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sábado, 25 de febrero de 2017
EL PDC Y EL GOLPE CÍVICO-MILITAR DE 1973
ESPECIAL: EL PDC Y EL GOLPE CÍVICO-MILITAR
DE 1973
Publicamos enlaces a un libro y a
artículos acerca del papel del sector predominante y dirigente de la Democracia
Cristiana en la preparación del golpe cívico-militar de 1973 y en el apoyo a la
dictadura triunfante.
Esperamos aportar a ejercer la
memoria de quienes vivieron esa dolorosa experiencia y entregar elementos para la
educación política de quienes no la vivieron y hoy se suman a las fuerzas que
harán justicia y recuperarán las conquistas sociales de las clases populares de
este país. Esperamos sus comentarios, sus sugerencias para difundir otras
publicaciones, su voluntad de sumarse a quienes seguimos soñando y creando un
Chile popular.
INDICE DE ARTÍCULOS
CON ENLACES DESDE ESTA PÁGINA:
1.- ROL DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA
EN LA GESTACIÓN, CONSUMACIÓN Y AFIANZAMIENTO DEL GOLPE MILITAR DE 1973
Manuel Acuña Asenjo
3.- Patricio Aylwin: “entre una
dictadura marxista y una dictadura de nuestros militares, yo elegiría la
segunda” - piensaChile ★ piensachile.com
4.- Chile: La Democracia
Cristiana, el general Prats y el golpe
Juan E. Albornoz y Germán F.
Westphal
5.- Mecanismos ideológicos en la
construcción de la situación política
(A cuarenta años del golpe de
estado del 11 de septiembre en Chile.)
Ricardo A. YOCELEVZKY R.
6.- RESUMEN DE ARTÍCULO SOBRE EL
PDC, EN WIKIPEDIA
1.- ROL
DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA EN LA GESTACIÓN, CONSUMACIÓN Y AFIANZAMIENTO DEL
GOLPE MILITAR DE 1973
Manuel Acuña Asenjo
Serie Codehs, Editorial
Senda/Senda Förlag I Stockholm
Libro de 240 páginas, ¡imperdible!
Descargar a tu computador:
Trozos destacado, de la introducción por Rafael Luis Gumucio Rivas, historiador,
Santiago, 23 de mayo de 2016
“Leighton nunca pudo perdonar a Eduardo Frei Montalva, a Patricio Aylwin
y a otros líderes derechistas democratacristianos de haber gestado y apoyado el
golpe de Estado. El juicio de la historia ha sido certero para develar la
infamia y traición de estos personajes polí- ticos que, al apoyar a Pinochet y
a sus secuaces, hundieron el ideal antimilitarista que dio nacimiento a la
Falange y que, además, se mantuvo como principio fundamento en la historia de
la ‘Democracia Cristiana’, concepción que diferenciaba este Partido de los
socialistas, bastante proclive a las dictaduras militares —baste recordar que
apoyaron el “Tacnazo”, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva—. El libro
de Manuel Acuña aporta una serie de pruebas de indudable valor histórico para
demostrar cómo desde el comienzo del gobierno del Presidente Salvador Allende
el sector freísta de la ‘Democracia Cristiana’ se empeñó en detener el avance
del programa de la ‘Uni- 13 dad Popular’. En efecto, el Presidente Eduardo Frei
Montalva recibió con profundo desagrado el triunfo de Allende, en las
elecciones presidenciales de 1970 pues, en su alma, hubiera deseado un
candidato del ala derecha de su partido —un Edmundo Pérez Zujovic, por
ejemplo—.”
“El líder democratacristiano
Radomiro Tomic se convirtió en uno de los principales testigos de cargo en el
juicio contra la derecha de su partido respecto a su colaboración y cooperación
en la preparación 14 del golpe militar, y en la revista Chile-América escribía
sobre la responsabilidad de la directiva en el golpe lo siguiente: “En primer
lugar, el 9 de agosto de 1973, de acuerdo a la petición de Patricio Aylwin, el presidente Allende había formado un gabinete
con participación institucional de militares; a los pocos días, la DC se
desligó del compromiso y empezó a exigir la renuncia de los uniformados. En
segundo lugar, el apoyo frontal de la DC a la huelga de los camioneros y otros
sectores de claro carácter ´ilegal´ y absolutamente inmoral a la luz de la
moral cristiana. Tercero, la declaración de la Cámara de Diputados, controlada
por la DC, ´ilegalizando´ al gobierno; finalmente, la declaración de la
directiva del PDC, del 2 de septiembre de 1973 en apoyo al golpe militar. Y el
silencio del Congreso Nacional, poder constitucional cuyas dos ramas estaban en
poder de la Democracia Cristiana, que se negó a todo pronunciamiento de
solidaridad con el gobierno a raíz de la tentativa de golpe de Estado del 29 de
junio y que aceptó sin protesta la clausura del 11 de septiembre”.
“Durante el mes de agosto de 1973, el enfrentamiento entre el
gobierno y la oposición alcanzaba los más altos grados de conflictividad: la
lucha por el poder estaba al rojo candente. El Presidente, Salvador Allende,
buscaba denodadamente el diálogo con Eduardo Frei Montalva; Gabriel Valdés se
ofreció de emisario, pero Frei Montalva, rabioso y amargado, se negó
rotundamente a dialogar con el Presidente de la República. El prelado de la
iglesia, el cardenal Raúl Silva Henríquez, también hizo el último intento, pero
también fracasó, pues Frei Montalva le preguntó si se lo pedía como católico, y
el cardenal respondió afirmativamente; sin embargo, Frei resolvió enviar a su
segundo, Patricio Aylwin, quien
oficiaba como presidente de la DC. El diálogo entre Aylwin y Allende dio
escasos resultados, pues la decisión de Frei y la directiva democratacristiana
ya estaba tomada en el sentido de apoyar el golpe de Estado, cuyos actores
principales serían los cuatro comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas”.
ÍNDICE DEL LIBRO DE MANUEL ACUÑA:
PRIMERA PRESENTACIÓN, de Rafael
Luis Gumucio, 11
SEGUNDA PRESENTACIÓN, de Óscar
Ortiz, 19
A MANERA DE PRÓLOGO, 25
PARTE I: GESTACIÓN DEL GOLPE
Título I: Nociones generales
acerca de los golpes de Estado. ‘Modelos’ y formas de acumular. Preparación de
un golpe de Estado. Condiciones que favorecen una asonada militar. La situación
de las Fuerzas Armadas chilenas antes de la asunción de Allende. Las
condiciones continentales, 27
Título II: Un conveniente recuerdo
de Gramsci. El Estado como creación del arma. Descubriendo contactos. El
Ejército comienza a actuar, 33
Título III: La representación
política de las clases y fracciones de clase dominantes antes del golpe de
Estado. La conducción de los sectores opositores, 38
Título IV: Comenzando la
preparación del golpe. Incorporación de las distintas ramas. El ‘plan económico’
de la Armada. El partido ‘Nacional’ y la ‘Democracia Cristiana’ son informados
del ‘plan económico’ de la Armada. El plan ‘SACO’, 42
Título V: La ‘Cofradía de Lo
Curro’ y el ‘Comité de los 15’. La FACH desecha conversar con Pinochet para
llevar a cabo el golpe y prefiere iniciar los contactos al interior con un ex
edecán del presidente Frei, 58
Título VI: Los diputados demócrata
cristianos aprueban la deslegitimación del Gobierno Popular. Reacción del
general Prats. El general Bonilla intenta una última gestión con la ‘Democracia
Cristiana’. Se malogra el plan. La ‘Democracia Cristiana’ es informada de la
inminencia del golpe, 68
Título VII: Participación de la
‘Democracia Cristiana’ en la realización del golpe militar, 72
Título VIII: Participación de
otros partidos o movimientos en la asonada de 1973, 77
PARTE II: CONSUMACION Y
AFIANZAMIENTO
Título I: Otro poco de teoría
social para explicar la situación de los partidos con posterioridad al golpe
militar, 82
Título II: La Junta Militar se
instala. Primer Gabinete. Los primeros mandos medios del Gobierno Pinochetista.
