El compañero Salvador Allende, formado en el socialismo científico, constantemente planteó que la labor liberadora que permitiría derrotar al capitalismo y empezar a construir una nueva sociedad, era tarea del pueblo mismo. En eso siguió el camino trazado por Marx y Engels: "La emancipación del proletariado es obra del proletariado" y lo mismo nos repitió Luis Emilio Recabarren.
Presentamos dos discursos de Allende donde expresa un concepto similar:
En enero de 1971: "S
ólo un pueblo organizado, informado, con nivel político es capaz de
cumplir las diversas tareas históricas que tenemos".
En abril de 1972: "Por eso, hemos dicho que sólo un pueblo organizado, disciplinado,
consciente, un pueblo que trabaje más y que produzca más, hará más firme la
democracia y afianzará su propia revolución".
El planteamiento del concepto de poder popular, hemos sostenido que se fue creando junto con la experiencia y trabajo de teorización que se inició antes incluso del inicio del gobierno de Allende. No fue un elemento extraño a la gestión de gobierno, sino que su existencia era considerada uno de los sustentos de un gobierno popular. Esta hipótesis se puede seguir en el siguiente artículo:
El MAPU y la vía al socialismo como construcción democrática The MAPU and the road to socialism as democratic building Carlos Ruiz Rodríguez (*) En: Revista Izquierdas, Año 3, Número 4, Año 2009. ISSN 0718-5049http://www.izquierdas.cl/html/numero_4/ruiz.pdf
Aquí, los dos discursos anteriormente citados:
Salvador Allende
Inauguración oficial del Gobierno en Campaña desde los balcones de la
Intendencia de Valparaíso
Pronunciado: Enero de 1971.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 2 de
febrero de 2016.
Pueblo de Valparaíso; ciudadanas y ciudadanos de todo el país:
Esta tarde se dirige a Uds. el primer porteño Presidente de Chile.
Desde esta tribuna y frente a Arturo Prat, el héroe azul de la Patria,
les hablo a los chilenos.
Ayer lo hicieron las fuerzas de la Marina rindiendo honores a la
bandera, al pabellón de la Patria; hoy el Cuerpo de Carabineros realizando el
tradicional cambio de guardia. Con esto estamos señalando que el Gobierno va a
trabajar aquí durante un mes y medio o dos. Aquí, en Valparaíso. Para mí es
motivo de profunda satisfacción el haber cumplido con la palabra empeñada
cuando sostuve que el Gobierno de Uds. el Gobierno del Pueblo, cambiaría su
manera de trabajar en la forma y en el fondo.
Hoy estamos aquí con los ministros Secretario General, de Gobierno y de
Tierras, y vendrán, para celebrar los Consejos de Gabinete, los otros
integrantes del Gobierno Popular. Está también con nosotros el Jefe de Odeplán
y puedo señalar con satisfacción, que, desde hoy queda abierta para siempre la
Oficina Regional de ese organismo, la que tendrá importancia extraordinaria en
los planes de desarrollo del puerto de Valparaíso.
Antes de referirme a los problemas específicos de esta importante
provincia, quiero agradecer emocionadamente la presencia de Uds. Miles y miles
y miles de gentes se reúnen para escuchar la palabra de su compañero, del
Compañero Presidente ¡Gracias compañeros y compañeras! Gracias por lo que
hicieron ayer, antes y durante la campaña presidencial; por lo que hicieron
después de la dura victoria del 4 de septiembre y gracias, además, por el calor
de Uds. por el fervor de Uds. por la adhesión de Uds. que no es la adhesión a
un hombre, que es la expresión de un Pueblo que se sabe Gobierno y que trabaja
por Chile y los chilenos.
Dos meses de gobierno.
… por eso quiero esta tarde decirles.
