lunes, 31 de octubre de 2011
SISTEMA EDUCACIONAL CHILENO, EN CRISIS: FIN AL LUCRO Y A LAS INJUSTICIAS
CAPITALISMO COMO FORMA DE ORGANIZAR LA SOCIEDAD, EN CRISIS.
LÍNEAS CENTRALES DE LAS PROPUESTAS DEL MPT PARA SUPERAR LAS CRISIS, GENERANDO UN NUEVO SISTEMA EDUCACIONAL, HACIA UNA NUEVA CONSTRUCCIÓN DEL PAÍS Y DE LA SOCIEDAD
EL MPT LO DIJO HACE AÑO Y MEDIO, CUANDO NUESTRA ORGANIZACIÓN
SURGÍA:
“La legitimidad de la lucha
de los profesores municipalizados por el pago del bono SAE, obtenido a través
de movilizaciones en 1995, y contemplado como beneficio legal, revela la crisis
estructural del sistema educacional administrado por los municipios desde la
década de los 80 a través de una imposición del pinochetismo que perseguía
aniquilar la enseñanza pública y lograr su privatización total”.
“Como en pocos países, la
enseñanza en Chile es fiel reflejo de las desigualdades sociales y la polaridad
de las clases. La educación pública intenta formar en condiciones
extraordinariamente precarias, con exceso de estudiantes por curso, recursos
siempre insuficientes, a los hijos más pobres de nuestro pueblo”
“El MPT saluda la movilización de los maestros y maestras y declara
que su causa se volverá nacional y multisocial en la medida que se ligue
rápidamente al fin de la municipalización y la enseñanza
particular-subvencionada, y a la gesta popular por la edificación de una
educación pública fuerte, participativa, integral, universal, gratuita,
prioritariamente financiada y lejos del lucro y de un proyecto mezquino que
sólo beneficia a unos pocos, y sin sentido de país”.
LA HISTORIA DEMUESTRA QUE SEÑALAMOS UN CAMINO CORRECTO
Declaración Pública (4 de junio de
2009)
EL MPT JUNTO A LOS PROFESORES EN LUCHA Y POR LA EDUCACIÓN
PÚBLICA
La legitimidad de la lucha de los profesores municipalizados por
el pago del bono SAE, obtenido a través de movilizaciones en 1995, y
contemplado como beneficio legal, revela la crisis estructural del sistema
educacional administrado por los municipios desde la década de los 80 a través
de una imposición del pinochetismo que perseguía aniquilar la enseñanza pública
y lograr su privatización total.
La lucha de los docentes organizados tanto en la AGECH de la
época, como luego en el Colegio de Profesores AG, impidió el objetivo
pinochetista de acabar definitivamente con uno de los derechos sociales
elementales de los pueblos y los trabajadores.
Como ha sido recurrente, especialmente en los últimos gobiernos de
la Concertación, la paralización docente en particular, y la movilización
social en general, sólo han recibido represión e incumplimientos.
La indignación de los maestros en lucha es de una justicia
incuestionable y merece el más amplio apoyo de la comunidad nacional. En la
actualidad, prácticamente la mitad del sistema escolar chileno es particular
subvencionado o particular-particular. Sólo la otra mitad se define de carácter
público y gratuito.
Como en pocos países, la enseñanza en Chile es fiel reflejo de las
desigualdades sociales y la polaridad de las clases. La educación pública
intenta formar en condiciones extraordinariamente precarias, con exceso de
estudiantes por curso, recursos siempre insuficientes, a los hijos más pobres
de nuestro pueblo.
Asimismo, los currículos implementados resultan absolutamente
funcionales a los requerimientos de la empresa privada y la ganancia de unos
pocos, mediante la calificación básica de una gran contingente de niños y
jóvenes que busca la proletarización de la marginalidad social.
Ese es uno de los objetivos centrales de la Jornada Escolar
Extendida o Completa. La ampliación de la cobertura escolar es un fenómeno
inversamente proporcional a la construcción de sujetos integrales, críticos y
creativos en todos los ámbitos.
El Estado, expresión burocrática del bloque en el poder, de la
minoría que manda, a través de la educación pública destruida reproduce mano de
obra barata y con una preparación acotada a la lectura, la escritura y las
cuatro operaciones elementales de la aritmética. Los idiomas y la filosofía han
desaparecido de las aulas públicas, y los educadores, más que dedicarse a
labores propiamente pedagógicas, realizan tareas de contención y asistencia
social. Es decir, en la escuela y el liceo se reproducen las contradicciones y
maldiciones de una sociedad estructuralmente injusta y desigual como la
chilena.
No es preciso referirse a los resultados catastróficos de la
educación pública en las distintas pruebas estandarizadas que se aplican
permanentemente. La lucha docente por el pago legal del bono SAE, más allá de
su justeza, resulta insuficiente para enfrentar la crisis global de la
enseñanza pública.
La demanda económica debe incorporarse necesariamente a una
exigencia nacional para transformar la enseñanza desde sus fundamentos,
objetivos, formas y contenidos actuales. De esta manera, la pura lucha gremial
ofrecería un salto de calidad y de sentido, involucrando a estudiantes y
apoderados, es decir, a los trabajadores y al conjunto del pueblo. Junto con
solidarizar con la reivindicación de los maestros chilenos, el Movimiento de
los Pueblos y los Trabajadores –en cuyo seno hay muchos profesores que hoy
están en las calles, peleando- propone aprovechar esta oportunidad preciosa
para convertir la lucha por el bono SAE en la lucha por una educación pública
que retorne al Estado con participación sustantiva de la comunidad escolar y
social en su administración y diseño de objetivos y criterios centrales.
Una educación pública que cuente con un financiamiento que al
menos, duplique el presupuesto fiscal asignado y que en sus contenidos,
promueva la formación de niños, niñas y jóvenes integrales, reflexivos,
altamente preparados en todas las disciplinas del quehacer humano.
Una educación pública que sea prioridad social, universal,
gratuita y cuyos objetivos estén asociados a la construcción de sujetos libres
al servicio de los intereses de las grandes mayorías nacionales y no del lucro
empresarial privado.