Saludo de organizaciones y personalidades. La dirigencia del partido ‘Demócrata
Cristiano’ se reúne con la Junta Militar, 84
Título III: Apoyo
demócratacristiano a la Junta en los sectores populares. Clotario Blest intenta
reconstituir la verdadera CUT. Oposición de la ‘Democracia Cristiana’, 95
Título IV: Actitud de Eduardo Frei
Montalva y de su familia tras la instalación de la Junta Militar. Actitud de la familia Aylwin, 98
Título V: Por qué la ‘Democracia
Cristiana’ y no otros partidos. La razón, desde el punto de vista del sistema
capitalista mundial SKM, 104
Título VI: Por qué la ‘Democracia
Cristiana’ y no otros partidos. La razón, desde el punto de vista
institucional, 107
Título VII: Por qué la ‘Democracia
Cristiana’ y no otros partidos. La razón, desde el punto de vista de los
‘aparatos’ del Estado, 111
Título VIII: Por qué la
‘Democracia Cristiana’. La razón desde el punto de vista ideológico, 113
PARTE III: EL COMIENZO DEL FIN.
Título I: Comienza el derrumbe de
la influencia demócrata cristiana. Posibles causas, 116
ítulo II: La incorporación de
Augusto Pinochet a la asonada. Aspectos generales del carácter del dictador.
Los demás miembros de la Junta, 116
Título III: Objetivo y futuro del
Gobierno Militar. Aparece Jaime Guzmán. El Ejército (Pinochet) se impone por
sobre el resto del arma. Conflictos por la nominación de Pinochet, 119
Título IV: El general Lutz.
Comienza a manifestarse el poder de Manuel Contreras. Salen de sus cargos Lutz
y Bonilla. El general Prats y su mujer son asesinados. Lutz se enfrenta a
Pinochet, 124
Título V: Proposiciones para la
refundación del sistema capitalista en Chile. Se definen algunos lineamientos.
Los trabajadores gobiernistas van a Ginebra, 127
Título VI: Las pretensiones
demócrata cristianas comienzan a ser derrotadas. Conflicto por el problema de
los plazos. Detención y expulsión. Enfrentamientos entre los generales Bonilla
y Arellano, por una parte, y el coronel Manuel Contreras, por otra. Cambios en
el alto mando, 135
Título VII: La muerte del general
Augusto Lutz, 140
Título VIII : Muerte del general
Bonilla. Atentado en Roma contra Bernardo Leighton. Eduardo Frei se convierte
en la alternativa a la Junta. Arellano pasa a retiro, 144
Título IX: Ruptura definitiva.
Cierre de la Radio Presidente Balmaceda. La muerte de Eduardo Frei, 152
A MANERA DE EPÍLOGO, 164
DOCUMENTOS ANEXOS, 171
1. Ultima carta de Salvador
Allende a Patricio Aylwin, 172
2. Carta de Eduardo Frei Montalva
a Mariano Rumor, 177
3. Carta de Eduardo Frei Montalva
a Bernardo Leighton, 197
4. Carta (respuesta) de Bernardo
Leighton a Eduardo Frei Montalva, 217
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
Libro completo:
Clara Bensan
llegó a un acuerdo con el Ministerio Público para una salida alternativa a un
juicio oral. "Su intención nunca fue defraudar al Fisco, sino que obtener fondos para una campaña
política, hechos en los cuales ella no tuvo ningún tipo de retribución
impositiva”, sostuvo su abogado defensor, Álvaro Morales.
La defensa de la ex contadora de
la campaña 2009 del ex Presidente Eduardo Frei, Clara Bensan, llegó ayer a un
acuerdo con el Ministerio Público para una salida alternativa a un juicio oral,
en el marco del caso SQM.
De esta forma, quedó fijada para
el próximo viernes 24 de marzo, en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago,
la audiencia para el procedimiento abreviado en su contra.
Bensan, quien fue formalizada en
septiembre de 2015 por presuntos delitos tributarios cometidos entre octubre de
2009 y febrero de 2010, declaró a la Fiscalía: “En febrero de 2010 Giorgio
Martelli me pide que emita una factura para cubrir deudas generadas de la
campaña, había 120 cheques firmados por Eduardo Frei protestados, ya que no
había fondos para cubrirlos".
Esto, porque a través de su
empresa Asesores en Gestión Integral Limitada (Agesin) se concertó con el ex
recaudador de fondos de campañas de candidatos presidenciales de la Nueva
Mayoría, con el propósito de facilitar facturas falsas a la empresa minera por
servicios no prestados, por un total de $ 92,7 millones, según apuntan los
persecutores.
“En el contexto de la elección
presidencial de 2009, Giorgio Martelli me solicitó la emisión de algunas facturas
para el financiamiento de la campaña presidencial de la Concertación, por lo
que emití cinco facturas (tres para SQM, dos de ellas las emití por Agesin y la
tercera por Los Andes, una factura para Inversiones Caburga y una para Newport,
y una boleta de honorarios para Caburga) (...) todas estas facturas y boletas
me las pidió Martelli en el contexto de la precampaña y poscampaña
presidencial, para cubrir gastos de la campaña”, declaró.
Los abogados de la ex contadora
DC, Álvaro Morales y Pablo Araya, explicaron a La Tercera que llegaron a este
acuerdo con la Fiscalía debido a que les parecía una salida beneficiosa para su
representada.
“Estamos satisfechos con el
acuerdo al que hemos llegado con la Fiscalía, porque las penas están muy por
debajo al mínimo de lo que pudo haber obtenido eventualmente en un juicio oral.
Nos parece que es una salida muy beneficiosa para doña Clara, que guarda
relación con la colaboración decisiva que ella prestó a la investigación”,
comentó Morales.
En ese sentido, recalcó que “ella,
más que aceptar que cometió un delito tributario, está reconociendo los hechos,
pero no un delito particular. Su intención nunca fue defraudar al fisco, sino
que obtener fondos para una campaña política, hechos en los cuales ella no tuvo
ningún tipo de retribución impositiva”.
“Está aceptando que efectivamente
le entregó facturas a la empresa SQM, que dichas facturas fueron solicitadas
por Giorgio Martelli y que fueron para efectos de la campaña de Eduardo Frei,
que es lo que ella ha declarado más de cinco veces en la Fiscalía”, dijo por su
parte Araya.
