Dr. Sergio Grez Toso,
Universidad de Chile
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Dr. Igor Goicovic Donoso,
Universidad de Santiago de Chile
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Dr. Jorge Pinto Rodríguez,
Premio Nacional de Historia (2012), Universidad de La Frontera
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Dr. Julio Pinto Vallejos
Premio Nacional de Historia (2016)
Universidad de Santiago de Chile
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viernes, 29 de septiembre de 2017
DECLARACIÓN PÚBLICA DE HISTORIADORES Y PROFESIONALES DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Desde los albores de la Conquista, hasta la instalación
del modelo neoliberal, el Wallmapu ha sido objeto de constantes invasiones.
Tanto el proyecto colonizador hispano, como la política de ocupación de
territorios del Estado chileno y los proyectos extractivistas del gran capital,
han operado con extrema violencia contra el pueblo nación mapuche. Esto no nos
deja indiferentes. Como historiadores, como profesionales de las Ciencias
Sociales y como sujetos políticos, hemos manifestado, en más de una ocasión,
nuestro repudio a estas prácticas coloniales y hemos hecho explícita nuestra
solidaridad con las comunidades afectadas. En esta ocasión reiteramos:
1.
Nuestro reconocimiento a la justicia y legitimidad de las
demandas y lucha del pueblo mapuche. En base a este reconocimiento expresamos
nuestro apoyo a los cuatro comuneros mapuche que se encuentran en huelga de
hambre desde hace 113 días. Consideramos inaceptable que el Estado chileno aplique
a los mapuche la espuria legislación dictatorial (Ley Antiterrorista Nº 18314,
1984) y que, en base a ello, pretenda castigar conductas estrictamente
políticas que deben ser atendidas como parte de un conflicto que el propio
Estado chileno desencadenó a fines del siglo XIX.
2. Nuestro apoyo a
los siete dirigentes mapuche detenidos el 23 de septiembre (“Operación
Huracán”) y formalizados por la justicia chilena bajo el cargo de “asociación
ilícita terrorista”. Esta medida se inscribe en un contexto más amplio de
escalamiento de las medidas represivas contra las comunidades en conflicto.
Entre ellas cabe mencionar el constante asedio policial a las comunidades
movilizadas, el allanamiento permanente de las viviendas de los mapuche, los
controles camineros sobre sus desplazamientos, el acoso contra los presos
políticos mapuche en las prisiones y el cerco mediático que han impuesto sobre
el conflicto los medios de comunicación al servicio del capital.
3. Nuestro emplazamiento al gobierno del Estado de Chile, y
en particular a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, a desistirse de toda acción represiva contra
las comunidades movilizadas. Cabe recordar que la propia mandataria, siendo
candidata a la Presidencia de la República, se comprometió a no aplicar la Ley
Antiterrorista a los mapuche. En consecuencia, este es el momento para que el
Estado chileno repare, de una vez por todas, los daños materiales y culturales
infringidos al pueblo mapuche. Ello pasa, necesariamente, por su reconocimiento
como pueblo nación, el respeto a su autonomía política en el territorio del
wallmapu y el reconocimiento a su cultura y forma de vida ancestral.
4. Nuestra invitación a las organizaciones sociales y
políticas a redoblar y multiplicar los esfuerzos movilizadores y solidarios con
los mapuche perseguidos y encarcelados y con las luchas históricas
protagonizadas por su pueblo. Consecuente con ello invitamos a los suscriptores
de esta carta y a los estudiantes y profesores de Historia a hacer entrega de
la misma en el Palacio de la Moneda el día 12 de octubre de 2017. Para ello los
convocamos a reunirnos en las puertas del Archivo Nacional (Miraflores Nº 50),
ese día 12 de octubre, a las 11.00 horas y desde ahí marchar hasta el Palacio Presidencial.
Santiago de Chile, 27 de septiembre de 2017
Por el Comité de Iniciativa
Hacer llegar su adhesión al correo electrónico: igor.goicovic@usach.cl, con copia a sergiogreztoso@gmail.com, indicando, nombre completo y filiación institucional.
Declaración pública del MAPU sobre represión a pueblo mapuche
Arauco tiene una pena
Que no la puedo callar,
Son injusticias de siglos
Que todos ven aplicar,
Nadie le ha puesto remedio
Pudiéndolo remediar.
Levántate, Huenchullán.