El MPT saluda la movilización de los maestros y maestras y declara
que su causa se volverá nacional y multisocial en la medida que se ligue
rápidamente al fin de la municipalización y la enseñanza
particular-subvencionada, y a la gesta popular por la edificación de una
educación pública fuerte, participativa, integral, universal, gratuita,
prioritariamente financiada y lejos del lucro y de un proyecto mezquino que
sólo beneficia a unos pocos, y sin sentido de país.
Ejecutivo Provisorio
Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores-MPT
Santiago de Chile, 4 de junio.
domingo, 23 de octubre de 2011
ANTONIOLETTI: TRAILER DE VIDEO
Marcos Ariel Antonioletti
Antonioletti:
Estudiante, soltero, 21
años. En 1987, Ariel se traslada a la IV Región, vinculándose ahí con el MJL.
El 26 de octubre de 1989 fue detenido por agentes de la CNI y torturado
brutalmente. Ya en 1990, con la llegada de la falsa democracia, se le
diagnosticó un desprendimiento de la retina del ojo izquierdo, y sólo gracias a
la presión de la sociedad, gana la garantía de ser trasladado una vez por
semana al Hospital Sótero del Río, en la comuna de Puente Alto.
Al mediodía del 14 de
Noviembre de 1990, un grupo del FRPL rescató a Marco del hospital. El rescate
derivó en una mortal balacera, donde fallecieron cuatro gendarmes y un
carabinero. Marcela Irene Rodríguez Valdivieso, actualmente de 54 años, en ese
entonces militante del MAPU-Lautaro, durante el rescate, recibió un disparo que
le lesionó la columna vertebral. Esta lesión derivó en una paraplejia espástica
de carácter irreversible.
Marco fue ocultado en
una casa de la Villa Fernando Gualda, cerca de la intersección de Avenida Las
Rejas con Titán. En esa casa vivía, junto a su familia, el periodista del
Fortín Mapocho, Juan Carvajal Trigo (que había retornado desde el exilio de la
ex Alemania Oriental y que fue hombre de confianza de Bachelet, trabajando como
director de la SECOM). Fue ésta persona, quién delató a la policía el paradero
de Marco. Pasado el mediodía del 16 de Noviembre del mismo año, la Brigada
Investigadora de Asaltos de la PDI llegó hasta la casa de Carvajal y bloqueó
todas las vías de escape. Eso último fue innecesario, ya que la policía fusiló
allí mismo a Marco de un tiro en la zona frontal de la cabeza.
sábado, 22 de octubre de 2011
HOMENAJE A EUGENIO RUIZ-TAGLE ORREGO
Eugenio Ruiz-Tagle Orrego nació
en Santiago el 17 de septiembre de 1947, en una familia acomodada y
conservadora, de calle Alcántara, barrio El Golf. Estudió en el Colegio Verbo
Divino (de la congregación del mismo nombre, conocidos como “los padres
alemanes”). De niño, con su hermana Alicia, jugaban a plantar hortalizas en el
amplio jardín de la casa: eran sus primeros contactos con la Madre Tierra.
Escolar tranquilo, se fascinó con el fútbol, llegando a ser un buen
centro-delantero en el equipo del colegio; le gustaba la UC. Ya joven, se
dedicó a la caza submarina obteniendo premios sudamericanos. Durante las
vacaciones recorría grandes distancias a pie, por la playa, practicando el
buceo: de Algarrobo a Valparaíso, de Concón a Papudo...
Donde más destacó, fue en las
matemáticas. Estudió Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Católica.
Participó en la histórica toma de la Universidad, del año 1967, liderada por
Miguel Ángel Solar (estudiante de medicina) y otros que después formarían parte
del MAPU. Hicieron célebre el lienzo con la consigna: “El Mercurio miente”.
Acciones como esa, harían visible que el país necesitaba un cambio social mucho
mayor que lo que ofrecía el reformismo de Eduardo Frei Montalva.
Por 1969-1970 se quedó algunos
meses viviendo en Papudo, donde descubrió un mundo nuevo: el mundo de los
pescadores artesanales. “Se hizo un amigo, un poco mayor que él, el Chamelo,
quien ya tenía varios hijos. Eugenio se preguntaba cuáles serían las opciones
de vida de esos niños. Se impresionó con ese mundo fuera de la casa, que
comenzó a parecerle una burbuja inoperante”[1].
A su vuelta, retomó la Ingeniería
y comenzó a militar en el MAPU. Rápidamente se hizo conocido por su
responsabilidad y compromiso. Se dice de él que “jamás fue un activista. No era
un líder de asambleas. Más bien, dicen, era un conductor, un orientador, un
consejero”[2]. Es
decir, era uno de los que construyen desde la base, en el trabajo de hormigas,
silencioso y efectivo: aunque sin protagonismo individual, era uno de los
“precisos”, como decimos hoy.
En 1970 fue candidato a la UC,
junto a Solar, y estuvieron a 43 votos de ganar; triunfó la lista gremialista
de Hernán Larraín.
En 1972 se casó con Mónica
Espinosa Marty, psicóloga, y se fueron a vivir “a una villa en Pudahuel”, como
dice el libro del Comité Memoria MAPU. Digamos más bien, en honor a la
historia, que en esos años no eran villas sino poblaciones, y la comuna aún se
llamaba Barrancas: se fueron a vivir a
una población en Barrancas, no lejos de donde vivía el niño Luchín que
inspiró a Víctor Jara.
Jóvenes del barrio alto, vivieron
en extrema sencillez, acorde a valores tomados del compromiso revolucionario
inspirado tanto en los rigores de la izquierda proletaria como en el ejemplo de
Jesús, el que expulsó a los mercaderes del templo, arrojando las monedas y
liberando a las palomas.
En enero de 1973, Eugenio y
Mónica fueron padres de Josefa. ese mismo mes, Vicente Sota, de la dirección
del MAPU, lo envió a hacerse cargo de la gerencia de la Industria Nacional de
Cementos S.A., INACESA, en Antofagasta, intervenida como empresa estratégica
que estaba en manos privadas.
