Especial
elecciones 2013
La
crisis de representatividad del sistema de partidos políticos se
expresó nuevamente en que de las más de trece millones y medio de
personas habilitadas para votar, sólo lo hizo apenas alrededor de un 50 %.
Bachelet
S.A. gana primera licitación para administrar capitalismo en Chile
ANDRÉS FIGUEROA
Sólo sufragó
la mitad de los habilitados para hacerlo; habrá balotaje el próximo
15 de diciembre y los estudiantes secundarios se tomaron comando de
Bachelet.
Las elecciones
presidenciales y legislativas del 17 de noviembre en Chile,
predecibles y sin misterio, sólo fueron interrumpidas por los
jóvenes agrupados en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes
Secundarios (Aces) que se tomaron el comando de Michelle Bachelet en
Santiago y afirmaron que “El movimiento estudiantil en su conjunto
tiene la claridad de que mas allá de los resultados de las
elecciones que hoy se desarrollan, el próximo año y los que vienen,
serán de lucha y de organización (…) Hoy la antigua Concertación
se disfraza de Nueva Mayoría, ha tomado nuestras demandas
llevándolas a un programa que sabemos no cumplirán, deformándolas
y convirtiéndolas en propuestas para la clase empresarial y
alejándolas de su origen: el movimiento social (…)Trabajaremos
incansablemente por la articulación transversal de las luchas de hoy
y las del mañana. Salga quien salga electo, seguiremos consecuentes
y firmes con el movimiento social”.
La candidata de
la concesionaria administrativa del Ejecutivo, ex Concertación,
denominada ahora Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, obtuvo 45,5
% de los sufragios emitidos. Segunda preferencia tuvo la candidata de
la derecha tradicional Evelyn Matthei con 24,9 %. Es decir, el
triunfo de Bachelet tendrá que ser refrendado mediante un balotaje
en un mes más.
Lo que se
proyecta es que los sufragios emitidos para los candidatos Marco
Ominami (11%) y Alfredo Sfeir (2,5 %) –además de los que pudieran
provenir de fracciones electores de Mauricio Israel (0,6 %), y Tomás
Jocelyn-Holt (0,2 %)- se desplazarán a favor de Bachelet en la
segunda vuelta.
Por su lado, una
gran parte de las preferencias para Franco Parisi, 11,1 % (derecha
tradicional, también), marcharían hacia Evelyn Matthei, pese a que
el derechista Parisi manifestó que él no votará por ella el
próximo diciembre. Es decir, las disputas entre las formas
partidarias de la vieja derecha ultraliberal también explican la
votación de Bachelet.
Por su parte,
Marcel Claude (Partido Humanista + independientes) sacó 3 %, y la
candidata anticapitalista del Partido Igualdad, Roxana Miranda, un
1,3 %. La candidatura de Roxana –que prácticamente se realizó sin
recursos, sólo a pulso e imaginación- fue desoída en su llamado a
primarias con el candidato del Partido Humanista para participar con
un solo nombre en las presidenciales. Sin embargo, ese comando se
negó. Los desafíos para el pueblo que acompañó a Roxana son la
intensificación de la lucha social, la ampliación social de sus
fuerzas, la formación política y una organización sustantivamente
superior.
La crisis de
representatividad del sistema de partidos políticos se expresó
nuevamente en que de las más de trece millones y medio de personas
habilitadas para votar, sólo lo hizo . Es decir,
apenas alrededor de un 50 %.
La candidatura
de Bachelet fue apoyada abiertamente por los intereses corporativos y
geopolíticos del imperialismo norteamericano, la inmensa mayoría
del empresariado y las cadenas periodísticas, sin contrapeso alguno,
debido a su supuesto potencial para dotar de mayor gobernabilidad y
continuidad del capitalismo ultra que regenta Chile desde hace casi
40 años.
Sobre los
intereses y la fuerza popular
Claro que
todavía falta. Claro que la dictadura cívico-militar significó una
ofensiva histórica contra los trabajadores y los pueblos de Chile.
Por supuesto que el Pentágono y sus subordinados nativos debían
detener a cualquier precio una posible revolución en el último
territorio que cuelga en el mapa del norte mandarín. Claro que
entonces el establecimiento de tiranías castrenses se extendía como
petróleo en América Latina como reacción al terror imperialista de
la eventual recreación de experiencias inspiradas en la Cuba del
joven Fidel y Guevara. Por supuesto que en Chile, con un gobierno
-resultado de combates antiguos y contexto coyuntural- que tomaba
medidas para caminar hacia la creación de las condiciones materiales
y culturales en vistas al socialismo, la minoría en el poder
dejó caer –horrorizada y echando mano a un golpe de Estado bien
financiado, como cuestan las inversiones más rendidoras- la venganza
de clase prometida y el espanto ejemplar para doblegar a un pueblo
autoconciente y desarmado.
Naturalmente,
con la memoria fresca y gatillada por la crisis de la deuda a inicios
de los 80’, se reanimó y repolitizó ese mismo pueblo mancillado.
Y ante el peligro, esta vez de los reflejos victoriosos de la
Nicaragua insurrecta, se apresuró el pacto interburgués entre los
viejos políticos golpistas y la embajada norteamericana para
inaugurar una democracia de baja intensidad, vacunada contra
asalariados y empobrecidos por fuerza y por ley. El crimen ya
estaba consumado y en las mejores condiciones posibles para los
dueños de todo.
Con la Unión
Soviética en estado terminal y desde hacía casi dos décadas
experimentando en Chile la nueva fase del capitalismo, hoy
hegemónica, entre 1988 y 1990, se transitó en el país andino a lo
que hasta ahora mismo es la versión dominante del orden mundial.
Esto es, un capitalismo sólo imaginado por el liberalismo más
delirante. Un Chile y sistema mundo donde todas las relaciones
sociales se han vuelto mercancías; la concentración capitalista con
aval estatal; las formas más originales de súper explotación del
trabajo asalariado; la manga ancha para vaciar los recursos naturales
a precio de feria y a costa de humanidad; y el imperialismo
financiero funcionando como holding monopólico para que desde su
panel de controles se digiten las condiciones de la producción, la
distribución, el intercambio y el consumo.
Y, cómo no, la
proliferación de leyes antiterroristas dedicadas a todos quienes
levanten cabeza. La represión preventiva y por sospecha, la cultura
de la alienación cada vez más sofisticada, el conformismo y la
fatalidad. Y como cáscara brillante a punta de preservantes
autorizados, una democracia antipopular y más limitada incluso que
la jubilada república representativa. El reino de la deuda y la
especulación. El voto cada tanto como parodia de participación, tal
cual la educación como ilusoria palanca de movilidad social.
La
administración planetaria de la desigualdad, la industria de las
armas, el narcotráfico y la prostitución; la competencia a muerte
entre fracciones del capital; el empeoramiento absoluto y relativo de
la vida de la inmensa mayoría terrícola. La extinción del Estado
de bienestar, la naturalización de la miseria, la dependencia
actualizada de las economías periféricas.
