A lograr movilización y crear conciencia popular

A lograr movilización y crear conciencia popular

El MAPU no se rinde

El MAPU no se rinde

54 años de lucha

54 años de lucha

«

MAPU: 54 AÑOS LUCHANDO, CREANDO PODER POPULAR

«

POR LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES

«

No + AFP, No + migajas, renacionalización del cobre y del agua, educación gratuita, estatal y de calidad:

A ORGANIZAR UN GRAN PARO GENERAL


«

EL MAPU SALUDA AL MPT
EN SU 14° ANIVERSARIO 5 de abril 2009-2023

UNIR LAS LUCHAS PARA QUE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES MANDEN

domingo, 14 de diciembre de 2008

Louis Althusser y otras cuestiones, por Pepe Gutiérrez-Álvarez

Estimados: Uno de los pensadores que mas tuvo influencia en la formación de Rodrigo Ambrosio y en el partido que fundara, indudablemente que fue Louis Althusser, hoy sepultado en el olvido. Adjunto artículo sobre Louis, mas antecedentes en www.kaosenlared.net. Saludos A. Louis Althusser y otras cuestiones Un repaso al nº 251 (diciembre 2008) de El Viejo topo, entre otras cosas, me ha traído un recuerdo de Louis Althusser, tan olvidado Pepe Gutiérrez-Álvarez Para Kaos en la Red 13-12-2008 Desde siempre procuro no olvidarme del “repaso” de El Viejo Topo, una revista amiga que conozco desde antes de nacer o sea desde el huevo. Mentiría sí dijera que me la leo toda, no creo haberlo hecho nunca, pero también es cierto que normalmente sobrepaso el 50% de su contenido. Así fue en la primera y segunda época (la de Miguel Barroso, un arrepentido ilustre), y lo sigue siendo aunque no siempre lo hago de una “tacada”. Nos es muy diferente a lo que hago con otras como Viento Sur, Hika o Dirigido, amén de las de historia, dependiendo del interés. Creo que todo militante tiene que tomarse muy en serio aquello de la “formación permanente”, ya que esta es la única manera de poder estar un tanto al día, y poder comprender los numerosos y complejos problemas sociales y políticos a los que, de una manera u otra, nos vemos confrontados. Desde este punto de vista, este último número del Topo, son de mayor interés artículos como el de Rubén Sánchez Montero, Ese producto llamado Obama, en el que detalla los aspectos contradictorios y específicos del “producto” siendo lo más interesante la movilización social que ha generado…Igualmente he tomado buena nota del texto de una conferencia de Carlos Fernández Liria titulada Los diez mandamientos y el siglo XXI en el que se manifiesta muy críticamente con el libro del divino Fernando Savater, así como de la entrevista que el amigo Salvador López Arnal (que es medio topo) ha hecho a Robert Fishman, profesor de la Universidad de Notre Dame (EEUU) y profesor visitante de la Pompeu Fabra que titula Luchando para cambiar el mundo. De este último me ha interesado especialmente sus análisis del papel de comisiones en el antifranquismo y sobre la experiencia en los años sesenta-setenta de movimientos sociales que llegaron a tener un gran alcance y una rica pluralidad como el movimiento vecinal…Me he detenido en la carta de Marx a Ludwig Kugelmann, y en la reseña que Antonio García Vilar hace de Mayo del 68 y sus vidas posteriores. Ensayo contra la despolitización de la memoria, obra de Kristin Ross editado en Acuarela&Machado Libros, y cuyos comentarios suscribo plenamente. Aún me queda un buen trozo para repasar pero ya había entrado con la entrevista a Terry Eagleton, un intelectual de origen obrero y de una gran capacidad como corresponde a la mejor tradición británica, del que tengo un par que buscan su tiempo, y que declara de entrada “Me considero tan socialista como siempre”. En la entrevista, firmada por Salvador más Ángel Ferrero y David Becerra Mayor, Eagleton entre en la disparidad de experiencias marxistas en la última fase histórica, en la que el marxismo analítico ha quedado muy desligado de los movimientos…Esta incorrespondencia entre analistas y movimientos había sido uno de los muchos temas que se habían debatido en Espacio alternativo y Revolta Global en el viaje hacia la Izquierda Anticapitalista, y que sobrevuela en una coyuntura en el que es de rigor recomponer los movimientos desde abajo. Así ocurre que mientras se hacen trabajos muy desarrollados y se publican revistas