El
Movimiento de Acción Popular Unitaria MAPU manifiesta una vez más su apoyo al
pueblo mapuche, en esta nueva ofensiva del Estado chileno, que para mejor
servir a los intereses de los grandes capitalistas foráneos, no quiere escuchar
las legítimas demandas del pueblo mapuche y ha intensificado la represión
contra comunidades y dirigentes.
El
gobierno de la Nueva Mayoría, desesperadamente, ha buscado quedar bien con los
grandes empresarios transnacionales y con los fascistas de este país, al costo
de seguir perdiendo apoyo en la ciudadanía de este país. Para ganarse votos de
la derecha, hoy desesperadamente ha intensificado la represión al pueblo
mapuche.
Una
vez más vemos como la burocracia chilena no solo no ha sido capaz de realizar
un programa de transformaciones sociales en favor de las y los mapuche, sino
que ha centrado su política pública en la criminalización de la dirigencia y en
intensificar el régimen de terror en que viven las comunidades del Wallmapuche (Araucanía).
La
situación que vive el pueblo mapuche y la Araucanía en general, ha sido el resultado
de una manera inapropiada de gobernar y de enfrentar las problemáticas
sociales. Los distintos gobiernos de la Concertación han practicado una
política asistencialista pero mal realizada, y a la vez han dejado los
problemas de fondo sin resolver y han reprimido a las y los mapuche
movilizados. Cada nuevo gobierno ha llegado sin una propuesta hacia los pueblos
originarios, ha generado un plan y él mismo se ha encargado de desactivarlo,
dado que hay intereses de que no se tome la menor medida en favor de aquellos y
sí muchas en su contra, para que todo siga igual.
Las
comunidades enteras sufren por el estado de verdadera guerra interna que han
desatado los poderes estatales, a partir de montajes ejecutados por sicarios de
las transnacionales. Estos han llegado a asesinar activistas que se han opuesto
a la invasión y a la destrucción del medio ambiente, como ha sido el caso de la
muerte de Macarena Valdés. Comunidades enteras han padecido por la brutal e
indiscriminada represión hacia mujeres y hombres de todas las edades.
Detrás
de los montajes hechos a partir de atentados no aclarados, hay intereses
ocultos y siniestros: los poderes transnacionales buscan intensificar el saqueo
de riquezas básicas que yacen bajo las tierras mapuche, para lo que necesitan
operaciones que se justifiquen en un clima de falsa violencia. Se busca crear
una imagen falsa de lo que está ocurriendo en la Araucanía para intensificar la
represión e impedir toda forma de oposición comunitaria. Se busca poner a la
opinión pública chilena en contra de todo un pueblo; se busca dejar al pueblo
mapuche sin voz; se busca complacer a los grandes grupos empresariales y a la
ultraderecha, que son quienes verdaderamente tienen el poder.
Exigimos
al gobierno y al poder judicial que respete las normas del derecho
internacional en favor de las comunidades originarias. Que no apliquen leyes
instaladas por la dictadura y reñidas con el más elemental criterio de actuar
conforme a lo justo. Que cese la represión y se haga verdadera justicia, que no
sigan mintiendo contra todo un pueblo y encarcelando a sus personeros, que así
no van jamás a “pacificar” la región, antes bien van a hacer que se
multipliquen la indignación y la rebeldía de los pueblos.
Extendemos
estas consideraciones y nuestra solidaridad hacia las y los mapuche residentes
en Puel Mapu, hoy Argentina, donde también los poderosos y su gobierno de
empresarios han ejercido represión criminal contra las comunidades y sus
autoridades.
Llamamos
al pueblo chileno y a los pueblos originarios a la unión, a no dejarse engañar por
los medios de comunicación ni dejarse desesperar. Tampoco se puede seguir
indolentes frente a las necesidades de los mapuche y de todos los pueblos.
Es
indispensable levantar un programa de solidaridad con el pueblo mapuche
presentando alternativas de solución a sus demandas. Es imprescindible que la
dirigencia mapuche se una y que lidere este proceso, en comunión con todas las
organizaciones populares que manifiestan, como nosotros, el pleno apoyo a la
causa mapuche.
Llamamos
a los pueblos originarios, pueblo chileno, hermanas y hermanos de todas las
naciones, a manifestarnos por todo el Wallmapuche en las movilizaciones y actos
conmemorativos del 12 de octubre; en la Región Metropolitana, participando de
la marcha del lunes 9 de septiembre desde Plaza Italia; en cada región,
conforme a la costumbre; también en el exterior, convocando actividades para
mantener la memoria y generar conciencia acerca de lo que está sucediendo en
este país.
