la
Concertación de despolitizar cualquier conflicto, además de parlamentarizar
toda problemática, se atisban pequeños destellos de unidad de los
anticapitalistas. La derecha sólo hace su labor.
En ese
plano, el Comando por los Derechos Sociales y Populares, con sus dos Campañas
de recolección de firmas, con los temas centrales sobre el alza del transporte
y la seguridad laboral, ha resultado un leve avance en la búsqueda de formulas
que nos permitan ir despertando al dormido. Y ello, no significa que pasemos la
vida entera pidiendo firmas. Ha sido sólo una forma, en el actual período, que
nos permitió unificar escasas fuerzas en pos de un objetivo bien concreto y
salir a la calle.
El
Comando surge por la voluntad de pequeñas organizaciones, que deponiendo sus
legítimas diferencias políticas, pone el acento en el trabajo, en la
flexibilización y apuesta a participar en la generación de un Movimiento
Popular sustentado en el Poder Popular Revolucionario, unitario, socialista
revolucionario, capaz de construir fuerza social proletaria y popular, que ocupando
todas las formas de lucha, que determine la lucha de clases, permita posesionar
a los Pueblos y los Trabajadores en el escenario político, con una clara
vocación de Poder.
El
logro del Comando, constituido por pequeñas organizaciones políticas y
sociales, es indicar uno de los tantos caminos posibles en esta larga etapa en
donde debemos centrarnos en la agitación y la propaganda. Sin lugar a dudas es
un camino difícil, el que se vería amplificado si fuera concitando el apoyo
aunque sea mínimo de otras organizaciones hermanas. Esa unidad, palabra tan
usada en estos últimos 20 años por los anticapitalistas, debe consolidarse en
la flexibilidad, entendiendo que no se puede ahogar con centralismos las
diversas expresiones del mundo anticapitalista. La suma de cada Compañero o
Compañera, en estos tiempos cabrones que corren, constituye una victoria
pequeña en romper la fragmentación a la que nos han sometido.
Está en
el ambiente la necesidad de un Paro, Nacional dicen algunos. General dice el
Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores, atendiendo a la plurinacionalidad
de nuestro país, con lo cual coincidimos plenamente. La paralización, que debe
pasar por una serie de etapas, debe ser nuestro SUR durante el 2011. Y uno de
los momentos de mayor importancia en este proceso debe ser la convocatoria a
una Jornada de protesta social el 11 de marzo, que coincide con el primer año
de la instalación del gobierno de la derecha. A esa empresa, con sus precarias,
pero comprometidas, fuerzas, se ha de dedicar el Comando por los Derechos
Sociales y Populares, desde el jueves 06 de enero, desde las 18 a las 20 horas,
en Santa Rosa con Alameda.
Para
que el 11 de marzo de 2011 no transcurra como un día más, se vuelve necesaria
una intensa campaña previa de agitación y propaganda en los meses de enero y
febrero. Esa campaña no puede estar sólo orientada a los trabajadores y
trabajadoras organizados, sino que debe hacerse evidente en los Territorios
Populares y en los centros cívicos, que es donde, en definitiva, se expresa el
descontento popular. No podemos olvidar a los estudiantes, a los cesantes, a
las dueñas de casa, a los niños y niñas, a los nueve Pueblos-Nación que
coexisten en este territorio, a las minorías sexuales, a la ecología
anticapitalista, a los trabajadores portuarios y pescadores, a los trabajadores
de las minas, a los temporeros, los trabajadores informales. No se trata,
entiéndase bien, que se desconozca aquí el rol principal de la clase obrera en
este proceso, pero ella no puede marchar adelante o al medio o atrás de la
movilización, sino que en conjunto con los explotados. Insistimos en aquello de
que todo aquél o aquella que siendo explotado por el sistema de dominación
capitalista y asumiendo concientemente esa situación pase a combatir a dicho
sistema debe ser bienvenido en las filas de la transformación revolucionaria.
Contamos
de sobra con demandas básicas, transitorias y máximas. De lo que se trata es ir
constituyendo un activo de militantes anticapitalistas que estén dispuestos al
trabajo, ir a la calle, agitar, entregar la propaganda, conversar con quienes
debemos despertar, ir a los centros laborales, a los lugares de aglomeración,
en fin y sobre todo, salir de nuestro enclaustramiento. Debemos ser cómplices
en el esfuerzo por hacer del país un lugar si no mejor, por lo menos no tan
aburrido.
Ahora
si nos ponemos más clásicos, como dice el Compañero Lenin, los hombres no
podemos corregir los hechos del pasado, pero sí anticipar los hechos del
futuro: si no comenzamos a despertar al dormido, transitaremos por otras
décadas de luchas dispersas, de rabia contenida y solitaria, de lamentos, de
explicaciones y justificaciones en esta Historia Sin Perdón.
Avancemos
al Paro General que notifique al conjunto de la patronal que en Chile todavía
existen quienes no están dispuestos a rendirse.
¡ADELANTE
CON TODA LA FUERZA, ADELANTE CON TODAS LAS FUERZAS DE LA HISTORIA!
¡QUE
LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
¡LA
LUCHA NO HACE MÁS QUE RECOMENZAR!
Fraternalmente,
COLECTIVO
ACCIÓN DIRECTA
Integrante
del COMANDO POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES.
DICIEMBRE
28 DE 2010.
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