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UNIR LAS LUCHAS PARA QUE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES MANDEN

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lunes, 27 de enero de 2014

Por la hermandad entre los pueblos




Texto de José Carlos Mariátegui.

“El deber de la inteligencia, sobre todo, es en Latinoamérica más que en ningún otro sector del mundo, el de mantenerse alerta contra toda aventura bélica. Una guerra entre dos países latinoamericanos seria una traición al destino y a la misión del continente. Sólo los intelectuales, que se entretienen en plagiar los nacionalismos europeos pueden mostrarse indiferentes a este deber. Y no por pacifismo sentimental, ni por abstracto humanitarismo que nos toca vigilar contra todo peligro bélico. Es por el interés elemental de vivir prevenidos contra la amenaza de balcanización de nuestra América en provecho de los imperialismos, que se disputan sordamente sus mercados y sus riquezas”.

(Marx y Mariátegui. Confluencias en la historia. En: Bandera Roja. Blog marxista destinado a la lucha por una nueva sociedad fraterna y solidaria, sin ningún tipo de opresión social o nacional. Integrante del Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo de Argentina.

Texto de Luis Emilio Recabarren:


“Nosotros debemos dividir la organización en dos clases: ricos y pobres.
Los ricos, que son los menos, sólo piensan en hacerse más ricos a costa de los pobres que somos los más, menoscabando la vida a un sinnúmero de obreros, sin importarles absolutamente nada la suerte miserable que corremos. Caeremos cien veces vencidos por el trabajo y nunca veremos que el rico nos pase m vaso de agua para calmar la fatiga que por ellos sufrimos. Se nos mira peor que a perros, se nos aborrece.

Entonces nosotros que ya sabemos todo esto y que somos los más, debemos damos un abrazo tan grande que borre todas las fronteras, debemos unirnos solidariamente y formar una sola familia, en una palabra, vivir para nosotros y ayudarnos mutuamente. Y así una vez que nos hallemos bajo un mismo techo, lanzaremos a un mismo tiempo el soberbio grito: abajo la esclavitud obrera, y destrozando las cadenas con que hoy los burgueses nos tienen unidos al yunque del trabajo, lanzaremos sus restos al rostro de los que hasta hoy nos oprimen.

Entonces nosotros impondremos nuestra voluntad, y de las riquezas que la madre naturaleza brinda a la humanidad gozaremos todos en conjunto”.

Luis E. Recabarren S.
Secretario General del Partido Democrático
CARTA a Abdón Díaz. Publicada en El Trabajo. Iquique, 23/ febrero/l902.

lunes, 9 de julio de 2012

ESTRATEGIA Y TÁCTICA - Informativo MPT Nºs 2 y 3




Informativo Nº 2 
                        
                                                                                    (Nº 3, más abajo)                                                       

MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES -MPT  MAYO 2012 

INTRODUCCIÓN

En el Informativo Nº 2, se reproduce nuestro documento central para el presente período estratégico, el que fue presentado en el evento del 3º Aniversario de nuestro Movimiento.
El documento “Estrategia y Táctica para el Presente Período”, esperamos que sea un verdadero aporte a las luchas de los anticapitalistas.

¡UNIR LAS LUCHAS PARA QUE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES MANDEN!

Secretariado Ejecutivo MPT

ESTRATEGIA Y TÁCTICA PARA EL PRESENTE PERÍODO

MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES -MPT

 1. LA ACTUAL COYUNTURA POLÍTICA Y LA TÁCTICA A SEGUIR.

Este año 2012, estaremos ante un aumento de la movilización social en el país y de diversas formas de expresión del descontento popular. Allí está la importante movilización del pueblo de Aysén por sus 11 demandas, una lucha de muchos años, y el apoyo que ya ha concitado a lo largo del país. Por otra parte tenemos las reivindicaciones y lucha de los estudiantes, quienes ya en actuado con diversas movilizaciones al comienzo del año, de hecho la Confech este 21 de abril dará a conocer su Plan de Lucha para el presente año. Allí está también la lucha por el derecho al agua de organizaciones sociales del centro y norte del país. Los trabajadores expresan su descontento a través de las huelgas sindicales, por medio de las manifestaciones y declaraciones de los trabajadores bancarios contra las AFP y el injusto sistema previsional, a través de las tomas de calles de parte de los pescadores artesanales, por medio de huelgas de hambre como es el caso de dos trabajadores en San Antonio. Los pobladores ya han iniciado sus movilizaciones por el derecho a la vivienda propia y digna. Y continúa la lucha de los mapuche en su permanente movilización por el derecho a la tierra y por que se cumplan sus demandas..
A todo esto el gobierno responderá con lo único que sabe hacer en la defensa de sus intereses, del de las grandes empresas y del sistema capitalista: con más y más represión policial y con la aplicación de la llamada ley antiterrorista.
Nuestro llamado es a no amilanarnos ante esto y a enfrentar esta represión con más organización, con más movilización y solidaridad social y con un estado de alerta permanente de los dirigentes y sus bases para que sus luchas avancen hacia una victoria completa, sin transacciones engañosas, sin que se frustren una vez más las esperanzas y la buena fe con que los pueblos, como el de Aysén, han levantado movimientos similares y, por lo general, son engañados por el incumplimiento de las promesas.

El Camino debe ser claro

Pero a no dejarse engañar, este escenario no es nuevo y el que hoy el descontento tenga mayor fuerza, tiene que ver con la incapacidad de los gobiernos de dar respuesta a las exigencias y necesidades reales de la gente.
Por esto debemos evitar a toda costa que el movimiento sea funcional a la lógica pendular de los actuales grupos políticos en el poder, y que sólo crezca el anti-derechismo en favor del retorno de la Concertación.
En este contexto, para enfrentar las próximas elecciones de alcaldes y concejales, hacemos nuestras consecuentemente lo acordado por nuestro movimiento en su evento fundacional: “Rechazamos cualquier acuerdo político con la derecha o la Concertación, desde la independencia política de la clase trabajadora, porque ambas componendas son expresiones de los intereses de la minoría que administra el poder a favor de un puñado de privilegiados que dominan a las grandes mayorías a costa de la explotación y mala vida de los trabajadores y los pueblos” … “En el proceso de acumulación de fuerza una multiplicidad de formas de lucha serán impulsadas, siendo lo electoral un elemento que debe discutirse ampliamente y de acuerdo a los contextos pertinentes, y que puede manifestarse de variadas formas; ya sea a través de un instrumento legalizado o con candidaturas autónomas o candidaturas levantadas por organizaciones sociales, y de ser necesario, con campañas de abstención y/o voto nulo”.
El camino es constituir ya la alternativa popular, que supone un cambio radical del ordenamiento social. Esta fuerza popular debe ser capaz de enfrentarse al poder de las dos derechas y  legitimarse ante el movimiento social como la alternativa viable y necesaria para vencer al sistema dominante. Debe ganar batallas ideológicas ante la desesperanza, la apatía, el escepticismo y la impaciencia.

