viernes, 26 de febrero de 2016
Quienes se pueden acoger a los beneficios del programa PRAIS
Los beneficios del PRAIS son un
derecho de todas las personas que fueron víctimas de violaciones a los derechos
humanos entre el septiembre de 1973 y marzo de 1990.
Se trata de una política pública
de reparación, no es un premio, un favor ni un regalo de los gobiernos
posteriores a la dictadura. El ejercicio de estos derechos no obliga a los
beneficiarios a efectuar actos de recompensa, como dar el voto. Mucho menos, a
entregar colaboraciones económicas a funcionarios ni organizaciones públicas ni
privadas que tengan que ver con los derechos humanos.
Los beneficios del PRAIS son
diferentes a los derechos a pensiones para las y los exonerados o las víctimas
y familiares reconocidos en los informes Rettig o Valech.
Tiene derecho a este beneficio cualquiera
persona que sea familiar de ejecutados o detenidos desaparecidos, o haya sido
exonerada, o haya sido reconocida como víctima en alguno de los informes Rettig
o Valech, o haya estado en el exilio o haya colaborado durante diez años en actividades
de derechos humanos.
El derecho se solicita a la
oficina del PRAIS que se sitúa en el Servicio de Salud de su domicilio,
presentando la documentación que lo acredita como posible beneficiario.
Personas que no hayan sido
reconocidas como exonerados o víctimas de violaciones a los derechos humanos,
durante la vigencia de los llamados a exonerados o del funcionamiento de las
comisiones, y que tengan documentos que lo acrediten en alguno de los casos que
la ley establece, pueden presentar su solicitud a la oficina PRAIS respectiva.
Entregamos una lista de
direcciones de los servicios PRAIS, con los nombres de sus encargados, según
información publicada por el Gobierno.
Los beneficiarios PRAIS,
acreditados o no, tienen derecho a ser oídos por las instituciones públicas:
Ministerio de Salud, Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior,
Ministerio de Justicia, Instituto de los Derechos Humanos.
De acuerdo a la ley del Lobby y
ley de Transparencia, las y los ciudadanos tenemos derecho a presentar
peticiones a las autoridades, tanto por escrito como mediante portales de
Internet que mantienen las instituciones públicas en sus páginas. Tienen
derecho a solicitar entrevistas con las autoridades y a recibir respuesta en
breve plazo, tal como establecen las leyes.
Publicación de la Coordinadora
Interregional de Derechos Humanos MAPU, PT, MPT.
Constituida Coordinadora Interregional de Derechos Humanos MAPU, PT, MPT
El jueves 3 de
diciembre de 2015, reunidos en el local de la CUT de la Alameda, Santiago, un
grupo de ex presos políticos y víctimas de violaciones a los derechos humanos, militantes
y ex-militantes del MAPU, nos hemos constituido en una Coordinadora
Interregional, por la defensa de los derechos humanos, especialmente en favor
de verdad, justicia y reparación hacia las víctimas de la dictadura
cívico-militar, así como de las y los afectados por violaciones similares
ejercidas por el Estado a partir del cambio de gobierno en Chile en 1990.
El grupo inicial
busca reunir en primer lugar a los que son o fueron militantes, premilitantes y
adherentes (simpatizantes) del MAPU, en cualquiera de las orgánicas que
formaron parte de nuestro Partido originario, y que fueron prisioneros
políticos y/o exonerados a partir del golpe de 1973 (e incluso desde antes,
dados los casos de marineros, soldados y comuneros mapuche afectados por el golpismo
desde las últimas semanas del Gobierno Popular y legítimo del Presidente S.
Allende).
Asimismo queremos
agrupar a las y los familiares de las víctimas de violaciones a derechos
humanos, considerando que el derecho a reparación es hereditario y se hará
efectivo en la medida en que nos movilicemos para exigirlo y ejercerlo.
También queremos
instalar los derechos de las y los exiliados y retornados, sector importante de
nuestra sociedad y que vio sus vidas deshechas por la negación del derecho a
vivir en el país. No olvidamos que much«s mapucistas y compañer«s de otras orgánicas, hoy
viven en el extrañamiento obligado. Y l«s ciudadan«s de Chile en el
extranjero, no tienen plenos derechos civiles, negándosele el pleno derecho a
elegir las autoridades públicas.
Todos los partidos
y movimientos políticos existentes en 1973 y en dictadura, tienen sus
agrupaciones y orgánicas de ex presos, exonerados, retornados, familiares de
víctimas, etc. Los que somos o fuimos del MAPU no debemos renunciar al derecho
de tener nuestra propia organización, ya que nadie va a representar nuestros
derechos específicos, sino nosotr«s mism«s.
Queremos también abrir
esta organización a compañer«s que fueron o son de otras orgánicas políticas y que en ellas no
ejercen plenamente estos derechos por diversos motivos, o no están
reorganizados, y que tengan la confianza de participar junto a nuestra
organización.
Se estableció que
entre los derechos inherentes a la condición de víctimas de la dictadura,
destacan los derechos a la salud y a la vivienda, exigiendo políticas
reparatorias dignas en estas materias, por lo que nuestro accionar se suma al
de las organizaciones que levantan estos derechos de manera central, y es
nuestro deber coordinarnos con ellas y entregar nuestro aporte a la construcción
de una fuerte corriente de movilización popular.
Además de
movilizarnos por nuestros derechos ante el Estado y la sociedad, se propone que
esta organización vaya creando un mecanismo de acción efectiva de solidaridad
recíproca entre sus miembros, al estilo del mutualismo proletario.
Nos hemos
constituido como organización interregional, considerando que las y los
compañeros de cada región deberán organizar coordinadoras en sus comunas o
regiones, interconectadas a través de la organización interregional.
En la primera
sesión se nombró coordinadores, en forma provisional, a los siguientes
compañeros:
Coordinador
Interregional: Carlos Ruiz.
Coordinador de la
Región Metropolitana (Colectivo Rodrigo Ambrosio): Ricardo Allup.
Coordinador de la
Región del Biobío: Juan Villarroel Soto.
Coordinador de la
Región del Maule: Carlos Aedo.
Invitamos a sumarse
a esta organización a las y los ex-prisioneros, exonerados, exiliados y
retornados mapucistas de ayer y de hoy, a sus familiares y compañer«s, a quienes hoy
son víctimas de la represión del Estado neoliberal, continuador de la tiranía
cívico-militar y ejecutor de las leyes que ésta nos impuso.
