domingo, 6 de noviembre de 2011
CAMPAÑA DEFIENDE A LOS QUE TE DEFIENDEN Caso CAIMANES- IV Región, Chile
DEFIENDE A LOS QUE TE
DEFIENDEN
Fuentes:
Al interior de la
ciudad de Los Vilos, en la Cuarta Región de Chile, se encuentra el pueblo de
Caimanes, sobre cuya única fuente de agua para el consumo humano, riego y
crianza de ganado caprino, se construyó el tranque “El Mauro” para acumular
desechos mineros de la empresa minera “Los Pelambres”, propiedad del Grupo
Económico chileno Luksic, además propietario de Canal 13 de Televisión.
El tranque, declarado
ilegal por los tribunales de justicia en su oportunidad, interrumpió el caudal
del Río Pupío y con ello puso en peligro la sobrevivencia de toda la Comunidad
de Caimanes, ahora sin acceso al agua que les permitía sobrevivir como
comunidad agraria y ganadera. Mediante el pago de “indemnizaciones” a algunos
habitantes de Caimanes, la empresa logró que se permitiera la construcción de
su depósito de relaves.
La Comunidad de
Caimanes ha resistido desde un inicio la construcción de este tranque,
acudiendo a los tribunales de justicia y desarrollando una intensa labor de
difusión de la amenaza a sus vidas que representa la construcción de este
depósito de desechos tóxicos a sólo kilómetros de sus casas y cultivos. Una
extensa huelga de hambre protagonizada por los comuneros puso en el concierto
internacional la lucha de esta pequeña comunidad de 1.700 habitantes en contra
del Grupo Económico más poderoso de Chile, con una amplia red de influencias
políticas y financieras con los Gobiernos chilenos y una propaganda feroz que
anula el acceso de los habitantes de Caimanes a los medios de comunicación
chilenos. Algunas ONG de carácter “ambientalista”, como el Instituto de
Ecología Política, han participado del lobby a favor de Minera Los Pelambres.
En Septiembre del año 2010, pobladores de
caimanes iniciaron una Huelga de hambre que se extendió por más de 60 días.
Minera Los
Pelambres ha
pulverizado las relaciones sociales entre los habitantes de Caimanes,
distribuyendo beneficios económicos a algunos habitantes del pueblo para
generar una división incluso al interior de las familias. Hoy, a través de
demandas en contra de los abogados que defienden a los comuneros, busca dejar
sin posibilidades de defensa a quienes se resisten a abandonar el Valle del
Pupío.
Minera Los
Pelambres, que destruyó un valle y
una comunidad merced a la entrega de dinero a algunos comuneros, que provoca
una división social para debilitar la resistencia a su embalse de desechos, que
coopta a los medios de comunicación con su propaganda pagada, acusa a los tres
abogados de los comuneros de “asociación ilícita” para cometer chantajes y está
solicitando la pena de 10
años de cárcel para cada
uno de ellos. También está solicitando una pena de cárcel de 7 años para el dirigente y vocero de los
Comuneros de Caimanes, Cristian Flores.
ACCIÓN
URGENTE
Los habitantes de
Caimanes tienen derecho a la vida y a una justa defensa. Con la persecución a
los abogados de los Comuneros de Caimanes, Minera Los Pelambres busca quitarles
ambos derechos para posibilitar la construcción, sin oposición alguna, de
nuevos embalses en el Valle del Pupío. Con la acusación a su vocero, busca
silenciarlos.
Usted puede ayudar a
evitar mayores abusos y que terminen en la cárcel los comuneros que han
representado la resistencia al embalse “El Mauro” y los abogados que los han
defendido.
Escríbales a las
personas que se indican a continuación y manifiésteles su preocupación por la
persecución que Minera Los Pelambres ha organizado en contra de los abogados
defensores de los comuneros de Caimanes y del dirigente que representa a los
habitantes del Valle del Pupío. Solicite que Minera Los Pelambres se desista de
su demanda y que permita, con ello, que los habitantes de Caimanes tengan
acceso a defensa y a las eventuales reparaciones e indemnizaciones que los
Tribunales de Justicia puedan dictar a favor de ellos.
Copie el siguiente
texto y despáchelo a algunas o todas las direcciones que se le sugieren, con
copias a quienes también se señala. Recuerde que las empresas y los Gobiernos
no responden a insultos o amenazas.
INICIE EL
ENVÍO DE SUS LLAMAMIENTOS EL DÍA 3 DE NOVIEMBRE DEL 2011
Si recibe
respuestas a sus cartas o correos electrónicos, re-envíelas a nuestro mail.