2.- ANÁLISIS DEL PERÍODO ESTRATÉGICO

El sistema capitalista en el mundo no se agotará si no se le enfrenta por medio de un enorme movimiento social y político, de carácter revolucionario, que se plantee sustituir el capitalismo entendido como cultura, como formación y ordenamiento de la sociedad, por otra formación social sin explotación y con plena justicia e igualdad para toda la sociedad. El Socialismo.

Por eso es fundamental el papel que cumplen las organizaciones políticas de las clases y sectores sociales, y de las minorías culturales y nacionales explotadas y excluidas de los alardeados éxitos del sistema capitalista. No se puede sustituir el papel revolucionario de las clases explotadas por un supuesto protagonismo de sectores reformistas y socialdemócratas que buscan aliviar las penas de las mayorías, por medio de arreglos paliativos al interior del sistema capitalista. Los instrumentos de dominación del imperio, a través de los medios de comunicación, emiten discursos que ocultan y distorsionan la realidad y hacen creer en soluciones que sólo llevan a perpetuar la dominación. Es necesario más que nunca desarrollar la conciencia crítica.

El mundo sigue constituido en torno al trabajo, a la producción y el reparto de bienes. Ha habido cambios bruscos en relación a la imagen de las clases sociales, a la percepción de conceptos como la “pobreza” y la marginalidad, pero el sistema sigue más desigual e injusto que en su etapa anterior, la del Estado benefactor. Es falso que las clases trabajadoras, y en especial el proletariado, no existan ni tengan algo que hacer y decir en el momento actual de la historia mundial. El proletariado vive una clara situación de retroceso, pero sigue siendo la fuerza motora de la vida, que depende de producir para vivir. Un individuo tiene diversos roles, es trabajador, ciudadano, pertenece a una nación, desarrolla una cultura, tiene responsabilidades ante el medio ambiente, tiene un género u opción sexual, pero estas identidades –como elementos del ser- no son contradictorios y no se sustituyen objetivamente unos a otros, sino que en la subjetividad valoramos un aspecto más que otro; el sistema capitalista, hábilmente ha sabido quitar su identidad a las mayorías para ponernos en aparente contradicción y mantener su dominación.

La labor de cualquier organización revolucionaria es superar estas contradicciones y levantar la alternativa del cambio social por encima de las ilusiones reformistas y socialdemócratas que hacen invisible la lucha de clases.

La ilusión derrotista, del reformismo y la socialdemocracia, está basada en un efecto de perspectiva: la mayoría de los que escriben sobre la sociedad, de los que manejan los medios de comunicación o aparecen en ellos, de los que teorizan, el mundo académico, la intelectualidad; suelen ser parte del propio sistema o se dejan arrastrar a los intereses de los poderes dominantes. Su papel en la producción suele ser el propio de la “pequeña burguesía” empobrecida y marginal, sometida por la gran burguesía.

Los que escriben acerca del mejoramiento social en las últimas décadas, por lo general ocultan el drama social de las mayorías: no se rozan con la gente en problemas, no reúnen las últimas monedas para comprar el pan, no tienen los suministros básicos cortados por falta de pago, no conocen la cesantía ni la doble inseguridad frente a los empleadores y a los delincuentes. Si conocen parte de la realidad social, se circunscribe a la capital y algunas grandes ciudades: no conocen ni quieren conocer el drama de las regiones, de los campesinos sin tierra o sin agua, de los pescadores que no pescan, de los enfermos sin servicios de salud, de los adultos mayores desprotegidos por lo insolidario del sistema previsional, etc...

Es necesario que las organizaciones revolucionarias se agrupen por objetivos comunes. Hay que superar el divisionismo, la dispersión de ideas y de fuerzas.

Queremos volver a levantar la dignidad de nuestros pueblos y trabajadores por encima de la cordillera, queremos construir un Chile democrático y popular, creemos posible un mundo y un país mejor, queremos unir todas las luchas para que al final sean los pueblos y los trabajadores los que manden.

3. QUÉ TIENE Y QUÉ LE FALTA A LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA.

Frente a la dominación ideológica y mediática, necesitamos desarrollar la conciencia crítica. No basta con convocar, con reunir gente y llenar calles en protesta contra el sistema o alguna de sus expresiones, sino es imprescindible desarrollar un pensamiento crítico, una actitud revolucionaria de largo aliento, que trascienda la subjetividad y permita ser sujetos capaces, conscientes y activos, en cualquier terreno y coyuntura. Todo esto de llevarnos a desarrollar nuevas y diversas formas de organización popular.
Las organizaciones políticas no han sido capaces de dar mayor conducción al proceso, pero hacen lo que pueden. Hay mucha crítica a las organizaciones y no al sistema, que es quien genera el divorcio entre éstas y el mundo popular. El sistema hace esfuerzos para que nos traguemos el discurso anti-partidos, anti-ideologías, anti-organización. No pocos en las izquierdas se han creído el discurso que nos quiere reducir a individuos, a superhéroes aislados luchando contra el Goliat del Imperio. Ahora es el tiempo de la unión de los muchos y dispersos.

El sistema dominante nos hace correr “como gallina sin cabeza” para todos lados, sin concretar nada. Muchos inadvertidamente han hecho casos a los discursos que el sistema nos introduce maliciosamente: unos quieren un movimiento popular sin partidos, sin conducción, guiados por la mera voluntad y la impulsividad del individuo; otros (los menos) creen furiosamente en el papel rector y mesiánico de sus propias organizaciones, autodefinidas como la vanguardia, la única correcta, la gran fuerza que nos guiará a la tierra prometida. Unos prefieren la dispersión, las tareas inmediatistas, lo emocionante, las causas individuales; otros llaman a centralizar el quehacer en unos pocos temas; unos quieren el activismo sin tareas orgánicas, sin reuniones ni jefes; otros ponen el acento en la construcción de dirección, pero casi nadie puede concretar sus propios discursos, conforme a la capacidad efectiva de cada organización. Unos temas se ponen de moda, hasta que la moda pasa; otros mantienen los discursos de la revolución de octubre o del foco guerrillero, como si no hubiese pasado nada más en el pasado siglo y más exactamente en el último medio siglo. Para unos, una incesante búsqueda de la originalidad, en un barco que no llega a puerto; para otros, calco y copia servil a procesos a veces derrotados y en otros casos difícilmente repetibles fuera de su espacio y tiempo original.