Esperamos que otras
orgánicas regionales se sumen a esta iniciativa y quedemos conectados.
Un saludo a l«s que luchan con
dignidad y en unión fraternal.
“NACIMOS A CABALLO,
NO NOS ASUSTA TOPEAR”
martes, 23 de febrero de 2016
Cristianos y mapucistas
El MAPU desde su origen contó con
una vertiente cristiana en creciente proceso de izquierdización. Era la época
inmediata a la celebración del Concilio Vaticano II (iniciado por Juan XXIII y
concluido por Paulo VI[1]) y de las conferencias
episcopales de Santo Domingo y Medellín (1968), también era el tiempo en que
actuaba la experiencia de los curas-obreros, cuyos orígenes estaban en sectores
del clero francés y belga, entre otros. Una parte considerable de la Iglesia en
Chile asumía que era necesario superar el “escándalo” de la separación entre el
mundo trabajador (con sus prácticas sindicalistas y anticapitalistas) y los
fieles cristianos, con buenas intenciones pero desconfiados frente a ese mundo
popular que contaba con líderes que se declaraban agnósticos o, más
generalmente, ateos.
Fueron muchos los jóvenes
formados en la Iglesia con ciertos valores de solidaridad ante la pobreza, la
injusticia social y económica, que se hicieron democratacristianos por no
encontrar otra alternativa política acorde a sus creencias. Muchos de ellos se
desencantaron ante la ineficiencia de la democracia Cristiana en el gobierno, que
prometió una revolución en libertad, cuando fueron viendo que no hubo cambios
ni libertad, no hubo esa revolución sin sangre, pero sí el gobierno vertió "sangre sin revolución", como dijera Fidel Castro denunciando las masacres
ocurridas en el tiempo de Eduardo Frei Montalva.
Asimismo hubo jóvenes líderes
democratacristianos (con o sin formación católica) que fueron encontrando que
el marxismo, como método científico de interpretación de la realidad, no era
incompatible con el plano de las creencias espirituales. El más paradigmático
fue Rodrigo Ambrosio Brieva, pero no fue el único.
Y hubo una experiencia límite, “escándalo
para griegos y judíos” de la década de los 60, que eran los cristianos
aburguesados y los marxistas ateos, que no podían entender que se pusiese ser a
la vez cristiano y de izquierda revolucionaria: se trató de la irrupción y del
sacrificio de un cura colombiano, de sólida formación intelectual laica y
teológica, que dejó el aula y la sotana para unirse a la guerrilla. Se trataba
de Camilo Torres Restrepo.
Después de su muerte, el 15 de
febrero de 1966, la izquierda en Chile destacó a través de sus medios de prensa
el compromiso revolucionario de Camilo Torres. Por supuesto, un ejemplo
subversivo, ya que Camilo no colgó la sotana para hacerse candidato a algún
puesto estatal. Y no le hubiera ido muy mal, ya que sus padres “provenían de
acomodadas familias de la burguesía liberal”[2].
Camilo Torres no siguió una
carrera política burguesa porque como sociólogo se dio cuenta que la sociedad
colombiana ha estado dominada por fracciones de las clases opresoras, en
competencia entre sí, pero que eran astillas del mismo palo. En un país como
Colombia, el sistema electoral está hecho como un traje a la medida de los
patrones. El ejemplo de dos curas franceses lo llevó incluso a romper su
noviazgo y a ingresar al Seminario. Ordenado en 1954, fue a Bélgica, estuvo en
contacto con la Democracia Cristiana, que no le interesó mayormente.
El Frente Nacional creado en 1958
fue la unión táctica de liberales y conservadores para recuperar el poder sin
problemas y repartírselo (1958-1974). La coyuntura inspira a Camilo Torres para
la formación de un frente revolucionario que luche por los cambios al margen de
las elecciones ganadas siempre por fracciones de la burguesía en el poder.
De regreso, en 1960 fundó la primera facultad de Sociología de América Latina
(hoy departamento) de la Universidad
Nacional. Fundó el Frente Unido del Pueblo; un movimiento de oposición a la
coalición de los partidos Liberal y Conservador de visión abstencionista. Luego de disolverlo,
se unió a la guerrilla del ELN.
Daniel
Viglietti escribió en su honor en 1967 "Cruz
de Luz", que fue popularizada por Víctor
Jara. Desde entonces, su nombre se hizo bastante conocido.
Muchos escuchamos o leímos frases
de Camilo:
«El deber de
todo cristiano es ser revolucionario, y el deber de todo revolucionario es
hacer la revolución»
«Los marxistas
luchan por la nueva sociedad, y nosotros, los cristianos, deberíamos estar
luchando a su lado»
«Que no nos
pongamos a discutir si el alma es mortal o es inmortal, sino pensemos que el
hambre si es mortal y derrotemos el hambre para tener la capacidad y la
posibilidad después de discutir la mortalidad o la inmortalidad del alma»
"Sabemos
que el hambre es mortal. Y si lo sabemos, ¿tiene sentido perder el tiempo discutiendo
si es inmortal el alma?”
El 11 de agosto de 1968,
sacerdotes y laicos chilenos ocuparon la Catedral de Santiago, en protesta por
el poco compromiso de la Jerarquía con la causa social, por la presencia del
Papa Paulo VI en la Conferencia de Medellín, Colombia. El lienzo de la toma
decía "Por Una Iglesia Junto al Pueblo y su Lucha". La Iglesia Joven
la constituían sacerdotes (sancionados por el Cardenal Silva Henríquez con la
suspensión de sus facultades) y por jóvenes de las pobladores Joao Goulart,
Malaquías Concha y algunas de Barrancas. Se contó entre los ocupantes con un
estudiante líder, Leonardo Jeffs (fallecido en 2015) y con un antiguo líder
sindical de origen, formación y convicción cristiana, Clotario Blest Riffo. Futuros
mapucistas serían Patricio Hevia Rivas, médico, y Miguel Ángel Solar, quien en
1967 lideró la toma de la casa central de la U. Católica. El hecho se enmarcó
en las tomas universitarias y en las jornadas subversivas del Mayo Francés, en
1968.
En 1969 se formó en Chile el
Movimiento Camilo Torres, formado por cristianos y laicos. Posteriormente sus
militantes ingresarían al PS, MIR y MAPU, especialmente en éste[3].
Tras la matanza de Puerto Montt
del 9 y 10 de marzo de 1969, y después de una tortuosa convención de la
Democracia Cristiana, cerrada el 3 de mayo, se apartaron de ésta la mayoría de
la Juventud (JDC), numerosos líderes sindicales campesinos y urbanos, dos
senadores y un diputado, otro exdiputado, quienes el 18 de mayo dieron por
constituido el MAPU.
