El
artículo revela el doble estándar de los medios de comunicación del capitalismo
- imperialismo. Todo crimen contra las y los niños es imperdonable. Pero no
vale manipular para conseguir logros a favor del Imperio o a favor de los
grandes poderes en pugna por el control del Imperio. Este artículo revela, una
vez más, el poder de George Soros (por favor busquen quién es, analicen y
comprendan).
Destacamos:
"Ya
hemos visto estos días que también existen otras fuerzas no gubernamentales muy poderosas que se afanan en mentir a la
opinión pública para justificar rearmes, sanciones económicas o intervenciones
militares. Me refiero, acotándolo al territorio de Siria, a las organizaciones
que patrocina George Soros, los “Cascos Blancos” y el “Centro para el Estudio
de los Derechos Humanos” de Damasco, que son dos de las fuentes de noticias
favoritas de muchos medios de comunicación occidentales y de algún
internacionalista despistado o envenenado por la ponzoña mediática del magnate
y “filántropo” húngaro-norteamericano.
Obsesionado
con crear un sentimiento anti ruso que le permita aumentar su influencia y su
volumen de negocios, no duda en disfrazar a colaboradores de yihadistas de al
Qaeda como ONGs humanitarias o en agitadores de la guerra como defensores de
los derechos humanos; tampoco en invertir ingentes cantidades de dinero en
medios de comunicación para que sigan su ideario (posee, entre otros españoles,
el 9% de La Sexta), comprar parlamentarios y parlamentos o hacer que
presidentes y gobiernos al completo se rindan a sus pies".
El detestable uso de los niños
como medio de manipulación masiva
Por Juanlu González
23/08/2016
Decía
un artículo reciente de El Mundo (medio de prensa español) que Omran Daqneesh es la guerra de Siria. Y
por una vez, sin que sirva de precedente, esta cabecera hasta puede tener algo
de razón, pero no por los motivos que aduce al unísono toda la prensa
corporativa del mundo, sino por todo lo contrario, porque es el enésimo montaje
organizado por los agitadores del conflicto para contribuir al fomento de la
invasión del país.
Sin
embargo, esta vez todo parecía diferente, a los pocos minutos de difundirse la
foto del niño recién «sacado de los escombros» estrenando una ambulancia, ya se
sabía que, tanto su difusión como su filmación no eran lo que pretendía ser.
Para comenzar, porque los rescatadores son terroristas y asesinos de críos,
como ellos mismos se encargaron de hacer ver al mundo semanas atrás y puede
comprobarse fácilmente. Pero también porque la agencia de desinformación que
difundió la foto tomada por los yihadistas es justo la misma que publicó
originalmente la imagen de Aylan Kurdi ahogado en las costas de Turquía, tras un cuidadoso
trabajo de escenificación con el cadáver para producir el mayor
de los impactos propagandísticos posible, como también pudimos observar en un
grupo de fotos que ningún medio se atrevió a publicar.
La amplísima
viralidad de las informaciones que desvelaban qué había detrás realmente de la
foto de Omran en las redes sociales y en la blogosfera, hacían
prever una oleada de rápidos desmentidos por parte de la prensa progresista
pero, una vez más, sólo se trataba de vanas ilusiones. En Occidente,
parafraseando a Udo Ulfkotte —autor
de Periodistas Comprados—, no existe la prensa libre, no queda ni un
atisbo de ella, en todo caso sólo la ejercen los dueños de los medios. Y sin
una prensa libre, la libertad de opinión queda seriamente comprometida, al
igual que la democracia.
De
lo contrario sabríamos que los héroes que salvaron a
Omran son miembros del grupo
terrorista Nuredin Al Zinki, cuyo vídeo degollando fríamente a un niño
palestino, curiosamente,
no alcanzó ni la décima parte de la repercusión en la prensa mundial que el
presente caso, a pesar de que simbolizaba mucho mejor lo que acontece en Siria
que la visión maniquea que insisten en vendernos las agencias multinacionales
de de noticias.
¿Qué
diferencias hay entre Omran Daqneesh y
Abdullah Issa, que es como se llamaba el niño palestino degollado? Es muy
sencillo, a Omran se le ha utilizado para intentar culpar a Rusia de que los
bombardeos sobre los terroristas del oeste de Alepo están —supuestamente—
asesinando civiles, mientras que Abdullah ha sido asesinado justamente por los
rebeldes democráticos apoyados y armados por Estados Unidos. El primero es útil
a la propaganda norteamericana y el segundo un problema para mantener su falso
discurso manipulador.
Ya
hemos visto estos días que también existen otras fuerzas no gubernamentales muy
poderosas que se afanan en mentir a la opinión pública para justificar rearmes,
sanciones económicas o intervenciones militares. Me refiero, acotándolo al
territorio de Siria, a las organizaciones que patrocina George Soros, los “Cascos Blancos”
y el “Centro para el Estudio de los Derechos Humanos” de Damasco, que son dos
de las fuentes de noticias favoritas de muchos medios de comunicación
occidentales y de algún internacionalista despistado o envenenado por la
ponzoña mediática del magnate y “filántropo” húngaro-norteamericano.
Obsesionado
con crear un sentimiento anti ruso que le permita aumentar su influencia y su
volumen de negocios, no duda en disfrazar a colaboradores de yihadistas de al
Qaeda como ONGs humanitarias o en agitadores de la guerra como defensores de
los derechos humanos; tampoco en invertir ingentes cantidades de dinero en
medios de comunicación para que sigan su ideario (posee, entre otros españoles,
el 9% de La Sexta), comprar
parlamentarios y parlamentos o hacer que presidentes y
gobiernos al completo se rindan a sus pies.
Así
que, cuanto peor se pongan las cosas para Estados Unidos y sus aliados
yihadistas en Alepo, más arreciará la campaña mediática contra la alianza
antiterrorista liderada por Rusia. Un líder de Al Nusra afirmó igualmente a un
periódico español que Occidente no dejaría que Alepo cayera íntegramente en
poder de Siria, invocando una futura presión diplomática e informativa usando
los reclamos humanitarios para defender, no ya a la población civil, sino a sus
captores y verdugos. Alepo es la piedra angular de la agresión contra Damasco,
si se logra reconquistar, como todo apunta a que sucederá pronto, la guerra
tendrá fecha de caducidad y EEUU habrá perdido buena parte de su influencia en
Oriente Medio.
Lo
verdaderamente triste es que, a estas alturas, con toda la información original
que está disponible en la red, con todo lo que se conoce, aún haya
tantos medios, gobiernos, políticos y periodistas bailando al son de la música
de Soros.
No,
por mucho que se empeñen, lo acontecido a Omran Daqneesh no es la guerra de
Siria. Si hubiera que elegir un hecho que resumiera lo ocurrido en más de cinco
años de conflicto, sin duda sería la historia de Abdullah Issa, el niño
palestino asesinado por yihadistas pagados por Estados Unidos apoyados por el
silencio cómplice de los medios de comunicación occidentales. Esa es la
dinámica más repetida durante toda esta larga y sangrienta agresión
multinacional.
El sitio http://www.bitsrojiverdes.org es un
valioso medio de comunicación no controlado por el imperialismo ni por las
transnacionales de la información.
Constituye un
importante medio de denuncia frente a los crímenes del gran capital y de las
potencias ocultas.#Soros, #manipulación comunicacional, #Siria, #Imperialismo
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