Santiago de Chile:
Actividad de apoyo a la revolución bolivariana de Venezuela.
El pasado viernes
27, organizaciones populares se hicieron presentes una vez más para manifestar
su respaldo al proceso de cambios revolucionarios en favor de las clases populares,
que vive la hermana República Bolivariana de Venezuela, y a la vez para repudiar
la injerencia del poder judicial chileno, que pretende dar cátedra de derechos
humanos a Venezuela.
Luego de una corta
marcha desde la esquina de las avenidas Pedro de Valdivia con Francisco Bilbao,
unos 250 manifestantes llegaron al frontis de la Embajada venezolana, donde se
realizó un acto político cultural con la lectura de un manifiesto y la
participación musical de José Cerpa, el Trío Memorial y otros artistas.
El próximo domingo 6 de diciembre, se
realizarán elecciones parlamentarias en Venezuela, donde el poder legislativo
dura cinco años en sus cargos. Las organizaciones bolivarianas están plenamente
confiadas en que nuevamente, el mundo popular de Venezuela manifestará su
respaldo al proceso que dirige el Presidente Nicolás Maduro eligiendo un
parlamento mayoritariamente revolucionario.
El imperialismo yanki sólo busca
derrocar al gobierno de Maduro, para afianzar su poder en el país que tiene las
mayores reservas de petróleo disponibles en Occidente. Por eso la prensa
proimperialista y los parlamentarios vendidos al oro yanki, mienten
descaradamente acerca del proceso venezolano.
Es absurdo que un poder judicial que aún
mantiene presos en Chile, víctimas de montajes judiciales, que se declara “independiente”
ante los crímenes de la represión policial militarizada en Chile (léase
asesinatos de mapuche y de trabajadores Cisternas y Quichiyao, léase
desaparición de José Huenante, léase asesinato por carabineros y paramilitaresen Cañete, de Ricardo Parra Flores), hoy esté clamando por la libertad de
golpistas en Venezuela, autores intelectuales del asesinato de 43 personas sólo
en las protestas de 2013, por parte de bandas fascistas bien financiadas por
las agencias de Estados Unidos.
TEXTO DEL MANIFIESTO LEÍDO EL 27 DE NOVIEMBRE
CHILENOS:
¡DENUNCIAMOS CONSPIRACION
CONTRA VENEZUELA!!!
Las organizaciones sociales, políticas y de solidaridad que
suscribimos el presente manifiesto, denunciamos ante el país y la comunidad
internacional que la oposición venezolana nucleada en la MUD invisibilizó a sus
candidatos, no se manifiesta en las calles para captar electores; la oligarquía
venezolana apuesta a que el esfuerzo de revertir el proceso bolivariano lo haga
EEUU con una campaña internacional para deslegitimar a un gobierno democrático
elegido en un proceso electoral de incuestionable trasparencia después de más
de 20 auditorías, transparencia que se repetirá una vez más en las elecciones
parlamentarias este 6 de diciembre de 2015.
Denunciamos que bajo el amparo de una feroz ofensiva mediática y
política dirigida desde el gobierno de Estados Unidos se han intensificado las
maniobras desestabilizadoras en contra del legítimo gobierno del presidente
Nicolás Maduro Moros, con la intención de crear un clima de tensión,
inestabilidad e incertidumbre en torno al proceso electoral del 6 de diciembre.
Así, el gobierno bolivariano soporta amenazas, bloqueos, campañas
difamatorias, acusaciones infundadas de supuestos atropellos a los derechos
humanos y una intensa guerra económica de boicot a la producción, especulación
y desabastecimiento inducido principalmente de alimentos y medicamentos como la
que conocimos bajo el gobierno del presidente Salvador Allende. Con este
tinglado, el gigantesco arsenal mediático contrarrevolucionario y la derecha internacional
confabulada proclaman fraude por adelantado, llaman a desconocer el resultado
electoral y demandan derechamente la intervención política y militar externa.