Este movimiento nació de la unión
de cristianos (casi todos católicos) comprometidos con las luchas populares, y
de algunos cuadros de formación marxista, todos los cuales no encontraron
contradicción en esa opción. El materialismo histórico no era considerado por
el MAPU un conjunto de dogmas sino un instrumento de análisis de la realidad. Un
elemento inspirador de esta opción y forma de pensar y actuar, acaso pionera en
nuestra América, fueron las ideas de Camilo Torres.
Rodrigo Ambrosio provenía de los
jóvenes formados en colegios católicos “de curas”, y por ende “de pago”. Pero
no se desarrolló como un “beato”, sino como creyente con conciencia crítica.
Becado para estudiar sociología en Lovaina, volvió de Europa convencido que el
camino de liberación de los pueblos y de práctica de las utopías cristianas o
ateas, era distinto al que estaban tomando los gobernantes democratacristianos;
solo eran posibles, compatibilizando la praxis de los cristianos comprometidos
con el cambio social, con la praxis de los partidos y movimientos populares,
manejando los instrumentos de análisis
marxistas y dejando los temas de la fe, la búsqueda de verdades últimas, las
especulaciones filosóficas y teológicas, para otro tiempo o para otro plano de
la existencia personal.
Rodrigo bautizó a su primer hijo
como José Camilo. José, por su padre y su abuelo, este último era un jornalero
andaluz emigrado a Chile hacia 1910. Camilo, por el cura guerrillero en primer
lugar, cuya admiración compartía con la que tuvo por Camilo Cienfuegos. Los dos
Camilos y Rodrigo forman una pléyade de revolucionarios cuyas vidas terrenas
quedaron truncadas pero que han encontrado la trascendencia en ser fuentes de
luz para el quehacer de quienes queramos hacer hoy una revolución.
Fueron muchos los cuadros obreros
y a la vez católicos que vieron en integrar el MAPU la mejor forma de expresar
y practicar sus ideas revolucionarias, su compromiso con el prójimo y una fe
vivificadora. Por eso, muchos sacerdotes, religiosos de ambos sexos y laicos militantes
del Movimiento Obrero de Acción Católica MOAC y de la Juventud Obrera Católica
JOC, se cuentan entre los fundadores de este nuevo destacamento popular y otros
siguieron ingresando, aun después de que el MAPU asumiese el marxismo como
instrumento de interpretación de la historia.
En noviembre de 1970 tuvo lugar
el Primer Congreso del MAPU. La mayoría estuvo de acuerdo en seguir una línea
en que el Movimiento asumía los intereses del proletariado y se constituía como
nuevo destacamento de éste, adoptando el materialismo histórico como método e
instrumento de análisis de la historia. Algunos cuadros cristianos no
estuvieron por completo de acuerdo y más tarde formarían la Izquierda
Cristiana.
Los sacerdotes y religiosos/as
mapucistas, junto a otros independientes, inspirados en la teología de la
liberación, constituyeron primero el llamado Grupo de los 80, para apoyar el
proceso de cambios conducido por el Gobierno de Salvador Allende y los partidos
de la Unidad Popular. Este Grupo el 1 de septiembre de 1971 pasó a denominarse Cristianos por el Socialismo[4]. Su líder fue el sacerdote
jesuita Gonzalo Arroyo, militante del MAPU. Estos cristianos consecuentes
fueron duramente atacados por la derecha, por la Democracia Cristiana (cada vez
más derechizada, especialmente tras la renuncia de los que fundarían la IC),
por la ultraderecha como Fiducia y Patria y Libertad, que se arrogaban la
calidad de verdaderos católicos, ante el “peligro marxista”. La Jerarquía
Católica, el propio Cardenal Raúl Silva Henríquez, no comprendió plenamente el
sentido de esta opción y fueron siendo sancionados al interior de la Iglesia.
En ciertas materias, acaso los Cristianos por el Socialismo no desarrollaron
suficientemente su discurso de cambio y dejaron flancos débiles, utilizados por
la derecha reaccionaria y por la Jerarquía para condenar su labor.
En 1971, después del Primer
Congreso del MAPU, se comenzaron a formar en el movimiento, brigadas de
agitación y propaganda, similares a la Ramona Parra del PC y a la Elmo Catalán,
del PS. Uno de los nombres propuestos, fue el de Camilo Torres. No hubo pleno
consenso sobre el nombre y el activismo era tal, que la adopción de nombre para
estas brigadas se postergó por un tiempo. En agosto de 1971 el MAPU sufrió su
primer quiebre, al retirarse los cuadros que no simpatizaban mayormente con las
posiciones de acercamiento al marxismo. Revisando hoy los documentos escritos
por uno y otro lado, los que no querían ver al MAPU al lado de los partidos
proletarios tradicionales, el PC y el PS, con su carga de autoritarismo y
burocratismo, no dejaban de tener bastante razón para temer de la actitud de
los aliados marxistas. La mayoría de la militancia no hizo de la opción entre
el MAPU y la IC un asunto de fe religiosa y mantuvieron la confianza en la
dirección del Movimiento, que por los mismos días se inscribió legalmente como
Partido y continuó creciendo. La práctica, los hechos concretos, siempre
moverán la historia, y en esa práctica, los militantes de ambos partidos (que
nunca llegaron a llamarse PAPU ni PIC) actuaron juntos en muchas acciones,
constituyendo un polo radicalizado y en favor del poder popular al interior de
la Unidad Popular. El caso es que la IC decidió rápidamente poner el nombre de
Camilo Torres a sus brigadas de propaganda, y se mantiene hasta hoy.
Chonchol explicó así la decisión
de abandonar el MAPU: “El proceso de construcción del socialismo en Chile
obliga a la unidad del pueblo y políticamente a nosotros nos consta que, si
bien los partidos marxistas son un sector muy determinante del pueblo y de la
clase trabajadora, no son todo el pueblo y no son toda la clase trabajadora.
Hay muchos sectores populares que no han ido y no van a ir a los partidos
marxistas, por distintas razones, culturales, filosóficas e ideológicas, pero
que son elementos fundamentales en la unidad del pueblo y en la construcción
del socialismo. Y como el proceso del socialismo tienen que hacerlo los
sectores marxistas, los sectores cristianos y otros sectores que no son ni
marxistas ni cristianos, creíamos que era necesario en Chile -y cuando entramos
al MAPU pensamos que ése era su destino- la construcción de un instrumento
político capaz de atraer a los sectores populares de inspiración cristiana”[5].