MAPU
Coordinación
política
Wallmapuche,
kon pewün (al inicio de la primavera), 29 de septiembre de 2017
martes, 12 de septiembre de 2017
Mensaje en el día de las y los detenidos desaparecidos en Concepción, Chile
Intervención del compañero
Juan Homero Villarroel, Presidente de la Coordinadora de ex Presas y Presos Políticos
de la región del Biobío, en la plaza de armas de Concepción, el viernes 8 de
septiembre de 2017.
Las presas y presos políticos
de la dictadura cívico-militar somos quienes sobrevivimos a la prisión, a las
torturas, a mil vejámenes, somos quienes por alguna razón o sinrazón, no fuimos
asesinados ni hechos desaparecer.
Por eso, las y los ex
prisioneros políticos somos fuertemente solidarios con las familias de las y
los detenidos desaparecidos. Eran nuestros compañeros y amigos; compartimos los
sueños y la acción popular por construir un Chile nuevo; con algunos de ellos y
ellas estuvimos juntos en prisión; por eso compartimos las exigencias de verdad
y de justicia y seguimos luchando contra la impunidad que amenaza con dejar sin
castigo aquellos crímenes contra toda la humanidad que se cometieron en sus
personas.
El presidente de la Corte
Suprema, en 1978, dijo que los desaparecidos “lo tenían curco”. Después de casi
40 años, pareciera que a muchas autoridades del Poder Judicial de hoy, y
especialmente a las autoridades del Ejecutivo y del parlamento actual, el tema
también los tiene curcos, porque no dan respuesta a la parte central de las
demandas de derechos humanos. No hay reparación que devuelva vidas, el hacer
justicia no va solo por ese lado. Hay impunidad, y desde luego, faltan muchas
investigaciones para dar una respuesta a las familias que no pudieron
despedirse de sus deudos ni siquiera tener una sepultura a donde llevar unas
flores en su memoria.
Ha habido ex militares que
tuvieron que ver con desapariciones y que hoy están incorporados a labores
civiles, mientras muchas exoneradas y exonerados no fueron restituidos a sus
lugares de trabajo, y mientras muchos de nosotros seguimos esperando saber qué
pasó con nuestros familiares, amigos, compañeros, y saber a dónde se llevaron
sus cuerpos.
Se agradecen los gestos de
reivindicación, las acciones de memoria. Pero hay mucha deuda pendiente. El
Estado es el mismo en 1973 y hoy día, por eso exigimos al Estado que repare,
que busque la verdad, que se conduela con tanta gente sencilla que sólo quisiera
saber qué hicieron con los cuerpos de los suyos.
Algunos exigen venganza,
otros no; muchos familiares ya partieron sin saber qué fue de los suyos. No
pocos han recibido alguna reparación material. Pero muchos aún tienen
pesadillas y no hay nada que repare la falta que les hizo el esposo, la esposa,
el padre o la madre cuando en la infancia más los necesitaban junto a sí.
Esta región es emblemática.
No olvidemos que aquí se inmoló Sebastián Acevedo, porque exigía saber qué
pasaba con su hija y con su hijo, y no le daban respuesta. En la región del Bío
Bío hay 170 personas detenidas desaparecidas y otras 28 cuyos restos fueron
encontrados.
Hay informaciones de que a
esta región llegaron prisioneros desde otras y desde aquí no se volvió a saber
de ellos. Hay hijos de la región que fueron detenidos en otras partes y que
nunca volvieron a su tierra natal.
No podríamos mencionar uno
por uno a estos 170 compañeras y compañeros que desaparecieron en esta Región.
Recordemos algunos pocos casos emblemáticos:
A Juan Bautista Van Shouwen,
penquista, mirista, hecho desaparecer por carabineros y civiles en Santiago.
A su cuñado Edgardo Enríquez
Espinoza, hermano de Miguel, penquista, detenido en Buenos Aires y hecho
desaparecer desde Villa Grimaldi, en Santiago.
A Héctor Rodríguez Cárcamo,
estudiante de filosofía, sin militancia conocida, detenido por Carabineros en
su domicilio.
A Luis Durán Rivas y Sergio
Lagos Lagos, penquistas, mapucistas y colaboradores del MIR, hechos desaparecer
en Santiago.