El 29 de junio de 1973, se
produjo el intento de golpe militar del Regimiento Tacna, de Santiago (Blindado
Nº 2). En todo el país hubo manifestaciones del mundo popular defendiendo a su
gobierno, los golpistas no siguieron adelante. Hoy se piensa que fue como los
ensayos de la parada militar, un ensayo general del golpe, para ver quienes y
cómo apoyaban al gobierno del compañero Salvador Allende. Incluso el traidor
Pinochet, se alineó junto a Allende, acaso por mera táctica y disimulo.
Eugenio dirigió la salida a la
calle de los trabajadores de INACESA, en apoyo al gobierno legalmente
constituido. Esto le valió la enemistad y desconfianza de la derecha de
Antofagasta. Al mismo tiempo, unos jóvenes del MIR, trabajadores de INACESA,
robaron unos explosivos de una industria cercana y Eugenio debió asumir su
responsabilidad como gerente de la empresa. El golpismo ya tenía una acusación grave
en su contra.
El 11 de septiembre fue llamado a
presentarse en la Intendencia de Antofagasta. Lo hizo al día siguiente, fue
detenido y enviado a la base aérea de Cerro Moreno, donde sufrió terribles
torturas. La Caravana de la Muerte selló su destino: el 18 de octubre fue
trasladado con otras trece personas a la quebrada El Way, donde los masacraron.
El 21 de octubre, la madre de
Ruiz Tagle Orrego vio el cadáver de su hijo en el ataúd: "Le faltaba un
ojo, el izquierdo. Los párpados estaban hinchados, pero no tenía heridas ni
tajos. Se lo sacaron con algo, a sangre fría. Tenía la nariz quebrada, con
tajos, hinchada y separada abajo, hasta el fin de una aleta. Tenía la mandíbula
inferior quebrada en varias partes. La boca era una masa tumefacta, herida, no
se veían dientes (...) Su cabeza estaba en un ángulo muy raro, por lo que creí
que tenía el cuello quebrado”[3].
Los golpistas y diarios como El
Mercurio, siguiendo en su mentira, publicaban después inaceptables versiones acerca
de los planes del MAPU para tomarse los centros militares, involucrando a los
ejecutados con el inexistente Plan Z.
Las mentiras de El Mercurio y de
los militares alimentaron por largo tiempo (y hasta hoy), la opinión
desfavorable al gobierno popular de Allende y a todo el proceso de cambios
liderado por la Unidad Popular. Hoy existe un 40% de la población, que
constituye el núcleo duro de la ultraderecha y que siempre será un escollo para
cualquier proceso de cambios.
Los que sufrieron las
consecuencias de crímenes como los relatados tienen ya conciencia del papel que
jugó el golpismo, y de los verdaderos motivos de la izquierda para plantear la
necesidad de cambios estructurales en un país que no puede ser regido por una
minoría que tiene todo el poder económico y que aplasta a las grandes mayorías,
condenadas a una existencia sin horizontes para la verdadera realización de la
vida humana en dignidad y plenitud.
El sistema capitalista mueve a
militares, parlamentarios, gobernantes, periodistas a tervijersar los hechos
para defender tal injusta forma de ordenar y administrar la sociedad. Los que
defienden este sistema pareciera que no conocen o no quieren reconocer los
horrores que él comete para perpetuarse.
INACESA fue “adjudicada” en 1978
por el Estado pinochetista a Cementos Biobío, empresa privada propiedad del
poderoso Hernán Briones. El Chile de hoy, que para algunos es tan próspero
(porque lo miden desde su propio éxito y no desde la desesperanza de las
mayorías), está construido sobre el despojo de lo que fuera el sector económico
de propiedad social o intervenida, y el milagro económico chileno, esa
“revolución silenciosa” ensalzada por el escriba Lavín, están basados en la
mentira, en la muerte y en la desaparición de los que soñaron un sistema
socialista, que equilibrara las injusticias, las desigualdades, y fuera un
ordenamiento distinto y mejor de la sociedad, en pos de la plena satisfacción
de las necesidades de vida de los pueblos.
Eugenio Ruiz-Tagle representa el
compromiso heroico de los que dejaron una vida cómoda, pero basada en un
ordenamiento injusto de la sociedad, y optaron por dedicarse a la causa de la
dignificación de los pueblos: del pueblo pescador, del pueblo minero, del
pueblo industrial, del pueblo poblador.
El ejemplo de Eugenio hoy mismo
ilumina a los estudiantes que se toman colegios y universidades, como él lo
hiciera en la UC en 1967; a los pescadores que hoy se enfrentan a la
depredación de la pesca industrial monopolizada en pocas empresas como las de
los clanes Luksic y Angelini; a los deportistas, faltos de oportunidades en un
Chile de gobiernos corruptos que robaron los recursos del Estado para el
deporte; a los profesionales idealistas que optan por el bienestar de los
pueblos y renuncian al consumismo y a la crápula del capital y sus lacayos.
Necesitamos más Eugenios
Ruiz-Tagle, yéndose a compartir el pan de cada día en las poblaciones, haciendo
el poder popular desde los talleres, los colectivos, organizando a los vecinos,
a los sin casa, a los sin esperanza.
Ruiz-Tagle está en las barricadas,
en los colegios y universidades tomados, está entre los populares de Pudahuel,
de Antofagasta, entre los pescadores de San Antonio a Papudo, de Puerto Montt.
Está junto a los verdaderos mapucistas, de Arica a Punta Arenas, y también
junto a los que aún viven el exilio.
[1]
Comité Memoria Mapu. Ausentes presentes.
Vidas y memoria. Santiago, 2007, pp. 195-196.
[2] Ibíd.
[3] Coordinadora de ex presas
y ex presos políticos de Santiago. Nosotros,
los sobrevivientes, acusamos. Diciembre de 2004. http://www.purochile.rrojasdatabank.info/Nosotros.pdf
[Visitado el 22 de octubre de 2011]
HOMENAJE A GASTÓN CORTÉS
MAPUCISTA ASESINADO POR LA DICTADURA EN ANTOFAGASTA
Gastón
Cortés Valdivia nació el 1º de agosto de 1934 en la Oficina Chacabuco, trabajó
en oficinas salitreras, en la Constructora Pérez Zújovic y finalmente fue
operario de la Compañería de Cervecerías Unidas de Antofagasta. Fue dirigente
sindical y militaba en el MAPU. Supuestamente hubo un tiroteo cerca de la CCU,
poco después del golpe de 1973, por lo que fue detenido cinco veces por
personal de Investigaciones.