La mayoría de los cristianos
revolucionarios que militaron en el MAPU, continuaron su quehacer como laicos o
como sacerdotes, tanto después de la división de 1971 que dio origen a la IC,
como a la división de 1973, entre MAPU y MOC. No es que los “más cristianos”
optasen por tal o cual fracción, sino que se repartieron por otras
motivaciones. No fue un asunto de estar o no por vías más violentas o más
pacíficas, de acuerdo a las creencias religiosas. Ejemplo de ello es que
Michael (Miguel) Woodward, cura obrero ingresado al MAPU, continuó en este
Partido hasta su muerte, lo que significó que ideológicamente había asumido con
consecuencia las opciones de su Partido, por radicalizadas que pareciesen a
ojos de los reformistas y de la Jerarquía.
Durante la dictadura militar la
participación de cristianos en las distintas formas de resistencia fue esencial
para la supervivencia de personas y organizaciones. La Iglesia Católica cumplió
una labor fundamental en favor de los derechos humanos. Para muchas
organizaciones, la Iglesia fue un lugar de refugio yo sólo coyunturalmente, ya
que gran parte de quienes actuaron “al alero” de la Iglesia, eran participantes
de alguna comunidad de base, de algún equipo parroquial, organización no
gubernamental (ONG) o de otra estructura de la Iglesia. En este período podemos
mencionar que el P. Alfonso Baeza Donoso jugó un rol clave en los derechos
humanos y sindicales. Asimismo, numerosos párrocos que colaboraron dando cabida
a organizaciones en resistencia; funcionarios/as de la Vicaría de la
Solidaridad y de otras Vicarías en Santiago y en otras diócesis. Algunos
debieron actuar poniéndose en contra a las autoridades eclesiásticas, pero lo
asumieron por consecuencia a su propia consciencia. Por ejemplo, contra la
criminal actitud del fascista Emilio Tagle Covarrubias, quien siempre se opuso
al clero mínimamente progresista de su diócesis, y con despótica brutalidad
contra el clero de izquierdas; alejó del sacerdocio al P. Miguel Woodward en
1973, despojándolo de cualquier apoyo futuro, y cuando desapareció el P.
Antonio Llidó, se negó a desplegar cualquier influencia para liberarlo, pese a
saber que estaba preso.
En los años 1973 a 1990 fueron
numerosos las y los jóvenes laicos, novicios/as y religiosos/as que fueron
asumiendo un compromiso social y político a partir de su participación en la
Iglesia, así como las y los militantes que siguieron la acción popular en
clandestinidad, al amparo de comunidades, congregaciones y parroquias. Este
accionar involucró tanto a militantes del MAPU-OC (o PMOC) como del MAPU. De
este último, hubo una importante cantidad de jóvenes laicos que formaron parte
del Movimiento Juvenil Lautaro y del MAPU escindido en 1983, conocido como
MAPU-Lautaro. En 1985 las jerarquías del MAPU-Garretón y PMOC se unieron solo
para disolverse unidas e integrar los partidos del “socialismo renovado” que
han dado fuerza masiva al proyecto neoliberal iniciado por la dictadura. Sin
embargo, sectores del MAPU y PMOC se negaron a disolverse, los primeros
actuaron hasta las elecciones de 1993 y el PMOC se mantiene organizado,
dependiente de la Concertación o Nueva Mayoría. Desde noviembre de 2007,
militantes de las distintas orgánicas se han dado a la tarea de reconstruir el
MAPU con los fundamentos originales, adecuados a las nuevas condiciones del
país del siglo XXI[6].
Nombraremos a algunos laicos y consagrados vinculados al MAPU:
Michael Roy Woodward Iriberry. N.
en Valparaíso en 1930. Se recibió de ingeniero civil pero abrazó el sacerdocio.
Ordenado en 1961. Cura obrero tornero, profesor del CESCLA (Centro de Estudios
y Capacitación Laboral), de la Universidad Católica de Valparaíso. En 1969
renunció a la Parroquia de Peñablanca y se incorporó al ejercicio religioso
público: Construyó una casita en la Población Progreso, en el Cerro Los
Placeres de Valparaíso, donde encabezó una comunidad religiosa. Fue parte del
movimiento Cristianos por el Socialismo y simpatizó con el gobierno de Salvador
Allende. Ingresó al MAPU y fue dirigente local de las Juntas de Abastecimiento
y Precios (JAP) que dirigía el general Alberto Bachelet. Luego, entró en
conflicto con la autoridad eclesiástica de Valparaíso, el obispo Emilio Tagle Covarrubias,
por lo que fue apartado de las prácticas sacerdotales. Fue detenido por
miembros de la Inteligencia Naval, aproximadamente el 16 de septiembre de 1973,
en su casa de la Población Progreso. Asesinado por marinos el 22 de septiembre
de 1973[1]. Hemos publicado datos de
su vida y muerte en diferentes publicaciones[2].
Rufino Córdova Croxatto.
Participante en la parroquia del Perpetuo Socorro, del Cerro Cordillera de
Valparaíso, donde en marzo de 1965 conoció a su futura esposa, María Inés
Farías. Ambos solidarizaban entonces con los damnificados del terremoto de
marzo de ese año. Presidente de la comunidad cristiana parroquial, colaborador
del párroco Luis Anselmo Duarte. Participante de un cursillo de cristiandad. Coordinó
la Pastoral Juvenil de la diócesis de Valparaíso. Trabajador de la Empresa
Portuaria de Chile, EMPORCHI. Entró al MAPU en 1971, pasó al MOC en 1973, fue
administrador en Iquique, preso para el Golpe y llevado a Pisagua, donde fue
asesinado el 10 de octubre de 1973.
Oscar Gómez Farías. Nació en San
Antonio en 1942. Participó en la Parroquia de Cartagena, dirigió el coro
polifónico de dicha ciudad, cultivó el folklore. En 1963 entró a trabajar a
Obras Sanitarias de Cartagena. Ingresó al PDC y en 1969 al MAPU, donde
permaneció luego de la división de marzo de 1973. Preso el día del golpe.
Asesinado el 14 de septiembre de 1973.
Reinaldo Jeldres Riveros. Nacido
en Chillán, educado en el Colegio San Buenaventura, católico practicante,
fundador del MAPU en 1969. Trabajó en SEMA CORFO, donde fue detenido el 19 de
septiembre de 1973. Permanece desaparecido.