A los 20 detenidos
desaparecidos de Laja en 1973, cuyos cuerpos fueron encontrados en 1979. Entre
ellos estaba Luis Alberto Araneda Reyes, socialista, hermano de la compañera
Ester Araneda, Presidenta de los familiares de detenidos desaparecidos; también
estaban Jorge Lamana Abarzúa y Luis Sáez Espinoza, mapucistas; y Luis Armando
Ulloa, comunista.
A Ricardo Troncoso León,
mirista, de Chillán. Su esposa, Mercedes Sánchez, es dirigente de la Agrupación
de Familiares de Detenidos Desaparecidos de la Región.
A Reinaldo Luis Jeldres
Riveros, mapucista, de Chillán.
A Leopoldo Benítez Herrera,
penquista, profesor universitario, mapucista y después comunista, hecho
desaparecer en Santiago.
A Octavio Saturnino Riquelme
Venegas, de Chillán, dirigente campesino, socialista.
A Erika del Carmen Riquelme
Briones y a su hermano Juan Antonio Riquelme Briones, de 17 y 14 años,
comerciantes ambulantes, detenidos en octubre de 1973, en la ciudad de Chillán.
A María Edith Vásquez Fredes,
comunista, hecha desaparecer desde la Comisaría de Curanilahue.
A Carlos Montecinos Urra,
simpatizante comunista y evangélico, hecho desaparecer en Coihueco.
Hacemos un llamado a las
autoridades para continuar en la búsqueda de la verdad y en el ejercicio de la
justicia. Aún quedan personas que pueden saber la verdad, tanto civiles como
militares y carabineros. Más tarde, sólo habrá impunidad, pero también habrá
más rencor.
A las familias, les decimos
que estamos también en esta lucha. A no perder el ánimo, después de tantos años
de lucha consecuente, tantos años de amarguras.
Nuestro mejor homenaje
siempre será seguir levantando sus banderas, sosteniendo sus ideales y actuando
para hacer posibles esos sueños.
Honor y gloria a quienes
fueron hechos desaparecer, oprobio eterno a los culpables, impunidad jamás.
Buin conmemora a sus caídos en la dictadura cívico-militar
MENSAJE del
coordinador general del MAPU, Carlos Ruiz R., leído en parte en la conmemoración del 11 de
septiembre en Buin, organizada por la Corporación en Derechos Humanos Valles del
Maipo.
Compañeras y
compañeros. Autoridades del mundo popular presentes.
Para rendir
homenaje a nuestros mártires, debemos conocer el contexto de nuestro
movimiento, el porqué nuestros compañeros, como todos los de la Unidad Popular
y de la Izquierda Revolucionaria, fueron y siguen siendo tan odiados por los
poderosos que oprimen a nuestros pueblos, a nuestra clase trabajadora.
El Movimiento de
Acción Popular Unitaria MAPU nació en mayo de 1969, para constituirse en un
destacamento al servicio de la reivindicación de los derechos de las clases
explotadas, para luchar por todos los medios para romper las cadenas del
capitalismo explotador y construir una sociedad más justa y equitativa. Un eje
central de su acción, fue sumarse a las fuerzas de la izquierda histórica que
buscaba estos mismos fines, generando un espacio político unitario, lo que se
llamaba la deseada Unidad Popular, y que se lograría a lo largo del resto de
dicho año, lográndose en enero de 1970 la designación de un candidato unitario
para la elección de Presidente, que fue el doctor Salvador Allende. El MAPU
aportó a la izquierda, no solo con cuadros profesionales, como ha dicho un mito
histórico fomentado desde el capitalismo y sus medios comunicacionales, sino
también con un considerable contingente de sindicalistas de la ciudad y del
campo; también aportó con pobladoras y pobladores, de todas las edades, y tuvo
una especial preocupación por los derechos de la mujer, de tal forma que el
compañero Allende pretendía crear el Ministerio de la Mujer y nombrar para esa
cartera a una líder mapucista, la recordada Carmen Gloria Aguayo, lo que no fue
posible dada la fuerte oposición parlamentaria de la ultraderecha, y de su
aliada fundamental, la Democracia Cristiana. Nuestro primer himno, creado por
Dióscoro Rojas, decía “MAPU significa tierra, tierra que quiere más tierra”, en
alusión a nuestro compromiso con profundizar la reforma agraria. El MAPU
asimismo asumió un importante compromiso con los pueblos originarios, de los
que casi todos en este país descendemos, y desde luego al que pertenecen muchos
de nuestros compañeros, porque estos pueblos están vivos y es tan grande su
sentimiento de identidad y de conciencia, como lo es grande la opresión que los
poderes fácticos y estatales ejercen sobre ellos para que la sociedad dominante
pueda mantener la estructura opresora.