de un alto nivel teórico como El viejo Topo, por abajo tenemos los pies muy frío y cualquier activista, un sindicalista por ejemplo, se puede ver abrumado ante el “simple” hecho de constituir un primer núcleo resistente en una empresa. Éste es un tema que tiene en nuestra época una significación mayor que en la época que analiza Robert Fishman, y aquella en la Althusser representó una aportación muy controvertida. Eagleton ha venido entre otras cosas para hablar de Althusser, sobre el que declara: “Creo que Althusser iluminó ciertos conceptos marxistas, nos hizo replanteárnoslos, y nos proporcionó nuevos conceptos. Pero perteneció a un momento histórico muy concreto. Después del 68 se convirtió en un fenómeno cultural, particularmente en el mundo occidental, y aunque algunos de los trabajos más importantes de la época fueron obras de Althusser, hoy se le privilegia muy poco en los debates. Althusser me parece un teórico muy importante, pero uno que pertenece a un momento histórico ya pasado”. Anotemos que Louis Althusser, (Birmachois, Argelia, 1918-Paris, 1990), era un pensador marxista francés promotor de una nueva lectura --estructuralista- del marxismo, según la cual existe una ruptura entre el Marx joven y humanista y el Marx maduro. Militante del Partido Comunista Francés (PCF), Althusser protagonizó en su día una agria polémica contra el impresentable George Marchais dentro del partido, ya en su irreversible declive. Quizás su vida hubiese sido otra sin el impacto que la causó la guerra civil española y el desastre francés del Frente Popular francés, y la ocupación. Participó en la resistencia antinazi y fue encarcelado. En 1948. Louis ingresó en la filas del PCF, manteniéndose dentro de los "cánones" establecidos por la dirección del partido (uno de sus innumerables críticos ha podido decir: "Althusser es el brazo armado teórico del que se sirve el PCF para aplastar desde la izquierda, dentro de Francia y para engatusar a dicha izquierda `no controlada´ en el extranjero (...) Althusser no es el intelectual heterodoxo que permanece en el PCF por oscuras razones, sino que es el militante del PCF al que su partido designa la función de vestirse de intelectual heterodoxo: lo dicho, el banderín de enganche"), llegando, tras un insustancial flirteo con los jóvenes marxistas-leninistas que más tarde darían pie al maoísmo galo, a justificar plenamente la actuación de su partido durante los acontecimientos de mayo, durante los cuales Althusser tuvo que vivir como paciente, víctima de una de sus crisis nerviosa. Aunque este conformismo fue puesto en entredicho cuando la gota desbordó el vaso; o sea cuando Marchais imposibilitó la victoria de la Unión de las Izquierdas en 1978 y se negó en rotundo al debate, a pesar de que, en aras de una truncada evolución eurocomunista, el citado Marchais escandalizara a los intelectuales del partido y a Althusser entre ellos, por su abandono de principios consubstanciales del marxismo como el internacionalismo proletario y, sobre todo, de la dictadura del proletariado. En contra de las maniobras burocráticas de Marchais, Althusser desarrolla su crítica sobre la base de dos puntos fundamentales: define al PCF como un partido que se ha convertido en "una máquina para dominar", construido a imagen y semejanza del aparato de Estado burgués y del aparato militar con una dirección irreformable y una sangría constante de militantes; así como un deterioro ideológico que, según el criterio de Althusser, comenzó con el estalinismo -afirmación que no Ie lleva sin embargo a establecer una valoración crítica de la historia del PCF desde finales de loe años veinte y que significó la era de las banalidades oficiales hasta alcanzar en aque­llos momentos "el grado cero de la teoría marxista". Esta batalla de Althusser, al parecer la última, fue considerada como incompleta, pero mostró que no era un mero instrumento del aparato del partido y que, en su interior subsistía una disidencia que fue aumentando con el tiempo. Por otra parte, conviene matizar que su posición en el partido fue bastante excepcional, teniendo en cuenta los pocos grados de permisividad que este había mostrado en su historia. Su influencia, incubada en el Instituto de la rue d' Ulm, fue