Juan Alberto Leiva Vargas. Nació
en Chile Chico en 1940. Funcionario del Instituto de Educación Rural, profesor
en Melipilla, estudiante de Filosofía en la UC, Secretario Local del MAPU en
Paine. Cristiano comprometido, amigo de los obispos Sergio Contreras, Carlos
González Cruchaga y Carlos Oviedo. Pasó del PDC al MAPU en 1973. Detenido en su
casa en Paine el 14 de septiembre de 1973, desaparecido.
Juan Bosco Maino Canales. Nació
en Santiago en 1949. Estudió en el Colegio Saint George y en el Seminario Menor.
Estudiante de Ingeniería de Ejecución en Mecánica en la UTE. Ingresó al MAPU.
Trabajó en la clandestinidad, desapareció el 26 de mayo de 1976[3].
Sergio Adrián Maureira Lillo.
Nació por 1927. Obrero agrícola, dirigente sindical en Isla de Maipo, dirigente
deportivo. De origen católico, todos los años cumplía una manda de portar a la
imagen de la Virgen de las Mercedes, en su fiesta del 24 de septiembre o del
domingo más cercano[4].
Fue detenido el 7 de octubre de 1973, junto a cuatro de sus hijos: Sergio
Miguel, Segundo Armando, José Manuel y Rodolfo Antonio Maureira Muñoz.
Asesinados y enterrados clandestinamente en los hornos de cal de Lonquén. Fue
una denuncia anónima ante autoridades del Arzobispado de Santiago, lo que
permitió que se conociera el lugar donde ellos y otros 11 detenidos fueron
sepultados. Con este caso quedó probada la verdad de que la dictadura hacía
desaparecer a detenidos y negaba que éstos hubiesen estado presos.
Héctor Patricio Vergara Doxrud.
Nació en 1942. Estudió Ingeniería Civil en la U. Católica. Participó en una
comunidad cristiana, la cual desarrollaba su trabajo en las poblaciones.
Trabajó en CORFO, ingresó al MAPU por 1970. Después del golpe, elaboraba un
periódico clandestino junto con Luis Durán Rivas. Detenidos el 17 de septiembre
de 1974, desaparecieron desde Villa Grimaldi entre el 24 y 26 de septiembre de
1974.
Gerardo Whelan (Detroit, 19 de
junio de 1927- Santiago de Chile, 31 de octubre de 2003). Sacerdote de la
Congregación de Santa Cruz, director del Colegio Saint George[5]. Simpatizante MAPU.
Formador de numerosos estudiantes de su colegio, que asumieron compromiso
social en el tiempo de la Unidad Popular o que fueron opositores a la
dictadura. Protegió a perseguidos.
Alfonso Baeza Donoso (Santiago, 1
de marzo de 1931 - Santiago, 5 de diciembre de 2013). Fue ordenado sacerdote en
junio de 1960, a los 29 años. Fue uno de los fundadores de los Cristianos para
el Socialismo. Militó en el MAPU. Entre 1965 y 1978 fue asesor eclesiástico del
Movimiento Obrero de Acción Católica (MOAC).Fue el primer vicario de la
Pastoral Obrera de Santiago, desde 1977 y hasta el 2000, labor en la cual
destacó por su lucha a favor de los derechos humanos. También fue director de
Caritas Santiago y se desempeñaba como administrador parroquial en la comunidad
Sagrado Corazón de Jesús de Estación Central, hasta su muerte[6].
“El padre
Baeza falleció hace poco, el 5 de diciembre de 2013 y al día siguiente una
joven pobladora escupió al Presidente Piñera por haberse hecho presente en el
velorio. Según ella, el curita evitaba encontrarse con el mandatario. Alfonso
Baeza era ingeniero civil de la Universidad Católica y sacerdote desde 1960.
Participó en el Movimiento Obrero de Acción Católica y trabajó el Comité Pro
Paz, en la Vicaría de la Solidaridad y en la Vicaría de la Pastoral Obrera. Se
fue a vivir a la población José María Caro para “estar cercano a las vivencias
de los obreros y pobladores, de sus condiciones de trabajo, de sus dificultades
y anhelos” y rechazó la posibilidad de ser Obispo para poder seguir trabajando
en con el mundo obrero. Fue uno de los más comprometidos religiosos en la lucha
contra la dictadura y su perpetuación; incluso en 2009, viajó a Brasil para
visitar a Mauricio Hernández Norambuena, el comandante Ramiro, a quien le
regaló el nuevo testamento”[7].
Guido Lebret
Guillois. Nació en Francia el 9 de junio de 1926. Fue ordenado presbítero el 3
de julio de 1949 y fue sacerdote Eudista de la Congregación de Jesús y María.
Llegó a la Diócesis de Talca en 1952. Comenzó haciendo clases de francés en el
Seminario San Pelayo, actual Colegio Integrado Poniente y CFT San Agustín. En
1958 creó la Fundación El Despertar, una de sus más grandes obras ya que junto
a seminaristas y laicos ayudaba a niñas prostituidas. En 1966 fue párroco de
Cumpeo. En 1967 ejerció como Vicario Cooperador de la Parroquia Santa Teresita
de Talca. En 1969-70 ingresó al MAPU. En 1970 fue Vicario Ecónomo de la
Parroquia San Luis. El MAPU intentó llevarlo como candidato a diputado por
Talca para las elecciones de 1973, lo que no fue posible por no tener la
nacionalidad chilena. Además, no tuvo autorización del Obispo Carlos González.
En 1976 fue nacionalizado chileno. En 1980, Vicario Cooperador de la Parroquia
de Molina. En 1982 fue Vicario Cooperador de Pelarco. En 2000 fue nombrado
nuevamente Vicario de la Parroquia Santa Teresita de Talca. En julio de 1999
cumplió 50 años de vida sacerdotal. Todo su ministerio lo dedicó al trabajo con
los más pobres y desvalidos. Falleció trágicamente en julio de 2000. A la fecha
se dedicaba a la Fundación El Despertar protegiendo a niñas de escasos recursos
con posible riesgo social. También colaboraba arduamente con la Pastoral del
Enfermo, llevando diariamente la comunión al Hospital Regional de Talca[8]. El P. Guido escribió un
testimonio en una página sobre Etienne Pesle, otro sacerdote francés que
participaba como militante PS y funcionario de una organización:
“Pourquoi l’ont-ils tué et pourquoi ai-je, moi,
échappé par hasard, ou par miracle ? Son crime et le mien fut de militer,
lui dans le Parti Socialiste et moi dans le Mapu, deux partis de l’Unité
Populaire qui appuyaient le gouvernement d’Allende, au lieu de tout faire pour
distribuer l’économie pour en rendre responsable le gouvernement et tout
liquider dans un bain de sang. Son crime a été, dans l’Institut d’Education
Populaire de former un grand nombre de militants ouvriers chrétiens qui ont été
l’élite de la classe ouvrière de Talca. Guy Lebret Guillois”[9].