Deseo, aunque sea en forma sumaria, hacer una síntesis de estos dos
meses de Gobierno. Es nuestra obligación dar a conocer lo que hemos hecho; sólo
un pueblo organizado, informado, con nivel político es capaz de cumplir las
diversas tareas históricas que tenemos; por eso quiero esta tarde decirles lo
que han sido estos dos meses que llevamos en el Gobierno de la República.
Desde luego, hemos cumplido con la obligación elemental de traspasar el
poder político al pueblo y ello se ha hecho con la participación activa, no
sólo en el Ministerio sino en toda la actividad pública, organismos
semifiscales y autónomos en la Central Única. Siempre lo sostuve y lo hemos
cumplido. Dije que la lucha del 4 de septiembre no implicaba la victoria de un
hombre, que el Pueblo sería Gobierno y que desde el Gobierno conquistaríamos el
poder.
En ese camino estamos y vamos a llegar a la conquista plena del poder
por los chilenos.
La acción fundamental en el campo político, como es lógico le ha
correspondido al Ministerio del Interior. Quiero aquí señalar que nuestra
acción ha significado la actitud responsable y seria de usar la persuasión y no
la violencia y la represión. No podía el Gobierno del Pueblo, aun en los casos
más difíciles recurrir a la represión, hemos utilizado el diálogo con el
pueblo, el contacto con las masas, llamando a la reflexión a nuestros
compatriotas frente a cada problemas conflictivo. Por eso estuve presente en las
poblaciones en donde por desgracia algunos trabajadores habían tomado viviendas
que pertenecían a otros trabajadores y expresé con claridad meridiana que este
era un error. No podía un obrero, un trabajador o un empleado, despojar a otro
obrero, trabajador, o empleado de la vivienda por la cual había pagado a veces
durante años cuotas que significan sacrificio, esfuerzo. Y, dije en forma
categórica, que ningún, hombre o mujer de la Unidad Popular podía prestarse
para una actitud semejante. Y fue escuchado y muchos compañeros reconocieron su
error: entregaron los departamentos y, mientras tanto, nosotros, ubicamos a los
que hablan comerciado con la ingenuidad de muchos y cobrado por las llaves que
entregaban sabiendo que con ello lesionaban los legítimos intereses de otros
trabajadores. Además, dijimos que aquellos que tenían viviendas en otras
poblaciones, saldrían de las que habían ocupado pero no para irse a sus casas
sino a la cárcel, porque no aceptamos traficantes de la vivienda de los
trabajadores. Estuvimos en una provincia muy conflictiva. Me refiero a Cautín.
Allí hay problemas derivados de una realidad, que, inclusive tienen raíces
antropológicas, ya que en esa provincia está el más alto porcentaje de
araucanos, mapuches.
Compatriotas a quienes durante siglo y medio se les ha arrebatado sus
tierras; compatriotas a los cuales se les ha negado prácticamente su condición
de ciudadanos. Además es lógico imaginarse que en ese sector hay un grupo de
terratenientes, que no entiende la realidad que vive Chile. Fui hasta allá a
llevar mi palabra, a señalar que debían terminar las tomas, la movilización de
los cercos, pero, al mismo tiempo, advertí a los patrones que no pretendieran
hacerse justicia por sus manos y por sus armas. Hemos cumplido y hemos entregado
al veredicto de la Justicia a los que ocuparon las tierras y hemos entregado a
su dictamen a los que balearon a los campesinos. La ley que ellos dictaron hoy
los golpea duramente. Los que toman tierras reciben una sanción muy leve, los
que pretenden recuperarla una sanción muy fuerte. Ellos nunca creyeron que la
ley que habían fabricado para despojar a los indios, iba a caer sobre sus
cabezas, las de los terratenientes chilenos.
Dialogo directo: el gobierno en todo Chile.
Desde hoy está en Cautín el Ministro de Agricultura compañero Jacques
Chonchol y lo acompañan los vice Presidentes de CORA e INDAP y funcionarios del
Ministerio de Agricultura.