La contradicción
estructural de la apropiación privada del valor y el excedente
colectivamente producido. La rebeldía de los territorios sociales
todavía insuficientes para modificar radicalmente la vida.
Nuestras faltas como resistencia organizada o mal organizada o nada
organizadas. El enemigo principal saboteándonos la voluntad, la
experiencia acumulada, la persistencia necesaria. La convicción de
que las contradicciones internas del capitalismo no lo derrumban por
sí solas. La juventud rebelde buscando a tientas, con rostro de
mujer, de indígena, de migrante, de ambientalista bravo, de creyente
emputecido, de trabajador y de estudiante pobre. El orden de
las cosas y las cosas bien ordenadas de los numerados de arriba.
Pero hasta el
palco mejor cementado cede cuando se inquieta la galería sin butacas
de los plebeyos.
Por Andrés
Figueroa Cornejo
El Ciudadano
Chile:
Al final la historia sigue igual
El guión
escrito por los dueños del país estaba definido y esta elección no
fue la excepción, aunque muchos se esperanzaron con cambios de
verdad. Hacía mucho que estaba definida la próxima presidenta que,
por una parte asegura a los dueños de todo seguirlo siendo sin
ninguna molestia, y por otra ofrecerá pildoritas tranquilizantes al
descontento social para asegurar la reproducción del modelo de
injusticias, sin cambiar absolutamente nada. Bachelet fue elegida por
quienes realmente son los que deciden las cosas, quienes deciden el
presente y el futuro de este país, su territorio y su pueblo. Porque
a esta hora vale la pena ser claros, en definitiva Bachelet no
ofreció nada concreto y por lo tanto nada hará por cambiar y ni
siquiera corregir las desigualdades.
Durante su
gobierno no se pondrá fin a las AFP, no se asegurará la gratuidad
de la educación, tampoco se hará una reforma tributaria de verdad,
no se renacionalizará el cobre ni ningún otro recurso natural, no
se pondrá fin a la explotación irracional del medio ambiente ni se
corregirán en definitiva las grandes desigualdades. Durante su
segundo gobierno se seguiran regalando las tremendas pero finitas
riquezas de este vilipendiado país, al capital foráneo y nacional,
multimillonarias lucas para pocas manos.
Así lo aseguró
uno de los arquitectos del modelo, José Piñera, con Bachelet no se
arriesga nada, todo sigue igual. Y aunque Francisco Vidal diga que
este gobierno será el más transformador desde el gobierno de
Allende (sin duda más transformadora fue la dictadura militar),
sabemos que nada de eso pasará, muchos cuadros se pintaran de nuevos
colores para tapar las bases de esta sociedad que permanecerán
inamovibles. Si se modifica en algo la constitución, veremos como
serán modificaciones cosméticas, al igual que Lagos, Bachelet la
volverá a legitimar con su rúbrica. Y no se trata de ser pesimistas
o estar contra todo, se trata de ver bajo el agua, se trata de
aprender de los años vividos, se trata de entender que las promesas
de campaña no son más que eso y solamente eso, palabras que se las
lleva el viento, lugares comunes que abundan en la boca de los
candidatos como en la peor de las novelas. Es verdad, frente a estos
resultados nos sentimos algo solos, son millones los que han validado
este sistema y respaldan la continuidad, o bien creen en los cantos
de sirena que auguran cambios que una vez más, no vendrán. Un 56 %
del electorado participó de estos comicios y quienes tenían más
carteles una vez más han ganado en un país desinformado.
Pero también es
cierto que la necesidad de cambio es sentida por muchos, por
los excluidos y por los integrados a la esclavitud del siglo XXI. Son
ellos, somos nosotros los que estamos llamados a seguir trabajando
más duro en todos los espacios, trabajar por cambiar todo lo que se
tiene que cambiar y trabajar muy duro por la unidad que tanto cuesta
gestar. Aquel es sin lugar a dudas el mayor desafío y el más
difícil, el imprescindible, antes que sea demasiado tarde y este
país se hunda definitivamente, precipicio hacia donde caminamos
velozmente hace ya 40 años, hacia donde hoy dimos un nuevo gran
paso.
El Ciudadano
Elecciones
en Chile: La vida de los territorios gran ausente en la discusión
política
15
de noviembre de 2013
Diversas
organizaciones sociales, poblaciones y territoriales en diversos
puntos de Chile vienen resistiendo ante nuevas arremetidas de
empresas con sus proyectos industriales de energía, extracción y
monocultivos, exigiendo el respeto a sus derechos y al medio
ambiente. Los temas planteados están hace rato en la agenda pública,
sin embargo ha existido una descarada omisión por parte de las
candidaturas.
Imagen:
Nevados de Sollipulli (Curarrehue – Melipeuco), amenazado con
prospecciones mineras y cuyas aguas están siendo intervenidas para
proyectos hidroeléctricos.
Fuente: Mapuexpress
En la región de
la Araucanía, a modo de ejemplo, los consejeros provinciales
prácticamente no se pronunciaron sobre las graves amenazas que
existen en las cuencas hídricas, los diversos caudales, las
montañas, los bosques, las economías locales, las poblaciones
territoriales en zonas como Melipeuco, Curarrehue, Curacautín y
Lonquimay, a modo de ejemplo.
Desde diversos
frentes se han extendido mensajes de solidaridad y compromiso para
poner fin al abuso, atropello y usurpación que ciertos sectores
políticos y empresariales vienen haciendo en desmedro de las
soberanías territoriales, de los bienes comunes – colectivos y de
la vida rural la que sigue progresivamente desapareciendo.
Cabe mencionar
que representaciones de Curarrehue y Melipeuco, como también desde
Temuco, han señalado categóricamente a los empresarios que solo
fomentan el lucro a costa de la depredación y a ciertos sectores
políticos inescrupulosos, que no es concebible continuar en este
senda de despojos de los derechos de agua, cuencas, de destrucción
de montañas, bosque nativo y que se hace fundamental que se priorice
los derechos al desarrollo de las poblaciones de acuerdo a los
intereses y necesidades colectivos basados en actividades respetuosas
entre personas y la naturaleza y que toda iniciativa en ese sentido
es bienvenida.
Se contempla que
proyectos de inversión de industrias hidroeléctricas, de
pisciculturas salmoneras, de geotermias, de mineras y expansión de
monocultivos forestales, no contribuyen ni benefician al desarrollo
sustentable de ninguna región y que se hace fundamental la
revitalización y el levantamiento de otras formas de desarrollo que
potencie la vida rural, campesina y comunitaria.
El duopolio
político en Chile y sus satélites, que en presidenciables son:
Matthei, Bachelet, Israel, Jocelin-Holt y Parisi, solo ha
tenido omisiones y acciones de complicidad ante el actual modelo
reinante que sacrifica los territorios; Y la disidencia, aquella
reflejada en posturas como Enriquez – Ominami, Claude, Rosana
Miranda y Sfer, han tenido posturas tibias.
