El 5 de abril de 2009 quedó constituido el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores, luego de que más de 320 personas se reuniesen y trabajasen durante dos días en el Sindicato de Madeco, buscando un consenso para formar un extenso movimiento anticapitalista, alternativo a la izquierda que se había aliado a la Concertación.
El MPT partió con un punteo programático sencillo, es decir los puntos en que podríamos estar de acuerdo. Se constituyó como una organización federativa, donde las diversas orgánicas fundadoras no perdían su identidad. Se presentó a la construcción del poder popular desde la base social, como el fundamento de cualquier futuro proceso de cambios. No se descartó ninguna forma de lucha, lo que incluía a lo electoral. No habría un problema de "vías", todo sería útil, conforme a cada coyuntura.
En los meses y años siguientes se fue desgranando el choclo. ¿Qué pasaría con la unidad anticapitalista?
Hay diversas causas que pueden explicar que no se hayan logrado mayores avances en el proceso unitario: lo primero acaso sea que las organizaciones tomaron diferentes posturas respecto al tema de las elecciones en el sistema político estatal. Algunas se adelantaron a formar su propio instrumento, y no necesitaron de otras para cumplir un fin electoral.
En segundo lugar, el subjetivismo que domina la conducta de los dirigentes, que no saben como construir un instrumento unitario y a la vez cuidar su propia tienda.
Hubo, entonces, un reduccionismo de los intereses, defraudando los principios constitutivos de la organización: hubo quienes pensaron primero en cómo sacar provecho del crecimiento de los grupos individuales, antes que buscar la construcción de un movimiento capaz de tareas mayores.
En tercer lugar, las organizaciones que desarrollaban un mayor trabajo de base se distanciaron del quehacer de otras con estilos de funcionamiento más apegados al análisis, al estudio, la formulación de teorías. Estas últimas, que por su forma de ser estaban de por sí aisladas del movimiento social en general, terminaron por cansarse de cumplir tareas unitarias que requerían un esfuerzo mayor al que permitían las reducidas capacidades de este tipo de organización.
No hubo suficiente capacidad para hacer compatible el activismo, las tareas inmediatas y urgentes (responder ante huelgas, llamados a marchar, denunciar golpes de Estado en el extranjero, apoyar a víctimas del terremoto en el país, realizar decenas de conmemoraciones a las que las izquierdas somos muy sensibles) y a la vez preocuparnos de la formación, el estudio, el análisis correcto y la construcción de niveles de organización local en las diversas regiones donde nuestras organizaciones tenían algo de presencia.
Pero los que se fueron por distintas causas, aparte de intentar constituir partidos instrumentales, no han podido resolver el problema de la unidad de las fuerzas, y enfrentamos el presente, en completa desunión y con insuficiente fuerza en la voz para reclamar de las injusticias, la corrupción y el crecimiento del poder del gran capital, que en Chile sigue siendo brutal, salvaje.
Las causas que dieron motivo a constituir el MPT, siguen vigentes. No se puede hacer un análisis diferente de la situación en general, salvo para comprobar que dos gobiernos de la Concertación con Bachelet (y con los nuevos aliados que sean) y uno de la otra derecha, la de Piñera, fueron incapaces de resolver los problemas que agobian a las clases populares. Las dos derechas se suceden en el reparto de la piñata estatal, y ahora que las grandes mayorías deslegitiman a esta "clase política", no hay una alternativa bien planteada para enfrentar la crisis de la credibilidad y el agotamiento de un sistema regido por las leyes que dejara la dictadura cívico-militar.
La historia hoy nos da una oportunidad para replantear el tema de cómo organizar a la izquierda anticapitalista para ponerse a la altura de los hechos del presente. En España, el avance de Podemos demuestra que en alguna parte del mundo, sí podemos hacer frente al sistema binominal entre dos bloques corruptos. El anticapitalismo en Europa se había estancado desde el surgimiento de la Izquierda Anticapitalista de España (IA) y el Nuevo Partido Anticapitalista de Francia (NPA), ésta también nacido en 2009; pero a partir de 2012 se fue levantando un nuevo alineamiento en España, donde la IA es un factor fundamental para lograr la unión de la ciudadanía en torno a una nueva propuesta: acaso no tan radical como nuestra forma de pensar y soñar la política quisiera, pero sí adecuada a los intereses de las grandes mayorías.
Podemos se está levantando, mirando hacia Nuestra América como fuente de inspiración para hacer cambiar los hábitos políticos de la Europa de hoy.
Sin calcar ni copiar a Europa, tenemos la posibilidad de sacar lo mejor de las experiencias de España, de Grecia, de Islandia incluso, para levantar una nueva forma de organizarnos para seguir construyendo a partir de los sueños de lograr una región, un país, un mundo, donde podamos vivir mañana mejor que hoy.
