lunes, 19 de mayo de 2014
Resumen histórico del MAPU, 1969-1973
Al iniciarse el año 1969, el experimento reformista y neocapitalista de Eduardo Frei y la DC fracasaba en cuando a satisfacer las necesidades de las clases populares. Muchos militantes de la juventud (JDC) y del PDC estaban desencantados; algunos se habían retirado de éste, como los fundadores del "Movimiento 11 de marzo", fecha de la matanza de trabajadores mineros en el pueblo de El Salvador, en 1966. En la nochew del 9 al 10 de marzo de 1969 se produjo la matanza de pobladores/as (incluyendo la muerte de una guagua) en una toma de terrenos en Pampa Irigoin, afueras de Puerto Montt. La masacre impresionó al mundo popular y al sector "rebelde" del PDC. Se realizó una junta nacional de este partido, donde se afirmó la conducción derechista del mismo. Los rebeldes se retiraron en masa.
El ala rebelde de la DC estaba conducido por el joven Rodrigo Ambrosio, ex presidente de la JDC, quien (como otros) asumió el marxismo como método de análisis de la realidad, sin hacer de él un dogma. Rodrigo fue un hábil estratega y encabezó la división de la DC para convertir al grupo saliente en un destacamento al servicio de las luchas populares y para construir la unidad, junto a las fuerzas de antiguo arraigo proletario.
Al final de la junta, el 3 de mayo de 1969, la DC quedaba dividida. En días siguientes fueron renunciando dirigentes y militantes populares, incluyendo los senadores Rafael Agustín Gumucio (abuelo de Marco Enríquez-Ominami), Alberto Jerez, y dos diputados: Vicente Sota y Julio Silva Solar. El nuevo destacamento se convocó para una reunión fundacional, en un local sindical de Santiago, los días sábado 17 y domingo 18 de mayo. Allí se acordó formar el Movimiento de Acción Popular Unitaria, buscar una alianza amplia con la izquierda tradicional para constituir la Unidad Popular y ganar las elecciones presidenciales de 1970. El nacimiento del MAPU fue la principal noticia política en la prensa del lunes 19 de mayo de 1969.
Se fueron uniendo al MAPU otros cuadros populares, independientes y militantes de partidos con los que estaban también desencantados. El MAPU ejerció una atracción positiva desde su nacimiento, por su espíritu juvenil, rebelde, entregado a la acción tanto como al estudio, y su disciplina no burocrática. Un estilo de actuación que reunía lo mejor de las raíces cristianas con lo mejor de las tradiciones del movimiento obrero y campesino. Su aporte al triunfo de la Unidad Popular en septiembre de 1970, fue clave.
La comisión política definió una consigna central para el nuevo período, que sintetiza un itinerario aún pendiente para las izquierdas de este país:
CONVERTIR LA VICTORIA EN PODER Y EL PODER EN CONSTRUCCIÓN SOCIALISTA.
Luego de la victoria popular del 70, con el triunfo del compañero
Allende, el MAPU es llamado a asumir responsabilidades de gobierno. Es así como
compañeros nuestros se hacen cargo del Ministerio de Agricultura, fundamental
herramienta para impulsar la Reforma Agraria. Se nos ofreció el Ministerio de
Economía, pero el MAPU cedió ese cupo al economista independiente, Pedro Vuskovic,
a cargo de dar la lucha por crear el área social de la economía y organizar el
abastecimiento, entre otras tareas. También un militante nuestro fue
Subsecretario de Economía. El Ministerio de Salud también fue encabezado por un militante de
nuestras filas, como así la Consejería Nacional de Desarrollo Social, ex Promoción
Popular, encargada del trabajo organizacional en las poblaciones y campamentos
urbanos y de preparar las bases del futuro Ministerio de la Familia. El aporte
del MAPU fue importantísimo en el gobierno popular y sus militantes cumplieron
con mucha dedicación sus labores.
Pero la participación en el gobierno no era un objetivo en sí para el
MAPU. El compañero secretario general R. Ambrosio plantea la tarea de trabajar
por tener un cargo y una presencia importante en la CUT, Central Única de
Trabajadores. Es por ello que el partido se vuelca al trabajo de lograr una
importante votación en esa, su primera participación electoral. Ello
demostraría hasta qué punto el MAPU estaba inserto en el proletariado, una meta
fundamental de la nueva dirección encabezada por Ambrosio. Es así que, en pleno cumplimiento de esas
labores, cuando regresaba de Valparaíso luego de proclamar a nuestros
compañeros candidatos, nuestro principal constructor, nuestro gran timonel,
Rodrigo Ambrosio, encuentra la muerte en un extraño accidente carretero, en las
cercanías de Rungue. El MAPU y el proletariado pierden a una de sus figuras más
preclaras y el país a un líder popular innato.