Elecciones
en Chile: Pueblo Mapuche llama a la unidad para continuar lucha por
Autodeterminación y Defensa de la Vida
por
Mapuexpress
Domingo,
17 de Noviembre de 2013 12:52
"Las
elecciones no tienen mayor trascendencia ni significado, en el
sentido de que quien gobierne estará gobernando un Estado que
históricamente en su existencia ha hecho lo imposible por exterminar
a nuestro Pueblo.”
Variada
es la actividad y reflexión política del Pueblo Mapuche. Personas,
familias, comunidades y organizaciones defienden los derechos
ancestrales, fortalecen y desarrollan día a día la lucha por los
territorios y los recursos naturales y reescriben la historia. Muchos
potencian el trabajo espiritual y recuperan el conocimiento local
para usarlo como guía de sus acciones. Frente a esto, compañías
nacionales y multinacionales, apoyadas por la cuestionada
institucionalidad del Estado chileno, continúan poniendo sus ojos en
las regiones Mapuche que poseen valiosos recursos naturales. Este es
el contexto en que se dan las elecciones en la Republica chilena, las
que son miradas con aprensión por los Mapuche los que proponen
seguir fortaleciendo la lucha por los derechos colectivos, además de
avanzar hacia una asamblea constituyente y nueva constitución
plurinacional.
Por:
Patricio Melillanca y Roger Ancamilla
Santiago/Temuco,
15 de noviembre de 2013. (Mapuexpress.org)— Miles de Mapuches
votarán en las elecciones presidenciales, parlamentarias y de
Consejeros Regionales en Chile este domingo 17 de noviembre. Este
proceso eleccionario se desarrolla en momentos en que una de las
fuerzas políticas más constantes y que se ha expresado en diversos
territorios contra el modelo económico extractivista neoliberal, de
exclusión democrática y participativa y contra una clase política
corrupta que impera en este país, han sido las comunidades y
organizaciones Mapuche.
Además,
las demandas indígenas sobrepasan con creces lo que son los
movimientos sociales o políticos de los sectores progresistas
chilenos. Aquí se trata de un Pueblo, con historia, lenguaje,
territorios y espiritualidad, que se opone al permanente despojo y
avasallamiento por parte de empresas nacionales y multinacionales de
los territorios del sur y de una cuestionada clase política chilena
que administra un modelo económico y político heredado de la
dictadura militar. Aún más, el discurso Mapuche, tiene como parte
de su ADN, la defensa de la naturaleza, la Ñuke Mapu, con lo cual
las arengas ecologistas también aparecen disminuidas, especialmente
en momentos en que los territorios del Pueblo Mapuche han continuado
siendo codiciados debido a sus ricos y abundantes recursos naturales
basados en agua dulce, ecosistemas marinos, bosques y minerales,
entre otros.
Las
elecciones chilenas se dan en un contexto en que a pesar de tener a
varias personalidades indígenas que han trabajado activamente en las
candidaturas presidenciales y han avalado o han mantenido silencio
frente a la aplicación de la Ley Antiterrorista o interpretación de
mala forma y violación del Convenio 169 de la OIT, estos
funcionarios y agentes políticos, han tenido su contraparte en la
gran mayoría de organizaciones y comunidades que avanzan en sus
demandas por autodeterminación, plurinacionalismo y trabajo
cotidiano en las comunidades para fortalecer y desarrollar la
economía local, la cultura y la espiritualidad.
Asamblea
Constituyente y Nueva Constitución Plurinacional
Algunos
de los sectores que claramente se han pronunciado frente a estas
elecciones han sido la Identidad Territorial Lafkenche, los mapuche
de la costa, que en sus dos anteriores Congresos, donde han reunido a
miles de personas, han señalado que es necesario una Asamblea
Constituyente para elaborar una nueva constitución plurinacional.
Estas
dos demandas también son levantadas por varios sectores del Pueblo
Mapuche como el partido político Wallmapuwen, que frente a estas
elecciones ha afirmado que “las coaliciones que representan el
duopolio político, no contienen en sus respectivas agendas
programáticas las aspiraciones ni propuestas de la ciudadanía y los
pueblos, todas ellas expresadas en las grandes movilizaciones
sociales del último tiempo”.
“Tampoco
consideran las demandas del movimiento mapuche autonomista en torno
al verdadero reconocimiento de nuestros derechos políticos
colectivos (autodeterminación, derechos territoriales, sociales,
económicos, culturales y lingüísticos)”, afirma Wallmapuwen.
La
voz de comunidades y organizaciones
Además
de estas básicas demandas, en el Pueblo Mapuche existe una amplia
diversidad de opiniones de comunidades y organizaciones frente a la
política chilena. Aspectos fundamentales de la actual lucha Mapuche
como la Autonomía, la libre determinación, la cosmovisión y la
vida en las comunidades se han ido posicionando frente a las próximas
elecciones presidenciales y, más ampliamente, frente al sistema
electoral.
En
esta amplia gama de posiciones, parece existir cierto escepticismo
ante lo que es la política institucional y una tendencia a pensar en
la construcción de procesos políticos propios, construidos desde
los propios Mapuche, lo cual ya se desarrolla en varias localidades y
continúa fortaleciéndose en acciones, reflexión y alianzas.
Cambios
serán en base a unidad y organización
Frente
a toda la discusión pre eleccionaria Pablo Marimán, historiador
mapuche, llama a no esperanzarse demasiado con las elecciones. “Para
empezar le diría a la gente que no se hagan ninguna expectativa, que
no se está jugando nada en temas fundamentales porque esos temas
tienen que ver con nuestros territorios y nuestras ideas, tienen que
ver con las formas de vida”.
Marimán
ha estado participando activamente en los procesos de exploración
histórica y difusión de las demandas ancestrales del Pueblo
Mapuche. Junto a otros investigadores escribió el libro “Escucha
Winka”, que es una potente base argumentativa política, cultural,
económica e histórica para enfrentar las discusiones con el Estado
y la sociedad chilena. Respecto a la coyuntura eleccionaria critica
la forma de abordar los temas Mapuche que tienen los programas
políticos actuales, los cuales tratan sobre todo aspectos
superficiales dejando de lado las cuestiones más profundas y
fundamentales.
Refiriéndose
a las propuestas de los candidatos aclaró que “la mayoría de
ellas sigue reproduciendo una visión en la cual el tema lo abordan
culturalmente, pero no se involucran mayormente en temas contingentes
relacionados con aspectos jurídicos, políticos y territoriales de
la reivindicación y la demanda Mapuche. No hablan de la autonomía
no se refieren a la auto determinación, pero sí hablan de
desarrollo y aspectos de cultura e identidad.”