En este cuadro que tuvo como preludio el decreto de Obama que
declara a Venezuela como amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad
nacional de los Estados Unidos, el espionaje de la NSA a PDVSA y otras
instituciones venezolanas, así como la vergonzosa carta del Secretario General
de la OEA, Luis Almagro denostando de la justicia e imparcialidad del proceso
electoral venezolano, se inscribe la insólita, vergonzosa e injerencista resolución
de la Corte Suprema de Chile que pretende “vía OEA” se obligue al gobierno de
Chile a oficiar de alcahuete amparando al conspirador sedicioso Leopoldo López,
quien capitaneó en Venezuela actos violentos fascistoides como las “guarimbas” que
condujeron a la muerte de 43 seres humanos –entre ellos, nuestra compatriota chilena
Gisella Rubilar– provocando también más de 800 heridos, numerosos incendios,
destrucción de escuelas, centros de salud, universidades, desconcierto y temor
generalizado en la población.
Más allá de esta insólita resolución dividida de una sala del
máximo tribunal, recordamos la triste experiencia de la Corte Suprema cuando
bajo el régimen de Pinochet ignoró o rechazó sistemáticamente miles de recursos
de amparo a favor de víctimas de la dictadura, al extremo que Israel Bórquez,
entonces presidente de ese poder del Estado, pronunciara su desafortunada frase
“Los desaparecidos me tienen curco”.
Vale también recordar que ya en 1973 “la Suprema” había gestado una
declaración contra del gobierno constitucional del presidente Allende en apoyo al
golpismo fascista. Este mismo órgano sucumbe hoy a la presión mediática y
lobbista del imperio y absurdamente acoge un “recurso de amparo” gestado en una
inocente velada pre-navideña en… Estados Unidos.
Otro puntal de la conspiración internacional está constituido por los
tres ex presidentes derechistas de este país que se han sumado al coro de vagos
ex presidentes iberoamericanos, y una plataforma de parlamentarios chilenos
armada por el lobby internacional para crear bulla mediático-política
victimizando a la oposición de derecha de Venezuela y forjándole al gobierno
bolivariano una imagen apocalíptica como violador de todos los derechos
humanos, cuando la realidad es que ha sido el gobierno de Chávez y Maduro el
más garantista de todos los Derechos en su país.
Estos diputados, senadores y otros políticos herederos del dictador
Pinochet que buscan con premura fungir de guardianes del proceso electoral
venezolano, se gestaron bajo el ilegitimo sistema electoral binominal heredado
de la constitución pinochetista y hoy están cuestionados por el financiamiento
espurio de sus campañas por empresas que invirtieron en ellos para obtener
leyes en su beneficio. Estos personajes se deben a Soquimich, al grupo Penta, a
la colusión de las farmacias, a los productores de pollo, a la papelera de
Eliodoro Matte, a las pesqueras… y están recibiendo el rechazo transversal de
la ciudadanía; son los mismos que se niegan a aceptar el cambio de la
constitución pinochetista que actualmente nos rige.
Si tanta es su preocupación por los Derechos Humanos, entonces ¿por
qué estos politiqueros no votan en Chile la anulación de la Ley de Amnistía y
la Ley Antiterrorista?, o ¿por qué no se interesan en que se castigue a los
asesinos de la única chilena muerta en los actos de violencia fascista promovidos
por Leopoldo López el pasado año 2014 en Venezuela, la compañera Gisella
Rubilar?
También podrían preocuparse por traer de vuelta a la Patria a los
presos políticos chilenos que hay en Perú y Brasil; e intervenir a favor de los
presos políticos y víctimas del paramilitarismo, el crimen organizado y el
narcotráfico en sus socios de la Alianza del Pacífico; Perú, Colombia y México,
así como por los prisioneros de Estados Unidos que son torturados en la Base de
Guantánamo.
Exhortamos a todos los sectores políticos que participan en el proceso
electoral de Venezuela a acoger el llamado del Consejo Nacional Electoral y la
UNASUR de respetar los resultados, sean cuales fueren, e impedir que la
manipulación mediática cree el clima de confrontación que busca el imperio.
Estamos comprometidos con las causas de los pueblos del continente,
pero también nos duelen las agresiones que sufren los pueblos del medio oriente.
Llamamos a mantener a América como un continente de paz y reafirmamos la solidaridad
irrestricta con el proceso de la revolución bolivariana en la Venezuela de
Simón Bolívar y Hugo Chávez.
Santiago de Chile, 27 de noviembre 2015.