“¿Por
qué los mataron y por qué yo escapé, por
casualidad o milagro? Su crimen y el mío fue militar, él en el Partido Socialista y yo en el Mapu,
dos partidos de la Unidad Popular que apoyaron el gobierno de Allende, en lugar
de hacer todo lo necesario para distribuir la economía para hacer responsable al gobierno y
liquidarlo
todo en un baño de sangre. Su crimen fue, en el Instituto de Educación Popular capacitar a
un gran número de trabajadores militantes cristianos que eran la élite de la clase obrera de Talca.
Guido Lebret
Guillois”.
Domingo del Álamo Martín. Nació
en Santo Domingo de Silos, Burgos, España. Misionero en Chile, párroco del
Señor de Renca de 1973 a 1983. Párroco
de Emanuel, Conchalí (hoy Recoleta), 1983-1985. Gran colaborador de la
izquierda durante la dictadura. Falleció en Buenos Aires en agosto de 1985. “hombre
valeroso que se la jugaba por el pueblo y con el pueblo, es difícil contar aquí
cada uno de sus actos, pero su lucha consecuente a sido ejemplo incluso para
quienes lo mandaron al exilio en algún momento, cura español que falleció por
los años 80, pero que Renca y Conchalí jamás podrá olvidar”[10].
Jorge Cambias. Sacerdote
norteamericano de la Congregación de Maryknoll. Miembro del Movimiento
Sebastián Acevedo Contra la Tortura. Fue uno de los responsables del Centro de
Reflexión Pastoral CRP, en la zona norte de Santiago. Posteriormente dejó el
hábito y vivió como laico, siempre comprometido con la opción por el mundo popular.
José Gutiérrez, de la diócesis de
Valparaíso. “El gran Padre Pepo, torturado durante la dictadura, perdió el oido
derecho con los golpes recibidos durante su encarcelamiento, Párroco durante 12
años de la Iglesia La Matriz, un defensor de los desvalidos y discriminados,
fundó el comedor para indigentes el “421” que funciona hasta el día de hoy. Un
hombre Santo que como todos los maestros es humilde al máximo y su vida es un
pan partido, Hoy con 85 años se encuentra enfermo y desgastado en su físico,
pero sigue teniendo el mismo Amor por los pobres y necesitados. digno de
destacar”[11].
“luchador incansable por los pobres y oprimidos en Valparaíso y Viña, amigo
entrañable de Miguel Woodward. Fue apresado y torturado en la Esmeralda,
párroco de la Iglesia de La Matriz en Valparaíso, dedicando su vida a los
pobres, prostitutas, alcohólicos, transexuales y todo el submundo de los
alrededores del Puerto en Valparaíso”[12].
Jaime Contreras Páez. Nació en
Valparaíso. Profesor de Filosofía. Fue uno de los compañeros y amigos de Miguel
Woodward, y militante MAPU desde 1969 hasta la desactivación del Partido hacia
1989. Mantuvo la convicción de que era posible y necesario hacer compatible el
compromiso por los cambios sociales, desde la vertiente cristiana y la práctica
revolucionaria usando el marxismo como instrumento. En el presente siglo fue
uno de los organizadores del grupo de “Amigos de Woodward” que han mantenido la
memoria del cura obrero y que han luchado por que se sepa la verdad sobre su
asesinato y se condene a los culpables. En 2009 se reintegró al proceso de
reconstrucción del MAPU en Valparaíso. Como académico aportó a la comprensión
del diálogo marxista-cristiano. Fue muy querido entre sus alumnos. Comprometido
en el apoyo a la causa mapuche, se sumó a la huelga de hambre de los presos
políticos de este pueblo, en agosto de 2010, lo que deterioró su dolencia
cardíaca. Falleció en Viña del Mar, haciendo clases en la U. de Valparaíso, el
6 de diciembre de 2010[13].
No quisimos nombrar a otros
mapucistas, laicos o de vida consagrada, por discreción o respeto a su estado o
a su opción. Hay demasiados estigmas circulando en torno a la condición de
militar o haber militado en el MAPU, o en cualquiera de las orgánicas derivadas
del mismo tronco.
Desde luego, la opción de
practicar el cristianismo y la acción revolucionaria fue seguida por gente que
se ubicaba en prácticamente todas las organizaciones políticas. El Partido
Comunista nunca hizo un dogma del ateísmo, antes bien, especialmente antes del
Concilio Vaticano II, practicó un acercamiento a comunidades protestantes con
compromiso social, especialmente con metodistas de la región del carbón y de
otras localidades. Estaría de más señalar que el cristianismo revolucionario
fue la opción de vida central para las y los militantes de la Izquierda
Cristiana. En la misma senda, hubo cristianos miristas, que hicieron compatible
su fe con la opción política asumida por el Movimiento de Izquierda
Revolucionaria. Y fueron consecuentes hasta dar la vida, como lo atestiguan los
sacerdotes Joan Alsina y Antonio Llidó. Hay que mencionar especialmente a
Rafael Maroto, quien hizo su apostolado en parroquias populares, comenzando por
la histórica población La Legua y con toda valentía después del golpe de 1973 asumió
la vocería del MIR en dictadura. Además se pueden nombrar religiosas/os
militantes o cercanos al MIR, entre los que ya partieron, la hermana Blanca
Rengifo. También fueron inspirados por ese gran movimiento de fe que incluyó a
curas obreros, sacerdotes y religiosos militantes de izquierda, y
personalidades como la de Camilo Torres.
[4] Esta fiesta religiosa es descrita en el libro Historia de
Isla de Maipo, de Guillermo Inostroza
Rojas.Los datos fueron copiados en Wikipedia.https://es.wikipedia.org/wiki/Fiesta_de_la_virgen_de_la_Merced
[6] Datos en: http://cambio21.cl/cambio21/site/artic/20131206/pags/20131206112732.html y http://www.mensaje.cl/cultura/modesta-valenta-biografa-del-padre-alfonso-baeza Por supuesto, se oculta la militancia del Padre Baeza
en el MAPU, en los años 70 y 80.