3.-
Patricio Aylwin: “entre una dictadura marxista y una dictadura de nuestros
militares, yo elegiría la segunda” - piensaChile ★ piensachile.com
¿Quién fue Patricio Aylwin? ¿Por
qué círculos opositores a la revolución Cubana lo homenajean e invitan a
Mariana Aylwin a participar en actos que están organizando en la isla?. Que
nadie diga mañana que no sabía lo que ocurrió en Chile, que no tenía la información
para comprender a cabalidad lo que hoy se está moviendo bajo la superficie.
Aquí va una cantidad de opiniones y antecedentes históricos, incluidas
grabaciones históricas en que Aylwin revela quien fue en verdad en nuestra
historia y la responsabilidad que le cabe en la horrible noche de cárcel,
persecuciones, masacres y exilios que vivió nuestro pueblo y que no le deseamos
a ningún otro pueblo en el mundo.
LEER:
12 de septiembre del 2003
4.-
Chile: La Democracia Cristiana, el general Prats y el golpe
Juan E. Albornoz y Germán F.
Westphal
Con excepción de ese grupo pequeño
y recalcitrante de fanáticos pinochetistas, no se puede encontrar personas
activas en el mundo político chileno que admitan ante los microfónos
periodísticos e históricos haber urgido a los militares a llevar a cabo el
golpe de estado.
La Democracia Cristiana sufre hoy,
históricamente hablando, una tratamiento de liposucción histórica por parte de
sus líderes; la actuación de la cúpula dirigente que controlaba el partido
durante los años y días anteriores al golpe de 1973 es cuestionada
persistentemente. Después de todo siguen controlando gran parte del poder
político actual.
Dos cosas niegan: recibir fuertes
sumas de dinero del gobierno norteamericano y haber incitado a los líderes
militares a deponer al Presidente democráticamente electo.
¿Quién recibió las platas?
Sobre el recibo de dineros La
Tercera (Septiembre 8, 2003) informa:
"En tanto, el senador Rafael
Moreno recordó que debido a este tema el partido realizó una investigación
interna y no encontró evidencia de que el partido haya recibido aportes de la
CIA."
En el mismo artículo otro líder
afirma:
"Es una novela", afirmó
el ex ministro Raúl Troncoso, para quien "queda de manifiesto que hubo una
contradicción entre la CIA y el gobierno americano. Eso es propio de los
americanos, que dejan papers de todas las cosas que hacen y después resulta que
no tienen nada que ver con la realidad". Troncoso añadió que "la DC
no recibió apoyo del gobierno americano ni de la CIA ni de nadie para botar a
Allende, no lo habría aceptado. Otros aceptaron y los americanos saben quiénes
fueron."
Según Adolfo Zaldívar (citado por
El Mercurio en su serie conmemorando el golpe), en una carta pública le
recuerda a un correligionario del ala más izquierdista, Ricardo Hormazábal, que
Frei actuó contra la Unidad Popular "con espíritu patriótico y no
golpista, y recordó que el partido justificó la reacción militar."
Mr. Zaldívar, un amateur en el
masajeo histórico, nos sorprende con la lógica de lo que nos quiere hacer
creer: los líderes de ese tiempo no buscaban el golpe; pero más tarde
justificaron la reacción militar. Zaldívar nos quiere cambiar el léxico: No es
un "golpe"; es una reacción militar. Recordemos la diferencia, por
favor.
Este año también se cumple el
centenario de ese escritor magnífico, George Orwell, quien escribió tanto y con
tanta perceptividad sobre el uso y abuso del lenguaje, principalmente desde la
perspectiva política, donde la hipocresía y la oscuridad lingüística son casi
sinónimas. Dos pensamientos de Orwell son extremadamente a propos en estos
días: "La insinceridad es el peor enemigo del leguaje claro", y,
"los que controlan el pasado, controlan el futuro".
¿Por qué la Democracia Cristiana
trata de evadir el pasado y así sus responsabilidad histórica?
Un motivo es la necesidad de
seguir construyendo y puliendo el mito de un Eduardo Frei, límpido y demócrata,
imagen y mito necesario para una ideología cuyos principios han sido pisoteados
tantas veces por sus líderes. El otro motivo tiene que ver con la responsabilidad
moral: el golpe que tantos de sus líderes pidieron y apoyaron fue mucho más
salvaje y horrible de lo que se imaginaron.
Luis Pareto, ex diputado de la
Democracia Cristiana y presidente de la Cámara Baja en 1973, insistió (La
Tercera, Septiembre, 1, 2003) que dentro de su colectividad hubo sólo un
pequeño grupo de militantes que apoyó el golpe militar. En ese sentido,
defendió la imagen del ex Presidente Eduardo Frei Montalva y agregó que incluso
intentó salvar la vida de Salvador Allende. Quienes estaban por la intervención
militar en la DC eran "no más allá de 10 militantes con alguna connotación
política", subrayó Pareto.
El Mercurio, este pasado 26 de
agosto, contradice esta imagen con una simple cita de Eduardo Frei (Pére):
"Los militares han salvado a
Chile y a todos nosotros... las Fuerzas Armadas siguen descubriendo depósitos
de armas clandestinas, declaraba el ex Presidente el 12 de octubre de 1973 al
corresponsal en Santiago del diario español ABC."
"Cuando un gobierno actúa
como lo hizo el de Allende... y se crean condiciones desfavorables como jamás
se habían conocido... el derecho al levantamiento se convierte en un deber,
continuó Frei en esa ocasión."
Zaldívar, también citado por El
Mercurio, decía entonces, mientras los dólares de Nixon flotaban libremente:
"El único responsable de la
grave crisis que sufre el país es el Gobierno de la Unidad Popular que él
encabeza, sentenció el presidente del Senado en esa oportunidad."
Responden los compañeros de
conspiración
Pero la ruta de escape de los
líderes demócrata cristianos es cortada rápidamente por sus aliados de antaño.
El Mercurio, con particular deleite, cita a los derechistas, quienes recuerdan
las acciones de sus compañeros de ruta en 1973 en forma distinta:
"El senador Andrés Chadwick
dijo que le "llama la atención" que Aylwin "intente explicar lo
inexplicable" al tratar de desligarse de la señal con que fue percibida la
declaración de la Cámara para frenar las "ilegalidades" que cometía
el gobierno de la Unidad Popular (UP). "Aylwin intenta borrar con el codo
lo que él mismo escribió con la mano cuando Allende gobernaba el país. Si sigue
con esa actitud, su codo va a quedar muy gastado. No puede pretender obviar su
rol".
"Su par RN Sergio Romero, en
tanto, dijo que el ex Mandatario no puede desconocer que el acuerdo
parlamentario se constituyó en un abierto llamado a la intervención de las
Fuerzas Armadas para que enmendaran el rumbo del Ejecutivo." (El Mercurio,
Agosto 25, 2003)
Nuestra contribución a la búsqueda
de la verdad
El General Carlos Prats, último
general chileno merecedor de que su rango se escriba con mayúscula, es alguien
cuya veracidad y honestidad nunca ha sido cuestionada. Gracias al detalle
increíble de sus Memorias, escritas a lapicera hasta días antes de ser
asesinado por la dictadura, podemos explorar con tranquilidad los días
anteriores a los distintos intentos de golpe.