Una vez fue careado con Washington Muñoz, interventor de la CCU y
quien posteriormente sería ejecutado el 19 de octubre.
La
última vez fue detenido el 29 de diciembre del mismo año. Su compañera, Virginia
Amor, le llevó alimentos al día siguiente; el 31 ya los policías se lo negaron,
diciendo que preguntase a Carabineros. El 3 de enero de 1974, en "El
Mercurio" de Antofagasta se afirmaba que "aprovechando una acción
extremista contra el vehículo en que era transportado desde su lugar de
detención hasta la Cárcel Pública, el 1° de enero de 1974, a las 2:30 horas,
Gastón Jesús Cortés Valdivia se dio a la fuga escabulléndose en la
oscuridad".
Dejó
a su compañera, a cuatro hijos y un nieto. Su hijo Mario Enrique Cortés Rojo
presentó una querella por secuestro de su padre, pero las diligencias fueron
entorpecidas por la desaparición de documentos que probasen que Gastón
estuviese preso o quienes fueron los funcionarios de Investigaciones en 1973.
El entonces Juez Militar, Brigadier General Ricardo Izurieta
Caffarena, intentó en 1991 dejar impune el caso, pidiendo la incompetencia del
Tribunal de Tocopilla, lo que fue denegado por el juez Jorge Cortés-Monroy. El
caso sigue sin esclarecerse.
Cuando
la CCU mata.
A
Gastón Cortés lo mataron, sin duda, por haberse enfrentado como sindicalista a
los intereses del Clan Edwards, que hasta la intervención del gobierno popular,
controlaba la CCU. No se explica tanta saña contra dirigentes sindicales,
contra interventores como los compañeros Jaime Aldoney Vargas o Washington
Muñoz. No tomaron las armas contra nadie, simplemente exigieron derechos para
que los trabajadores no fuesen TAN explotados y levantaron una propuesta, de
una nueva sociedad sin explotación, pero algo que debía ser construido con el
esfuerzo de todos y todas. Por eso nadie merece la muerte, señores Edwards.
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Planteamientos de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES)
Propuesta
para cambiar el sistema
Rubén Andino Maldonado
Los estudiantes secundarios están
invitando a la sociedad a sumarse a su movimiento y afirman que los problemas
que afronta la educación son los mismos de la salud, vivienda, bajos salarios y
mala calidad de vida en general. El fallido diálogo entre el gobierno y el
movimiento por la educación está creando una situación de inestabilidad social
y política, que deriva de la ineptitud del Ejecutivo para responder a las
demandas formuladas por los actores sociales del sector y su incapacidad para
ceder ante la voluntad de la inmensa mayoría de la población. El ministro de
Educación, Felipe Bulnes, se presentó a la mesa de diálogo con el argumento de
que la gratuidad hará que los pobres financien la educación de los ricos. Pero
no llevó respuestas concretas a las demandas planteadas en estos meses por el
movimiento, en orden a terminar con el lucro en la enseñanza básica, media y superior.
Luego de fracasar la segunda reunión de la mesa, el ministro Secretario General
de Gobierno, Andrés Chadwick, motejó a los estudiantes de “ultras” y dijo que
la Confech está controlada por “los más duros entre los duros”. Sin embargo,
parece que los universitarios no son los más radicales en su relación con el
gobierno, porque los primeros en abandonar el diálogo fueron los jóvenes
agrupados en la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) y en
la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces).
Aunque el presidente de
Renovación Nacional, Carlos Larraín, piense que constituyen “una manga de
inútiles subversivos”, los estudiantes tienen sólidos fundamentos y una
organización bien montada para sustentar su planteamiento de una educación
pública gratuita y de calidad en Chile.
La ACES agrupa a estudiantes de
todo el país y funciona a través de asambleas autónomas por colegios,
provincias y regiones. Sus voceros no tienen atribuciones para tomar decisiones
sin consultar. Para lograr acuerdos deben poner en consideración todas las
propuestas a sus respectivas asambleas de base. El proceso de deliberación en
todo el país demora cerca de una semana, y en la toma de decisiones utilizan
también las nuevas tecnologías de la información, como conferencias vía
telefonía (IP).
Propuesta de la ACES
La ACES ha formulado una
propuesta que fue preparada de manera rigurosa durante más de dos meses. Tiene
más de cuarenta páginas y está sustentada en el financiamiento de la educación
bajo aportes basados en aula y no por subvención. Contiene un conjunto de
demandas de corto, mediano y largo plazo, que tienen como base los cuatro ejes
centrales compartidos por el movimiento estudiantil secundario: la
reconstrucción de colegios, la educación gratuita y estatal, pase escolar
válido los 365 días del año y énfasis en la educación técnica-profesional.
Alfredo Vielma Vidal, vocero de
la organización conversó con Punto Final sobre esta propuesta, que tiene como
eje el deber del Estado de proporcionar a los jóvenes un sistema educativo
gratuito y financiado por el fisco, que termine en el mediano plazo con
personas o empresas que se lucran con fondos que el sector público les asigna
para colaborar en el proceso de enseñanza.
Lejos de sostener una posición
intransigente, los estudiantes entienden que el cambio de sistema no puede
realizarse de manera automática. En lo inmediato, proponen dos metas
fundamentales: poner fin al lucro en todo el sistema educativo y lograr que el
sector público, con apoyo de la comunidad, ejerza mayor control sobre los
establecimientos particulares subvencionados o de educación superior que
reciben fondos del Estado.
Organizados desde la base
El vocero de la ACES dice que el
presidente Sebastián Piñera no ha mostrado disposición real para llegar a un
acuerdo y que su ministro de Educación mantiene incólume su ya gastada
propuesta, centrada en poner algo de plata en la mesa para aumentar créditos y
becas, pero sin tocar el lucro. “Necesitamos desarrollar una presión grande que
obligue al gobierno a ceder”, afirma Vielma y recuerda que el Estado gasta el
10% de los recursos del cobre en armas. “Nos preguntamos, ¿por qué no los puede
destinar a educación? Esta no es la única fórmula que proponen los estudiantes
para allegar recursos, ya que también existe la posibilidad de una reforma
tributaria que grave a los más ricos, o aumentar el royalty minero a las
multinacionales”.