Nada
nuevo en las elecciones, pero no hay que aislarse de los movimientos
sociales
Una
visión similar existe dentro de las comunidades en conflicto, las
cuales, desde sus territorios deben posicionarse ante una política
chilena que desde siempre les ha sido adversa. Jorge Weke,
representante del Parlamento de Koz-Koz, se refirió al tema de las
elecciones de la siguiente manera: “primero decir que en las
comunidades en conflicto no ha habido mucha intención de participar
en estas elecciones, pero se nos obliga prácticamente a inscribirnos
en los registros electorales y luego a hacer votaciones de manera
libre. Nosotros estamos insatisfechos con la manera de hacer política
de parte de aquellos que administran este país, particularmente con
los gobiernos de turno”.
El
parlamento de koz-koz es una organización ancestral de la zona norte
de la FutaWilli Mapu, en lo que ahora es la zona cordillerana de
Valdivia, y en la última década ha estado participando activamente
en bloquear la imposición de centrales hidroeléctricas en esas
comunas. Desde Panguipulli Weke afirma también que “el Pueblo
Mapuche va más allá de un reconocimiento, avanza hasta el
autogobierno, la libre determinación y no sólo la del Pueblo
Mapuche, sino también para los pueblos en general porque no queremos
que Chile sea una colonia del extranjero y el capitalismo”.
Weke
agrega que en las comunidades Mapuche no hay ganas de participar y
que el proceso de lucha Mapuche es largo y debe apuntar hacia la
Autonomía sin aislarse de otros movimientos sociales.
“Un
día de elección no es nada, porque la lucha se hace día a día”
Desde
Santiago, las organizaciones que más tiempo han estado como
protagonistas también tienen visiones críticas frente a las
elecciones chilenas. Patricia Lienlaf, representante de Meli Wixan
Mapu, dice que “como organización creemos que las elecciones no
tienen mayor trascendencia ni significado, en el sentido de que quien
gobierne estará gobernando un Estado que históricamente en su
existencia ha hecho lo imposible por exterminar a nuestro Pueblo.”
“creemos
que la vía electoral e institucional no va a dar a nosotros como
Mapuche, no va a dar cabida a nuestras demandas que son aquellas que
dicen relación con lograr la Autonomía y Autodeterminación”,
agrega Lienlaf.
Meli
Wixan Mapu es una de las organizaciones urbanas mapuche más antiguas
de Santiago y ha mantenido un contacto permanente con las comunidades
locales. Eso le da una visión amplia de lo que ocurre en una
metrópoli como Santiago de Chile con más de 7 millones de
habitantes y donde se encuentra el porcentaje mayor de personas que
se reconocen como Mapuche.
Reflexionar
sobre invasión militar y vejámenes elección tras elección
Una
visión histórica para enfrentar las elecciones chilenas da el
programa radial Wixage Anai que es el más antiguo y que por más de
20 años se sigue transmitiendo semana a semana desde Santiago. Por
sus micrófonos ha pasado la historia de las últimas décadas de la
lucha Mapuche, tanto urbana como de las comunidades locales. Durante
muchos de estos años Javier Salazar Cuminao ha tenido la oportunidad
de conversar con los protagonistas de estos hechos, donde tienen
principal espacio los hablantes de Mapudungun y las chachay, papay y
autoridades tradicionales y espirituales.
Desde
Wixage Anai, Salazar Cuminao afirma que en estas elecciones los
Mapuche tienen un espacio para reflexionar y recordar que “desde la
invasión militar a Wallmapu y la consolidación de la Republica
chilena, hemos tenido que soportar muchos vejámenes, gobiernos tras
gobiernos, elecciones tras elecciones”.
El
radialista agrega que además es “una oportunidad para mirarnos
respetuosamente entre nosotros, valorar todos los avances que se han
logrado a costa de muchos sacrificios, tras reivindicar territorios y
derechos usurpados, con una dominación ideológica que aun transita
entre las calificaciones de salvaje a terrorista, dirigidas a un
pueblo que lucha por valores como la libertad, respeto a los pu gen:
fuerzas de la naturaleza, una lucha en que la construcción colectiva
es inherente a nuestra idiosincrasia”.
Fortalecer
trabajo local y unión de comunidades y organizaciones
La
aprensión evidente ante la política institucional y la vía
electoral deja abierta el camino para otras formas de entender la
lucha Mapuche, una lucha que más que intentar participar del Estado
Chileno busca fortalecerse a sí misma, reconstruirse día a día en
las comunidades y en el el fortalecimiento espiritual y cutlural para
llegar a definirse más claramente y con perspectivas que apunten a
los temas fundamentales que mueven a los Mapuche.
Con
respecto a esto, el historiador Pablo Marimán comenta que “las
posibilidades de que las cosas cambien están en nuestras propias
capacidades de unidad y organización, de podernos establecer frente
al poder chileno, que en parte se constituye a partir de las
elecciones, pero que tiene otros sujetos que son los empresarios,
verdaderos comenderos, que quien gane o no gane las elecciones
seguirán igual. Por eso hay que buscar estrategias más a largo
plazo. Yo creo que tiene que haber una perspectiva territorial, como
te digo no se está jugando nada y por lo mismo yo ni siquiera voy a
ir a votar.”
Sin
duda que hay temas fundamentales que actualmente mueven al Pueblo
Mapuche en su lucha por la Autodeterminación concepto que representa
una cultura y una construcción propia que necesita la libertad de
vivir en la propia tierra.
En
ese sentido, Marimán señala que “la construcción de la Autonomía
es un estado dentro de un contexto de autodeterminación. Por una
parte tiene a un sujeto fundamental que es el propio pueblo que la
demanda y exige, y ese somos nosotros, si nosotros no somos capaces
de crear las condiciones e irnos fortaleciendo y capacitando en esta
perspectiva, ninguna combinación electoral que resulte de parte de
nuestros potenciales aliados o enemigos nos va a beneficiar. O sea,
lo principal es que nosotros estemos en ese camino y tengamos la
capacidad de organización y conciencia y de transformar la
situación.”
Por
su parte Jorge Weke, cree que los conceptos de Autonomía y
Autodeterminación deben también preocuparse de cosas más concretas
y no apuntar inmediatamente demasiado alto, por lo que ciertas vías
políticas serían legítimas. “Debemos aprovechar los derechos del
Pueblo Mapuche, no buscar un salto a largo plazo inmediatamente y
desaprovechando herramientas que nos sirven mientras tanto las
empresas siguen operando e invadiendo las comunidades. Esas miradas
de autogobierno no sirven. Por eso usamos las herramientas políticas,
por lo menos en nuestra zona no hemos logrado que se instale ningún
proyecto de inversión de carácter capitalista o extractivista.”,
dice Weke, refiriéndose a su forma de entender los conceptos de
Autonomía y Autodeterminación.
"LOS
CAMBIOS NO ESTAN EN LA MONEDA, ESTAN EN LAS GRANDES ALAMEDAS".
El
comunicado de la Aces dice que la
toma del lugar de reuniones del grupo que respalda a la candidata a
la presidencia, Michelle Bachelet, es "simbólica, muestra
nuestra posición de resistencia, de descontento y
compromiso con el conjunto del movimiento social. No
permitiremos que nuestras demandas sean traicionadas por quienes en
el pasado nos reprimieron, persiguieron y desmantelaron nuestra
organización".