No se hace la síntesis entre democracia y centralismo, entre movimiento social y movimiento político, entre partido de cuadros y organización de masas, entre tareas de largo y de corto plazo. No se hace un esfuerzo por hacer compatibles los ritmos y concepciones del tiempo de las distintas orgánicas: nos criticamos los excesos de lentitud o de aceleramiento con que abordamos los quehaceres. Tampoco aceptamos suficientemente que cada orgánica tiene sus propias prioridades de construcción, de participación, de movilización, y la visión parcializada nos ha dificultado construir alineamientos estratégicos con visión de conjunto, donde cada lucha y todos los destacamentos sean igualmente necesarios, valorables y respetables.
A muchos les falta objetividad, pero les sobran ganas y buena voluntad; hay también entre nuestras organizaciones, gente con intereses individuales, exitistas, usar las causas populares como trampolín para la cooptación y para escalar dentro de la clase política. Necesitamos revalorar y destacar la honestidad, expresada en el buen manejo de las ideas tanto como en el de los recursos materiales.

La búsqueda de acuerdos entre organizaciones se ve entorpecida por las ansias de protagonismo y de conducción individual que ha predominado en algunas de ellas. Nos referimos a las que no quisieron en ningún tiempo formar parte de nuestro empeño, y que no han demostrado mayor voluntad unitaria siquiera para coordinarse ante actividades concretas. La mayoría de las orgánicas, prefiere hacer su discurso por separado, sacarse la foto y enviarla a sus mentores, con eso les basta. Ya se ve que no se trata de agrupar siglas sino de convocar a personas con conciencia propia.

Tareas como las grandes reformas (educacional, previsional, de salud, de los derechos laborales), impulsar la obtención de espacios de poder municipal o parlamentario, o propiciar el llamado a una asamblea constituyente para reformular el Estado, o incluso el llamado a la toma del poder (para unos) o a la disolución del Estado (para otros) serán discursos sin efecto, si no empezamos construyendo un movimiento popular desde la base, un movimiento de cuadros y no solo de manifestantes dispuestos a salir a la calle. Se trata de hacer un aporte a la construcción de un nuevo pensamiento-acción y no solo de responder ante las catástrofes y los crímenes del sistema. Para eso no basta con solo hacer marchas y conformarse con la masividad. Queda pendiente un enorme trabajo de hormiga en lo social y eso lo preferimos construir en conjunto como MPT.

Por todo ello, parece vigente la necesidad de construir el Estado Mayor de los pueblos organizados: unir creativamente las ideas, acogiendo lo mucho que tiene de cierto la crítica a las izquierdas, a la vez de rescatar los valores y la consecuencia heroica de las organizaciones y alineamientos que han puesto las bases para ser lo que somos, tanto en lo positivo como en lo negativo. Se necesita construir una dirección popular, generada con lo mejor de nuestras fuerzas históricas y de nuestros movimientos populares, asumiendo una historia que empieza con la resistencia de los pueblos originarios y ha pasado por la construcción de un sindicalismo ejemplar, encarnado en Recabarren y en don Clotario, por la resistencia de nuestros mejores amigos frente a una de las dictaduras más crueles del último medio siglo, por la resiliencia frente a las derrotas que nos impuso la traición de muchos líderes, que abrió las puertas del país a la barbarie neoliberal, destruyendo mucho del esfuerzo que hicimos por derribar al régimen y abrir las alamedas del país a las clases populares.

Sabemos que son tareas muy grandes para tan pocos cuadros: pocos pero dispuestos a trabajar con visión de grandeza. Queremos volver a levantar la dignidad de nuestros pueblos y trabajadores por encima de la cordillera, queremos construir un Chile verdaderamente democrático-popular, creemos posible un mundo y un país mejor, queremos unir todas las luchas para que al final sean los pueblos y los trabajadores los que manden.

4. EL QUÉ HACER: LAS TAREAS PARA EL REARME DEL MPT.

a)      La propuesta central es rearmar el MPT como una organización que encauce la vocación participativa de personas con y sin militancia política, que comprendemos la necesidad de una dirección revolucionaria ajustada a los intereses concretos de pueblos y trabajadores de estos tiempos.
b)      Se trata de reformular la organización, de modo que canalice la expresión y la voluntad revolucionaria de quienes estén de acuerdo en las líneas centrales y crean en la necesidad de coordinar las acciones para lograr triunfos sociales y políticos.
c)      El MPT tiene que ser realmente capaz de hacer compatible el trabajo social con la conducción política y la participación activa y visible.
d)      Se debe sacar declaraciones del MPT ante los hechos políticos de relevancia nacional, mostrando su opinión y orientación política. La política de comunicaciones, desarrollarla en los siguientes ejes:
n      Difundir ampliamente, vía Internet y en papel, las declaraciones del MPT.
n      A través de Comunicaciones-MPT difundir los hechos políticos nacionales e internacionales de relevancia para la izquierda, los trabajadores y los pueblos, las eclaraciones y documentos públicos del MPT y las declaraciones y opiniones olíticas de los partidos integrantes del MPT como de sus aliados.
n      Actualizar y regularizar el funcionamiento del Blog del MPT.
n      Publicar tri-mensualmente el periódico “La Unidad”. El 8 de marzo se publicó nuestro periódico, La Unidad Nº 10.
e)      Se mantienen en alto los acuerdos tomados en la declaración fundacional del MPT.
f)        Impulsar una amplia unidad y coordinación de las organizaciones populares que trabajan en los distintos frentes sociales. Es necesario construir orgánicas de unidad tanto entre los pueblos originarios como respecto de los derechos ambientales y de las minorías.
g)      Llamamos a reimpulsar la construcción del Frente Amplio de Trabajadores (FAT) y a movilizarnos por un pliego social que incluya el salario ético mínimo, el fin del lucro con nuestros fondos previsionales, por una verdadera limitación de la jornada laboral y por que no se aumente la edad de jubilación, junto a las demandas por las que cada sector laboral ha venido luchando históricamente.




Informativo Nº 3
                        
                                                                                                                                                                    



MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES -MPT  JUNIO 2012 


INTRODUCCIÓN

En este número del Informativo hemos querido mostrar a los trabajadores y los pueblos el verdadero significado de clase que representan los 100 años desde que se fundó, el 4 de junio de 1912, el Partido Obrero Socialista de Chile.

“EL 4 DE JUNIO ES UNA EFEMÉRIDE DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS EN CHILE. NO PERTENECE A UN PARTIDO O A OTRO, SINO A LA CLASE ORGANIZADA Y CONSCIENTE”

¡UNIR LAS LUCHAS PARA QUE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES MANDEN!