La sorpresiva muerte de nuestro secretario general es un duro golpe para
el MAPU, ya que su orientación política había permitido que nuestro partido, en
menos de 3 años desde su fundación, fuera uno de los pilares del proceso
revolucionario de la U.P. No obstante este golpe, el MAPU logra los objetivos
trazados por Ambrosio y triunfa en la CUT, sacando una segunda vicepresidencia
y una excelente votación, la que lo ubica como el 3er. partido de la U.P. en la
CUT, desplazando al histórico P. Radical.
Con la muerte de Rodrigo, en el interior de nuestro partido se agudizan
las contradicciones internas entre un grupo más incondicional al gobierno, más
inclinado a las ventajas del poder, más simpatizante de los procesos de la URSS
y el llamado " campo socialista" y otro sector, más proclive a la
creación del poder popular desde la base, más inclinado a los procesos de
Vietnam, China y Cuba. Ambrosio había tenido la habilidad y la capacidad
políticas de evitar un enfrentamiento ruptural y estaba encausando el proceso de debate con el objetivo de
realizar un Congreso del MAPU. Estos dos sectores se enfrentan finalmente en el
segundo Congreso del MAPU y la tesis 2, la del Poder Popular, logra triunfar y
la dirección del partido cambia de orientación. Esto trae como consecuencia que
el grupo perdedor, una vez terminado el proceso electoral de Marzo del 73, en
el que el MAPU logra sacar dos diputados, intenta dar una especie de "golpe
de estado" para apoderarse del nombre y los símbolos partidarios. Este
intento fracasa ya que la mayoría de los militantes reaccionan contra este
golpe contra la democracia interna y finalmente el Servicio Electoral da la
razón al sector encabezado por O. G. Garretón, que había ganado el Congreso
partidario. Los perdedores entonces se ven en la obligación de cambiarse de
nombre y de bandera y surge el MAPU Obrero y Campesino, MOC.
La escisión de 1973 no fue la primera que sufrió el MAPU en su historia.
Ya en 1971, un grupo de militantes, de orientación cristiana, junto a otros
disidentes de la DC, se unieron para formar la Izquierda Cristiana. Este grupo
planteaba que el MAPU estaba tomando una orientación marxista- leninista desde
la llegada a la secretaría general del compañero Ambrosio. Este último sostenía
que el problema no era entre
cristianos o marxistas, sino que la contradicción principal estaba entre el
proletariado y la burguesía, por lo tanto en un partido proletario cabían tanto
unos como otros, cristianos o no. Con el cisma de 1973, tanto el MAPU como el
MOC quedan dentro de la UP y en eso, al poco tiempo, viene el golpe de estado.
El golpe de estado contra el gobierno popular y contra el movimiento
trabajador obliga a nuestro destacamento proletario a entrar a la
clandestinidad. Sin embargo y tal como sucedió con miles de compañeros de la
izquierda, el MAPU sufre la pérdida de más de 43 militantes, víctimas de la
mano asesina de Pinochet y sus secuaces. Muchos otros compañeros padecen
prisión o deben irse exiliados. Con la mayoría de los dirigentes asilados o
arrancando de la represión, el MAPU se divide en por lo menos 3 fracciones. Estas fracciones funcionan tanto en
Chile como en el exterior y obedecen a distintas orientaciones políticas e
interpretaciones sobre el origen y el carácter del golpe y del nuevo régimen.
Se forma, tanto dentro como fuera, un debate muy intenso para aclarar el rumbo
a seguir. Es en la lucha de resistencia sin embargo, donde las diferencias van
dando paso a acciones unitarias. Se va entendiendo poco a poco que contra la
dictadura es necesario emplear diversas formas de lucha que apunten a un
objetivo: el debilitamiento del régimen y su posterior derrota. Que la
resistencia y la lucha pueden ser de formas pacificas o violentas, dependiendo
de las condiciones objetivas que se presenten.
Lo que nos caracteriza es que somos un
destacamento proletario. Eso, desde que asumió la dirección del MAPU el
compañero Rodrigo Ambrosio. Debemos seguir en la línea de nuestro principal
constructor.
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