En
el escrito, el grupo también hace "una llamado es a fortalecer
la organización popular, es a desplegar la organización estudiantil
antagónica a este sistema y modelo, el llamado es a no confiar en
nadie más, que en el pueblo organizado".
Hoy
17 de noviembre de 2013, la Asamblea Coordinadora de
Estudiantes Secundarios, ACES-Chile, hace ocupación de las
dependencias del comando de la Nueva Mayoría, esto como símbolo de
lo que se viene este próximo periodo. El movimiento estudiantil en
su conjunto tiene la claridad de que mas allá de los resultados de
las elecciones que hoy se desarrollan, el próximo año y los que
vienen, serán de lucha y de organización. No tenemos ni la menor
duda de que la actual institucionalidad no dará el ancho para
solucionar a los problemas que aquejan a nuestro pueblo.
Hoy
la antigua Concertación se disfraza de Nueva Mayoría, ha tomado
nuestras demandas llevándolas a un programa que sabemos no
cumplirán, deformándolas y convirtiéndolas en propuestas para la
clase empresarial y alejándolas de su origen: el movimiento social.
Intenta cooptar nuestra lucha. Las instituciones políticas en Chile
son ilegitimas desde la raíz, su naturaleza es excluyente y solo
cumple el rol de asegurarle a los grupos económicos una estabilidad
social a costa del trabajo y aspiraciones del conjunto del pueblo,
esto se refleja en los índices de abstención y en las distinta
formas de manifestar el descontento con la clase política y su
institucionalidad.
Esta
toma es simbólica, muestra nuestra posición de resistencia, de
descontento y compromiso con el conjunto del movimiento
social. No permitiremos que nuestras demandas sean traicionadas por
quienes en el pasado nos reprimieron, persiguieron y desmantelaron
nuestra organización.
El
llamado es a fortalecer la organización popular, es a desplegar la
organización estudiantil antagónica a este sistema y modelo, el
llamado es a no confiar en nadie más, que en el pueblo organizado.
La
Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios ACES-Chile, desde su
fundación mantiene intacto su espíritu, seremos nosotros y el
pueblo en su totalidad los que llevemos las riendas de nuestro
futuro, nos mantenemos firmes en nuestros principios y desde aquí
anunciamos que lucharemos por profundizar y expandir la independencia
de los movimientos sociales y sus demandas. Trabajaremos
incansablemente por la articulación transversal de las luchas de hoy
y las del mañana. Salga quien salga electo, seguiremos consecuentes
y firmes con el movimiento social.
Con
la cabeza en el debate, las manos en el trabajo, los pies en la calle
y el la vista en la victoria.
Asamblea
Coordinadora de Estudiantes Secundarios
ACES-Chile.
EL VOTO ELECTRÓNICO
SIMBÓLICO PERJUDICA GRAVEMENTE LA CAUSA DEL VOTO CHILENO DESDE EL
EXTERIOR
Quienes
patrocinan las elecciones electrónicas simbólicas de este mes,
dicen que hasta hoy sábado 16 de noviembre llevan computados
unos 5 mil votos y algo más.
El
año 2005 votaron 26 mil 912 ciudadanos chilenos residentes en el
extranjero en una elección simbólica similar.
La
votación del 2005 equivalía a un 3.3% del estimado universo de
ciudadanos chilenos en el exterior.
La
cifra de 5 mil reportada hasta hoy después de 7 días de votaciones
equivale a menos de un 1% del mismo universo de 2005.
En
otros términos, con esta elección electrónica simbólica sólo se
está perjudicando la causa del voto chileno desde el extranjero real
y efectivo, que es lo que los ciudadanos en el exterior
realmente queremos. Como consecuencia, quienes estamos seriamente
comprometidos con esta causa, ahora tendremos que lidiar con un
argumento más en contra: que somos una ínfima minoría. Este
resultado era perfectamente previsible pues múltiples voces les
dijeron a los organizadores que la gente no quería votar en falsas
elecciones.
Si
realmente quiere lograr que el Estado de Chile cumpla con la
implementación de nuestro derecho constitucional, firme por el voto
chileno desde el extranjero sin condiciones ni restricciones y
súmese a los más de 3 mill ciudadanos que apoyan esta petición con
nombres y
apellidos:
www.change.org
Sólo
los ciudadanos responsablemente identificados podremos lograr nuestro
objetivo.
La
carta a la Presidencia de la República en el sitio de firmas será
debidamente adaptada en cuanto asuma quien resulte electo en el
proceso eleccionario de este año y entregada en La Moneda con
copia a todos los diputados y senadores del nuevo período
parlamentario.
Para
mayor información, puede agregarse al siguiente grupo de Facebook
que cuenta con más de 1200 miembros:
https://www.facebook.com/groups/Por.el.voto.chileno.desde.el.extranjero/
Gracias,
Germán
F. Westphal
P.S.
Se ruega difundir. Es fácil! Simplemente cópielo y péguelo en su
muro de Facebook. Compártalo por todos los medios que pueda: sus
contactos de e-mail, los grupos de Facebook en que participa,
blogs amigos, compañeros de trabajo o estudios, colegas, vecinos y
familiares en el exterior y también en Chile pues es importante
contar con apoyo desde dentro del país.
Estimados:
Les
envío este artículo aparecido hoy en El Mostrador, del profesor y
experto en derecho J.L. Ugarte, que con justa razón afirma, que el
gobierno de Michelle Bachelet tendrá una mayoría más que
suficiente para hacer la reforma laboral que desee, entre ellas
restablecer el derecho de huelga como era en Chile hasta 1979, bajar
la semana de trabajo a 40 hrs. (en Europa es de 35 hrs. e incluso
menos), igual salario entre trabajadores de empresas contratistas y
empresas mandantes, etc. Se podrá hacer lo que quiere porque sobran
votos.
Michelle
Bachelet tendrá mayoría de quórum calificado, a lo menos 61
diputados y 20 senadores, por lo cual podrá crear empresas del
Estado en cualquier sector económico, estatizar el Transantiago como
lo propuso en su tiempo E. Frei R-T, podrá también derogar o
reformar el DL 3500 de las AFP, establecer la educación pública
gratuita.
Pero
si nos fiamos en el programa de MB, sabemos que eso no se va a hacer,
y en consecuencia, antes de 2 años el PC no tendría otro camino que
retirarse del gobierno, porque ya no existe ninguna justificación de
buscar consenso con la derecha para aprobar las leyes.
El
haber sacado tanto diputado y senadores, es finalmente una trampa
para la Nueva mayoría, porque ya no le pueden echar la culpa a nadie
para no hacer los cambios que el país necesita.
Ya
falló la ley para reformar el binominal, porque no asistieron varios
los diputados de la Concertación. Empezamos muy mal con los
pocos cambios que se prometieron.
Cordialmente
Julián
Alcayaga
Nueva Mayoría y reforma laboral decente: están los votos
- JOSÉ
LUIS UGARTE
-
Profesor
de Derecho Laboral Universidad Diego Portales
- Al
fin, hay un número suficiente.
-
Es
que la elección
deja
una gran noticia para los trabajadores.
-
La
Nueva Mayoría cuenta con el número de parlamentarios suficientes
para efectuar la reforma laboral que, como dice su recién anunciado
programa de gobierno,
“fortalezca la negociación colectiva” y que dé cómo resultado
que se “empareje la cancha”. ¿No habrá una metáfora más
ingeniosa para los políticos chilenos?
-
Se
podrá poner fin a la larga deuda que la antigua Concertación
mantiene con los trabajadores
desde
el retorno a la democracia: poner fin al plan laboral de Pinochet y
José Piñera.
-
En
los primeros días de la democracia, la Concertación prometía
–cito textual en el programa de Gobierno de Patricio Aylwin–:
una profunda reforma a la institucionalidad laboral vigente “ya
que no satisface estos requisitos de justicia, equidad y
participación. Dicha institucionalidad ha puesto
a
los trabajadores en una situación de grave desprotección. Ha
impedido la constitución de un sindicalismo fuerte y
representativo, así como el desarrollo de una negociación
colectiva equitativa para los actores laborales”.
-
Pasaron
20 años y el viento se llevó esa y otras promesas.
-
Pero
la política en
uno de sus eternos giros le permitirá a esas fuerzas políticas
volver sobre sus pasos. En estos días el tiempo vuelve a dar una
oportunidad a aquellos que ayer no lo hicieron, lo olvidaron o
simplemente no quisieron.
-
-
Y
como no hay tiempo que perder –ya que están los votos– y para
que la Nueva Mayoría no vuelva a tropezar con la misma piedra –como
diría esa vieja canción–, aquí un par de lecciones que nos
dejan estos años de olvido.Primero, el modo. No es necesario crear
ninguna comisión “urbi et orbi” para “consensuar” reformas
en materia laboral. Como enseñó tristemente la comisión de
“trabajo y equidad” –llamada comisión Meller– creada en el
anterior gobierno de Bachelet –que vaya a saber por qué razones
tenía más neoliberales que la cena anual de la Libertad y
Desarrollo–, los sectores duros de la derecha defienden con una
tozudez encomiable cada uno de los pilares del Plan Laboral.
-
Después
de un año de trabajo esa comisión arrojó un resultado paupérrimo:
unas pocas modificaciones de bagatelas de las que hoy nadie se
acuerda.
-
¿Negociación
colectiva? ¿Huelga? Nada de nada.
-
Es
que el diálogo tiene un límite muy relevante en Chile: la defensa
a ultranza que ciertos sectores empresariales hacen de las
posiciones de ventajas que en su época les galvanizó la dictadura.
Ahí, no hay razón que convenza ni persuada.
-
Segundo,
el fondo.
-
¿Qué
es fortalecer la negociación colectiva?
-
No
lo dice el programa de la Nueva Mayoría. Pero sí dice que se
ajustará la legislación laboral a las objeciones que la
Organización Internacional del Trabajo le ha hecho a Chile durante
décadas.
-
Entonces,
todo es más obvio.
-
Por
una parte, eliminar todas las restricciones injustificadas a la
negociación colectiva que el Plan Laboral establece, ampliando las
materias que pueden ser objeto de esa negociación y devolviendo ese
derecho a los trabajadores con contratos temporales.
-
Por
otro, avanzar en asegurar que los niveles de negociación colectiva
sean los que los trabajadores decidan: en la empresa, sobre la
empresa, por tipo de actividad o como mejor parezca a sus intereses
colectivos.
-
Y
sobre todo, devolver el derecho a huelga que con tanta impudicia fue
arrebatado a los trabajadores por el Plan de José Piñera.
-
¿Cómo
puede sostenerse que hay derecho a huelga si el empleador puede
reemplazar a los trabajadores que ejercen ese derecho?
-
Simplemente
absurdo.
-
En
fin, hace poco en un descarnado fallo, la justicia laboral –escrito
por una juez izquierdista, de seguro diría Matthei–, se describía
con total crudeza el panorama de los trabajadores en Chile y de sus
organizaciones sindicales.
-
Ante
la destrucción en pocos meses del sindicato recién constituido por
un grupo de trabajadores por parte de la empresa –que efectuó
cada una de las conductas antisindicales del manual del explotador–
y la nula capacidad de reacción de los trabajadores al carecer de
las herramientas mínimas para “emparejar” la relación laboral
–como huelga efectiva sin reemplazo–, el fallo sostenía: “El
sindicato pequeño en un sistema como el chileno está destinado al
fracaso. Con una negociación colectiva limitada y excesivamente
reglamentada, con un derecho de huelga prácticamente inexistente,
la oferta de participación democrática que se les hace a los
trabajadores de un sindicato como el que ha sido desarticulado por
la denunciada, y con excesiva facilidad, es un canto de sirenas”
(T 20-2012 JLT La Serena).
-
Poco
queda por agregar. Sólo que los votos ya están.
LA
VOZ DE LOS QUE NO VOTARON.
Por Héctor Vega
El
gran vencedor de las elecciones presidencial, parlamentaria y
consejeros regionales, ha sido la no participación de la ciudadanía
en un acto que para muchos es un fraude; para otros es la
indiferencia, o el hastío, o aún existe el “consumista
aspiracional” defraudado por ofertas que nunca se cumplieron. Pero
sobre todo es la conciencia de la ciudadanía sobre la gran inequidad
que rige las relaciones sociales en Chile, y la impactante
responsabilidad que tiene el conjunto de la clase política en una
situación que se arrastra por décadas.
Contra todo pronóstico de una
gran victoria en primera vuelta Bachelet deberá bregar en una
segunda por los 18 puntos de 6 de los 7 candidatos de la izquierda
que quedaron en el camino. De hecho con 4 puntos cumple con la tarea
del 51%. Para Matthei, con su 25% la tarea es dura por no decir
imposible. Once puntos la separan del 36% que obtuvieron sus
parlamentarios. Si los obtiene le quedarían todavía 15 más por
conquistar y aún bajo el supuesto que Bachelet fallara en la tarea
por sus 4 puntos. Hasta ahí la calculadora.
Lo incomprensible para la clase
política es que la ciudadanía, aquella que no fue a votar, es
decir, 52% del electorado, independiente de la razón que la motivó,
no está llana a comprar la oferta que las candidatas proponen.
Veinte años de Concertación, duopolio exactamente, y 4 de Alianza
es historial suficiente para entender lo que hay detrás de los
programas.
Como si no existiera, ninguna
candidatura menciona siquiera el recurso fundamental en base al cual
vive y se reproduce la economía chilena: el cobre. Ninguna de las
candidatas menciona su recuperación soberana para la República. La
razón es clara: ¿Cómo enajenarse a los empresarios de las
transnacionales principales donantes de ambas candidaturas?