Secretariado Ejecutivo MPT

EL PARTIDO OBRERO SOCIALISTA
DESTACAMENTO PIONERO PARA EL PROLETARIADO EN CHILE

Un pequeño destacamento de trabajadores del Norte de Chile decidió asumir la forma de partido político, comprendiendo que era necesario un instrumento orgánico que mirase más allá de los intereses de un gremio u otro; que tuviese una visión de país y de sociedad y que derrotase al poder de la burguesía explotadora y pusiese los mecanismos del mando en manos de los que concreta y efectivamente generan cada producto, originando la riqueza: la clase trabajadora. Ya había numerosos sindicatos en 1912 y ya había grupos mutualistas y cooperativistas trabajando en forma dispersa pero efectiva en favor de los intereses de la clase obrera. Había obreros con concepción y autoafirmación de su condición de clase: había clase en sí y para sí.

También había partidos que en el siglo anterior habían roto con el esquema dual de conservadores y liberales: existían los radicales (como dice su nombre, eran los radicalizados de mediados del siglo XIX, partido de las capas medias incluyendo parte de la creciente burguesía, junto con latifundistas de nuevo tipo (beneficiarios de la invasión a territorios de Perú, Bolivia y pueblo mapuche) y estaba el Partido Democrático, que reemplazó a los radicales cuando éstos comenzaron a virar a la derecha, y que agrupaba numerosos obreros, concepto que hasta comienzos del siglo XX incluía no sólo al proletariado sino también al artesanado, a pequeños fabricantes, que trabajaban por su cuenta o con el grupo familiar, sin explotar a otros. Los demócratas también fueron radicalizados y ejercieron la acción directa junto con la contienda electoral.

Pero  el  electoralismo,  junto  a  otros  factores  manejados  por la  burguesía,  llevó a la corrupción a los demócratas. El partido de Malaquías Concha y otros próceres, fue dejando su condición de popular y traicionando a la clase obrera en una danza de corruptela.
Ello llevó a demócratas de auténtica convicción revolucionaria, a romper con su partido. Se puede jugar al “entrismo” por tiempos cortos, pero si te quedas décadas tratando de cambiar a tu partido sin lograrlo, es el partido el que te cambia y te hace un corrupto más. Así lo comprendieron Luis Emilio Recabarren y otros defensores de la causa proletaria.

La coyuntura que llega a 1912 se parece en mucho a los tiempos actuales: el capitalismo se desarrolló en forma explosiva en Chile, especialmente a partir de la anexión a Chile de las pertenencias salitreras del Norte Grande y de la expansión al sur del país, donde los militares y colonos expulsaron a las comunidades mapuche para instalar fundos cerealeros y explotaciones madereras. Hubo enriquecimiento de unos, chorreo a los sectores medios y explotación salvaje contra los de más abajo. Los gobiernos reprimieron con sadismo las manifestaciones obreras, como la de Santiago en 1905 (la “semana roja” o “huelga de la carne”) y en Iquique en 1907. El sistema permitió la inclusión de parlamentarios de partidos como el demócrata, y entre ellos a Recabarren, pero no fue mucho lo que pudieron hacer en medio de un sistema que en los hechos era binominal. La “cuestión social”, las desigualdades e injusticias sociales en el Chile del primer Centenario, era denunciada por intelectuales laicos e incluso por eclesiásticos que de la doctrina pontificia conciliadora fueron pasando a la crítica de la sociedad. Hubo un agotamiento de la política tradicional. Por su parte, las organizaciones revolucionarias eran reprimidas, sufrían la infiltración de agentes de la policía (entre provocadores, destructores del tejido orgánico y ladrones de fondos comunitarios), las ideas de cambio radical estaban aisladas y quedaban en minoría frente a un mundo que proclamaba el éxito de la civilización y del progreso, encarnado en la máquina, el ferrocarril y la luz eléctrica. El lujoso y clasista Titanic, inaugurado y desgraciado en 1912, es un símbolo de la época.

Los precisos, los jugados, como decimos ahora, pocos pero consecuentes, se reunieron en Iquique a comienzos de junio de 1912, y decidieron constituirse como partido. El congreso fundacional concluyó el 4 de junio. El nombre adoptado representa su programa de acción en síntesis: Obrero, porque representaba los intereses del proletariado y trabajadores libres, y Socialista, porque más allá de las reivindicaciones gremiales, se proponía reemplazar a la sociedad capitalista por el Socialismo. Antes del POS hubo otros pequeños grupos y partidos socialistas[1], a los que acaso les debamos reconocer un carácter pionero, y cuya historia ha quedado eclipsada por reconocerse en el POS el primer instrumento proletario.
A su vez, la historia del Partido Comunista de Chile ha eclipsado al POS.

El principal constructor del POS fue Luis Emilio Recabarren, quien en sus escritos de los años 1912-1923, hizo una dura y constante crítica a los demócratas y lo que representaban en cuanto a corrupción y defraudación de los intereses proletarios. Combatió la compra y venta de votos que hacían algunos de sus dirigentes, y criticó el hecho de que no faltaron demócratas elegidos para sillones municipales, a los que se fueron a sentar sin hacer nada positivo. Recabarren comunicaba en todas las tribunas, que el trabajador debía asumir cambios personales y no sólo impulsarlos en la esfera social: planteaba una revolución cultural que incluía la acción para rescatar al obrero de las garras del alcoholismo, en que la propia burguesía lo atrapaba; incluía la igualdad de géneros, el respeto del hombre hacia la mujer, en la casa y en el trabajo; la solidaridad de clase, impulsando el cooperativismo e iniciativas de autonomía alimentaria, como la producción de pan y lo que hoy llamamos “comprando juntos/as”. El POS no tenía una concepción militar-elitista del cambio social. No hay alusiones a una política militar en los escritos del partido. La revolución era tarea de los pueblos y no de guerreros selectos. El trabajo del partido no era ni con mucho para ganar uno tras otro los cargos públicos, era una labor de conciencia. Para los que no sabían leer y para la educación popular de todos, había grupos de teatro que difundían las ideas socialistas y mostraban a los espectadores, la realidad vista desde el arte escénico; el propio Recabarren escribió obras teatrales. Estas iniciativas, por supuesto, trascendían el quehacer del POS y eran asumidas por muchos obreros y obreras organizados a algún nivel de lo social. Una gran obra del POS y de Recabarren, fue transformar en 1919 la Gran Federación Obrera de Chile (conciliadora entre capitalistas y trabajadores) en la Federación Obrera de Chile, la FOCH, de carácter clasista.