Estas Memorias entregan la
documentación más detallada, mejor estructurada y más rica que se hayan
publicado de este período oscuro de la historia política chilena. El lector se
da cuenta que el General Prats, un intelecto superior, mantenía un diario detallado
y objetivo en extremo de lo que ocurría alrededor de él. Hasta hoy nadie se ha
atrevido a decir que los hechos descritos por Carlos Prats, presenten un visión
equivocada o tergiversadora de los mismos.
La pregunta que nadie se ha hecho
en días de amnesia y borrones es la siguiente: ¿ Quién fue el líder
democratacristiano que en 1970 le propuso al General Prats dirigir un golpe
militar (incluyendo el rapto del Presidente Frei), para impedir que Frei
entregara el poder a Salvador Allende?
Este es el episodio que describe
el General Prats:
El jueves 24 de septiembre,
Schneider reune a los generales y los informa de su conversación con el
Presidente [Eduardo Frei Montalva], en los mismos términos en que me la contó a
mí. Todos los generales afirman que no han emitido opinión alguna que
justifique los rumores que llegaron a los oídos del Presidente.
El viernes 25 de septiembre me
ocurre lo más insólito que podía esperar de ese tenso juego de muñequeo a que
se nos sometía.
A las 9:30, un destacado demócratacristiano
me plantea directamente, en actitud nerviosamente complacida, que ante la
"intransigencia de Schneider para detener a la Unidad Popular, el
Presidente Frei estaba dispuesto a que yo encabezara un movimiento que lo
derrocara y lo enviara al extranjero". Esto, porque había que impedir a
toda costa el acceso de los comunistas al gobierno, que "soportarían dos
años a Allende y después tomarían el control total."
En seguida desarrolla su plan:
había que "apoderarse de noche de La Moneda, enviar a Frei al extranjero,
cerrar el Congreso, suspender la vigencia de los partidos políticos, utilizar
en cargos claves a gente de confianza que ellos podrían señalar y, normalizada
la situación, llamar de nuevo a elecciones."
Yo escuchaba hipnotizado al caballero
de arquitectura de la época victoriana, con una especie de presentimiento de
que ésta no era una intervención fortuita en mi vida, por lo que no tenía
ninguna probabilidad de eludir ofenderlo.
[El tipo recibe un sermón de parte
de Prats, quien le advierte que Schneider y Ossa serán notificados.]
Antes de separarnos me pide el
favor de que espere veinticuatro horas antes de informar a Ossa y a Schneider.
Le respondo que por deferencia a su persona, le daré ese plazo.
[Al día siguiente, luego de haber
conversado con Schneider]
Más tarde pido al ministro Ossa
que me reciba y le doy cuenta textual de mi conversación, del viernes 25, con
el importante personero de su partido. Se manifiesta muy sorprendido con mi
información, que yo le pido transmita con todos sus detalles al Presidente
Frei. Con un gesto entre desganado y cortés, me dice que no le dé importancia a
los nerviosismos de la gente de su partido.
[Carlos Prats González: MEMORIAS
Testimonio de un Soldado, 2ª Edición, Agosto 1985, Pehuén Editores, Santiago de
Chile, págs. 173-175.]
Un par de observaciones: el nivel
y autoridad política del "caballero de arquitectura de la época
victoriana" indica que es alguien de importancia política substancial. En
efecto: a) puede hablar privadamente con Prats, y, b) logra que Prats, en
deferencia a su posición, guarde silencio por 24 horas. Más aun, dada la
naturaleza, el grado de detalle y la trascendencia de la proposición que le
hizo al General Prats, sólo es posible inferir que que no se trataba de una
iniciativa personal e inconsulta a los más altos niveles del partido
demócratacristiano. Esto es consistente con la falta de actuación del Ministro
Ossa, un demócratacristiano, íntimo colaborador del Presidente Frei. De hecho,
el segundo Jefe del Ejército le acababa de informar de una proposición criminal
de primer grado -raptar al Presidente de la República y en efecto causar un
golpe militar. El Ministro Ossa, "con un gesto entre desganado y
cortés," escucha la denuncia del General Prats, y cierra la conversación
con un pedido de no darle "importancia a los nerviosismos de la gente de
su partido."
¿Para qué necesitaba el
"caballero de arquitectura de la época victoriana" un plazo de 24
horas si no era para prevenir a la cúpula de su partido de los pasos que daría
Prats? Si no hubiera sido así, la respuesta de Ossa a Prats no tiene
explicación posible.
No sabemos si Ossa vive hoy en
día, pero si vive, sería interesante preguntarle qué recuerda y por qué no
actuó respecto a la denuncia del General Prats, aunque por supuesto, más
interesante aun, sería saber el nombre del "caballero de arquitectura de
la época victoriana"...
5.-
Mecanismos
ideológicos en la construcción de la situación política
(A cuarenta años del golpe de estado del 11 de
septiembre en Chile.)
Ricardo A. Yocelevzky R.
(FRAGMENTO)
“Aparentemente
los sectores de la Democracia Cristiana que apoyaron el golpe de estado creían
que el orden constitucional sería restaurado una vez que se hubiera eliminado
al gobierno de Allende. Esta es la aspiración expresada por “los trece” en su
hoy nuevamente renovada declaración de rechazo al golpe de estado.19
Esta
declaración ha cobrado importancia hoy, a cuarenta años de su expedición, por
razones de muy distinta índole. La principal es que distintos dirigentes de la
Democracia Cristiana han solicitado que la “carta de los 13” sea asumida como
la posición oficial del partido ante el golpe de estado. Uno de los firmantes
de esa declaración, el ex ministro Belisario Velasco, agradeció “los
reconocimientos para los 13 dirigentes democratacristianos que dos días después
del golpe de Estado de 1973 aparecieron firmando una carta pública de condena
al derrocamiento de Salvador Allende”. Y agrega “desde la DC ‘existieron dos
declaraciones después del día 11 de septiembre : una de la directiva, que
consensuaba con el golpe en cierto modo, y la nuestra, que lo condenaba categóricamente
y se inclinaba respetuosa ante el sacrificio que el Presidente Allende hizo de
su vida en defensa de la autoridad constitucional”.20
El sucesor
de Pinochet fue Patricio Aylwin, líder de la Democracia Cristiana y del sector
que apoyó el golpe. Esto ocurrió sólo después de más de dieciséis años de
dictadura y en condiciones que transformaron completamente el sistema político”.
ARTÍCULO COMPLETO:
6.-
RESUMEN DE ARTÍCULO SOBRE EL PDC, EN WIKIPEDIA
Rol en el Régimen Militar
(1973-1990)
“El PDC no tuvo una reacción única
frente al golpe militar. Muchos de los principales dirigentes, como Eduardo
Frei Montalva, Patricio Aylwin o el rector de la Universidad de Chile, Edgardo
Boeninger, manifestaron abiertamente su alivio por el derrocamiento de Allende,
o al menos opinaron que era una salida inevitable. El 12 de septiembre de 1973,
la directiva del PDC, encabezada por Aylwin, emitió una declaración en donde
definió su posición frente al golpe. Lamentó lo ocurrido en Chile manifestando
su convicción de que las Fuerzas Armadas no buscaron el poder: "Sus
tradiciones institucionales y la historia republicana de nuestra Patria
inspiran la confianza de que tan pronto sean cumplidas las tareas que ellas han
asumido para evitar los graves peligros de destrucción y totalitarismo que
amenazaban la nación chilena, devolverán el poder al pueblo soberano para que
libre y democráticamente decida sobre el destino patrio". Hizo responsable
al gobierno de Allende, de haber llevado a Chile al "desastre económico,
al caos internacional, a la violencia armada y a la crisis moral".