¿Cómo creer las propuestas de
las candidatas cuando Alianza y Concertación en casi 24 años de
gestión se han negado sistemáticamente a abordar los privilegios
irritantes que dividen irremediablemente la sociedad chilena? El
mayor son
las exenciones tributarias que alcanzan a más de 12 mil millones de
dólares, donde el 75% proviene de ítems del Impuesto a la Renta; un
19% del IVA y un 6% del Impuesto específico a los combustibles.
Agréguese a ello el FUT (Fondo de utilidades tributarias), que se
mantuvo en todos los gobiernos de la Concertación, y por supuesto en
el gobierno de la Alianza, que según estimaciones se eleva a US$
138.257,3 millones, monto que no paga impuestos. Organizaciones
internacionales como el FMI y la OCDE, a las cuales pertenece Chile,
han notificado al gobierno que estas situaciones de privilegio
debieran ser eliminadas del sistema económico financiero del
Estado.
¿Cómo
pedir mayor participación en las elecciones cuando existe conciencia
de la inequidad social mantenida sistemáticamente por el Duopolio
que hoy recorre Chile ofreciendo medidas salvadoras? En marzo de 2013
se dio a conocer un estudio de economistas de la Universidad de
Chile, quienes basados en
datos del Servicio de Impuestos Internos establecieron el escándalo
de una distribución del ingreso personal total de más de 30% para
el 1% más rico,17%
para el 0,1% más rico y más de 10% para el 0,01% más rico en
promedio durante el periodo 2004-2010. El estudio agrega que “la
participación del 0,3% más rico (aproximadamente 23.000
contribuyentes sobre un total de 8,2 millones) es de un poco más del
6%. Por otra parte, el 81% más pobre de los contribuyentes, cuyo
ingreso medio es de US 338 (poco menos de 160 mil pesos) por mes y
que gana menos de US 1.096 (518 mil pesos) al mes, recibe sólo 34,4%
del ingreso total. Es decir (…) se obtiene que el
ingreso per cápita del 1% más rico es 40 veces mayor que el ingreso
per cápita del 81% de la población.”
¿Cómo prometer mayor crecimiento
cuando este favorece a los ricos? No es extraño que esta situación
lesione bienes públicos elementales como educación, salud,
vivienda, pensiones, el medio ambiente y el agua, que se han
transformado en el negocio por excelencia de los grupos económicos.
Esta realidad, basada en el poder de los que rehúsan
encarnizadamente cambios al sistema tributario, muestra el negro
futuro de cualquier propuesta democratizadora en el ejercicio de los
bienes públicos señalados. En este contexto, la Constitución de
1980, y las reformas cosméticas introducidas en 2005, que consagran
dichos bienes como garantías constitucionales, son en los hechos
letra muerta.
Todo esto ha sido denunciado, en
una u otra forma, por los movimientos sociales y por los 7 candidatos
presidenciales que no accedieron a la segunda vuelta. Las candidatas
del Duopolio han anunciado sueldos éticos, bonos, subsidios a
jóvenes y mujeres vulnerables, nuevos puestos de trabajo, pensiones
solidarias, rebajas de las contribuciones a la tercera edad,
etcétera…En lo fundamental, nada nuevo ha surgido desde que la
revolución de los pingüinos en 2006 instaló los grandes temas en
la calle. Su movimiento fue traicionado. A la LOCE sucedió la LEGE,
y el lucro en la educación continuó bajo formas soterradas pero no
menos eficientes. Sin embargo, la presencia de los movimientos de
estudiantes, frentes sindicales, pobladores, empleados, en la calle
terminó dictando la agenda política del país. Sin embargo, la
presencia de los movimientos de estudiantes, frentes sindicales,
pobladores, empleados, en la calle terminó dictando la agenda
política del país. Esta vez la contradicción entre el dicho y el
hecho salió a la calle. Es discusión permanente, sacude la sociedad
chilena, e impide en la raíz participar en el acto eleccionario en
una verdadera huelga electoral.
Lo que se avecina en el corto
plazo está claro: sea quien fuere la elegida no habrá período de
gracia. Es más, la escasa convocatoria de ambas candidaturas y los
quórum exigidos plantean una duda insoluble acerca de las reformas
propuestas.
Asumiendo el envío de las
reformas tributaria, educacional, cambio al nominal y nueva
Constitución al parlamento por el próximo gobierno de la Nueva
Mayoría (Concertación + PC) sólo la reforma tributaria cuenta para
su aprobación: basta la simple mayoría: 51% de los parlamentarios
elegidos.
La
gratuidad de la educación necesita de los 4/7, esto es 69 diputados
y 22 senadores. Deberá negociarse con la Alianza y los
independientes. El cambio al binominal y la nueva Constitución
deberán seguir el mismo camino: el primero exige de 3/5, esto es 72
diputados y 23 senadores y el segundo necesita de los 2/3, esto es 80
diputados y 25 senadores. Agreguemos que el cambio cosmético al
binominal –eliminación del “guarismo 120”– fracasó el 20 de
noviembre pasado por la inasistencia de diputados de la Concertación
y Renovación Nacional a la sesión de la Cámara. Las intenciones
quedan claras. La opinión pública registra.
La escasa representación del
próximo gobierno de la República debe medirse según el total de
los votos válidamente emitidos (6,5 millones) y su relación con el
total de inscritos (13,5 millones). Según estos parámetros la
participación de la ciudadanía en la elección fue de un 48,1%. La
votación de la Nueva Mayoría fue de 46,68%, por lo cual la
representación relativa del gobierno de Bachelet, si se mantienen
los parámetros de la primera vuelta será de sólo 22,5% (= 0,481 x
0,4668) –, 23% que puede ser menor aún si la no participación
aumenta en la segunda vuelta.
El
contenido de las propuestas que hoy se vocean en la calle fija una
vara muy alta: transformar los movimientos sociales en fuerza
política. Eso significa transformar la movilización en programas y
proyectos. Sin embargo, hay mucho avanzado y pienso que sobre eso
debe construirse en el futuro. Los ingleses inventaron una
institucionalidad paralela. Lo llaman el gobierno
en la sombra.
Creo que es el momento de buscar en los mecanismos, la comunicación,
las vocerías instaladas por los movimientos sociales una
institucionalidad paralela a la actual obsoleta y deslegitimada.
La lista de acciones y proyectos
presentados, y otras tantas veces ignorada, es larga y se agrega a la
cadena de frustraciones que jalona el largo camino republicano.