Cuando  el  POS  se  transformó  en  Partido  Comunista  de  Chile,  en  enero  de 1923, no hubo un mero cambio de nombre; también hubo cambios en cuanto a las concepciones ideológicas por las que se construiría el socialismo. Hubo avances, entre otros el asumir el internacionalismo, y retrocesos, como ir dejando de lado la educación popular y el “trabajo de hormiga” de la construcción de protagonismo y poder de los pueblos: la política se fue haciendo cada vez más labor de oficina, de “bureau”.

El 4 de junio es una efeméride de los trabajadores y trabajadoras en Chile. No pertenece a un partido o a otro, sino a la clase organizada y consciente.

Los y las activistas y militantes de hoy debemos conocer el pensamiento y acción del POS, de Recabarren, de los sindicatos de la época. Tienen mucho que comunicarnos, la historiografía existe para aprender de los aciertos y de los errores de los que nos han precedido en el paso por los espacios y tiempos de este mundo.

Para leer:
§                    Devés, Eduardo y Carlos Díaz.1987, El pensamiento socialista en Chile. Antología 1893-1933Ediciones Documentas. Santiago.
§                    Cruzat, Ximena y Eduardo Devés (recopiladores). Recabarren. Escritos de prensa. 1898-1924. 4 tomos.
§                    Pinto Vallejos, Julio. 1999. Socialismo y salitre. Recabarren, Tarapacá y la formación del Partido Obrero Socialista, en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile del Instituto de Historia. volumen 32, (1999), páginas 315-366. Santiago. Copia PDF en Memoria Chilena
§                    Ramírez Necochea, Hernán. 1956. Historia del movimiento obrero en Chile. Antecedentes siglo XIX. Editorial Austral. Santiago.
§                    Ramírez Necochea, Hernán. 1965. Origen y formación del Partido Comunista de Chile. (ensayo de historia del Partido). Editorial Austral. Santiago.
§                    Vitale, Luis. Obras escogidas:

martes, 14 de febrero de 2012

José Domingo Gómez Rojas, el poeta-cohete: lucha, prisión y muerte


Hace poco se cumplieron 90 años del asesinato por el estado chileno de José Domingo Gómez Rojas, estudiante, poeta chileno, anarquista, radical, evangélico; muerto a los 24 años de vida, producto de la enajenación causada por las torturas infligidas por agentes del estado de Chile. "Su muerte coronó fatalmente una época de represión, de persecución y ataques a todo el movimiento popular de parte de los gobiernos oligárquicos de las primeras décadas del siglo XX...". Recordemos que eran los tiempos del Manifiesto de Córdoba (1918), eran los tiempos de la unidad obrero-estudiantil, eran los tiempos que un joven provinciano de apellido Reyes decía: "...Amo el amor de los marineros, que besan y se van, dejan una promesa, no vuelven nunca más...".

Se dijo por parte de Antonio Acevedo, uno de los pioneros del teatro social obrero, que José Domingo Gómez Rojas era "un sembrador de sueños", ¡y vaya que si lo era! Pero como los sueños son subversivos, fue víctima de una represión implacable, que le causaría la muerte en el albor de su juventud. En uno de sus últimos escritos señala:
Mi domicilio es ahora la “Seccion de Detenidos”
Tal vez sería, porque se hizo famoso por sus acciones llamadas mítines relámpagos que desde joven practicó.

Su obra poética, desde su adolescencia, dejan ver la trascendencia de las ideas libertarias. Y es así como erige una obra poética con fundamentos puestos en los sentimientos más trascendentes del ser humano, combinando la rabia, la esperanza, la ira, el dolor, la fraternidad, la amargura.

“…Yo canto porque siento, yo canto porque lucho,
yo canto porque amo, yo canto porque vibro
y porque se sufrir;
mi canto es para el fuerte, mi canto es optimista
y es para los que creen en la futura aurora
que habrá de redimir.

Por todos los que sufren, por todos los que gimen
mis cantos son protestas, y gestas formidables
y ayes de rebelión;
por todos los que esperan, por todos los que piensan,
por todos los que bregan, por todos los que creen
en la gran Redención.”


Vaya este saludo poético con un poema de lucha y un poema de amor; y un artículo escrito hace unos meses por el periódico "El ciudadano" (Chile), sobre la figura y obra de José Domingo Gómez Rojas.

Saludos y un abrazo!
Aquiles Córdova 

Protestas de Piedad 
José Domingo Gómez Rojas

I
En esta Cárcel donde los hombres me trajeron,
en donde la injusticia de una ley nos encierra:
he pensado en tumbas en donde se pudrieron
magistrados y jueces que hoy son polvo en la tierra.
Magistrados y jueces y verdugos serviles
que imitando, simiescos, la Justicia Suprema
castraron sus instintos y sus signos viriles
por jugar al axioma, a la norma, al dilema.
Quisieron sobre el polvo que pisaron, villanos,
ayudar al Demonio que sanciona a los muertos
por mandato divino y en vez de ser humanos
enredaron la urdimbre de todos los entuertos.
Creyeron ser la mano de Dios sobre la tierra,
la ira santa, la hoguera y el látigo encendido,
hoy duermen olvidados bajo el sopor que aterra,
silencio, polvo, sombra, ¡olvido! ¡olvido! ¡olvido!
II
Y pienso que algún día sobre la faz del mundo
una justicia nueva romperá viejas normas
y un futuro inefable, justiciero y profundo
imprimirá a la vida nuevas rutas y formas.
Desde esta Cárcel sueño con el vasto futuro,
con el tierno solloza que aún palpita en las cunas,
con las voces divinas que vibran en el puro
cielo bajo la luz de las vírgenes lunas.
Sueño con los efebos que vendrán en cien años
cantando himnos de gloria resonantes al viento;
en las futuras madres cuyos vientres extraños
darán a la luz infantes de puros pensamientos.
Sueño con las auroras, con los cantos infantiles
con alborozos vírgenes, con bautismos lucientes:
que los astros coronan a las testas viriles
y su clamor de seda es un chorro en las frentes.
III
Desde aquí sueño, Madre, con el sol bondadoso
que viste de oro diáfano al mendigo harapiento,
con las vastas llanuras, con el cielo glorioso,
con las aves errantes, con las aguas y el viento.
La libertad del niño que juega sobre un prado,
del ave que las brisas riza con grácil vuelo;
del arroyo que canta, corriendo alborozado;
del astro pensativo bajo infinito cielo.
La libertad que canta con las aves es trino,
con los niños, es juego; con la flor, es fragancia;con el agua canción, con el viento divino
véspero, errante aroma de lejana distancia
Todo es nostalgia, Madre, y en esta Cárcel fría
mi amor de humanidad, prisionero, se expande
y piensa y sueña, y canta por el cercano día
de la gran libertad sobre la tierra grande.
IV
Sin ti, madre, la vida sería un don maldito;
una infame limosna de la carne sufriente;
pero tu amor, es rosa y es cristal inaudito,
es la divina música y es pensarosa fuente.
Hace ya muchos siglos que te vivo y te siento.
Mi tristeza es belleza de un extraño destino,
hacia ti me llevaba este o esotro viento,
hacia tu eternidad ese o aquel camino.
Como tú eras eterna, como tú eras divina,
como sobre tu frente caminaron los astros,
me creaste divino por gracia peregrina:
la eternidad, sumisa, seguirá nuestros rastros.
V
Por ti, la raza humana, madre, se transfigura
ante mis pobres ojos, por tu amor se redime
la carne y la pasión. Por tu inmensa dulzura
nació en mi la piedad para el hombre que gime.
¡Dolor de ser tan triste y tener que ser bueno
porque siempre en mi frente siento que están tus manos!
¡Dolor de ser dulzura para tanto veneno
y de tener el alma puesta en astros lejanos!
¡Dolor, madre, dolor, de escribir mi elegía
por darte en rosas pálidas un secreto tesoro!
¡Dolor, madre, del canto que profanará un día
un mendigo, un tirano y el becerro de oro!
¡Dolor, madre, dolor de tener que cantar
porque un nudo fatal se anuda a la garganta,
dolor de no poder odiar, y amar, amar
a un pueblo vil que deja poner en sí la planta!
¡Dolor, madre, dolor de tener que vivir
y amar la vida cuando lo vulgar mancha el mundo;
y dolor de saber que se ha de revivir
sobre una tierra pura que mancha el rico inmundo!

Sobre Tus Ojos De Mujer
José Domingo Gómez Rojas

Sobre tus ojos de mujer
se habrá de cerrar un día
el sol de un atardecer.
En tus dos pálidas manos
se apagarán los fulgores
de los luceros lejanos.
Sobre tus labios marchitos
pasará la eternidad
con sus besos infinitos.
Y cuando yazgas dormida
la muerte dirá en tu oído
que un hombre te amó en la vida:
yo también me habré dormido.

José Domingo Gómez Rojas, el poeta-cohete: lucha, prisión y muerte

Por estos días, hace 90 años, otro profundo dolor afectaba a la clase obrera chilena. El 29 de septiembre moría, loco y encerrado, José Domingo Gómez Rojas, poeta, estudiante, anarquista, fiel representante del espíritu impetuoso y sensible de la generación de 1920.
Su muerte coronó fatalmente una época de represión, de persecución y ataques a todo el movimiento popular de parte de los gobiernos oligárquicos de las primeras décadas del siglo XX, situación que en 1920 afectó directamente a muchos de los participantes de las numerosas colectividades anarquistas de la época, perseguidos y violentados, envueltos en montajes y hechos prisioneros.
Una historia que se repite de vez en cuando y hoy nos suena como tragicomedia, a propósito del bullado caso “bombas de ruido”.

EL CRISTO DE LOS POETAS
Durante las primeras décadas del siglo XX, la clase dominante chilena se adjudicaba una muy mala gestión en su intento de llevar al país a la modernidad capitalista. La llamada “cuestión social” develaba las víctimas de este proceso. El rápido crecimiento de la fuerza de trabajo y la concentración en ciudades no preparadas para recibir altos niveles de migración, agudizaron los problemas sociales (hacinamiento, cesantía, mortalidad infantil, desnutrición, etcétera) a la par que empujaron a los trabajadores a fortalecer su organización. Crecidos cuantitativa y cualitativamente, los explotados salieron a la calle y desafiaron al Estado.
José Domingo Gómez Rojas (JDGR de aquí en adelante) había nacido en 1896, el 4 de agosto. Hijo de una madre analfabeta y de un padre ebanista, creció en la pobreza, pululando por el barrio Yungay y luego por San Diego, Nataniel y Avenida Matta, y conviviendo con todas las miserias, personajes y valores del bajo mundo, condiciones que marcarán profundamente su vocación y creación.
En 1908 entra a Humanidades en el liceo Luis Barros Borgoño y ya a sus dieciséis años publica su primer libro de poesía, el más conocido y radical: “Rebeldías Líricas”. El mismo año, 1913, viaja a Argentina para estudiar a sus escritores, principalmente a Almafuerte (Pedro Palacios). Lector de Oscar Wilde y Nietzsche, JDGR también escribe comentarios de arte y obras de teatro, destaca por sus arengas e intervenciones públicas y trabaja activamente en iniciativas culturales y sociales, como las clases que realiza en un liceo nocturno para obreros (lo que le ayudaba, por cierto, a obtener algún ingreso).
A juicio del historiador Sergio Grez Toso, su figura “no da para simplificaciones, porque sus definiciones ideológicas eran complejas y contradictorias”. Y lo dice en relación a la cercanía de JDGR con el mundo cristiano protestante, en cuyas revistas publicó sus primeros poemas, así como por su paso por la Juventud Radical.
Sin embargo, para Diego Mellado, miembro del Grupo de Estudios JDGR, “en la medida en que comprendemos el pensamiento de su tiempo, y toda la amplitud e intereses que existía entre los jóvenes, no vemos mayores contradicciones, en tanto que su postura frente al cristianismo era anticlerical, característica elemental que compartía con los radicales”.
Como señala Maximiliano Astroza-León, en su ensayo sobre el poeta, “Rebeldía y Libertad…”, aunque los anarquistas de la época hacían causa común con radicales y masones en protestas anti-clericales y anti-religiosas (…) advertían en sus periódicos que esos actos no cambiaban en nada la situación del pueblo, no tenían nada en común con el anarquismo y la participación en ellos de los libertarios, debía efectuarse dejando clara sus posiciones.
Luego de su primera época lírica, en sus postreras “Elegías”, JDGR adopta una lírica cada vez más mística, con referencias a la ineludible tragedia de la muerte para el ser humano, pero sin despegar nunca sus pies de lo terrenal y social.
Sus “Rebeldías Líricas” son gritos en contra de la explotación y los explotadores, cantos juveniles al amor y a la naturaleza, exhortaciones a la humanidad, frescos donde se describe vívidamente el sufrimiento de los miserables (“En el hospital” o “El suburbio”, entre muchos otros), pero, a la vez, son mesiánicos sones que profetizan la revolución social, la construcción de un mundo verdaderamente humano que redima del sufrimiento cotidiano a la mayoría trabajadora.
“Yo, hijo de este siglo hipócrita y canalla / reniego de mi siglo y salgo a la batalla / con gritos de amenaza y ayes de rebelión, / sean mis gritos cantos rojos como la dinamita / y como mis dolores, como mi ansia infinita, / como mi sed eterna de redención”, recitaba en “Renegación”, como un eco meridional de dadá, como reflejo una época absurda que, en ese momento, enviaba a los proletarios a despedazarse en los campos de batalla europeos.
Respecto a lo que puede considerarse como su “arte poética”, JDGR anotaba en su diario el 26 de diciembre de 1916: “Yo he notado en mi poesía una profunda tendencia a espiritualizar la vida (…) Músicas ignoradas, o que me han sorprendido como nuevas, bellezas desconocidas, o que me han parecido revelaciones, momentos que han puesto en mi alma visiones que me han sido como sobrehumanas, han determinado en mi la convicción de que yo puedo decir versos eternos, que yo puedo escribir palabras que Dios mismo ha puesto en mis labios”.

