martes, 1 de mayo de 2018
Chile. Todas las opresiones y los corazones en el Primero de Mayo independiente y de lucha
Andrés Figueroa Cornejo
Más de 30 mil personas marcharon y se agruparon en la
actividad organizada en Santiago de Chile por la Central Clasista de
Trabajadoras y Trabajadores. Pese a la clásica represión de la policía
militarizada, a diferencia de otros años, la caminata y el acto pudieron
concluir exitosamente. Un brote esperanzador del movimiento popular. Un fuego
en la noche capitalista.
Antonio Kadima es un trabajador de la cultura popular
y anticapitalista, y desde hace décadas sostiene el Taller Sol, en el cascarón
antiguo de la metrópolis del país andino. También es parte de los ex
prisioneros políticos y torturados del ex cuartel Borgoño que funcionó durante
la tiranía con el fin de abatir a la resistencia antifascista. “Esta marcha es
fruto de años de construcción. Y la gente de la cultura ha aportado señalando
con su práctica que las cosas sí pueden lograrse, sumando voluntades”, y añadió
que, “el futuro se organiza hoy día mismo, y no cuando triunfe alguna
revolución. Más en una época donde prima la confusión, y nos preguntamos qué es
la izquierda, dónde está, y si en verdad, existe. La marcha entonces funciona
como un referente orientador ante la duda reinante. Aquí no está la verdad.
Pero sí la promesa del debate creativo entre todas y todos. Los trabajadores de
la cultura, de la producción simbólica, combinamos la labor intelectual con la
lucha en la calle. Nuestro papel fundamental es intensificar la contradicción
pueblo / capitalismo, y además, propiciar la discusión fraterna al interior de
la propia izquierda anticapitalista”.
El presidente del sindicato SGS-CIMM T&S, asociado
a la minería del cobre, y miembro de la Unión Clasista de Trabajadores, Ramón
López, indicó que, “nuestro objetivo inmediato es político: crear la Central de
la clase trabajadora, independiente del Estado, del sistema de partidos
políticos que expresa los intereses del capital, y de los propios grupos
económicos nacionales y transnacionales, que gozan privadamente de la riqueza
que sale de nuestro trabajo”.
-¿Cuál
es la diferencia entre ustedes y la Central Unitaria de Trabajadores, CUT?
“La CUT es una manifestación de los intereses de los
grandes grupos económicos, y aunque no lo digan, se evidencia en su política.
Por ejemplo, la CUT participa de la mesa entre el Estado y la Confederación de
la Producción y el Comercio, el gremio patronal, para fijar el salario mínimo.
Y el salario mínimo actual es prácticamente la mitad de lo que necesita un
empleado para sobrevivir sin endeudarse. O sea que la CUT avala ese monto y esa
política antilaboral, entre otras”.
“Los de arriba predican lo importante que es la
familia, pero nos explotan tanto que nos prohíben convivir con las nuestras”
Miguel Méndez es presidente del sindicato de los
trabajadores de la Importadora Café do Brasil, una comercializadora alimenticia
de marcas como Marco Polo. “Nosotros hemos pasado dos negociaciones colectivas
donde los patrones no nos han dado nada de lo que exigimos”, y agregó que,
“aunque el costo de la vida aumenta a diario, la empresa mantiene los sueldos
congelados. Y en nuestro sector ganamos tan poco que la mayoría tiene que
desempeñarse en dos trabajos. Somos trabajadoras y trabajadores jóvenes, los
más precarizados. Nos contratan por el sueldo mínimo y debemos cumplir más
funciones que las convenidas porque la importadora compra cada vez más
productos. Hay una relación inversa entre lo que nos pagan y las utilidades de
la compañía. Nosotros creemos que habría que dar una lucha masiva por el
aumento del salario mínimo y por los derechos sociales, como salud, vivienda, educación,
trabajo seguro y digno, recreación, servicios básicos baratos. Además, como mis
compañeros laboran en dos trabajos, ni siquiera pueden ver a sus familias,
mientras que los de arriba nos dicen que la familia es lo más importante.
Predican lo que nos prohíben con la súper explotación a la que nos someten”.
Por otra parte, el presidente del sindicato de
trabajadores a honorarios del Ministerio de Vivienda, Carlos Villalobos, apuntó
que “los trabajadores más precarizados del Estado solidarizamos con todos los
sindicatos de base que se encuentran aquí y que están por levantar un referente
de identidad de la clase trabajadora a nivel nacional, que se apoye en las
luchas actuales”.
La
enseñanza y los modos del trabajo actual
El Observatorio de Políticas Educativas de Chile,
Opech, es una organización vinculada a la investigación y a la producción de
conocimientos sobre la enseñanza. Uno de sus fundadores, Rodrigo Cornejo,
participó en la marcha.
-¿Por
qué estás en la actividad?
“A esta marcha hay que asistir cuando uno pueda, y
aquí me ves con mi hijo Camilo. Ahora bien, después de los movimientos
estudiantiles del 2006 y 2011, quedó al desnudo un sistema educativo de
mercado, elitista, segmentador socialmente, clasista en el peor de sus
sentidos. Lamentablemente, los gobiernos de centro-izquierda intentaron hacer
reformas, pero sin la voluntad de atacar el meollo del asunto. De esta manera,
terminó complejizándose el mercado y a la vez, fortaleciéndose. Hoy existe más
competencia entre las escuelas y entre los estudiantes. Y ocurre que a las
niñas, niños y jóvenes más empobrecidos y medios, los hacen competir entre
ellos y subordinarse a evaluaciones estándares y funcionales al gran
empresariado, como el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación, Simce”.