Mencionemos esas experiencias frustradas. Es el caso del estudiantado
que desde hace 7 años a la fecha ha depositado sus propuestas en
todas las instituciones del Estado y reuniones en las cuales ha
participado; es el caso de los pobladores y deudores habitacionales
por el derecho a la vivienda y a un trato justo; es el caso de los
empleados fiscales, del profesorado, de los pensionados; es el caso
del Comité por la defensa del cobre cuyas propuestas han sido
depositadas en comisiones conjuntas del Senado y la Cámara de
Diputados, es más, graves denuncias por violaciones a garantías
constitucionales han sido depositadas ante el Tribunal
Constitucional; es también el caso de los movimientos ecologistas y
defensa del patrimonio nacional en contra del proyecto Hidroaysén;
distinguidos juristas se han constituido en la Región de la
Araucanía para defender legítimas aspiraciones del pueblo mapuche y
la aplicación del decreto/resolución 169 de Naciones Unidas…..
¿Cómo desconocer el gran movimiento por una Asamblea Constituyente,
transformado hoy en un Foro permanente de la ciudadanía?
No se puede construir la
democracia con instituciones obsoletas y deslegitimadas. La voz de la
ciudadanía que no votó porque entendió la futilidad del ejercicio
dentro de un sistema que naufraga en sus inconsecuencias, debe ser
sin más trámite la raíz de una nueva institucionalidad donde
quepan los Pueblos Originarios, los trabajadores, los estudiantes,
pobladores, la ciudadanía en su conjunto, como manifestación
central de la soberanía de la Nación.
22/11/2013
Huelgas y
más huelgas: el fin de fiesta de Sebastián Piñera
Publicado
el 08 Noviembre 2013 Escrito por Rafael Luis Gumucio Rivas
Piñera
va a terminar con apenas un 40% de apoyo y un 60% de rechazo y lo que
si está claro es que no dejará ningún heredero ni heredera. Hasta
ahora, no calibramos, en toda su trascendencia, lo que significa una
crisis de representación, de credibilidad y de legitimidad, que
sería el fin de un período histórico y un cambio de folio. Camilo
Escalona, estableciendo un parangón con Mirabeau, podría decir que
si no estuviera tan desprestigiado – a causa de sus malas prácticas
y otras hierbas - hubiera salvado al Chile de castas, sin embargo, a
pesar de ambos personajes, la crisis continúa y se radicaliza.
El
gobierno de Piñera, a diferencia de los de la Concertación - que
usando el engañoso pretexto de ser de centro-izquierda y de tener
“mozos” en la CUT, logró detener las huelgas –, el actual
Presidente, de marcado signo derechista, tuvo la oposición frontal
del movimiento estudiantil, de las demandas regionales, de los
ecologistas y de los trabajadores públicos y privados en general; es
difícil encontrar un solo mes, durante los cuatro años de mandato,
en que no se haya realizado una huelga, una marcha o una protesta,
que el gobierno entendió que era contra él y no producto de una
crisis de dominación oligárquica.
La
centro-izquierda, a través de la historia en general y de Chile en
particular, ha sido una combinación destinada a engañar a las
organizaciones populares, sobre la base de una “verborrea
progresista” y de una acción a favor del capital multinacional.
Esta ha sido – y sigue siendo – el ethos de la Concertación –
y pensar que aún hay tontos que creen que “la virgen de los
pillines” va a cumplir su palabra-.
La
calle, que estaba silenciada en el reino intocable de los personajes
de la Concertación, ahora aparece con toda su fuerza. Desde 2011 en
adelante, Chile es otro país: los actores fueron los líderes
estudiantiles, los grandes dirigentes regionales – de Magallanes a
Tocopilla -, los sindicatos de profesores y los movimientos
ambientalistas. Los jefes de mafias políticas, los senadores y
diputados, cada vez más inútiles, estaban agazapados tratando de
apropiarse, políticamente, de los movimientos sociales - como lo
hicieran en el plebiscito para el plebiscito de 1988 - y así
cooptarlos y adormecerlos con el cuento “del lobo feroz”, y hoy
la historia se repite con la candidata Bachelet, convirtiendo, por
ejemplo, a Camila Vallejo y a Karol Cariola en diputadas, y a los
comunistas en “mendocitas” de los democratacristianos – los
rojos les tocan campanillas a los curitas.
Hoy,
Valparaíso, gracias al desgobierno de la derecha, pasó a ser de
“patrimonio de la humanidad” a un vertedero; el pobre “Pancho”
huele a física mierda por doquier. Las municipalidades están
“indignadas” y en pie de guerra en todo el país. Los hospitales,
que ya eran un “chanchero” impresionante, para rematar el
problema, los trabajadores también están en huelga y, para rematar
el desolador cuadro que está a punto de dejar Piñera, se agrega el
paro nacional de trabajadores públicos y privados de la CUT y de la
ANEF.
En
la posmodernidad, una huelga revolucionaria no conduce – como lo
creían los anarquistas – a la destrucción del Estado, y la calle
puede sólo ser el síntoma que conduzca a un diagnóstico de la
grave enfermedad de la pseudo democracia de los “acuerdos”.
Rafael
Luis Gumucio Rivas
07/11/2013
29 DE NOVIEMBRE DE 2013
Denuncian firmas falsas en inscripciones de Jocelyn-Holt y Parisi
"Ésa no es mi firma, jamás he firmado por un candidato y menos por ese señor", exclamó Purísima Menay.
Una veintena de personas que figuran en las listas de patrocinio de las candidaturas presidenciales independientes de Franco Parisi y Tomás Jocelyn-Holt denunciaron la falsificación de sus firmas.
Según un estudio elaborado por El Mercurio, un grupo de pobladores de Talagante que postularon al Fondo Solidario de Vivienda aparecieron en la lista de patrocinadores entregada al Servel por el ex parlamentario demócratacristiano y validada por la notaria María Gloria Acharán. Incluso, en el mismo orden de la base de datos que tiene el Gobierno.
“Ésa no es mi firma, jamás he firmado por un candidato y menos por ese señor. Es grave, es un delito, porque están inventando que uno firmó, con datos robados. Todos los nombres pertenecen al mismo comité de vivienda”, dijo Purísima Menay, dueña de casa entrevistada por el medio.
“Nunca he firmado por un candidato, no me gustan los políticos y no sé quién es esta persona que usted me dice”, señaló Pedro Ceballos, obrero de la construcción que también se vio afectado.
“Éste es un invento, esa no es mi firma. Por acá no ha pasado nadie pidiendo firmas ni yo he firmado tampoco”, indicó Olivia Donoso, también dueña de casa.
En tanto, Magaly Arenas es abogada y vive hace 17 años en Ñuñoa y aparece en la lista del ex DC con una dirección en Independencia, donde vive su abuela. “Jamás firmé nada en apoyo al ex candidato ni respecto de ningún otro. Es muy grave que la persona contratada para hacer el trabajo de recolectar firmas obtenga de manera fraudulenta esto y que yo aparezca apoyando a un candidato, porque nunca lo he hecho”, afirmó la profesional.
Por su parte, Ramón Miranda, vive en Ovalle y aparece firmando en la Región Metropolitana: “Me encuentro sorprendido, porque yo estoy radicado en otra ciudad y, por lo tanto, no voto. Jamás he firmado por él”.