Nuestros
compañeros de Buin y Paine, con sus rostros mestizos, con su accionar
campesino, con su labor de educadores populares, con el encanto personal que
caracteriza a la juventud popular y rebelde entonces y ahora y siempre, por
supuesto eran un peligro para la mantención de una sociedad basada en la
desigualdad, en la desinformación y en la represión.
Por eso, el mismo
14 de septiembre de 1973 fue detenido nuestro Secretario Político Local,
Alberto Leiva Vargas, en su propia casa, Baquedano 806, Paine, y desde entonces
no fue visto por su familia. Era profesor y estudiaba filosofía para
perfeccionarse; casado, con cinco hijos. Por esas mismas causas, el 21 de octubre
del fatídico año, fue detenido y asesinado Pedro Meneses Brito, Presidente del
Asentamiento El Vínculo, de Paine, militante del Partido Mapu Obrero Campesino, junto a otros dirigentes.
El 23 de octubre fueron muertos a tiros en el Puente Maipo.
Compañeras y
compañeros, podríamos decir “esto ocurrió en dictadura, menos mal que vivimos
en democracia, y que nunca más pase algo así”. Los mapucistas nos permitimos
rebatir esa reflexión. Estos crímenes, acaso con menor intensidad o frecuencia,
siguen ocurriendo en este Chile que se las da de próspero y que quiere dar
lecciones de libertad y democracia a otros pueblos que buscan con dignidad
avanzar en la justicia social.
Es larga la lista
de asesinados y asesinadas en esta democracia cuyos intelectuales han
autodefinido como cautiva, pero que no hace mucho por salir del cautiverio de
la constitución y las leyes dictadas por la tiranía cívico-militar.
Sólo nombrando los
casos más recientes, debo rendir homenaje a José Huenante, hasta hoy
desaparecido después de una detención, en Puerto Montt. A Nelson Quichillao,
asesinado por carabineros el 24 de julio de 2015 en una jornada de protesta
sindical. A Macarena Valdés, activista por la tierra y por el derecho
constitucional a vivir en un espacio libre de contaminación, asesinada por
sicarios de una empresa forestal, cuya muerte se ha querido hacer pasar como un
suicidio, es decir mediante los mismos montajes que hicieron mundialmente
odiosa a la tiranía de Pinochet, apoyada por los diarios como el Mercurio de
Agustín Edwards. En estos días preguntamos que pasó con Pamela Calderón, joven
activista de la diversidad sexual, que está desaparecida en Limache, donde hace
un año fue asesinada Nicole Saavedra por ser lesbiana.
Son miles las ex
prisioneras y prisioneros de la dictadura, que exigen verdad, justicia y digna
reparación. Que exigen fin al pacto de silencio que permite no solo no conocer
a los culpables, sino también impide saber que hicieron con los cuerpos de sus
víctimas.
Nos quieren
defraudar el derecho a una digna jubilación, obligándonos a trabajar más y más
años. Las leyes neoliberales nos siguen matando.
Vamos a salir
adelante, vamos a recuperar la dignidad como país, la dignidad de nuestros
pueblos, los derechos básicos y las riquezas básicas. En eso estamos y pido
memoria, honor y gloria para el Presidente que entregó su vida por la lealtad
de su pueblo hacia él y de él hacia su pueblo. Honor y gloria a los que cayeron
bajo la tiranía y que siguen entregando su vida por superar la hora amarga de
la traición y abrir las alamedas de la sociedad sin clases. Vivan los pueblos,
vivan las y los trabajadores.
Homenaje a las mapucistas
detenidas-desaparecidas,
Elizabeth Rekas Urra y Cecilia Magnet Ferrero,
las que
simbolizan nuestra acción popular unitaria por verdad y justicia.
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Ejecutados de Buin y
Paine
PEDRO MENESES BRITO
30
años. Ejecutado. Paine, Octubre 1973.
Militante
del MAPU-OC, soltero, agricultor. Presidente del Asentamiento El Vínculo, de Paine.
Es detenido en el asentamiento el día 21 de octubre, luego de que el día
anterior fueran detenidos otros agricultores de la localidad.
Desde
entonces sus familiares no pudieron obtener información sobre su paradero. En
el mes de noviembre de 1973, se enteraron a través del Servicio Médico Legal
que había sido remitido hasta ese lugar y sepultado en el Patio 29 del
Cementerio General. Sus familiares gestionaron el traslado al Cementerio de
Aculeo.