-¿Y
qué pasa en los colegios particulares destinados a los grupos sociales más
privilegiados?
“En esos establecimientos, cuyas colegiaturas a veces
se pagan en Unidades de Fomento, UF, o francamente en dólares, hay gimnasia,
filosofía, artes, integralidad de la enseñanza. Lo que nos queda claro es que
la élite social, sí tiene un proyecto educativo, mientras que en la orilla
popular, todavía es un desafío. Si quieren conocer nuestra labor, pueden
ingresar a la página www.opech.cl”.
Una calle más adelante, quien escribe coincidió con
Rafael Agacino, uno de los economistas de izquierda más reconocidos de Chile.
“A nivel general, considero que la centralidad actual
tiene que ver con una suerte de desplazamiento del rol de la clase trabajadora,
que no del trabajo. Y sobre todo en esa visión de la clase trabajadora más bien
tradicional que la ve como motor de la producción y como sujeto de cambio”,
sostuvo Rafael y continuó, “Desde el punto de vista no oriental, hay un cambio
en la calificación del empleo. Lo que hoy se denomina el cognitariado, el
conjunto de trabajadores que tienen un alto nivel de calificación, que no
laboran en cuestiones manuales. Y entonces, su identidad como clase social ya
no la perciben como trabajadora, sino como clase media, por su nivel de
consumo, de estudios y credenciales. Por tanto, existe una gran paradoja hoy.
Tenemos a una importante masa de trabajadores que está en el oriente del mundo,
y otra gran masa de trabajadores del cognitariado en occidente que tiene la
contradicción entre el ser y su conciencia. Esto es, un ser generador de
plusvalía y de valor, pero que carece de la subjetividad propia de la clase
trabajadora”.
-¿Y
en Chile?
"Aquí sufrimos la bancarrota del sindicalismo
clásico. Y está asociada a las imágenes anteriores. La cuestión es cómo superamos
el antiguo instrumental de la clase trabajadora para hacer frente a los modos
nuevos de esta paradoja”.
La
solidaridad ardiente con el Machi Celestino Córdova y Mauricio Hernández
Norambuena
En la marcha y el acto central de la organización de
las y los trabajadores independiente y de lucha, Cristina Romo, la werken o
vocera del Machi Celestino Córdova, se refirió a la dramática situación de
salud en la que se encuentra la autoridad ancestral mapuche, luego de 102 días
de huelga de hambre. Celestino Córdova es el único condenado sin pruebas en el
caso de la muerte de los latifundistas Luchsinger-Mackay en medio de un
incendio en 2013. Prisionero, el machi precisa por razones culturales y
sanitarias renovar sus relaciones espirituales en su rewe o lugar sagrado por
48 horas. El gobierno de Piñera condicionó la salida temporal del machi a que
dejara su huelga de hambre. Celestino lo hizo hace unos días. Sin embargo, la
administración de ultraderecha persiste en trabar su compromiso. Son muchas las
agrupaciones mapuche y no mapuche que luchan, primero por la visita del machi a
su rewe, e inmediatamente después por su libertad definitiva.
De igual manera, también estuvo presente la
solidaridad reunida por la Vida y la Libertad del ex combatiente antifascista y
revolucionario internacionalista de origen chileno, Mauricio Hernández
Norambuena, prisionero político en las cárceles de Brasil desde hace más de 16
años. Mauricio fue militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez,
organización política y militar que destacó sus fuerzas en colaborar con el
movimiento popular para echar abajo a la tiranía pinochetista.
En la marcha participó la coordinadora por la Vida y
la Libertad de Mauricio, y su abogado Alberto Espinoza, quien indicó que, “en
este día tan especial para el mundo de las y los trabajadores, y que evoca los
hechos ocurridos en Chicago, EEUU, en 1886, es imperativo recordar que Mauricio
Hernández está totalmente identificado con las luchas del pueblo trabajador. No
es posible disociar el Primero de Mayo con la reivindicación de la libertad de
Mauricio. El régimen inhumano y degradante que ha soportado Hernández
Norambuena, demanda la más profunda solidaridad por la causa de su liberación,
frente a la indiferencia del Estado chileno y el Estado brasileño”.
En el escenario se expresó sobre Mauricio que, “Aquí
se multiplica la lucha suya; atraviesa los barrotes de última generación, los
centinelas sordos y la venganza de los opresores del mundo, para animarnos y no
decaer jamás en las tareas urgentes de la justicia social, la resistencia
popular y la lucha antifascista”.
Como ya es costumbre, durante la marcha y el acto, que
contaba con la autorización de la Intendencia de Santiago, las decenas de miles
de asistentes fueron ferozmente reprimidos por las Fuerzas Especiales de
Carabineros mediante vehículos blindados lanza-aguas y gases lacrimógenos
antimotines.
Sin embargo,
ni siquiera la policía militarizada chilena pudo contener los corazones
reunidos, el movimiento popular amanecido y el fuego en medio de la noche
capitalista.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario