CAPITALISMO COMO FORMA DE ORGANIZAR LA SOCIEDAD, EN CRISIS.
LÍNEAS CENTRALES DE LAS PROPUESTAS DEL MPT PARA SUPERAR LAS CRISIS, GENERANDO UN NUEVO SISTEMA EDUCACIONAL, HACIA UNA NUEVA CONSTRUCCIÓN DEL PAÍS Y DE LA SOCIEDAD
EL MPT LO DIJO HACE AÑO Y MEDIO, CUANDO NUESTRA ORGANIZACIÓN
SURGÍA:
“La legitimidad de la lucha
de los profesores municipalizados por el pago del bono SAE, obtenido a través
de movilizaciones en 1995, y contemplado como beneficio legal, revela la crisis
estructural del sistema educacional administrado por los municipios desde la
década de los 80 a través de una imposición del pinochetismo que perseguía
aniquilar la enseñanza pública y lograr su privatización total”.
“Como en pocos países, la
enseñanza en Chile es fiel reflejo de las desigualdades sociales y la polaridad
de las clases. La educación pública intenta formar en condiciones
extraordinariamente precarias, con exceso de estudiantes por curso, recursos
siempre insuficientes, a los hijos más pobres de nuestro pueblo”
“El MPT saluda la movilización de los maestros y maestras y declara
que su causa se volverá nacional y multisocial en la medida que se ligue
rápidamente al fin de la municipalización y la enseñanza
particular-subvencionada, y a la gesta popular por la edificación de una
educación pública fuerte, participativa, integral, universal, gratuita,
prioritariamente financiada y lejos del lucro y de un proyecto mezquino que
sólo beneficia a unos pocos, y sin sentido de país”.
LA HISTORIA DEMUESTRA QUE SEÑALAMOS UN CAMINO CORRECTO
Declaración Pública (4 de junio de
2009)
EL MPT JUNTO A LOS PROFESORES EN LUCHA Y POR LA EDUCACIÓN
PÚBLICA
La legitimidad de la lucha de los profesores municipalizados por
el pago del bono SAE, obtenido a través de movilizaciones en 1995, y
contemplado como beneficio legal, revela la crisis estructural del sistema
educacional administrado por los municipios desde la década de los 80 a través
de una imposición del pinochetismo que perseguía aniquilar la enseñanza pública
y lograr su privatización total.
La lucha de los docentes organizados tanto en la AGECH de la
época, como luego en el Colegio de Profesores AG, impidió el objetivo
pinochetista de acabar definitivamente con uno de los derechos sociales
elementales de los pueblos y los trabajadores.
Como ha sido recurrente, especialmente en los últimos gobiernos de
la Concertación, la paralización docente en particular, y la movilización
social en general, sólo han recibido represión e incumplimientos.
La indignación de los maestros en lucha es de una justicia
incuestionable y merece el más amplio apoyo de la comunidad nacional. En la
actualidad, prácticamente la mitad del sistema escolar chileno es particular
subvencionado o particular-particular. Sólo la otra mitad se define de carácter
público y gratuito.
Como en pocos países, la enseñanza en Chile es fiel reflejo de las
desigualdades sociales y la polaridad de las clases. La educación pública
intenta formar en condiciones extraordinariamente precarias, con exceso de
estudiantes por curso, recursos siempre insuficientes, a los hijos más pobres
de nuestro pueblo.
Asimismo, los currículos implementados resultan absolutamente
funcionales a los requerimientos de la empresa privada y la ganancia de unos
pocos, mediante la calificación básica de una gran contingente de niños y
jóvenes que busca la proletarización de la marginalidad social.
Ese es uno de los objetivos centrales de la Jornada Escolar
Extendida o Completa. La ampliación de la cobertura escolar es un fenómeno
inversamente proporcional a la construcción de sujetos integrales, críticos y
creativos en todos los ámbitos.
El Estado, expresión burocrática del bloque en el poder, de la
minoría que manda, a través de la educación pública destruida reproduce mano de
obra barata y con una preparación acotada a la lectura, la escritura y las
cuatro operaciones elementales de la aritmética. Los idiomas y la filosofía han
desaparecido de las aulas públicas, y los educadores, más que dedicarse a
labores propiamente pedagógicas, realizan tareas de contención y asistencia
social. Es decir, en la escuela y el liceo se reproducen las contradicciones y
maldiciones de una sociedad estructuralmente injusta y desigual como la
chilena.
No es preciso referirse a los resultados catastróficos de la
educación pública en las distintas pruebas estandarizadas que se aplican
permanentemente. La lucha docente por el pago legal del bono SAE, más allá de
su justeza, resulta insuficiente para enfrentar la crisis global de la
enseñanza pública.
La demanda económica debe incorporarse necesariamente a una
exigencia nacional para transformar la enseñanza desde sus fundamentos,
objetivos, formas y contenidos actuales. De esta manera, la pura lucha gremial
ofrecería un salto de calidad y de sentido, involucrando a estudiantes y
apoderados, es decir, a los trabajadores y al conjunto del pueblo. Junto con
solidarizar con la reivindicación de los maestros chilenos, el Movimiento de
los Pueblos y los Trabajadores –en cuyo seno hay muchos profesores que hoy
están en las calles, peleando- propone aprovechar esta oportunidad preciosa
para convertir la lucha por el bono SAE en la lucha por una educación pública
que retorne al Estado con participación sustantiva de la comunidad escolar y
social en su administración y diseño de objetivos y criterios centrales.
Una educación pública que cuente con un financiamiento que al
menos, duplique el presupuesto fiscal asignado y que en sus contenidos,
promueva la formación de niños, niñas y jóvenes integrales, reflexivos,
altamente preparados en todas las disciplinas del quehacer humano.
Una educación pública que sea prioridad social, universal,
gratuita y cuyos objetivos estén asociados a la construcción de sujetos libres
al servicio de los intereses de las grandes mayorías nacionales y no del lucro
empresarial privado.
El MPT saluda la movilización de los maestros y maestras y declara
que su causa se volverá nacional y multisocial en la medida que se ligue
rápidamente al fin de la municipalización y la enseñanza
particular-subvencionada, y a la gesta popular por la edificación de una
educación pública fuerte, participativa, integral, universal, gratuita,
prioritariamente financiada y lejos del lucro y de un proyecto mezquino que
sólo beneficia a unos pocos, y sin sentido de país.
Ejecutivo Provisorio
Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores-MPT
Santiago de Chile, 4 de junio.