En cambio, otros dirigentes
reunidos en el Grupo de los Trece, como Bernardo Leighton y Renán Fuentealba,
denunciaron desde los primeros días los excesos del nuevo régimen. En un
comunicado, emitido al día siguiente al de su directiva, condenaron el "derrocamiento
del Presidente Constitucional de Chile". Señalaron que la oposición al
gobierno "fue siempre planteada para preservar la continuidad del proceso
de cambios que tuvo el honor de iniciar el gobierno de la Democracia Cristiana,
y al mismo tiempo, para impedir su desviación antidemocrática". El golpe
militar, era para ellos responsabilidad de todos: de Gobierno y Oposición”.
sábado, 18 de febrero de 2017
El pacto secreto entre la Concertación y Pinochet… o la reforma que impide la Asamblea Constituyente
Por MATÍAS SAGREDO. Fuente: El Mostrador, 20 junio, 2014
COMENTARIO:
Nos ha llegado este artículo. Pese a que fue publicado hace dos años y medio, sigue vigente y actual. Este año se definirá si la gente sigue creyendo a la "Concertación" de Boeninger y Correa, a la que privatizó lo que se le escapó a Pinochet, la que persiguió y torturó a los opositores rebeldes que se escaparon del tirano, la que sigue manteniendo el orden establecido a punta de balazos y golpes de corvo entre 1973 y 1990.
En cuanto al llamado por conseguir una Asamblea Constituyente ahora, nos parece que lo primero es lograr un concienciamiento y un empoderamiento masivos en cuanto a que somos los pueblos los protagonistas de nuestra historia, y que debemos y podemos tomarla en nuestras manos. Falta conciencia en nuestros pueblos, en nuestras clases populares, y lo primero será retomar las tareas de hacer educación popular liberadora, no sin dejar de expresar la rebeldía popular, pero logrando avances medibles en cuanto a conciencia, empoderamiento, organización y movilización.
Una Asamblea Constituyente sin pueblos organizados y conscientes, nos puede llevar a que la plutocracia se compre los votos necesarios para dejarlo todo igual o peor. Total, en 27 años es lo que han hecho (y les resulta): cuentearnos que ellos son "la izquierda" y que si no nos gobiernan ellos, vendrá la terrible "derecha"; comprarse los votos gracias a la ingenuidad, buena fe e ignorancia de las gentes que al final terminan votando por la misma cáfila que ha mantenido el sistema dictatorial en plena vigencia hasta hoy.
C. Ruiz, para MAPU en la lucha.
A CONVERTIR EL DESCONTENTO EN REBELDÍA Y LA REBELDÍA EN PODER POPULAR
Concertación
nos dijo a todos que con ese referéndum se iniciaba la transición hacia la
democracia plena, que los cambios permitirían otros cambios mayores. Entonces,
¿por qué aceptaron aumentar los quórum a 4/7 y hasta 2/3 para cualquier cambio
constitucional? ¿Por qué constitucionalizaron el sistema binominal? ¿Por qué
eliminaron el derecho a plebiscito que sí estaba antes del 89?
El Plebiscito
del 30 de julio de 1989 significó el fraude más grande realizado al pueblo
chileno, pacto responsable de todos los impedimentos que durante los próximos
24 años han truncado cualquier proyecto de cambio profundo, incluyendo la
convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Tanto el
Gobierno Militar como la Concertación de Partidos por la Democracia llamaron a
votar SÍ en el referéndum del 30 de julio de 1989, logrando un 91% de
aprobación. Cincuenta y cuatro reformas que hicieron más rígido el sistema e
incambiable durante ya 24 años y quizá varios más. Viera-Gallo, Aylwin y la
cúpula de la Concertación lo sabían, pero no informaron a la ciudadanía ni a
sus bases militantes de este retroceso histórico que significó el haberse
puesto de acuerdo a espaldas de los ciudadanos, en un verdadero pacto secreto
que nos amarraría por siempre a un sistema económico injusto y monopolizante.
La Dictadura
bajo presión de Estados Unidos –y los mismos poderes fácticos que respaldaron
el Golpe– aceptaba dejar de gobernar, mientras que a su vez la Concertación
aceptaba gobernar sin el poder de cambiar nada y con la obligación de
subordinarse por dos décadas a la Constitución de 1980, a los dictados de
EE.UU. y de los organismos financieros internacionales –FMI, Banco Mundial y
otros– que se dedican a presionar a los Estados para que faciliten el camino
institucional a las operaciones financieras de las empresas transnacionales.
Edgardo
Boeninger, principal ideólogo de la Concertación, terminó por aclarar sin
espacio a dudas, al reconocer que el objetivo de las negociaciones con el
gobierno de Pinochet era “reconocer la legitimidad de la Constitución”, puesto
que, de no ser así, “el gobierno de Aylwin enfrentaba la oscura perspectiva de
desangrarse en una difícil lucha por una Asamblea Constituyente”.
¿Valía la pena
sacar de La Moneda a un general con uniforme para que otros cumplieran las
directrices dejadas por él? ¿Existió realmente la Transición?
Claro que no.
Nunca ha habido transición alguna, todo lo contrario, desde 1990 en adelante ha
sido, como dijo el mismo Pinochet en octubre de 1988, un avance progresivo en
la “aplicación del ideario e itinerario constitucional trazado” por la
Dictadura. Las reformas de 1989 sólo aseguraron que esto se cumpliera a cabalidad.
¿Por qué no
existen actas de las reuniones de preparación de las reformas entre Aylwin y el
gabinete de Pinochet? ¿Por qué no se tomaron actas de las reuniones entre la
comitiva de la Concertación, entre los cuales estaba Viera-Gallo, y las
comitivas de RN y el gobierno militar, donde discutieron y pactaron las 54
reformas?
Si no tienen
nada que esconder, entonces que hablen sobre ello, que no evadan este tema como
lo han hecho durante 24 años cada vez que se les pregunta.
La
Concertación nos dijo a todos que con ese referéndum se iniciaba la transición
hacia la democracia plena, que los cambios permitirían otros cambios mayores.
Entonces, ¿por qué aceptaron aumentar los quórum a 4/7 y hasta 2/3 para
cualquier cambio constitucional? ¿Por qué constitucionalizaron el sistema
binominal? ¿Por qué eliminaron el derecho a plebiscito que sí estaba antes del
89?
Gran parte de
los senadores y diputados concertacionistas, con los que Bachelet pretende
avanzar hacia una Nueva Constitución, participaron de este engaño y hoy buscan
impedir la convocatoria a una Asamblea Constituyente (nuevamente).