Alfredo Vielma agrega que “la
sociedad ha comenzado a comprender que los problemas de la educación son los mismos
de la vivienda, la salud, la precariedad de los salarios y las malas
condiciones de vida de la población”. Por esta razón los estudiantes agrupados
en la ACES priorizan una salida social y sistémica al conflicto, en que los
estudiantes y otros actores sociales participen organizados en asambleas
territoriales de base, constituidas en conjunto con sindicatos, juntas de
vecinos o centros de madres.
El vocero estudiantil rebate de
manera frontal el argumento del ministro Bulnes de que los sectores más pudientes
deben pagar por la educación. “El sistema debe ser gratuito en todos sus
niveles; desde la educación de párvulos hasta la superior, porque la educación
constituye a la vez un derecho social y un bien público”.
Participación y control social
La propuesta de la ACES señala
que el carácter caótico, desarticulado y competitivo de la lógica mercantil
aplicada a la educación impide desarrollar sinergias de colaboración, como las
que podrían establecerse entre las universidades regionales y las escuelas y
liceos de las diversas comunas de Chile. Los estudiantes proponen un estrecho
control social de los recursos que el sector público destina a educación,
mediante un modelo descentralizado, participativo y comunitario; gestionado por
órganos del Estado en los que la comunidad se involucre de manera activa en las
decisiones que le incumben.
Según este modelo, la comunidad
debe ejercer control sobre la gestión de los colegios mediante consejos
escolares y territoriales de la educación, que intervengan en la definición de
los contenidos curriculares asesorados por pedagogos, psicólogos, docentes para
talleres, asistentes sociales y otros especialistas.
También proponen
reformular, en conjunto con la comunidad escolar, los reglamentos internos y
los manuales de convivencia de cada establecimiento.
Un aspecto relevante de la
propuesta de la ACES es el énfasis que pone en la articulación que debe existir
entre la educación técnica-profesional y la educación superior técnica y
universitaria. En este aspecto, los estudiantes formulan una severa crítica a
los actuales centros de formación técnica e institutos profesionales, casi
íntegramente en manos privadas, proponiendo la creación de CFT e IP estatales y
gratuitos. Recuerdan que Inacap era una institución estatal de formación
técnica que fue entregada durante la dictadura a la Confederación de la
Producción y el Comercio.
Los jóvenes ven la educación
técnica del país vinculada con un “nuevo proyecto de desarrollo económico y
productivo”. En el mismo sentido, proponen prácticas laborales pagadas en
equivalencia con las horas trabajadas por los estudiantes, también reivindican
el derecho de los practicantes a sindicarse. Aunque la propuesta estudiantil
enfatiza los aspectos técnicos-profesionales de la enseñanza, también pone en
tela de juicio la educación concebida como bien de consumo y factor de
inversión productiva, que concibe a los estudiantes como “capital humano” y
mano de obra barata.
“Necesitamos saber de la historia
de Chile y aprender a conocer del mundo actual. No es suficiente que el
gobierno aumente los recursos presupuestarios. Estamos demandando un nuevo
modelo de educación en el que conozcamos más filosofía e historia”, señalan. En
esta misma línea, la ACES plantea reformular la Jornada Escolar Completa (JEC)
y propone incorporar en la extensión horaria de los liceos, talleres de
educación cívica o comunitaria, que permitan el desarrollo integral de los
estudiantes como ciudadanos conscientes y responsables.
El objetivo es cambiar el sistema
Alfredo Vielma afirma que la
unidad del movimiento por la educación es fundamental para llegar a resultados
efectivos y cambiar este sistema. Aunque reconoce algunas diferencias dentro
del movimiento, ve a todos los participantes unidos en torno a los objetivos
fundamentales y con una creciente coordinación con otros sectores sociales
excluidos.
Dice que el gobierno “trata de
criminalizar a los estudiantes, usando como pretexto el proyecto de ley
anti-tomas, que es una medida desesperada para hacernos negociar con la pistola
en la cabeza. Su conducta está mostrando improvisación; el gobierno no sabe
cómo actuar ante un movimiento que tiene el apoyo de más del 80% de la
ciudadanía. Se intenta mostrar a los carabineros como víctimas, en
circunstancias en las que, haciendo uso de su investidura, han ejercido una
violencia inusitada que incluso ha conducido a la muerte de nuestro compañero
el estudiante Manuel Gutiérrez”
Desde Rebelion.org
FOTO: Estudiantes de la ACES en apoyo a huelga de hambre de pres*s mapuche, marchando hacia la CEPAL, Witralkura - Vitacura, 30 de septiembre de 2010.
HA FALLECIDO EL COMPAÑERO ANTONIO ROSALES
A través de este medio el Partido de los
Trabajadores rinde un sentido homenaje a nuestro querido compañero
El Trabajo Nº 322. 19 de Octubre de 2011
El día sábado
15 de octubre, aquejado de un cáncer, falleció el querido compañero Antonio
Rosales. Hermosas canciones, emotivas palabras y un importante grupo de amigos,
familiares y compañeros, se hicieron presentes en su funeral.
Su historia de
compromisos y vivencias es la del hombre y el revolucionario. Como hombre, fue
un gran padre, un buen esposo y un amigo como pocos; como revolucionario, estuvo
siempre comprometido con los intereses de los trabajadores y el pueblo, fue un luchador
incansable por alcanzar una sociedad más justa e igualitaria. En toda su vida
fue honesto, sencillo y solidario. Fue un permanente creador.