creciendo muy rápidamente a partir de la mitad de los años sesenta y nació como una reacción a la "nueva izquierda", al marxismo de tipo humanista puesto en vigor por Marcuse y otros que proclamaban "todo para el hombre" y que coincidía con el área electoral humanista y cristiana a la que el PCF tendía su mano según la expresión de Maurice Thorez. En los años sesenta, Althusser no disimuló su simpatía por China y por los jóvenes contestatarios, y desarrolló todo un armazón crítico contra esta corriente que se apoyaba en el joven Marx. Althusser, opuso al joven Marx el Marx del IIº tomo de El Capital, emancipado según sus estudios de toda "excrescencia hegeliana". En los años posteriores, atendiendo muy parcialmente a las críticas que le llegaban --muchas de las cuales, como la planteada por Mandel, no quiso afrontar--, realizó diversas autocríticas y rectificaciones no menos parciales. En una de ellas, efectuaba por primera vez, una crítica al estalinismo como una desviación "economicista" o sea que consideraba el socialismo como producto natural del desarrollo de las fuerzas productivas, así como al XXº Congreso del PCUS al que acusó de haber tratado el estalinismo muy superficialmente. En su último tiempo de su actividad, Althusser se mostraba un tanto alejado de sus planteamientos que le dieron fama. A pesar do las críticas que se le puedan hacer, no hay duda que Althusser tuvo la virtud de problematizar la lectura de Marx, de enriquecerla. El hecho de que, en un acto de enajenación, estrangulara a su compañera no quita ni pone nada a su obra como teórico. Es absolutamente repugnante la actitud de la prensa burguesa que ha intentado establecer un nexo entre el marxista Althusser y el asesinato de su mujer, Hèléne, a la que estranguló en un ataque de locura en 1980, y tras lo cual fue internado en un hospital psiquiátrico, donde fue visitado por un juez que instruyó la causa por el asesinato. Althusser fue procesado, pero el mismo día el juez archivó las diligencias, siguiendo los dictámenes de tres expertos que señalaron que Althusser había cometido el asesinato en un acto de locura. La derecha francesa, por su parte, acusó a la izquierda de mediar para evitar que Althusser ingresara en prisión. Murió el 22 de octubre de 1990, aquejado de una insuficiencia cardíaca. Imagen: Marta Harnecker, chilena discipula de Althusser en la École Normale de París (foto en Cuba, 2007) Algunas de sus principales obras se encuentran en la editorial Siglo XXI, tales como: La revolución teórica de Marx, Para leer El Capital, -con varios discípulos suyos-, La filosofía como arma de la revolución, Para una crítica de la práctica teórica (Respuesta a John Lewis), Polémica sobre marxismo y humanismo --con otros autores-, Seis iniciativas comunistas y Lo que no puede durar en el Partido Comunista, éstos dos últimos tratan de sus posicionamientos entorno a su diferencias con la dirección del PCF. Laia por su parte ha dado a conocer: Escritos. Curso de filosofía para científicos, Elementos de autocrítica. Otras ediciones son: Lenin y la filosofía (ERA, México), Sobre el trabajo teórico: dificultades y recursos, Freud y Lacan (Anagrama); La filosofía como arma de la revolución (Cuadernos de Pasado y Presente), Materialismo histórico y materialismo dialéctico (Akal); Para una crítica del fetichismo literario, La transformación de la filosofía (Ed. Universidad de Granada) Entorno al Althusser, se encuentran, la crítica de su discípulo Jacques Ranciere, La lección de Althusser (Galerna, Buenos Aires, 1975), la tesis de licenciatura de Manuel Cruz, El caso Althusser. La crisis del estalinismo (Península, BCN), la trotskista, Contra althusser (Madrágora, BCN, 1975), en la toman parte Mandel, J.M. Vincent, Brossat, etc. Mandel intervino en la polémica entre Althusser y el PCF, con Un paso adelante, dos pasos atrás (El Viejo Topo, BCN, 1979). Una introducción didáctica es la de Albert Roies, Lectura de Marx por Althusser (Estela, BCN)…Imprescindible son sus memorias, El porvenir es muy largo. Pepe Gutiérrez-Álvarez en Kaos en la Red Más información: Internacional Opinión Comentarios y bibliografía en: http://www.kaosenlared.net/noticia/louis-althusser-otras-cuestiones

No hay comentarios:

Publicar un comentario