Bajo este
sistema a lo máximo que se puede aspirar es a “proyectos” de reformas que
nazcan de la ciudadanía luego de presión masiva, como ocurrió el 2006 con las
propuestas de los estudiantes que nos tomamos nuestros colegios y universidades
para derogar la LOCE. “Proyectos”, porque jamás llegarán a convertirse en ley
ni mucho menos en institucionalidad, puesto que, al igual que lo que ocurrió
con la LGE, terminan siendo filtrados por la actual Constitución y las
negociaciones que exige el sistema binominal con los grupos conservadores de la
Alianza y la Concertación.
Debemos
organizarnos para construir un proceso constituyente y un movimiento con una
nueva fuerza superior a las cúpulas partidistas, superior a las formas hasta
ahora inútiles. Un movimiento que propague y explique de la A a la Z qué
significa una Asamblea Constituyente, en cada rincón del país. Llegó la hora de
tomar el destino en nuestras propias manos, ya no podemos seguir esperando la
venida de un salvador.
Al revisar los
videos de campaña publicitaria a favor del Plebiscito de 1989, uno ve
claramente que tanto el gobierno de Pinochet como la oposición de la naciente
Concertación llamaron a votar SI, pero con argumentos diferentes. El gobierno
militar llamó a aprobar las 54 reformas para lograr “perfeccionar el modelo
instalado por nosotros”. La Concertación también llamó a aprobar las 54
reformas, pero según ellos para “iniciar la transición”. ¿Cómo se explica esto,
qué sentido tiene? ¿Transición es sinónimo de cambio de administración?
Pinochet
aclaró en cadena nacional que las elecciones presidenciales posteriores a su
mandato eran “tan sólo la elección de la persona que debería conducir al país
hacia la aplicación plena de la Carta Fundamental”, pues “no está en juego el
ideario ni el itinerario constitucional trazado”.
Jaime Guzmán
también lo señaló previamente al decir que “esta Constitución está hecha para
que, no importa quien gobierne, se vea constreñido a tomar una acción no tan
distinta de lo que nosotros haríamos”. Será que Patricio Aylwin lo sabía bien
al decir su famosa frase “en la medida de lo posible”.
Edgardo
Boeninger, principal ideólogo de la Concertación, terminó por aclarar sin
espacio a dudas, al reconocer que el objetivo de las negociaciones con el
gobierno de Pinochet era “reconocer la legitimidad de la Constitución”, puesto
que, de no ser así, “el gobierno de Aylwin enfrentaba la oscura perspectiva de
desangrarse en una difícil lucha por una Asamblea Constituyente”.
Quienes creen
que Bachelet puede cambiar las cosas sin Asamblea Constituyente, están
perdiendo el tiempo y quienes participan de su gobierno bajo conocimiento de
esta situación están siendo parte, aunque no lo reconozcan, de un nuevo engaño
de proporciones históricas.
No tenemos
otra alternativa, sólo la Asamblea Constituyente puede devolverle al país la
democracia –aún secuestrada–, la soberanía y la cordura, pues la Dictadura
sigue intacta y quienes gobiernen sin impulsar el proceso constituyente estarán
trabajando para la dictadura de los poderes que gobiernan tras la cortina, esos
de los que hablaba Allende ante las Naciones Unidas. La transición recién
comienza con la Asamblea Constituyente.
Basta de
Pactos Secretos: ¡abolición al Pacto del 89 y la Constitución de 1980! Queremos
ser soberanos. Queremos un Proceso Constituyente nacional, democrático y con
protagonismo ciudadano. Queremos que los pueblos indígenas, los compatriotas en
las regiones extranjeras, las minorías sociales y todos quienes habitamos este
hermoso país, decidamos por nuestra propia voluntad el destino nacional.
lunes, 13 de febrero de 2017
Las Privatizaciones 1973-1990, el Mayor Saqueo al Estado de Chile
En el período 73-90 se
privatizaron y devolvieron 725 empresas y activos pertenecientes a la CORFO; de
ellas 343 fueron devueltas a sus dueños por estar requisadas o intervenidas y
35 fueron privatizadas dos veces. Las llamaron “el área rara”, porque fueron
privatizadas, luego quebraron, por lo que el Gobierno Militar las estatizó, les
dio solvencia, y las volvió a privatizar. En su mayoría fueron bancos afectados
por la crisis de 1982 y los créditos no pagos y las recién constituidas AFP.
Antes
de 1979, se liquidó la Reforma Agraria iniciada por el Gobierno de Frei
Montalva en 1964. Se entregó a privados 3.912 predios que contaban con
3.182.225 Hás. Alrededor del 30% de estas tierras fue devuelto a sus anteriores
propietarios, y entre un quinto y un tercio se remató entre no campesinos.
Junto con la privatización de la tierra se traspasó al sector privado la intermediación
agrícola, la maquinaria e insumos, el mercado de capitales, las empresas
agroindustriales y el mercado de aguas.
Según
el Código de Aguas de 1951 este recurso se consideraba un bien nacional de uso
público, no pudiendo particulares gozar o disponer libremente de las aguas de
regadío. El nuevo Código de Aguas de 1981 decretó que estas seguían siendo de
uso público, pero sobre ellas se constituía el denominado “derecho de
aprovechamiento”, lo que permite a un particular su uso, goce y disposición y
este puede ser transferido libremente sin contemplarse un uso específico ni su
caducidad.
Entre
otras donaciones, la CORFO donó 65 inmuebles al Fisco y a privados y el
Ministerio de Bienes Nacionales donó 15.888 inmuebles, de los cuales 10.869
fueron a manos de privados.
La
Contraloría General de la República informó que gran parte de las empresas
privatizadas fueron vendidas a un precio de venta inferior a su valor libro.
Según sea el método de cálculo, las pérdidas oscilan entre un 27, un 42 o un
62% del capital vendido y el cálculo neto que informa esta entidad es de más de
US$2.500 millones de dólares, sólo por concepto de precio de venta, según el
método del valor libro.
El
30% de los ingresos percibidos por las privatizaciones fue a la CORFO y se destinó
a otorgar créditos para la adquisición de acciones de empresas. Según la CORFO
en el período 74-78 vendieron 95 empresas: diez a sociedades y personas
jurídicas nacionales y extranjeras, 47 a empresas nacionales, 21 a personas
naturales nacionales, 16 a trabajadores de las empresas y 1 a una cooperativa.
Agrega
que las acciones bancarias se vendieron a 5.463 personas naturales y jurídicas
y el Banco O”Higgins a 35 cooperativas agrícolas. Debido a la descapitalización
del sector privado, la CORFO entregó gran cantidad de créditos, sin exigir
patrimonio, lo que la obligó, posteriormente, a perdonarlos, o “castigarlos”,
es decir rebajarlos, con la consiguiente pérdida patrimonial.
Debido
a la insolvencia de los deudores y la crisis de 1982, muchos bancos
privatizados quebraron, lo que llevó al gobierno a realizar intervenciones
reguladoras en 16 instituciones financieras, algunas para ser liquidadas y
otras para que recuperaran su solidez financiera.
Estas
fueron posteriormente reprivatizadas. Se liquidó el Banco Hipotecario de Chile,
el Banco Unido de Fomento y la Financiera CIGA SA. Se intervino el Banco Chile,
el Banco de Santiago, el Banco Concepción, el Banco Internacional y el Banco
Colocadora Nacional de Valores que entraron en un régimen de administración
provisional. Todos ellos representaban hacia fines de 1982 un 40% de las
colocaciones del sistema. Se intervinieron las recién creadas AFP PROVIDA y
Santa María, la ISAPRE Luis Pasteur; y empresas como COPEC, INFORSA, Celulosa
Arauco, Celulosa Constitución.
Después
de 1987 se privatizaron las últimas cuarenta empresas estatales, entre las que
se destacó: el Banco Chile, la ENDESA, ECOM y EMEL.
Dada
la concentración de la propiedad que se produjo con las primeras
privatizaciones, la dictadura y sus ideólogos inventaron el capitalismo
popular, cuyo objetivo era “diseminar la propiedad”. El mecanismo se usó en un
porcentaje en la reprivatización de los bancos Chile y Santiago y en las AFP
Santa María y PROVIDA.
Las
nuevas acciones de estos Bancos se ofrecieron al público general a crédito y en
las AFP se hizo con el 60% de PROVIDA y el 49% de Santa María para garantizar
la eficiencia. Luego se impulsó el “capitalismo laboral” con el objetivo de
“posibilitar el acceso a la propiedad a todos los chilenos”.
Se
dio la posibilidad de que los trabajadores invirtieran en sus AFP, “porque la
AFP invertirían los recursos de los trabajadores en instrumentos solventes y
rentables, lo que aumentaría sus fondos”. Pero para evitar nueva concentración
de la propiedad, se estableció que ni individuos ni grupos pudieran controlar
más del 20% de las acciones.
Sin
embargo, hasta hoy, es notable, que en ningún Directorio de estas empresas,
particularmente de las AFP, se encuentre ningún capitalista laboral o popular.
Ello hace evidente que el objetivo de diseminar la propiedad no se logró,
puesto que Chile se destaca por ser uno de los países con mayor concentración
económica en el mundo. Pocos países del tamaño de Chile cuentan con seis o
siete grupos entre los más ricos del mundo según los records de Forbes. En
otras palabras, lo logrado fue justamente lo contrario a lo esperado.
Según
los partidarios de la dictadura, el cambio de la estructura económica del país
y la desnacionalización de la economía fueron legales. En efecto todo fue
legal, dadas las nuevas normas y la nueva legalidad que impuso la dictadura.
Sin
embargo, dentro de esa legalidad, se destaca la información privilegiada con
que contaron los más cercanos al régimen, especialmente funcionarios de la
CORFO, como Julio Ponce Lerou, Bruno Phillippi, Roberto de Andraca, el General
Guillermo Letelier Skinner.
Los
que ponían precios y condiciones a las acciones que vendían desde la CORFO
también compraban, como trabajadores, bajo el concepto de capitalismo laboral.
Entre ellos se destacaron los nombrados, Jorge Yuraszeck y miembros de la Junta
Militar que también compraron acciones de grandes empresas.
El
propio Pinochet adjudica su fortuna a las acciones compradas de ENDESA. Fortuna
denunciada por el Senado norteamericano en sus cuentas en el Banco Riggs y en
otras que manejaba con nombres falsos, como Daniel López.
Pero
todo eso se acalla en Chile. Las grandes mayorías nos basamos más bien en
intuiciones, ya que los medios de comunicación se encargan, especialmente, de
ocultar la información que realmente importa.
(*)
Directora de Conadecus
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viernes, 26 de agosto de 2016
Verdad, justicia y reparación
Re-difundimos unas publicaciones de este blog MAPU
en la Lucha, de enero de 2009, que no pierden vigencia, ahora que los poderes
estatales traman “quedar bien” con la extrema derecha, dando un “perdonazo” a
los criminales que violaron los derechos humanos entre 1973 y 1990 (derechos
que se siguen violando hoy en día, especialmente en relación al pueblo mapuche
y luchador*s sociales asesinad*s y criminalizad*s).
Las publicaciones originales se mencionan en el
siguiente artículo:
Damos a conocer tres documentos sobre el tema de
las violaciones a los derechos humanos, ocurridas en Chile desde 1973.
En el primero, de Carlos Ruiz, historiador, se
relee la prensa de 1987 y se recuerda que pese a las circunstancias de la
dictadura, la verdad sobre casos de crímenes contra la humanidad, se estaba
sabiendo con detalles. La pregunta es, entonces, ¿porqué demorar tanto el
esclarecimiento de estos crímenes? Ahora quedan los crímenes impunes, los
culpables mueren en la impunidad (o se hacen el loco) y a la vez,
también van muriendo los sobrevivientes, los testigos clave, los familiares de
las víctimas. Estos apuntes están enfocados especialmente en los casos que
afectaron a militantes del MAPU y MAPUOC.
(Ver escrito completo, más abajo)
En el segundo documento, Héctor Cataldo presenta un
valioso análisis acerca de las políticas reparatorias propuestas por el
gobierno, y que dejan todo el poder de decisión acerca del tema de la
reparación en el Estado, con todas las implicancias que ello tiene, porque el
violador a los derechos humanos fue el Estado entre 1973 y 1990 (no sin ayuda
de particulares -guardias blancas, latifundistas, paramilitares fascistas-, que
han quedado aun en mayor impunidad que los uniformados). Y desde 1990, las
principales violaciones siguen corriendo por parte del Estado.
En el tercero, Felipe Portales, sociólogo, se hace
presente que los crímenes son imprescriptibles y las reparaciones a que
aquellos dan lugar, también. Se propone que el estudio de casos de violaciones
a los DD.HH., tenga lugar en instituciones permanentes, y no en estas
comisiones que se abren y cierran (como si fuesen licitaciones públicas para
asignar empleos) con poca información del público, generando una carrera para
presentar documentos, donde ya ha pasado que los que verdaderamente tienen
derecho, no quedan calificados, mientras que otros con cohecho y engaño, sí lo
logran.
Un cuarto escrito, nuestro comentario sobre “falsos
detenidos-desaparecidos”:
Apuntes sobre crímenes de la dictadura. Del golpe
al fin de la DINA.
Carlos Ruiz (historiador).
Especial para MAPU en la Lucha. 4 de
enero de 2009
En una revista Análisis (Nº 191, de la semana del 7 al 13 de
septiembre de 1987), titulada “Documento histórico. 1973-1987. Memorial de la
dictadura. Cronología de 14 años de pesadilla”, encontramos interesantes
informaciones acerca de los crímenes de la dictadura. Algunos de estos datos
nos permiten “atar cabos sueltos”, otros nos dan cuenta de cómo se
institucionalizó la impunidad. Podemos constatar que ya en 1987, se conocían
detalles que sólo 20 años después están siendo conformados por la “historia
oficial”, la de los informes Rettig y Valech, la de los juicios contra
militares y colaboradores en el exterminio de personas y organizaciones. Pero
ya se había constituido una historia alternativa, reconstruida con testimonios
y evidencias innegables. De hecho, la revista Análisis en ese momento no sufrió
una nueva querella (de las varias que debieron enfrentar su director y editores
durante esos años), mientras que en la actualidad, bajo un régimen supuesta y
oficialmente democrático, hay una mayor intolerancia contra la prensa escrita
opositora, hostigamiento y criminalización en contra de documentalistas,
prohibición de publicar.