Un breve recorrido por su vida, nos hace recordar al
que se desempeñó en múltiples labores y actividades fue trabajador de la
construcción, fue artesano, fue relator de cursos de carpintería, desempeñó el
oficio de luthier, fue educador de niños y jóvenes en condición de riesgo
social. En el trabajo poblacional defendió el arte y la cultura popular,
participando del “Taller Peulla” y cantó en el grupo “Ibillau” en la comuna de La Florida , y el último
tiempo fue fundador del grupo del canto popular “Andares” en la comuna de
Pucón. Políticamente participó en forma activa del trabajo social, luchó en la
clandestinidad contra la brutal dictadura militar-fascista, allí lo conocimos
con el nombre político de “Fernando”, lo que era preciso y necesario para no
caer en la manos de los servicios de seguridad del régimen, fue en sus inicios
militante del Mapu y luego del Partido de los Trabajadores, trabajando siempre con
el objetivo de construir un mundo mejor para los que mas lo necesitan, en la
tarea de construir una sociedad socialista.
Antonio, compañero, nuestro partido, tomando tu
ejemplo, llama a todos quienes compartieron tus ideales para que continúen tu
lucha y participen consecuentemente en la tarea que tú creíste, en la lucha por
más justicia, igualdad y solidaridad.
Compañero,
con tu ejemplo venceremos
CANCIÓN CREADA POR TOÑO
LOS QUE NO
ALCANZAN
Al
ladrón compañero
Del
horror y el desvelo
A
un herrero a un minero
Compañeros
de sueños
Luchadores
de infancia
De
un vivir que no alcanza
Un
canto al amigo
Trovador
de caminos
Que
recita sus versos
En
base a lo vivido
Jugador
del destino
Sin
saber el camino
Luchadores
de infancia
De
un vivir que no alcanza
Un
canto a la obrera
Que
siempre admiré
Paridora
de infancias
Sin
hallar qué hacer
Constructora
del alma
Soñadora
esperanza
Luchadora
de ansias
De
un vivir que no alcanza
LA ÚLTIMA CARTA ESCRITA POR TOÑO
(escrita el día de la Peña solidaria con él)
En este día quisiera agradecer a todos ustedes el
haber asistido a este significativo acto, una vez mas la solidaridad que es
parte de nuestro ser nos reúne con un objetivo, que es el de ayudar. Que menos
si así ha sido por siempre, permítanme retroceder en el tiempo y recordar mi paso
por mi grupo de cuna IBILLAU, como no mencionar la caballerosidad de Manolo, y
su disciplina por aprender, o la constante línea política que nos entregaba
Eduardo, tal vez el mas claro de nosotros en esa época, o la constante preocupación
de Omar por nuestras vestimentas que permanecieran a la altura de nuestras
presentaciones que eran muchas y a veces hasta agotadoras, pero que bien, era parte
de nuestra lucha y de eso nosotros no teníamos dudas, que la caída del tirano
estaba cerca, por lo tanto era labor del IBILLAU y de muchos artistas mas
comprometidos con las causas sociales, eran fundamental para el aliento del
momento, bueno por otra parte el Neno y yo, éramos los mas jóvenes, pero tal
vez los mas audaces en lo que se refiere a lo musical, el Neno siendo el mas
joven era el mas músico de todos y juntos hacíamos y confabulábamos los
arreglos de nuestras canciones, quise dejar al último a Ponchón el más galán y
vanidoso, el inquieto Ponchón se nos perdía muchas veces, mientras nosotros
afinábamos los últimos detalles para salir al escenario. Ponchón para mi es
especial, el paso del tiempo ha ido estrechando nuestra amistad y de su hermosa
familia y la mía, hasta somos compadres, casi hermanos….quiero decir que
IBILLAU, marcó una etapa de nuestra vida, a través de este grupo y con la ayuda
y visión de otros compañeros, formamos la agrupación y en esta parte no puedo
dejar de mencionar a los fundadores del grupo, flaco Javier, político y visionario,
a Augusto Martínez y su constante compromiso, a Hernán Garay la voz mas
poderosa del grupo, pues bien con la venida del Peulla, se plasma todo el
trabajo y esfuerzo de muchas compañeras y compañeros, el Peulla refleja claramente
su significado, es decir “ya hay nuevos brotes”, me siento orgulloso que todos
hayamos sido un brote. Lamento no poder nombrar a todos los Peullanos, seria
largo de nombrarlos a todos, finalmente agradezco a todos los artistas que de
forma solidaria se suman a este espectáculo, mis agradecimientos a toda mi
familia directa: Miguel y a todos mis sobrinos que han trabajado arduamente por
esto, en especial quisiera agradecer a Pedro y Edita, y su hermosa familia que
también es la mía, a mi querida suegra María, no puedo dejar de mencionar a un
amigo de antaño, Juan Leal y su familia, al Grupo POBLACION en particular, a la Monita que me pasó un libro
hermoso, y a todos los que vinieron a colaborar un grande y apretado fraternal
abrazo para todos. ¡¡ HASTA VENCER ¡!
LOS “INDIGNADOS” EN PUCÓN
TAMBIÉN RINDIERON HOMENAJE
A ANTONIO
“Indignados de Pucón” también se
manifestaron este fin de semana
Con pancartas
con consignas sobre Educación de Calidad y cuidado del Medioambiente
Otro
momento emotivo de la actividad, fue el
reconocimiento realizado por algunas personas, al fallecido músico y luthier
puconino, Antonio Rosales, el que dejó de existir ese sábado en la mañana.
Rosales era reconocido por su compromiso social y por el apoyo a movimientos
ciudadanos, que persiguen un Pucón mejor.
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Testimonio
viernes, 21 de octubre de 2011
CORREO BOLIVARIANO nº 14
PARA LEER EL NÚMERO 14 DEL CORREO BOLIVARIANO,
HAGA CLICK EN LA IMAGEN
PARA LEER MÁS SOBRE VENEZUELA: http://mapuenlalucha.blogspot.com/p/venezuela.html
CASA BOLÍVAR
ACTIVIDADES
Acto de solidaridad con el pueblo
vasco.
Sábado 29 de octubre, 19.30 horas.
Fiesta
Antijalouin. Casa Bolívar, 31 de octubre.
Fiesta
y concurso de disfraces para niñ«s: de
19 a 21 h, entrada liberada.
Fiesta
adultos, desde 22 h. $ 2000.
Café
Concert. Grupo Alturas. Maestros de la Música Andina.
