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martes, 28 de marzo de 2017

Marcha del 26 de marzo: comentario

La reciente marcha familiar por la supresión del sistema previsional que dejó la dictadura, fue enorme y demuestra que el fin de las AFP es una demanda muy sentida y apoyada por las clases populares: “la ciudadanía” como dicen ahora los que no quieren oír la palabra Pueblos.

Después de la marcha (y de cada batalla) “todos son generales”. Algunos declaran que con marchas no se logra nada o muy poco. Parece que sin marchas, se lograría menos. Las marchas No + AFP son la manifestación pública de un movimiento social que se desarrolla a nivel de las bases: hay incontables coordinaciones comunales, zonales, “No más AFP”. Hay dirigentes y activistas dispuestos a llegar a informar sobre el tema a cualquier grupo de base: sindical, poblacional, cultural etc.

El puro marchar, claro, sería insuficiente. Todas las formas de lucha social son necesarias, imprescindibles y complementarias. Algun«s preferirían un paro general, una situación insurreccional pero temo que no hayan fuerzas sociales dispuestas a sostener tal situación que, en realidad, debe ser el resultado de un largo proceso de retoma de conciencia, organización y determinación. Ya no basta con marchar, pero tampoco basta con llamar a la guerra popular desde Facebook.

Algun«s se han quejado de que la marcha familiar no fue una movilización demasiado “consciente”, combativa, etc. Es cierto que necesitamos más barricadas, pero también no está tan mal que haya batucadas. Este es un tema transversal a las movilizaciones. No solo en el movimiento contra las AFP hay ambiente de carnaval, también lo hay en el 1° de mayo, en el 11 de septiembre y en el 12 de octubre. Pero bueno, a Dios rogando y con el mazo dando: quiere decir que l«s no danzantes respeten a l«s danzantes y vice-versa. Las barricadas no se hacen solas ni por whatsapp. “Formez vos bataillons”, pero háganlo en serio y ahora ya. Quienes queramos una muy necesaria radicalización de los movimientos sociales, tenemos que estar a la altura, hacerse responsables con el llamado, dar coherencia a las palabras y los hechos y, en cada momento, hacer el trabajo de hormiga en las bases sociales para que haya verdadera conciencia social, informada, compartida, para que haya masa crítica capaz de tensionar a la sociedad. No queremos carnavalitos pero tampoco quisiéramos una nueva matanza de Tlatelolco[1] (la primera en 1521, la segunda en 1968), un nuevo Puerto Montt de 1969 o una nueva Plaza Bulnes de 1946.

Algunos (de medio pelo pero con ínfulas de magnates de Manhattal, o al menos al servicio de estos), han acusado al movimiento No + AFP de ser rupturista y no tener unapropuesta alternativa. ¡Lástima que haya concertacionistas que por defender su puestecito estatal (en riesgo por las próximas elecciones) disparen contra una aspiración popular y defiendan hasta el fin las prebendas de su gobierno, que son las prebendas del sistema opresor mismo!

La Coordinadora Nacional No + AFP ha desarrollado propuestas alternativas al sistema actual. No se han quedado en la mera denuncia. Tod«s pueden conocerlas y, mejor aún, difundirlas.

Hay quienes han “tirado malas ondas” a Luis Mesina, tanto como dirigente y vocero del movimiento, como por ser una de las personalidades que podrían ser candidatos a la Presidencia. Est«s comentaristas le tienen más miedo a perder la pega el 11 de marzo de 2018 que a jubilar miserablemente por culpa del sistema de AFP. Llegan incluso a defender el sistema, porque suponen que la menor crítica al gobierno actual significaría un nuevo triunfo de la derecha. Por eso prefieren el sistema de AFP tal como está ahora, la legislación laboral tal como está, la educación tal como está. Pero este gobierno y los anteriores desde 1990, han sido cómplices todos del “ladrillo” de José Piñera, el Plan Laboral, con las Siete Modernizaciones que incluían el saqueo de los fondos previsionales públicos y su entrega al juego de las bolsas de valores.

Otros quieren ver a Mesina al frente del movimiento, pero no candidato, porque eso restaría poder y capacidad de maniobrar a la derecha del Frente Amplio que, como tatita Frei en 1964, dicen que “todo tiene que cambiar” (claro, para que todo pueda seguir igual, como decía el príncipe de Lampedusa, alias el Gatopardo). Pero esto de frentes amplios o estrechos es tema de otro artículo.

L«s historiador«s sacarán a relucir los documentos de la “oposición democrática” de los años 1988-1990, en que se habla de fin del plan laboral, de nueva previsión y, insistentemente, del llamado a Asamblea Constituyente; de todo ello se solía hablar cuando necesitaban que nos “pacificásemos” y fuésemos a votar por los reemplazantes de la dictadura. Es demasiado que una traición dure treinta años, toda una generación. La alegría puede llegar, aunque sea con 30 años de atraso: “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”.

Por mientras, seremos más quienes marchemos y generemos organización a la vez, para transformar el descontento en rebeldía popular organizada y esta se vaya convirtiendo en poder popular.

Carlos Ruiz R.

Algunas fotos de la marcha del 26 de marzo en Santiago.

FOTOS MAPU LO PRADO:



FOTOS MAPU EN LA LUCHA, AGENCIA CHILE NUEVO:





























FOTOS POR ATENCIÓN DE MIGUEL EDWARDS, AGENCIA CHILE NUEVO:


















Junto a compañeros internacionalistas
FOTO EN FACEBOOK DE PATI OJEDA:



[1] Matanza de Tlatelolco puede referirse a:
·         La matanza perpetrada el 13 de agosto de 1521 por los conquistadores españoles y sus aliados indígenas, en Tlatelolco, contra los mexicas.
·         La matanza perpetrada el 2 de octubre de 1968 por orden del gobierno mexicano en la Plaza de las Tres Culturas, contra estudiantes y militantes de izquierda.

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