CRONOLOGÍA
1929. 3 de
febrero. Nació en Bogotá. Camilo Torres Restrepo.
1947
Camilo ingresó al seminario de Bogotá.
1954. Camilo fue ordenado sacerdote.
1959.
25 de enero, Juan XXIII anuncia la convocatoria a un Concilio.
1960.
Camilo fundó la Facultad de Sociología de
la Universidad Nacional.
1962.
11 de octubre. Se abre el Concilio Vaticano II.
1964. 4 de septiembre. El
demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva ganó las elecciones con el programa
de “Revolución en Libertad”.
1965. 8 de diciembre. Cierre del
Concilio Vaticano II.
1966. 15 de febrero. Camilo murió
en acción en San Vicente de Chucurí, Santander, Colombia.
1966. 11 de marzo. Masacre de
mineros en el mineral de cobre de El Salvador, Chile. Primera salida de
militantes del PDC y JDC, forman el “Movimiento 11 de marzo”. Después se
integrarían al MAPU.
1967. Agosto. Toma y huelga
estudiantil de la Universidad Católica de Chile, en demanda de reforma
universitaria.
1968. 11 de agosto. Toma de la
Catedral de Santiago.
1968. Tomas y huelgas en
Universidad de Chile Universidad Técnica
Federico Santa María, Universidad Técnica del Estado, y Universidad de
Concepción. Como antecedente, el 25 de mayo de 1961 los estudiantes de la
Universidad Técnica del Estado (UTE) habían ocupado todas las Sedes de esa
universidad en un movimiento por la Reforma que daría frutos sólo en 1967,
cuando se creó la primera Comisión de Reforma con participación de académicos y
estudiantes. En Concepción, grupos de izquierda revolucionaria como el MIR y el
MAPU, compelieron al gobierno de turno y al universitario a profundizar y
definir ciertas demandas, específicamente la Democratización de los espacios
universitarios[1].
1968. 26 de agosto al 8 de
septiembre. Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Medellín, Colombia.
Los documentos aprobados refuerzan el compromiso cristiano por la superación de
las injusticias sociales[2].
1969. 9 y 10 de marzo. Masacre de
pobladores en Puerto Montt. Se agudiza la crisis de la Democracia Cristiana.
1969. 1 al 3 de mayo, PDC.
Comienzan las renuncias del sector “rebelde”. 18 de mayo, asamblea en que se
fundó el MAPU. Primer Secretario General, Jacques Chonchol.
1969. 9 de octubre. Se funda la
Unidad Popular, con el PC, PS, PR, PSD, MAPU y API.
1970. 27 de enero, la Unidad
Popular proclama candidato único a Salvador Allende. 4 de septiembre, triunfo
de Allende. 3 de noviembre, comienza el Gobierno Popular.
1971. 14 al 16 de abril. Se crea
el Grupo de los 80. se constituye como “Cristianos para el Socialismo”. “Estos
sacerdotes desmintieron la predicaba incompatibilidad entre marxismo y
cristianismo y se propusieron destruir los prejuicios que la sostenían.
Consideraban necesaria la movilización popular para enfrentar los sacrificios
que entrañaba la superación del subdesarrollo y la construcción del socialismo y
para vencer las resistencias de aquellos sectores sociales que perderían sus
privilegios”[3].
1971. 24 de octubre, Asamblea
Constituyente de la Izquierda Cristiana.
1973. 11 de septiembre, golpe
cívico-militar. La dictadura duraría 16 años y medio.
1978. 6 de agosto, muerte de
Paulo VI. El 26 de agosto de 1978 asume Juan Pablo I, con voluntad de
introducir nuevos cambios, incluyendo una batida contra la corrupción de la
Curia Romana. Muere extrañamente en la noche del 28 al 29 de septiembre, 33
días después de su elección. El 16 de octubre de 1978 asume Juan Pablo II, que
era el favorito del Departamento de Estado Norteamericano durante el cónclave
de agosto pasado. Se inició la involución de la Iglesia, que fue volviendo a
las opciones previas al Concilio Vaticano II[4].
1979. Conferencia del Episcopado
Latinoamericano en Puebla. Se afirma en la praxis católica en América Latina, la
opción preferencial por los pobres.
1983. 10 de junio. Deja el
arzobispado el cardenal Raúl Silva Henríquez, que lo había gobernado desde 1961
y lo entregó a su sucesor, Francisco Fresno Larraín, con el cual comienza la
involución de la Iglesia chilena.
ENLACES
Otros sacerdotes y ex-sacerdotes asesinados
por la dictadura:
Etienne Pesle. N. en Francia, Ex
sacerdote, militante del Partido Socialista. Miembro del Movimiento de
Cristianos por el Socialismo. Trabajaba en INDAP. Detenido en Temuco el 19 de
septiembre de 1973, desaparecido desde entonces[5].
Gerardo Poblete Fernández. 31
años, sacerdote salesiano, profesor de Filosofía del Colegio Don Bosco en
Iquique. Muerto a golpes por Carabineros el 21 de octubre de 1973[6]. Su familia vive en la
Villa Macul. Fue sepultado en el mausoleo salesiano del Cementerio Católico en
Santiago[7].
Omar Venturelli Leonelli. N. el
1º de febrero de 1942. Ex Sacerdote, miembro de Cristianos por el Socialismo. Profesor
del Departamento de Educación de la Universidad Católica Sede Temuco. Casado,
una hija. Detenido el 25 de septiembre de 1973. Desapareció el 4 de octubre de
1973. Militante del MIR[8].
Artículos, comunicados y otras
publicaciones:
MAPU. COMUNICADO. APOYO A
SACERDOTES JOSÉ ALDUNATE, FELIPE BERRÍOS Y MARIANO PUGA. Santiago de Chile, 30
de diciembre de 2014.
Luis Rodrigo Pino Moyano. La
religión que busca no ser opio. La relación cristianismo-marxismo en Chile,
1968-1975. tesis para optar al grado de Licenciado en Historia con mención en
Estudios Culturales. UAHC, Escuela de Historia, Santiago, 2011.
Paloma Grunert. Los 10 curas
rojos que Chile no debe olvidar. 20 de abril de 2014 http://noesnalaferia.cl/vida-social/los-10-curas-rojos-que-chile-no-debe-olvidar/
Andrés Brignardello Valdivia. La Iglesia
Olvidada. La Teología de la Liberación en Valparaíso.
La Nacion,29 de Mayo 2014
PAPA FRANCISCO RECIBE A TORTURADO Y FAMILIARES DE
VÍCTIMAS DE PINOCHET
Hija
del sacerdote ítalo-chileno Omar Venturelli entregó al pontífice una carta en
la que pide que la Iglesia chilena ayude en la búsqueda de su cuerpo. Hermana
de Juan Bosco Maino le entregó a Bergoglio un video de regalo con el funeral
simbólico que le realizaron en Colonia Dignidad.
El
Papa Francisco recibió a familiares de desaparecidos y víctimas de la represión
de las dictaduras militares en América Latina, entre ellos algunos chilenos, en
una audiencia celebrada en el Vaticano.
Jeremías
Levinao, detenido y torturado en Temuco, además de Margarita Maino y María Paz
Venturelli, hermana e hija de Juan Bosco Maino y el sacerdote ítalo-chileno
Omar Venturelli, respectivamente, ambos desaparecidos y asesinados durante la
dictadura de Augusto Pinochet, fueron recibidos por el pontífice.
En
la oportunidad también estuvieron presentes Anna Milazzo Cecchi y Mena
Narducci, detenidas y torturadas en Montevideo (Uruguay); Geneviéve
Jeanningros, nieta de sor Leonié Duquet, asesinada en Argentina, y Cecilia
Romero, sobrina del obispo Óscar Romero, asesinado en El Salvador.
LOS MENSAJES A FRANCISCO
Luego
del encuentro, Levinao reveló que pidió al Papa que hiciese "algo por el
pueblo mapuche, que necesita justicia".
A
su vez, María Paz Venturelli contó que entregó al pontífice una carta en la que
pide que los "representantes" eclesiásticos chilenos ayuden en la
búsqueda del cuerpo de su padre.
"Me
imagino que, como tantos, como muchos, todavía saben mucho que no contaron.
Creo que es muy importante para la reconstrucción de la paz lograr la verdad y
que cada uno de nosotros pueda vivir su duelo, construir su historia y dar
dignidad a las víctimas. La Iglesia puede elegir quedarse mirando o dar este
paso", aseveró.
Omar
Venturelli, que había dejado los hábitos para casarse, se presentó
voluntariamente en el regimiento "Tucapel" de Temuco el 25 de
septiembre de 1973, tras enterarse por una emisora que era requerido por las
autoridades castrenses. Fue trasladado posteriormente a la cárcel de Temuco,
donde fue visto por otros presos hasta el 4 de octubre de ese mismo año, fecha
en que se pierde su rastro. Era militante del Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR).
Por
su parte, la hermana de Juan Bosco Maino, Margarita Maino, afirmó que se
presentó ante Jorge Mario Bergoglio con "angustia" para que "lo
que le dijera fuera muy certero y se empapara bien de ello".
"Le
pedí verdad, justicia y paz. Me presenté tocando la foto de mi hermano y con un
video de regalo que contiene la historia de la familia y del funeral de Juan en
Colonia Dignidad", dijo sobre la actual Villa Baviera, utilizada como
centro de detención por Pinochet.
Maino era egresado de Ingeniería de la Universidad Técnica del Estado y militante del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU). Sus últimos pasos se pierden en el enclave de Paul Schäffer, donde había sido llevado desde Villa Grimaldi. En el reducto germano fue localizado el motor de la citroneta que conducía el día que fue detenido.
Maino era egresado de Ingeniería de la Universidad Técnica del Estado y militante del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU). Sus últimos pasos se pierden en el enclave de Paul Schäffer, donde había sido llevado desde Villa Grimaldi. En el reducto germano fue localizado el motor de la citroneta que conducía el día que fue detenido.
OPERACIÓN CÓNDOR
Los
casos de Juan Bosco Maino y Omar Venturelli se enmarcan en Operación Cóndor, el
plan de Pinochet coordinado con otras dictaduras del cono sur para reprimir a
la oposición política. La justicia italiana indaga la desaparición y muerte de
23 ciudadanos latinoamericanos de origen italiano en el marco de ese operativo.
En
este proceso, que se encuentra actualmente en la fase de audiencia preliminar,
están imputados 17 uruguayos, 12 chilenos, dos bolivianos y cuatro peruanos,
todos ellos miembros de las juntas militares y servicios de seguridad de sus
respectivos países entre los años 1973 y 1978, según consta en la demanda
fiscal.
Por
el caso de Venturelli, estuvo detenido 3 años en Italia el ex fiscal Alfonso
Podlech, quien fue absuelto pese a que arriesgaba cadena perpetua por el caso y
en 2011 retornó a Temuco.
[2] Las conclusiones se enfocan a la presencia de la Iglesia
para transformar a América Latina a la luz del Concilio Vaticano II. La
solicitud pastoral recae sobre tres áreas:
la primera, la promoción
del hombre y de los pueblos hacia los valores de justicia, paz, educación y
familia
la segunda, se enfocó a una
necesidad de evangelización y maduración de la fe a través de la catequesis y
en tercer lugar, se tomó
en cuenta los problemas que giran en torno a toda la comunidad para que sea más
fuerte la unidad y la acción pastoral.
Trata de exhortar a los
laicos a que adecuadamente se dediquen a las tareas de promoción humana. Sus
fuentes son la Biblia y el Magisterio de la Iglesia, siendo algunos: Gaudium et
spes, Populorum progressio, Pacem in terris, Gravissimum educationis, Lumen
gentium, Sacrosantum concilium, entre muchas otras.
Esto forma parte de la
Doctrina Social Cristiana y su tarea es anunciar el Evangelio y denunciar las
injusticias, bajo el método de ver, juzgar y actuar. Ver: http://web.archive.org/web/http://www.documentodemedellin.com.ar
[1] Paulo VI (Juan Bautista Montini, 1897 - 1978) Arzobispo
de Milán desde 1954, fue
conocido pronto como el «arzobispo de los pobres», por su amistad con los
trabajadores de las fábricas a los que visitaba. Papa desde el el 21 de junio
de 1963 hasta su muerte el 6 de agosto de 1978.
[3]https://historiacomprometida.files.wordpress.com/2011/12/la-religic3b3n-que-busca-no-ser-opio-luis-pino-m-v-2-0.pdf Ver Punto Final, Santiago, martes 25 de febrero de
1968, pp. 7 y 8.
[5] Chile Hoy, nº 13. 8 de septiembre de 1972. p. 32.
Cit. en: http://www.rebelion.org/docs/75701.pdf
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