Viernes
11 de noviembre, 21 horas. $ 3000
Las movilizaciones estudiantiles y las demandas mapuche en torno a la educación
Por Hogar Mapuche Pegun Dugun
OTRO COMENTARIO NUESTRO:
A diferencia de otras organizaciones estudiantiles, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios,
ACES, se ha manifestado permanentemente en el apoyo a las luchas mapuche. También lo han hecho dirigentes estudiantiles mapuche, como el peñi Paul Floor Pilquil, Pdte. de la Federación de Estudiantes de la U.T.F. Santa María.
Fuente: Mapuexpress
Crítico análisis de las
relaciones entre las organizaciones políticas y sociales chilenas (de izquierdas
y derechas), respecto al pueblo mapuche. Concordamos en ello.
Pero las bases
movilizadas, la inmensa mayoría de quienes hoy luchamos por otra educación y
otro proyecto de país, levantamos también las justas demandas de la nación
mapuche. En las marchas, se ven más banderas mapuche que chilenas. En el
pensamiento.-acción de l«s actor«s más radicales, está también cabalgando Lautaro,
junto a Rodríguez, Recabarren, Enríquez y Ambrosio.
En momentos en que se dejaba atrás el autoritario orden
portaliano de la república, la clase política dirigente de la época creyó que
la discusión política deliberativa había sido erradicada del espacio público,
como bien lo testimonia una declaración aparecida en un diario de aquella
época: “En Chile [...] no hay voluntad nacional que expresar, porque no hay
partidos en pugna, ni cuestiones vitales que dividan a la sociedad” (El
progreso, 10 junio 1844)[1]. En este contexto es creada la Universidad de Chile
y la Escuela Normalista de preceptores, como espacios acotados y exclusivos
para el debate académico sobre el orden social pero ya exorcizado de lo
político, dentro de un marcado giro positivista. Todo lo anterior descansa en
una profunda desconfianza de la naturaleza humana, por lo cual siempre es
necesario la educación formal de las masas populares, dirigidas por una elite
social criolla, para alcanzar el anhelado progreso y desarrollo.
Bien podría ser trasladado todo lo anterior al escenario
social actual, sobre el debate de la educación pública y sus repercusiones
sobre el tipo de sociedad que se quiere construir, sin perder vigencia. Y es
que si algo se debe sacar en limpio de la historia política del siglo XIX es el
transversal miedo de la clase política dirigente al cambio social, identificado
comúnmente como el caos y anarquía, y que constantemente se actualizaba a
través de la prensa de la época, tal como hoy ocurre periódicamente a través de
los medios y sus crónicas policiales, tanto por los gobiernos concertacionistas
como por la alianza.
Donde particularmente más se han dejado sentir, los efectos
de ese miedo patológico a todo cuestionamiento del orden establecido, entendido
éste como estado de derecho, es en las comunidades mapuche que se han alzado
contra el orden neoliberal-colonial imperante y sus constantes abusos. Ahí han
actuado con igual severidad tanto conservadores como liberales progresistas
(alianza y concertación), pues ambos comparten el ideal nacional-republicano
decimonónico y la herencia antidemocrática portaliana y pinochetista posterior.
Desconocer estos antecedentes históricos, conllevaría una correspondiente
pérdida de perspectiva del momento actual y del necesario distanciamiento de
los propios procesos de transformación interna de la sociedad mapuche, tanto al
interior de las comunidades como fuera de ellas respecto de la sociedad
chilena.
No se trata de proponer una inconmensurabilidad entre lo
mapuche y lo chileno-occidental, (visión cercana a algunos fundamentalismos
cultural-políticos mapuche), pero tampoco abrazar acríticamente la vía
asimilacionista institucional tutelada, como único canal válido de expresión y
desarrollo del pensamiento político mapuche. Antes bien —y aquí concordamos con
la respuesta a nuestra anterior declaración pública— se hace necesario el
debate público propio sobre lo que queremos ser como pueblo-nación, la creación
de nuestro propio espacio público de debate, la difusión de nuestra historia
(sobre todo la más reciente) y el lugar de la siempre necesaria movilización y
denuncia de la constante e histórica represión policial-militar a nuestras
comunidades y la violencia económica y simbólica que diariamente sufre nuestro
pueblo.
Respecto a la asimilación que pesaría sobre nuestro pueblo y
de la cual, —según la lógica planteada por algunos— prueba fehaciente sería la
forma[2] y medio de expresión del debate que aquí nos ocupa, tiene a mi parecer
ciertas implicancias políticas no deseables a la hora de querer defender
propuestas autonomistas. Sin ánimo de juzgar semejantes posturas, pues ello nos
perdería en el debate; decir que estamos mayormente asimilados, tan sueltos de
cuerpo para luego, acto seguido, defender posturas autonomistas, da pie, por el
contrario, para que aquellos (chilenos) que creen que somos una sola nación y
un solo estado, reafirmen sus posturas republicanas que tanto daño han hecho a
nuestra gente. Hablar de asimilación es lo mismo que hablar de aculturación, es
dar la razón a rancias creencias que sueñan con una integración perfecta
(dilución, desaparición, etc.) de nuestro pueblo en el seno de la nación
chilena pero que en la práctica significan y significaron la anexión de nuestro
territorio, el exterminio de gran parte de nuestra gente, y la negación de
nuestra cultura y nuestra historia. Ello ha sido particularmente patente en
todas las demandas políticas y sociales de la historia reciente, donde las
demandas mapuche, sean del talante que sean, siempre han sido subordinadas y
relegadas (en el mejor de los casos, colorida comparsa) al final de una larga
fila de demandas históricas de la sociedad chilena al estado, y hoy las
demandas mapuche en torno a la educación (política de hogares, universidad
intercultural, becas indígenas, etc.) siguen manteniendo esa lógica, como bien
lo saben y les ha tocado vivir a los dirigentes de la FEMAE.