LA ALIANZA OBRERO-ESTUDIANTIL
“JDGR es de esas tantas figuras que llega a la política a través de la vida bohemia -artística e intelectual- de esos años. En ella se reúnen poetas, escritores, personas de variada condición social -clases medias y bajas- que ven en la bohemia un modo de vida, una cultura contestataria respecto a la cultura oligárquica y católica”, afirma Sergio Grez.
De todas maneras, es necesario agregar que, quizás paradójicamente, es la propia existencia del poeta en la precariedad del mundo popular lo que lo lleva a educarse, auto-educarse, luchar por un mundo más justo, desde un punto de vista libertario, y expresarse de manera sublime a través de las letras.
“Como el mar que modula sus canciones
-sus canciones formidables, sus tormentas y tormentos-
Es mi alma que modula sus lamentos
Que son cantos que predicen las futuras, las tremendas, formidables rebeliones!…”
La Federación de Estudiantes de Chile (Fech) fue fundada en 1906 por jóvenes universitarios de ideas avanzadas y en ella rápidamente confluyeron, además, sectores de obreros y artesanos.
Para Fernando Vallejos, militante del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL), es importante señalar que la relación que se construyó entre obreros y estudiantes, “no respondió al típico asistencialismo de los que creen ‘salvar a los pobres’, sino que fue expresión de una conciencia de clase, que a través de sus propias manos busca la liberación”.
Gómez Rojas -o Daniel Vásquez, de acuerdo al alter ego poético más romántico con el que engañó a algunos de sus contertulios-, estudiante de Leyes y Castellano del Instituto Pedagógico, se involucró en este movimiento, que contó entre sus filas con destacados dirigentes como Santiago LabarcaJuan GandulfoDaniel SchweitzerAlfredo Demaría y Pedro León Ugalde y a Voltaire Argandoña,Hortensia QuinioArmando TriviñoManuel Rojas y José Santos González Vera como fieles representantes de esa generación de recambio.
En 1918 dan forma a la Universidad Popular Lastarria, donde trabajadores y estudiantes compartieron conocimientos, en la década que duró, y que contó con el apoyo de intelectuales y académicos que aportaron su experticia, como Carlos VicuñaAugusto D’halmarJulio MontebrunoGuillermo Labarca y su esposa Amanda Labarca (feminista), entre otros.
Así como en las organizaciones de trabajadores, a partir del primer Congreso de la Fech, ese mismo año, predominará la idea anarquista y revolucionaria. Incluso el historiador conservador Mario Góngora lo confirma: “Sus dirigentes, a fines de la década de 1910, son sobre todo anarquistas y antimilitaristas (…) antibélicos hasta el escándalo”.
Gómez Rojas “fue un enorme, porque en su figura confluían los mejores valores de ese movimiento estudiantil”, afirma Francisco Figueroa, actual vicepresidente de la Fech, quien agrega que la Federación en los últimos años ha hecho varios esfuerzos por recuperar su legado y el de su generación, “no con la onda de la memoria nostálgica, sino con la idea de recuperar aquello que en el presente todavía sigue siendo útil”.
Para Vallejos del FEL, si bien el contexto en el que hoy se inserta el movimiento estudiantil es muy distinto, el carácter de la antigua Fech “dejó de existir hace mucho tiempo y hoy representa el discurso de ciertos partidos políticos, no el de los estudiantes”.
“A las organizaciones estudiantiles les queda mucho camino por recorrer en pos de convertirse en una herramienta poderosa acorde a las necesidades del movimiento popular, de ahí que muchas veces hemos tenido reparos a las formas de construir que han asumido la Fech y otras federaciones”, concluye.
A sabiendas de que la Federación de estos años “es un legado tremendo”, por los niveles de incidencia y participación en los procesos políticos nacionales, Figueroa considera que reeditar lo que hicieron “está fuera de nuestras manos, porque son cuestiones que obedecen a procesos más grandes. Lo que sí, buscamos revivir su vitalidad política y su íntima y genuina relación con el movimiento popular”, explica.
Sergio Grez aclara que el anarquismo “hace puente entre sectores obreros y otros no directamente proletarios, pero sí de las clases medias y bajas, que son parte de los sectores populares, ancladas más al sector estudiantil, cultural, bohemio, aún cuando las fronteras entre estos sujetos sociales son difusas y permeables”.

EL “PROCESO A LOS SUBVERSIVOS”
¡Pobres que van a defender la Patria
Y que nunca han sabido lo que es ella,
Pues sólo han ido a defender terruños
O trapos viejos que llaman banderas;
No saben que es de ricos esa Patria
Y que la Patria de ellos es la Tierra!”