En 1987 ya se sabía que el oficial a cargo del Estadio
Chile era “un militar alto, rubio y al que llamaban ‘el Príncipe’”, quien
requirió a Víctor Jara el 13 de septiembre, apareciendo muerto al día siguiente
(pág. 5). También ya se sabía lo siguiente: “Miguel Woodward, de Valparaíso,
detenido y torturado en la Esmeralda y muerto en el Hospital Naval” (18 de
septiembre de 1973, pág. 6). Todas las investigaciones judiciales posteriores,
no han hecho sino confirmar algo que ya era público. “Asesinan a detenidos de
Laja y San Rosendo. Un total de 19 vecinos de Laja y San Rosendo, obreros de la
Papelera, ferroviarios, un regidor, el director y un profesor de la escuela,
pequeños comerciantes y dos estudiantes, todos detenidos en la Tenencia de
Laja, son subidos en horas de la madrugada a un vehículo de la Papelera con
destino desconocido. En el camino a Los Ángeles los prisioneros son conminados
a descender y ametrallados y enterrados en un predio cercano. Años después, los
cadáveres acribillados serán encontrados en el cementerio de Yumbel y
entregados a sus familiares” (18 de septiembre, pp. 6-7).
El 2 de octubre de 1979 ante el Ministro en Visita
José Martínez Gaensly, sus cuerpos fueron desenterrados para investigar el caso
(p. 33) y fueron enterrados definitivamente después de un solemne oficio
religioso presidido por el obispo Alejandro Goic junto a 25 sacerdotes (28 de
noviembre de 1979, p. 34). Los 15 carabineros responsables de las matanzas,
fueron acogidos a la Ley de Amnistía (9 de junio de 1980, p. 37).
Foto: Jorge
Andrés Lamana Abarzúa, Ejecutado en Laja, septiembre de 1973.
“Un coronel de apellido Contreras. Seis militantes de
izquierda, dirigentes portuarios y estibadores, son ejecutados en el Regimiento
de Tejas Verdes por ley de fuga. El entonces coronel Manuel Contreras
Sepúlveda, jefe de la zona en Estado de Sitio, agregará en los próximos días
quince cadáveres más en San Antonio al primer capítulo de lo que será un largo
y sangriento capítulo” (21 de septiembre, p. 7).
Sergio Maureira e hijos.
“Lonquén: carabineros fusilan a campesinos. En
horas de la noche carabineros de Isla de Maipo, al mando del teniente Lautaro
Castro, detienen en sus hogares a 11 campesinos de tres familias de la zona
(Hernández, Astudillo y Maureira) y a cuatro jóvenes que conversaban en la
plaza del pueblo. El pelotón con sus 15 prisioneros se traslada hasta una mina
de cal abandonada en la localidad de Lonquén, donde hace descender a los
detenidos...” (7 de octubre, p. 9). Lautaro Castro y otros siete carabineros
fueron declarados reos como causantes de la muerte de estas 15 personas (2 de
julio, p. 32) pero quedaron en libertad incondicional el 16 de agosto, acogidos
a la Ley de Amnistía (p. 33). “Extraña muerte de un general. En extrañas
circunstancias muere en el Hospital Militar el general Augusto Lutz, jefe del
SIM hasta noviembre del 73, Lutz había sido enviado por Pinochet a hacerse
cargo de la Intendencia de Punta Arenas... la investigación de su muerte es
suspendida por órdenes superiores” (28 de noviembre, p. 13). Con el cambio de
jefe en el SIM, quedó despejado el camino para convertir esa repartición en la
DINA, que oficialmente apareció mediante la publicación del Decreto Ley 521, el
15 de junio de 1974, si bien se sabía de antes su existencia (pág. 19). Ello
permitió que, si el SIM había sido un aparato represivo en los primeros dos
meses de la dictadura, sujeto a la justicia militar, mediante ese cambio de
mando se fue operando la instalación de un poderoso y secreto dispositivo de
exterminio de opositores.
Debemos advertir que el militante mapucista y conscripto Carlos Carrasco
Matus, fue destinado inicialmente al SIM. La muerte del general Lutz aseguró la
desaparición de diversas pruebas sobre la responsabilidad del SIM en la
detención, asesinato y desaparición de personas de izquierda, así como la
constitución secreta de la DINA como organismo de poder ilimitado, con
exclusiva dependencia del jefe de Estado. Posteriormente (23 de enero de 1978),
desapareció desde dependencias del Ministerio de Defensa el agente del SIM,
Guillermo Jorquera Gutiérrez, quien había sido detenido cuando intentaba
asilarse en la Embajada de Venezuela (p. 28). Un conscripto, Jorge Madariaga,
consiguió asilarse y el 13 de mayo de 1978 salió del país, al igual que el ex
agente del SIM, Rafael González, quien estaba refugiado en la Embajada de
Italia. Creemos que estos detalles pueden ser hebras sueltas que permitieran
conocer alguna otra evidencia o que nos acercaran hacia los responsables en la
desaparición de Carlos Carrasco. Las maniobras mediáticas por descalificar la
verdad sobre las desapariciones en Chile, tienen una antigua data. Del 5 al 11
de mayo de 1977, “una operación de desinformación comienza a tomar forma”.
“Cuatro familiares de presuntos desaparecidos, solicitan a la Vicaría de la
Solidaridad la presentación de recursos de amparo por sus parientes. En los
días siguientes, uno a uno, aparecen los cuatro ‘desaparecidos’, expresando que
su caso no ha sido más que un engaño ideado por la Vicaría. De por lo menos dos
de estos aparecidos se revelan otros antecedentes: uno es un ex miembro de
Patria y Libertad y el otro un militar en retiro” (p. 24). El 13 de agosto se
informó de la disolución de la DINA y creación de la CNI, que quedó siempre a
cargo de Manuel Contreras. Éste dejó el cargo el 2 de noviembre, siendo
ascendido a general. Uno de los últimos actos de la DINA fue la desaparición
del mapucista Raúl Iván Cárcamo Aravena, sucedida en Viña del Mar el 1º de
septiembre de 1977 (no hay referencias sobre este caso en Análisis). Por los
mismos días (1 al 5 de septiembre) la Esmeralda tuvo un complicado viaje, por
las protestas que hubo en Turquía, España y Venezuela en contra de su arribo.
El 22 de octubre, dos testigos clave de los crímenes de la dictadura, el
encapuchado del Estadio Nacional y el Jefe de Protocolo de la Cancillería,
aparecen asesinados. Debemos concluir diciendo que todavía queda bastante por
dilucidarse. Que sigue siendo fundamental la colaboración de personas que tras
estos largos años transcurridos todavía no entregan informaciones que permitan
aclarar algunos de los crímenes de la dictadura. Que hace falta un esfuerzo de
memoria colectiva, de repasar los recuerdos, de encontrar y dar a conocer casos
que aún no se agregan a la información general sobre el tema. ¿Cuántos casos no
se recopilaron en los Informes Rettig y Valech, por temor, por desinformación,
por bloqueo psicológico? ¿No estará llegando la hora de que víctimas y
victimarios vayan diciendo la verdad?
Publicado por Colectivos MAPU
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