No se trata entonces, de menospreciar ni restar importancia
al movimiento —a estas alturas, social— estudiantil que busca trasformaciones
profundas no sólo en educación, sino de la sociedad chilena en su conjunto (y
que tanta falta le hace). Sociedad donde, supuestamente, estaríamos
integrados/asimilados, pero cuyo lugar asignado no es explicitado (?), o más
bien este aflora con toda crudeza cuando estas demandas son políticas o cuando
cierto sector tradicional chileno de izquierda (PC) siente invadido su espacio
y bastión político tradicional: Confech. Se trata más bien, entonces, de
aprender ciertas lecciones de una historia que, nos guste o no, nos ha tocado
compartir; se trata de no hacer nuestros los discursos del terror y la histeria
propios de la clase política chilena en su conjunto; se trata de no
estigmatizar a nuestra propia gente como violentistas sólo por defender
dignamente lo poco y nada que les va quedando y menos aún tener la desfachatez
de culparlos por el estado actual de las relaciones (zanahoria y garrote) entre
la autoridad colonial chilena y nuestra gente —pesar que pareciera sentirse más
en algunas organizaciones que en otras, toda vez que hay involucrada repartija
de prebendas .
Nuestras reiteradas negativas a participar de toda
iniciativa gubernamental que involucre tanto a hogares universitarios mapuche
como a los estudiantes mapuche en general, se fundamenta en el antecedente
histórico de un reiterado obrar interesado y de mala fe de todos los gobiernos
a la fecha, los cuales sólo buscan legitimarse a través de dichos actos
públicos, de ahí el marcado cuidado en las formas y el ceremonial de todas
estas “escenificaciones”, lo cual es a nuestro juicio, pontificar el
asistencialismo. No estamos proponiendo con ello una postura normativa en las
relaciones con el estado, sino simplemente exponiendo nuestra propia posición,
de ahí que nunca hemos buscado arrojarnos representatividad alguna de un sector
en particular. Por otro lado, quienes opten por la vía institucional del
dialogo con el gobierno y algunos sectores de la sociedad chilena están en todo
su derecho: sentarse a conversar con el gobierno, solos o junto a otras
organizaciones, no es perse validar el asistencialismo, pero participar de
verdaderas escenificaciones públicas; más aún, utilizando los mismos discursos
estigmatizadores chilenos, sí.
Pero uds., dirán que, con quién otro sino con el gobierno,
es necesario sentarse a conversar sobre los problemas que aquejan a nuestro pueblo;
incluso más, con que otras organizaciones y en qué condiciones debemos
trabajar, en vistas a mejorar las condiciones de nuestra gente. Está bien,
comprendemos dicho razonamiento, sin embargo, ello no da pie para sentarse
(correr!!) toda vez que el gobierno llame y, —disculpando lo majadero— repetir
el discurso anti “violentista” dentro de una lógica de mapuches buenos y malos.
En este punto, es sorprendente lo fácil que se ha extendido este tipo de
discursos entre algunos dirigentes mapuche estudiantiles, ante lo cual nos
preguntamos si ésta realmente nace de una verdadera reflexión o sólo es simple
repetición.
Respecto al segundo punto, éste es bastante más complicado
pues si bien el proceso de desprendimiento de antiguos tutelajes políticos e
ideológicos hace mucho que comenzó, no sabemos qué tan acabado está. Además,
sería demasiado simple querer ver en ésta suerte de contaminación de nuestras
antiguas organizaciones, el origen de nuestras diferencias y desconfianzas,
cuando lo más probable es que semejante planteamiento no soportaría análisis
histórico alguno. Por otra parte, dicho planteamiento estaría más cercano a las
visiones folclóricas derechistas, que creen ver en todo reclamo nuestro, la
oscura influencia de actores políticos ajenos (léase izquierda y extranjeros
sediciosos), negando de paso toda capacidad organizativa propia.
Concordemos entonces que no hay una sola forma de
relacionarse con el estado y que las formas que vayan surgiendo obedecen en
parte a procesos históricos y también coyunturales más inmediatos, concordemos
también que si bien muchos plantean la necesaria creación de una fuerza
política previa como requisito para negociar frente/dentro al estado, en vista
a una mejor correlación de fuerzas, no ha habido claridad alguna respecto a que
se entiende por lo “político”: si una visión más bien tradicional formal o una
más amplia, inclusiva y no estigmatizadora.
Para terminar, retomemos la propuesta planteada
anteriormente en este espacio, sobre la idea de discutir públicamente éstas y
otras cosas más concernientes a nuestro pueblo y su futuro, —pero ya despojadas
de críticas personales que tanto abundan en nuestras organizaciones— y asumir
con todas las complejidades que implica, que nuestro pueblo se ha transformado
profundamente en sus hábitos y costumbres[3], que mayormente no ha tenido
control alguno sobre los procesos de transformación operados — fundamentalmente
desde la anexión y ocupación de fines del siglo XIX de todo el territorio
mapuche, pero que ellos no son garantía de nada, ni de asimilación ni de
independencia, sino el sustrato necesario desde donde debe partir toda
reflexión sobre el devenir de nuestro pueblo-nación.
Notas:
[1] Una aproximación a la cultura política de la elite
chilena: concepto y valoración del orden social (1830-1860). Ana María Stuven
(1997).
[2] Según el criterio aplicado, más o menos asimilado:
expresarse en español, por escrito, por internet, razonando lógica o
dialécticamente, usar papel, computador y así, un largo y absurdo etc.
[3] Diversas autoproclamadas luminarias de las ciencias
sociales chilenas (Villalobos, Saavedra, Guevara, etc) han creído ver en ellas
la confirmación irrefutable de nuestra desaparición actual o en ciernes, cuando
en realidad sólo han descrito la inevitable transformación de todo pueblo y
sociedad. En este sentido podemos afirmar que los árboles no les han dejado ver
el bosque.
OTRO COMENTARIO NUESTRO:
A diferencia de otras organizaciones estudiantiles, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios,
ACES, se ha manifestado permanentemente en el apoyo a las luchas mapuche. También lo han hecho dirigentes estudiantiles mapuche, como el peñi Paul Floor Pilquil, Pdte. de la Federación de Estudiantes de la U.T.F. Santa María.
FOTO:
Estudiantes de la ACES en apoyo a huelga de hambre de pres*s mapuche, marchando
hacia la CEPAL, Witralkura - Vitacura, 30 de septiembre de 2010.
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