Para re-leer que ha pretendido ser y hacer el MPT en su origen,visitemos los siguientes enlaces:
Convocatoria para ampliado del 4 de abril de 2009
Blog de la Mesa Coordinadora que convocó a constituir el MPT:
Blog del MPT:
Información inicial: http://www.mpt-chile.blogspot.com/2009/07/nace-el-mpt-movimiento-de-los-pueblos-y.html
Nuevo referente político está naciendo. El MPT
MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS
Y LOS TRABAJADORES
Sumario:
I.
Objetivo político y Ejes centrales del MPT:
1. El poder popular.
2. Multiplicidad de formas de lucha, sin descartar la participación electoral.
3. Independencia política frente a la Concertación y sus aliados.
1. El poder popular.
2. Multiplicidad de formas de lucha, sin descartar la participación electoral.
3. Independencia política frente a la Concertación y sus aliados.
II. Grandes compromisos:
4. Identidad y compromisos: amplitud y federación.
5. Unidad, organización y lucha.
6. Construcción del movimiento desde las bases.
4. Identidad y compromisos: amplitud y federación.
5. Unidad, organización y lucha.
6. Construcción del movimiento desde las bases.
I.
Objetivo político y Ejes centrales del MPT
Esta nueva formación unitaria tendrá un
carácter federativo y será una alianza política para las transformaciones
sociales. El objetivo es la conquista política de los pueblos para instaurar
una sociedad sin clases, solidaria, igualitaria, libertaria y liberadora.
1. El eje central: el poder popular.
El poder popular será nuestro eje de construcción, entendido en su sentido amplio de bregar porque los pueblos recuperen el protagonismo de los procesos políticos.
El poder popular será nuestro eje de construcción, entendido en su sentido amplio de bregar porque los pueblos recuperen el protagonismo de los procesos políticos.
2. Multiplicidad de formas de lucha, sin descartar
la participación electoral.
En el proceso de acumulación de fuerza una multiplicidad de formas de lucha serán impulsadas, siendo lo electoral un elemento que debe discutirse ampliamente y de acuerdo a los contextos pertinentes, y que puede manifestarse de variadas formas; ya sea a través de un instrumento legalizado o con candidaturas autónomas o candidaturas levantadas por organizaciones sociales, y de ser necesario, con campañas de abstención y/o voto nulo.
En el proceso de acumulación de fuerza una multiplicidad de formas de lucha serán impulsadas, siendo lo electoral un elemento que debe discutirse ampliamente y de acuerdo a los contextos pertinentes, y que puede manifestarse de variadas formas; ya sea a través de un instrumento legalizado o con candidaturas autónomas o candidaturas levantadas por organizaciones sociales, y de ser necesario, con campañas de abstención y/o voto nulo.
3. Independencia política frente a la
Concertación y sus aliados.
Rechazamos cualquier acuerdo político con la
derecha o la Concertación, desde la independencia política de la clase
trabajadora, porque ambas componendas son expresiones de los intereses de la
minoría que administra el poder a favor de un puñado de privilegiados que
dominan a las grandes mayorías a costa de la explotación y mala vida de los
trabajadores y los pueblos. Descartamos el apoyo electoral a las fuerzas que
son el sostén político del sistema de dominación, así como a los partidos que
tengan acuerdos electorales o tácticos con la Concertación.
II. Grandes compromisos:
4. Identidad y compromisos: amplitud y
federación.
Nos comprometemos a poner nuestros empeños en
este proceso para la creación de un instrumento político federativo, amplio,
con voluntad de mayorías y ética revolucionaria. La nueva fuerza será
anticapitalista, antiimperialista, internacionalista y latinoamericanista.
Cobrará identidad y radicalidad, y perseguirá la agrupación de los pueblos
indígenas en lucha, el ambientalismo anticapitalista, el feminismo de clase y
el conjunto organizaciones reales cuyas demandas sustantivas sean antagónicas
al modelo de dominación.
5. Unidad,
organización y lucha.
Empezaremos desde ya a
solidarizarnos mancomunadamente con las distintas luchas agrupadas, y procurar
la reunión de las distintas iniciativas por la base. Iniciaremos una activa
participación en todo proceso electoral de carácter social, ya sea poblacional,
sindical, estudiantil, que nos permita entregar nuestros planteamientos e
impulsar la práctica revolucionaria.
6.
Construcción del movimiento desde las bases.
Convocamos a todos los
que estén de acuerdo con lo expuesto a sumarse, y a organizar instancias
comunales y regionales, para darle fuerza desde abajo, y poder crear una
instancia federativa de carácter nacional. Todos convinimos en cuidar con
generosidad y estatura política el continente unitario recién amanecido.
(Extracto de la convocatoria al encuentro ampliado del 4 y 5 de abril de 2009) Documento completo: www.mpt-chile.blogspot.com
(Extracto de la convocatoria al encuentro ampliado del 4 y 5 de abril de 2009) Documento completo: www.mpt-chile.blogspot.com
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