Aunque se estaba articulando desde 1917, a fines de 1919 se concretó el esfuerzo desplegado por los libertarios en el ámbito sindical con la fundación de la I.W.W. (Trabajadores Industriales del Mundo), que en 1922 calculaba que al momento de su fundación contaba con 6 mil asociados. Triviño, Gandulfo y el poeta-cohete participarán en esta instancia.
Frente a la amenaza que la organización obrera significaba para el Gobierno, este utilizó diversas formas de represión en contra de los agitadores. La Ley de Residencia, por ejemplo, que comenzó a aplicarse desde 1919, persiguió y expulsó a numerosos inmigrantes anarquistas europeos y latinoamericanos residentes en Chile. Por otro lado, Luis Emilio Recabarren también fue encarcelado en este período.
Asimismo, el Gobierno de Sanfuentes, generó un escenario que derivó en el llamado “proceso contra los subversivos”, “un tongo político del año 20, destinado a desviar la atención de la gran tensión social y política que reinaba en el contexto de la campaña que llevaría a la presidencia al caudillo liberal populista Arturo Alessandri Palma”, explica Sergio Grez.
Este montaje, conocido como “La guerra de don Ladislao” –por el ministro de Guerra, Ladislao Errázuriz- echó mano al patrioterismo, movilizando tropas a la frontera con Perú y Bolivia, quienes, supuestamente, amenazaban atacar, nuevamente complotados, por sus resquemores tras la Guerra del Pacífico.
Las organizaciones revolucionarias, incluida la Fech y la IWW, no se plegaron al ambiente bélico, criticándolo, por lo que fueron fácil blanco de las acusaciones de “antipatriotas”, acusándoles, incluso, de que los delegados de la IWW eran agentes pagados por el oro peruano.
Este escenario genera el asalto y destrucción de las dependencias de la federación estudiantil por sectores nacionalistas, en pleno día e instigados por el Gobierno.
“Todo es nostalgia, madre, y en esta cárcel
Mi amor de humanidad, prisionero, se expande
Y piensa y sueña y canta por el cercano día
De la gran libertad sobre la Tierra grande”
El 20 de julio el local de la Federación Obrera de Magallanes en Punta Arenas es incendiado por las ligas patrióticas, con la venia de las autoridades locales y la policía, muriendo varias personas en el hecho.
El 21 de julio de ese año se allanan varios locales de la IWW. En Valparaíso, la policía “encuentra” cartuchos de dinamita en la sede de la sindical (hecho que en el juicio fue aclarado: el Capitán de la Policía, Enrique Caballero, contrató a dos hampones para que pusieran el explosivo en el lugar).
En Santiago, por esos días son apresados cerca de 150 sindicalistas y estudiantes, y el 25 de julio cae Gómez Rojas, sólo por su participación en la IWW, lo que para la justicia era sinónimo de asociación ilícita terrorista. Cabe decir que tras el juicio la totalidad de los anarquistas fueron absueltos y, ni la prensa ni el Estado, nunca rectificaron sus acusaciones.
A pesar del gran movimiento popular en apoyo y presión a la libertad de los presos, JDGR yace incomunicado en la Cárcel Pública, y bajo el ensañamiento del juez José Astorquiza, sufre torturas que, finalmente, lo llevarán a la locura. Trasladado al manicomio, muere la mañana del 29 de septiembre. Tenía 24 años.
Sus funerales son multitudinarios (fotografía). Se declaró un paro de tranvías, con el objetivo de que todos los obreros pudieran asistir. En el Cementerio hablaron dirigentes estudiantiles, obreros, amigos, poetas e incluso la gente protegió de la policía a algunos sindicalistas que asistieron a la ceremonia, aun cuando estaban en la clandestinidad.
Tras su muerte, el primer número de la Revista Claridad (órgano de la Fech) está dedicado a la memoria del poeta. Los textos denotan la rabia y el sentimiento de sus compañeros, culpando al Presidente, sus ministros, el Parlamento y la prensa burguesa de su asesinato. Además se incita a la acción popular vindicatoria, “ante la violencia erigida en ley”.

EPÍLOGO
El Grupo de Estudios JDGR se formó el 1º de mayo de 2009 y tomó su nombre del poeta, “reconociendo en este hombre el reflejo de una generación (…) que presenta un pensar y actuar, una ética y moral necesaria en tiempos donde se impone la explotación económica más aguda, la segregación social, la alienación cultural más profunda y la falta de libertad”. Desde ese momento, realizan una labor investigativa, no sólo de la figura de JDGR, sino del anarquismo en su relación con diversos ámbitos, a través de sus sitio web, la editorial Eleuterio y las llamadas “Sesiones Ácratas”.
Y respecto al actual contexto represivo, que tiene entre sus principales víctimas a los antiautoritarios, Grez considera que, guardando las diferencias de contexto, “cada vez que los sectores populares levantan reivindicaciones, expresan malestar y se movilizan, el Estado de Chile ha optado por la criminalización, judicialización y represión. Esto prueba la debilidad del orden socio-económico y del sistema político chileno”, concluye.
Ante esta situación, Fernando Vallejos del FEL, señala que “la única alternativa que tenemos pasa por ir creando desde abajo lazos fuertes y solidarios entre las distintas expresiones del movimiento popular, apostando a construir colectivamente y al calor de la lucha un proyecto de clase propio”.
El nombre del poeta comenzó a escucharse reiteradamente tiempo atrás, cuando un proyecto “modernizador” amenazaba con instalar una enorme estatua de Juan Pablo II en la plaza Gómez Rojas, frente a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, bautizada así, en homenaje al poeta, en la década del 40.
El proyecto fue fustigado, principalmente, por sus implicancias estéticas y por la figura religiosa del homenajeado, pero la importancia de JDGR quedó relegada a un segundo plano en la discusión levantada por ciudadanos y urbanistas.
Hoy, a 90 años de la muerte de “Chumingo” -como le llamaban sus amigos- tenemos una doble misión, una vez que la amenaza de un nuevo olvido de la truncada historia de JDGR se ha aplacado: Imaginar nuevas formas de potenciar un antagonismo popular que haga suyos los deseos de justicia de todos los antiautoritarios, y que sea consciente (y conteste) la tergiversación y las intenciones del poder, al mantener encarcelados a personas sólo por sus ideas.
Por otro lado, difundir por todos los rincones la vida, obra e ideas de Gómez Rojas, un poeta rebelde y revolucionario que –siguiendo a Astroza-León- transmitió no sólo los sentimientos respecto de la dura vida social de su época, sino también la profundidad y complejidad del alma humana.
Por eso ¡larga vida a Gómez Rojas!
BIBLIOGRAFÍA
José Domingo Gómez Rojas, Rebeldías Líricas. Santiago de Chile: Ediciones Ercilla, 1940.http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0014508
Luis VitaleContribución a una historia del anarquismo en Latinoamérica
Maximiliano Astroza-León, Rebeldía y Libertad. Sobre José Domingo Gómez Rojas, Editorial Eleuterio. Santiago de Chile, febrero, 2010.
Ignacio Bastías CarvachoPolítica libertaria y movimiento anarquista en Santiago, 1917-1927. Enhttp://www.archivochile.com/tesis/03_tpo/03po0011.pdf
“Revista Claridad”, Nº 1. Disponible en http://grupodeestudiosgomezrojas.wordpress.com
El Surcoperiódico mensual anarquista, septiembre 2010.
Otros textos sobre JDGR en http://www.memoriachilena.cl
Por Cristóbal Cornejo González
El Ciudadano