Texto
sugerido
(Para copiar
y pegar)
Estimado Señor:
He sido informado de
la acusación por “asociación ilícita” que la Compañía Minera LOS PELAMBRES ha
interpuesto en contra de los abogados que defienden los intereses de los
habitantes de la Comunidad de Caimanes, Región de Coquimbo, para los que se ha
pedido una pena de 10 años de cárcel y la inhabilitación para ejercer la
profesión de abogado. Similar acusación pesa sobre el vocero de los comuneros,
don Cristian Flores, para el que se ha pedido una pena de 7 años de cárcel.
A mi entender, la
acusación señalada debilita y anula las posibilidades de defensa de los
habitantes de Caimanes, que han denunciado la contaminación de las aguas que
usan para consumo personal y actividades agro-ganaderas, contaminación que se
derivaría del tranque de desechos mineros “El Mauro” de propiedad de Minera LOS
PELAMBRES.
Solicito a usted que
interceda ante los propietarios de esta empresa (Grupo Luksic, Chile) para que
se desistan de semejantes acusaciones y que permitan que los habitantes de
Caimanes puedan acceder con plenos derechos a la defensa de sus intereses, sin
que pese una amenaza de encarcelamiento sobre quienes los defienden.
Agradeciendo de
antemano una respuesta favorable a esta solicitud,
(Nombre / RUT)
(Ciudad / País)
Destinatarios
sugeridos
Sr. Marcelo Pottstock
Director
Centro “Andrónico Luksic”
E-mail: centrodedifusión@mlp.cl
Sra. Paola
Luksic
Presidenta
Fundación “Andrónico Luksic”
Dirección Postal: Av.
Apoquindo Nº 4001,
Piso 14, Las Condes,
Santiago de Chile.
Sr. Hernán de
Solminihac T.
Ministro de
Minería
Contacto (pegue aquí
su mensaje):
Sr. Tomás
Mosciatti
Director
Radio Bío-Bío
E-mail: tmo@laradio.cl
Sr. René
Cortázar Sanz
Director
Canal 13 TV-UC
Contacto (pegue aquí
su llamamiento):
Sr. Jorge
Pizarro
Senador IV
Región
E-mail: jpizarro@senado.cl
Dirección Postal:
Avenida Pedro Montt S/N, Palacio del Congreso Nacional,
Valparaíso, Chile.
Sr. Matías
Walker
Diputado IV R
E-mail: mwalker@congreso.cl
Sra. Adriana
Muñoz A.
Diputada IV R
E-mail: amunoz@congreso.clEl destino miserable que espera a los estudiantes
PAUL WALDER
Las proyecciones de calidad de vida para las nuevas generaciones, aquéllas que están en los últimos años de la educación superior o iniciando su vida laboral, no pueden ser peores. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió en octubre que este año terminará con más de 74 millones de jóvenes sin trabajo, una cifra que pese a ser menor que la de años posteriores a la crisis de 2008, se interpreta como un retroceso. Las estadísticas de desempleo juvenil, dice la OIT, han bajado porque muchos jóvenes se han rendido en su inútil búsqueda laboral.
Se sabe que estas cifras siempre esconden una realidad más profunda, que se extiende y amplifica a través del empleo precario y el trabajo infantil y juvenil. Si la OIT establece en poco más del 12 por ciento el nivel de cesantía juvenil, hay países, entre ellos Chile, en que estos guarismos doblan o triplican lo anunciado por el organismo internacional, que afirma “que propicia la aparición de trabajadores jóvenes víctimas, una peligrosa mezcla de alto desempleo, creciente inactividad y trabajo precario en los países desarrollados y el aumento de trabajadores pobres en las naciones en desarrollo”. Pero no sólo eso: también, a más largo plazo, y como consecuencia de los salarios bajos y las escasas oportunidades laborales, comenzará a gestarse desconfianza en el sistema político y económico.
No hace falta proyectar hacia el futuro este análisis de la OIT. La frustración, la rabia y la indignación ya están aquí. Son las reacciones naturales que han encendido los movimientos de protesta en todo el mundo. Los jóvenes chilenos, bien lo sabe hoy todo el país y el planeta, están a la vanguardia en este trance.
Desempleo juvenil
Podemos ver el caso de España, cuna de los “indignados”, con una tasa de desempleo juvenil en torno al 40 por ciento. Aun cuando ésta es la tasa más alta de todos los países de la Unión Europea y de la OCDE, los promedios de las naciones desarrolladas no son bajos. La UE tiene una tasa de desempleo juvenil cercana al 25 por ciento, en tanto el promedio de la OCDE bordea el 20 por ciento.
Al observar el desempleo juvenil en Chile, es muy similar a la media de la OCDE, con una tasa superior al 22 por ciento entre los 15 y 19 años y de 17,3 por ciento entre los 19 y 25 años. Conocida es la metodología de estas encuestas del Instituto Nacional de Estadísticas, que no discriminan tipo de trabajo, relación contractual, horas trabajadas a la semana ni salario. Son otros los indicadores que entregan información sobre la calidad del trabajo.
Es en este pobre escenario laboral en el que actuarán los hoy estudiantes. Un panorama no sólo con alto nivel de desempleo, sino con bajos salarios, mínimas oportunidades de desarrollo profesional y casi nulas para armar una familia más o menos tradicional, como la que los medios y la publicidad promueven. Aun cuando las grandes cifras económicas establecen que el ingreso per cápita anual de los chilenos es de 15 mil dólares, las mismas estadísticas dicen también otras cosas. Como, por ejemplo, que es uno de los países más desiguales del mundo, lo que distorsiona cualquier estadística global.
Al desagregar los números se observa la realidad económica y social que convierte a Chile en el país con la peor distribución del ingreso en la OCDE. El Fondo Monetario Internacional proyecta un PIB para 2011 superior a los 270 mil millones de dólares, lo que equivale a un promedio por habitante de casi 16 mil dólares anuales, unos ocho millones de pesos anuales, o unos 600 mil pesos mensuales. La forma como se distribuye la riqueza en Chile nos lleva a otra realidad, más cerca de la pobreza que de estas cifras de abundancia. Lo sabemos muy bien por estadísticas de Mideplan: el 20 por ciento más rico absorbe cerca del 60 por ciento de la riqueza. Con este dato, el resto de la población se ha tenido que conformar -hasta ahora- con sólo el 40 por ciento restante. Por tanto, al calcular el ingreso promedio del 80 por ciento de la población menos rica tendremos que quitar un 60 por ciento de la riqueza. Si lo llevamos a ingresos mensuales, la renta promedio en Chile para el 80 por ciento de la población alcanza sólo a 240 mil pesos.
La educación superior, negocio y fábrica de desigualdades
Es a este escenario desigual y discontinuo al que ingresarán los futuros egresados de la educación superior. Pero lo harán cargando la mochila financiera que acumulan durante sus años de estudio. Antes de comenzar a trabajar, los jóvenes egresados deberán descontar el pago de un dividendo mensual. Su futuro está desde un inicio hipotecado. Un estudio del Banco Mundial señala que los estudiantes con Crédito con Aval del Estado (CAE) tendrán una deuda que será casi 180 por ciento mayor a sus futuros ingresos.
El estudio sobre la educación superior chilena que realizó el centro de estudios Cenda para la Confech ofrece información sobre este drama que bien vale revisar. Los estudiantes han comprendido que sobre estas bases económicas su futuro estará siempre condicionado a los créditos adquiridos. Cenda señala que la actual política económica educacional ha cargado sobre las familias aproximadamente dos tercios de los costos de la educación superior, y el Estado participa con cerca del diez por ciento. Al mismo tiempo, sólo una fracción de los estudiantes logra titularse oportunamente.
La matrícula en la educación superior ha evolucionado de tal manera que para 2011 se espera llegar al millón de matriculados en este nivel. La tasa de cobertura bruta ha crecido desde 16,9 por ciento en 1990 a 45,5 por ciento en 2009, lo cual significa que del total de jóvenes de entre 18 y 23 años casi la mitad está matriculado en una institución de educación superior, dice el informe. Sin embargo, “descargar la mayor parte del financiamiento de la educación superior sobre los futuros profesionales resulta ineficiente e injusto”.
Considerando las matrículas, “el gasto para cada uno de los 872.849 alumnos de educación superior promedió 2,7 millones de pesos el 2009. Los 576.600 estudiantes universitarios presentaron un gasto individual promedio anual de 3,7 millones de pesos por alumno, cifra que en el caso de los 189.069 que estudian en los instituto profesionales se reduce a 1,1 millones de pesos”.
Visto desde el funcionamiento total del CAE, “un 58 por ciento de los beneficiarios se encuentran en universidades, 29 por ciento en institutos profesionales y 13 por ciento en centros de formación técnica. En cuanto al monto colocado, las universidades han recibido el 70 por ciento (134.852 millones de pesos) de las transferencias, 23 por ciento los institutos profesionales (43.846 millones) y 8 los centros de formación técnica (14.900 millones), todas cifras de 2009. Eso da un total de 193.875 millones de pesos como monto colocado en las instituciones de educación superior. Para 2010 esa cifra llegó a 293.529 millones”.
El monto promedio de los créditos contratados el año 2010 fue de 1,46 millones de pesos por alumno: el endeudamiento total de un alumno que cursa una carrera de cinco años será de 7,3 millones de pesos y más de 10 millones si estudia siete años. Esta última cifra sube y puede duplicarse en el caso de alumnos de carreras largas y caras, como medicina, por ejemplo.
Teniendo en cuenta el mercado laboral, su informalidad, inestabilidad y el deprimido nivel de remuneraciones promedio, los futuros profesionales no ganarán lo suficiente para solventar estos dividendos. Es decir, “hay un castigo que se acarreará por gran parte de la vida laboral para aquellos que contrataron créditos, quienes en su mayoría provienen de sectores medios y populares”.
Jubilación e indigencia
Si la educación condicionará a los jóvenes en su vida adulta y laboral, ésta, que será inestable e informal en muchos casos, determinará su vejez. Lo que ha venido sucediendo con las generaciones de trabajadores y con los actuales jubilados tenderá a agudizarse: las crisis son cada vez más frecuentes y profundas. El sistema privado de pensiones, diseñado por los oficiantes neoliberales durante la dictadura para conseguir fondos para las empresas en vías de privatización, ha sido y será una maldición para los trabajadores, que no sólo no cuentan con recursos para ahorrar sino que los ahorrados los pierden, cada vez que una crisis golpea los casinos bursátiles.
El valor de los Fondos de Pensiones, según informa la Superintendencia del rubro, alcanzó a 132.660 millones de dólares al 30 de septiembre de 2011. Pero si comparamos esta cifra con el ahorro de los trabajadores acumulado en junio del mismo año, observamos una pérdida de 20.348 millones de dólares, o una merma del 15 por ciento del fondo. Una persona que tenía en su cuenta 30 millones de pesos en junio, hoy tiene sólo 25,5 millones. Pero si sus ahorros hubieran estado en el fondo A, que apuesta todo a las variaciones de la Bolsa, sus pérdidas hubieran sido mayores.
El discurso oficial ha sido el mismo que se usó durante la crisis de 2008, que llevó a enormes pérdidas en los Fondos de Pensiones. Aun cuando desde entonces a la mitad de 2011 hubo ganancias, hoy nuevamente los trabajadores están enfrentando grandes recortes. Los administradores y los mismos funcionarios de gobierno argumentan con lo que siempre han argumentado: el mercado resuelve. “No mueva su dinero”, han dicho y repiten mientras se evaporan los ahorros.
El actual retroceso, es necesario recordar, se une a otros anteriores, que derivan de la estructura propia del sistema. La reciente caída de los fondos sólo ahonda la carencia de los trabajadores. Cenda hace un cálculo, con montos de 2006. Según lo demuestra la estimación de una AFP, “una mujer que ha cotizado sin pausa a partir de 1981 por la remuneración tope imponible de 60 UF, puede aspirar, al cumplir 60 años, a una pensión de aproximadamente 460.000 pesos al mes. De haber permanecido en el sistema antiguo, dicha mujer habría jubilado con la pensión pública tope, que actualmente es sobre 880.000 pesos mensuales. Por lo tanto, el daño previsional inferido por el cambio al sistema de AFP es considerable. Si este es el caso de una persona que ha cotizado sin pausas y por el tope -menos del uno por ciento de los afiliados se encuentra en esta situación-, es fácil imaginar cuál es el daño de quienes han cotizado por montos inferiores y con lagunas”.
Otros estudios con vigencia, han concluido que un 20,3 por ciento de los afiliados cotizan menos del diez por ciento de las veces, y sólo un 11,4 cotiza el 100 por ciento de las veces. Los promedios de densidad de cotización son de 41,4 por ciento para los afiliados en general, lo que sube a 43,8 en el caso de los hombres y baja al 38,2 en las mujeres. Aplicados estos porcentajes sobre los doce meses del año, resulta que el promedio de los afiliados cotiza 4,96 meses por año, lo que sube a 5,25 en el caso de los hombres y baja a 4,54 meses en el caso de las mujeres.
La errática participación en las cotizaciones conduce a unas magras cuentas individuales. Sólo un 3,6 por ciento de los afiliados tienen más de 50 millones en sus cuentas, en tanto el promedio de los fondos acumulados es de 3.353.000 pesos para los afiliados en general, de 4.183.000 para los afiliados de sexo masculino y de 2.246.000 para las afiliadas de sexo femenino.
Con estos datos, es claro que la movilización social que recorre el país no sólo apunta a cambiar el sistema educacional. Es necesario apuntar a todo el sistema instalado durante la dictadura y reforzado durante los veinte años de la Concertación.
PAUL WALDER
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 745, 28 de octubre, 2011
Labels:
AFP,
capitalismo,
crisis,
economía,
educación,
estudiantes,
Fondos previsionales,
Jóvenes,
trabajador*s
Suscribirse a:
Entradas (Atom)