Debo señalar, además que se han enviado funcionarios del Ministerio de
Educación y de Salud Pública. Regirá un convenio con la Universidad de
Concepción para que estén presentes allá sus profesores de sociología y
antropología, los que tratarán el problema con la profundidad y la atención que
se debe a los mapuches.
Es satisfactorio para mí, destacar que los estudiantes de medicina y
dentística del penúltimo y el último curso, irán a cumplir una tarea
extraordinaria para tratar a los mapuches y llevar la palabra y medicamento que
tanto necesitan nuestros olvidados e ignorados hermanos.
De la misma forma, he buscado el contacto con los más amplios sectores
nacionales. Tuve la satisfacción de chileno y de Presidente, de navegar desde
Talcahuano en la Escuadra de la Armada de la Patria, de visitar la Escuela de
Grumetes; estar en la Escuela de Suboficiales de la Armada, y de estar junto a
los trabajadores de ASMAR. Repito que compartí en el Crucero Prat con el
Comandante en Jefe de la Escuadra y con los Comandantes en Jefe del Ejército y
Aviación y del Director General de Carabineros. Horas gratas, porque hablábamos
del futuro de las instituciones fundamentales de Chile y de su colaboración al
progreso y al desarrollo nacional. De la misma mañera visité en Santiago,
invitado por el Comandante en Jefe del Ejército, el Instituto Geográfico Militar
y estuve en FAMAE, empresa de extraordinaria importancia dirigida por el
Ejército de Chile.
Cuando se registró en Barrancas un hecho, en el que resultó herido un
campesino por el disparo de un Carabinero junto con ordenar una investigación
sumaria, pedí conversar con los oficiales e integrantes del Cuerpo de
Carabineros de Santiago: desde Capitanes al Director General. En un diálogo
directo y claro les expresé cómo los chilenos reconocíamos la labor social qué
deben cumplir para reprimir el delito, para amparar y defender al humilde: y
cómo nosotros, en el Gobierno Popular esperábamos que ese Cuerpo fuera más
querido, más apreciado por su labor, para reprimir la delincuencia y por estar
junto al pueblo.
De la misma manera hemos conversado con los dirigentes de la Central
Única y también con el sector patronal de la Sociedad Nacional de Agricultura y
de la Sociedad de Fomento Fabril. Es decir, hemos buscado la posibilidad del
diálogo sin criterio discriminatorio, para que todos comprendan cuales son los caminos
que ha trazado el Gobierno del Pueblo para llegar a la meta constituida por el
propósito ineludible de cumplir y hacer realidad el programa de la Unidad
Popular.
Justicia sin venda.
En el campo de la Justicia, el Ministerio del ramo se ha preocupado de
agilizar los trámites que deben realizarse para obtener el veredicto de los
tribunales. Está listo el proyecto que permitirá crear los Tribunales Vecinales
lo cual significará que serán Uds. mismos, en sus poblaciones, los que
dictaminarán sobre las pequeñas faltas surgidas en las relaciones humanas de
tipo familiar y social. El pueblo elegirá, con conciencia responsables, a
aquellos que impartirán justicia en los permanentes problemas diarios y que
requieran ser solucionados de inmediato.
Dejo constancia que esta iniciativa fue patrocinada en la Convención de
Magistrados del Poder Judicial.
Hemos rebajado, como un aguinaldo de Pascua, las penas para llevar un
poco de alivio a los que están condenados y cumpliendo sus condenas, pensando
siempre que el hombre muchas veces delinque impulsado por una realidad
económica y social que les es adversa.
Hemos firmado un decreto indultando a jóvenes estudiantes que actuaron
en los hechos del Mercado Portofino. Hemos firmado un decreto que indulta a los
dirigentes del MIR que escondidos desde hace mucho tiempo vienen eludiendo la
acción de la Justicia. Hemos firmado un decreto que indulta a los trabajadores
de la Industria Saba. Por asumir estas actitudes se ha lanzado en contra
nuestra una crítica acerba y muy dura. Yo he hecho uso de un derecho
constitucional.
Yo quiero la tranquilidad y la paz social. Creo que esos jóvenes
militantes de la Izquierda, con los cuales teníamos una apreciación táctica
distinta y diferente, actuaron erradamente pero impulsados por un anhelo
superior de transformación social, se les condenó porque asaltaron algunos
bancos. Lo hicieron, es cierto y yo lo sé. Pero no hirieron a nadie y no
asesinaron a nadie; no derramaron sangre ni de Carabineros ni de empleados ni
de obreros; arriesgaron su vida en aras de un ideal. En cambio otros han
asaltado las cajas de los bancos con la tranquilidad de los delincuentes que
saben que van a quedar impunes y el día en que se publique la lista de los que
han sacado créditos sin derecho del Banco del Estado, el país va a entender la
diferencia que hay entre unos y otros.
No tienen derecho a hablar aquellos que se aprovecharon dolosamente de
la tolerancia débil o complaciente de un gobierno. Después del 4 de septiembre
y hasta el 20 y tantos de octubre, prácticamente se llevaron 17 millones de
dólares del Banco Central. Quiero decirles que hubo gentes, familias enteras,
que hicieron el negocio de pedir dólares al Banco Central y gastar una parte de
esos dólares y de vender el saldo en la bolsa negra. Hubo familias que viajaron
con empleados y guagüitas de días, tres y cuatro veces al mes, a Argentina o a
Uruguay. Gastaban la cuarta parte de lo que recibían y el resto lo vendían en
la bolsa negra. Y hubo descarados que sacaron dólares para viajar y se quedaron
en Chile. A esos los vamos a citar ante los Tribunales de Justicia Espero que
el país entienda que en esta actitud de indultar a los jóvenes de Portofino, a
los dirigentes del MIR y a los obreros de Saba, hay un fondo y un contenido
destinado precisamente a eliminar y erradicar la violencia en forma definitiva.
Quiero recordar que en otros países, sin gobiernos populares frente a hechos de
magnitud trascendente, también hubo indultos para hombres que pelearon con las
armas en la mano.
Perú ha puesto eh libertad a los que estuvieron presos dirigidos por
Hugo Blanco; Bolivia abrió sus puertas para el compañero Régis Debray que ahora
está aquí. También lo hizo para Ciro Bustos; Colombia lo hizo en el momento
oportuno con los guerrilleros y Venezuela dirigida por el Presidente Caldera,
también indultó a combatientes que habían estado en las montañas durante tres o
más años y que se habían enfrentado a las Fuerzas Armadas venezolanas. Por eso,
lo ocurrido en Chile no puede extrañar a nadie. Yo espero que se entienda la
actitud humana y justa que he tenido y el derecho constitucional que he
ejercido plenamente a cabalidad afrontando la responsabilidad que asumo.
Un fallo de la Corte Suprema.
Quiero finalmente, en relación con la justicia, señalar un hecho
ocurrido ayer. La Corte Suprema ha denegado la petición de desafuero del
senador señor Raúl Morales. No voy a referirme, pero tampoco voy a callar las
consecuencias que este fallo ha traído y puede traer.
Ha sido un fiscal militar, ha sido un juez militar, fueron 17
magistrados, Ministros de la Corte de Apelaciones de un total de 18 los que
estimaron que era justa la petición de desafuero. La Constitución establece que
habiendo meras sospechas puede y debe dictarse la autorización para someter a
proceso al que ha gozado de fuero, vale decir, inmunidad parlamentaria. La
Corte Suprema no ha estimado valedero los antecedentes entregados por el juez
militar, por el fiscal y la aceptación de 18 Ministros de la Corte de
Apelaciones. Allá ellos con la interpretación que nos parece extraño que se
haya absuelto definitivamente porque eso significa el haber rechazado el
desafuero de un senador. Repito, diversos magistrados, estimaron que debía ser
sometido a juicio y profundizar frente a las declaraciones que otros testigos
han hecho de su probable participación.
De todas maneras quiero decir que no acepto y rechazo, por lo que a mi
Gobierno se refiere, la parte de un fundamento de la sentencia, que ordena se
haga una investigación frente a supuestas torturas a que habría sido sometido
un señor Bouchon, quién nombró al señor Morales Adriazola. El Director General
de Investigaciones, ex general de la República, el Ministro del Interior y el
Presidente de Chile no permitirían ni permitirán jamás que se flagele o se
torture aun a sus más enconados adversarios.
El General Cheyre fue nombrado cuando requerí del Presidente Frei la
eliminación del que era el Director General de Investigaciones, señor Jaspar Da
Fonseca, y estoy seguro que durante el tiempo que el General Cheyre fue Director
de Investigaciones, repito, en el Gobierno del señor Frei, jamás habría
autorizado, permitido y tolerado que se flagelara o torturara a un detenido.
De todas maneras, señalo la audacia de aquellos que han pretendido decir
que hubo un ejecutor del atentado, un mercenario de apellido Melgoza y que
sería un simpatizante allendista. Han sacado el resuello después de dos meses.
Se atreven a señalar a un mercenario para pretender ocultar a los responsables
morales, a los grandes responsables de un plan organizado y fatídico que
determinó el asesinato del Comandante en Jefe del Ejército de Chile.
Yo me comprometí y cumpliré la promesa de agotar todos los recursos
legales que me franquean la Constitución y las facultades administrativas, para
descubrir y para que sean castigados los verdaderos culpables aunque hayan
utilizado a mercenarios cobardes y arteros.
Ya un Ministro de la Corte de Apelaciones de apellido Meersohn, cometió
el tremendo error de poner en libertad a tres ciudadanos culpables de colocar
bombas. Al día siguiente de haber sido puestos en libertad, traspasaron las
fronteras y desde hace dos meses están fuera de Chile porque sabían que eran
culpables.
Destaco estos hechos porque, lamentablemente, estamos frente a fallos
judiciales que pueden entorpecer el que se llegue a los verdaderos culpables y
señalo, mientras tanto, la acción tenebrosa que siguen desarrollando
mercenarios como los González Alfaro y los Otero que siempre han vivido pagados
para calumniar a la Izquierda y al Gobierno Popular.
Campo internacional.
Enseguida, quiero informar a Uds. sobre las medidas tomadas en el campo
internacional.
Restablecimos relaciones diplomáticas, comerciales y culturales en
ejercicio de nuestra plena soberanía con la República de Cuba y hoy a las 12
del día, en Pekín y en Santiago, se ha dado a conocer, simultáneamente, una
declaración en la que se anuncia que Chile y la República Popular China tendrán
relaciones diplomáticas, comerciales y culturales. Hemos establecido relaciones
con Nigeria. Hay en nuestro país una delegación comercial de Corea del Norte.
Escribí una carta al Presidente de Colombia, señor Misael Pastrana
Borrero y tuve de él una respuesta muy amplia, muy significativa, en un
lenguaje de hombres que miramos el porvenir de América. Hemos dialogado sobre
las proyecciones que tienen y tendrán los acuerdos que se alcanzaron en Lima y
que nosotros estimábamos indispensables para afianzar la integración del Pacto
Andino.
Tuve el agrado de conversar telefónicamente con el Sr. Presidente de
Argentina; yo lo llamé frente a una dificultad que había en el problema del
Beagle, para decirle que el pueblo de Chile y el Gobierno Popular, caminaban
sin vacilaciones por el camino del arbitraje, para solucionar un problema que
se arrastra hace tantos años y que nada impediría la amistad que debe haber
entre el pueblo argentino, y el pueblo chileno.
He reiterado que nos mantendremos dentro de la OEA y que usaremos esa
tribuna para expresar nuestro pensamiento y debo declarar que el Secretario
General de ella, señor Galo Plazo, en distintas capitales de Europa, ha
expresado la impresión que recibiera cuando vino a Chile a la Transmisión del
Mando y ha sido justo en apreciar lo que es el movimiento popular chileno y la
acción del Gobierno del Pueblo.
Nos mantendremos en el Fondo Monetario Internacional y las demás
organizaciones. Hemos apoyado, reitero, el Pacto de Cartagena y las
conclusiones de Lima en relación con las inversiones del capital extranjero en
los países signatarios de ese pacto.
Campo social.
Quiero ahora referirme a lo hecho en el campo social. En trabajo
básicamente. Hemos organizado por decreto el Frente Nacional Campesino, con lo
cual queremos que el campesino sea un colaborador directo, un participante
activo en las grandes realizaciones de la Reforma Agraria, que, impulsará sin
vacilaciones el Gobierno Popular.
Hemos firmado un compromiso y un convenio con la Central Única de
Trabajadores. Por primera vez en la historia, un Gobierno y la CUT firman un
acuerdo, no sólo sobre los reajustes, sino sobre las grandes tareas, para
romper la dependencia económica, política y cultural de Chile. Me enorgullezco
de la cooperación de los trabajadores organizados en la Central Única.
Ellos saben dar más que cooperación. Ellos forman parte del Gobierno
Popular: ellos son en esencia un pilar fundamental del Gobierno Popular, no
sólo por pertenecer a los Partidos que integran la Unidad Popular, sino porque
ellos, trabajadores organizados, estarán representados en todas las actividades
del Gobierno.
Hemos creado el Secretariado Nacional de la Juventud, y para mí ha sido
muy grato que, inclusive, la juventud democratacristiana, haya reconocido la
importancia de este paso. Si no los llamamos a que integraran este
Secretariado, ha sido, sencillamente, por respetar su posición política. Pero
la labor que éste desarrolle, no tendrá limitaciones ni fronteras ideológicas.
La juventud de Chile, la juventud de la Unidad Popular, no va a trabajar tan solo
para los que tienen el mismo apellido político que nosotros: trabajarán y yo
con ellos; por toda la juventud chilena, cualquiera sea su posición política e
ideológica.
Ayer conversé con las dirigentas del Frente Nacional de Mujeres y con
qué satisfacción me hicieron presente que ya están inscritas 20 mil voluntarias
que van a trabajar un total de 160 mil horas gratis al mes. Lo harán
fundamentalmente en el área de la Salud y a fines de este año ya habrán
organizado un millón de mujeres chilenas.
Se ha enviado el proyecto de reajuste y hemos escalonado, en relación
con los ingresos, que los que ganan menos reciban un mayor reajuste. El salario
mínimo ha subido de 12 a 20 escudos, o sea un 66 por ciento, y no hay distingo
entre lo que perciba el hombre o la mujer y lo que reciba el muchacho. El
salario será igual para el hombre, la mujer y el joven. No podemos aceptar
discriminaciones que postergaban sobre todo a la mujer chilena. A los que
tengan un ingreso inferior a un sueldo vital se le reajustará en un 45 por
ciento, o sea, más alto que el alza del costo de la vida. A los que ganen de
uno a dos sueldos vitales se les reajustará un 38 por ciento. A los sueldos
superiores a dos sueldos vitales se les reajustará en un 35 por ciento, es
decir el 100 por ciento del alza del costo de la vida. Se ha fijado, por vez
primera, tope a los sueldos. Ya no habrá más funcionarios que reciban sueldos
astronómicos y ningún chileno que viva en el país podrá recibir sueldo en
dólares y los extranjeros que por contrato reciban dólares tendrán que
liquidarlos no en la bolsa negra, sino en el Banco Central de Chile.
Hemos puesto tope a los desahucios y a las jubilaciones millonarias: las
pensiones más bajas se reajustan en un 66 por ciento y, en general, todas ellas
reciben el aumento de un 100 por ciento en relación con el alza del costo de la
vida. Se ha buscado, en una primera etapa: la nivelación de las asignaciones
familiares: la asignación familiar de los obreros y campesinos se alza en un
100 por ciento, de 45 escudos por carga los trabajadores van a recibir 90
escudos por carga; 100 por ciento de aumento de asignaciones familiares.
Hay un alza de un 69 por ciento en la asignación familiar para las
Fuerzas Armadas, Carabineros y Empleados Públicos: esto eleva la asignación
familiar en 102 escudos por carga.
La asignación familiar de los empleados se mejora en relación al alza
del costo de la vida. Esto la eleva a 135 escudos. En el próximo año de 1972,
daremos el empujón necesario para que haya una asignación familiar para todos
los chilenos.
Nos hemos preocupado de organizar a los cesantes y absorber gradualmente
a los que no tienen trabajo. He dicho, y el pueblo lo entiende, que no es
fácil, de la noche a la mañana, terminar con una lacra que marca la existencia
del capitalismo, aun en los países industriales y, con mayor razón, en los
países dependientes. De todas maneras ya hemos absorbido a cerca de 5 mil
cesantes. Sabemos, por ejemplo, que Valparaíso está marcado por una alta
cesantía.
os empeñaremos, en estos días en que el Gobierno va a estar aquí, en
crear un plan extraordinario de obras públicas que permitan la ocupación y el
trabajo de estos compañeros que no tienen como ganarse la vida.
Hemos promulgado la Ley de Previsión de los Suplementeros, y fue grato
para mí, que estuviera presente, invitado por ellos, el Cardenal de la Iglesia
Chilena, señor Silva Henríquez.
emos reincorporado a los obreros injustamente sancionados y perseguidos
en el Cobre, en el Acero, en la ENAMI y en la Fundición de Ventanas, allí en Quintero.
Hemos buscado una solución rápida a los conflictos laborales. Entre el 5
de noviembre y el 1 de diciembre se solucionaron 237 conflictos industriales y
agrícolas. En ninguna oportunidad se usó la fuerza pública o la represión.
Se ha creado la Comisión de Remuneraciones que actuará en el futuro para
fijar sueldos y salarios y encontrar una escala nacional de remuneraciones.
Campo educacional: educación para todos.
En el campo educacional, en 1971, se atenderá a 32.000 niños más en edad
parvularia. En Educación Básica habrá posibilidades para 140.000 niños más y en
la Educación Media para 30.000 jóvenes más.
Los programas de becas significan una ampliación a 60.000 para 1971 o
sea un aumento de un 50%. Las colonias escolares atenderán a 52.000 estudiantes.
Habrá un aumento de un 32% comparado con el año pasado.
La matrícula para la enseñanza básica, vale decir, para los 8 años de
enseñanza básica, será gratuita, y para la enseñanza media se pagará por
parcialidades. Hemos aumentado la entrega y el aporte del Estado a las
Universidades de Chile y me consta el esfuerzo y el empeño que los Rectoras
están haciendo para hacer posible que el máximo de jóvenes egresados de la
educación media pueda ingresar a las Universidades.
40 almuerzos en el Palacio de Viña.
Tengo 32 alojados en el Palacio de Viña. Un comentarista de esos que hay
siempre, y lo señaló como un ejemplo grotesco, dijo que el otro día había
habido 40 almuerzos en el Palacio de Viña. Los hay todos los días, porque hay
32 para los niños de Chile, para los mejores alumnos de nuestras escuelas. Hoy
ya terminaron su visita estos muchachos venidos de Pascua, de Arica o de
Magallanes, de todas las provincias de la Patria. Mañana llegarán los 32
mejores compañeros, elegidos por sus propios compañeros como tales, a pasar
junto conmigo 10 días en el palacio de Viña del Mar. Y después vendrán los
niños del Cobre, del Carbón o del agro chileno. En total esperamos atender
entre enero y febrero a más de 200 escolares. Es para mí un legítimo orgullo
que ellos sean mis invitados porque son los hijos del pueblo.