En
el certificado de defunción se indica como fecha de la misma el 23 de Octubre
de 1973 a las 10.00 horas en el puente Maipo y como causa de ella heridas de
bala.
En
un relato publicado por el Museo de la Memoria aparece como militante
socialista, lo que es falso y sólo se ha difundido para minimizar la memoria
del MAPU[1].
ALBERTO LEIVA VARGAS
N.
el 4 de abril de 1940, 33 Años. Detenido Desaparecido. Paine, Septiembre 1973.
Militante
del MAPU, el 14 de septiembre de 1973 fue detenido por Carabineros de Paine
desde su domicilio (Baquedano 806, Paine), a las 17:00 horas. La cónyuge al consultar en la Comisaría
por el detenido, fue informada que había sido puesto a disposición de efectivos
militares. En una oportunidad apareció en una lista de detenidos del Estadio Nacional,
donde señalaron que no era posible verlo. Al día siguiente ya no aparecía en
dichas listas. Desde esa fecha se desconoce su paradero.
Casado,
5 hijos, funcionario (promotor) del Instituto de Educación Rural (IER),
profesor del Instituto Politécnico de Melipilla, alumno de la Carrera de
Filosofía de la Universidad Católica de Chile y Secretario Político del MAPU
(Movimiento de Acción Popular Unitaria) en Buin, fue detenido el día 14 de
septiembre de 1973 en su domicilio, en presencia de su familia y de la propia
administradora del inmueble, por Carabineros de la Subcomisaría de Paine y
civiles de la localidad. Su detención se efectuó sin orden de autoridad
competente. Junto a él fue detenido su vecino Andulfo López García. Ambos
fueron aprehendidos en sus respectivos domicilios ubicados en la localidad de
Paine. Andulfo López García atestiguó la detención de Leiva Vargas. "Estuve
como 2 horas detenido y pude ver como maltrataban a Leiva. Le sacaron los
zapatos y lo desnudaron de la cintura para arriba sacándolo de la celda unas
tres veces para interrogarlo mientras lo golpeaban. Cada vez volvía más
maltratado y adolorido. La última vez lo vi muy mal y después de eso llegó una
orden de afuera y a mí me llamaron para interrogarme. Me preguntaron sobre las
actividades de Leiva, si era comunista, si tenía armas...".
Andulfo
López tres horas más tarde quedó en libertad. Esa fue la última vez que vio a
Leiva Vargas. Su esposa al día siguiente concurrió hasta el Cuartel Policial,
informándole el Capitán Nelson Bravo Espinoza, que el detenido había sido
entregado a Militares de San Bernardo. Desde esa fecha no se ha sabido más de
él". Hoy podemos asegurar que Alberto Leiva fue uno de los que Pinochet
mandó "desaparecer" en el océano Pacífico. Así lo ha comentado el
ínclito Conteras "Leiva Vargas fue lanzado al mar frente a la costa de
Pichilemu", dijo.
Conmemoración en Buin.
Participación de concejales, dirigentes de partidos políticos, grupos de danzas andinas -Tinku y sayas-, poetas y cantantes populares. Velatón en la entrada del Centro Cultural de Buin.
Palabras clave: homenaje, memoria,
militantes, Allende, MAPU, desaparecidos, Buin, Pedro Meneses Brito, Alberto
Leiva Vargas, Asesinados en Democracia, Asesinados en dictadura, Unidad
Popular, golpe de 1973, 11 de septiembre, Paine, José Huenante, Nelson
Quichillao, Macarena Valdés,
viernes, 1 de septiembre de 2017
NUESTROS AUSENTES-PRESENTES DE SEPTIEMBRE
SEPTIEMBRE ES UN MES QUE NOS
DUELE.
Una parte considerable de l«s mapucistas que cayeron por un Chile Nuevo, por un
Chile Popular, cayeron en este mes.
La mayoría de los compañeros,
y nuestras dos compañeras (Elizabeth Rekas y Cecilia Magnet), siguen
desaparecid«s.
Por eso, conmemorar a las y
los detenidos-desaparecidos es para nosotros una tarea de memoria y de lucha,
es un compromiso para con sus deudos.
En este enlace podemos
conocer quienes se nos fueron en septiembre, o quienes nacieron en este mes.
Porque el MAPU no solo conmemora el duelo, a la vez celebra la vida.
Nuestro mejor homenaje,
seguir en la lucha.
Quiere decir que en la
batalla, serán cien mil.
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