La salud y “el medio litro”.
En el Ministerio de Salud se han tomado diversas medidas. Desde luego,
se ha iniciado una campaña para combatir la mortalidad infantil. Para impedir
las violentas diarreas de verano que azotan, sobre todo, a los hijos de los
pobladores, de la gente modesta y humilde.
Hemos impulsado, con la cooperación del Ejército de Chile, una campaña
de higiene ambiental destinada a terminar con los basurales abiertos, sobre
todo en Santiago. Y a propósito de esto, quiero decir que cuando se declararon
en huelga los trabajadores municipales y no sacaron la basura de la capital de
la República durante 48 horas, los llamé, y les dije que esa actitud no tenía
justificación, porque no era necesario recurrir a esos procedimientos, porque
ellos formaban parte del Gobierno Popular y que yo los compelía a que
cumplieran con su trabajo.
Entendieron su error y trabajaron horas extraordinarias y limpiaron
Santiago antes de la noche de Pascua.
Hemos establecido que no se pague en los Consultorios Externos de los
hospitales para la atención de urgencia. Y hoy se ha puesto en marcha la gran
tarea nacional a la cual tienen que cooperar ustedes. A partir de hoy, desde
Arica a Magallanes, desde el litoral hasta los faldones precordilleranos, en
cada hogar, en cada población, en cada sector de trabajadores, de campesinos,
de modestos empleados, habrá la posibilidad que el medio litro de leche se
ofrezca a los niños de Chile como tarea justiciera del Gobierno del Pueblo.
Esto significa aprovechar toda la producción nacional de leche que
alcanza a 15 millones de litros. Pero tenemos que importar 48.000.000 de kilos,
óiganlo bien, 48.000.000 de kilos de leche en polvo para lo cual hemos tenido
que presupuestar 300.000.000 de escudos. Tenemos que convertir esos 48 millones
de kilos en 480.000.000 de litros de leche, que es la cantidad necesaria para
darle el medio litro a cada niño de Chile. La tarea de distribución implica un
esfuerzo extraordinario para los Centros de Madres, para las Juntas de Vecinos,
para los Municipios, para las Fuerzas Armadas, para Carabineros. Esa tarea la
podremos cumplir con la comprensión, el apoyo, el trabajo solidario de ustedes
para defender el futuro de Chile que está en nuestros hijos, en los hijos del
pueblo.
Dinámica política económica.
En el frente económico hemos iniciado ‐y no con paso lento‐ la creación del área de
propiedad social. Ya está en el Congreso el proyecto destinado a modificar la
Constitución, para poder rescatar para Chile su riqueza fundamental y el cobre
será de los chilenos.
Estudiamos un proyecto que enviaremos la próxima semana al Congreso para
estatizar la Banca. Mientras tanto hemos dado opción a los accionistas, sobre
todo a los pequeños o medianos, para que puedan vender al Banco Central sus
acciones. Es decir, no compulsamos a nadie, pero la Banca será estatizada
porque necesitamos poner el crédito al servicio de la producción terminando con
el usufructo que de él hace una minoría que siempre lo usó para sus propios y
particulares negocios.
Hemos expropiado la Empresa Bellavista de Paños de Tomé y nadie ha dicho
ni pío, porque hemos expropiado a un empresario que burlaba los derechos de los
trabajadores, que tenía paralizada media fábrica y obtuvo créditos que no
utilizó en la industria. Y que mientras sus trabajadores estaban un mes sin
pago, había sacado para gastos personales más de mil 100 millones de pesos.
Hemos intervenido dos empresas en las que existen inversiones
norteamericanas y chilenas No lo hemos hecho porque haya capitales
norteamericanos. En el caso de la empresa Purina, vamos a llegar a un acuerdo
con los capitalistas norteamericanos y chilenos, porque saben que es más
conveniente para ellos. No los llevaremos a los Tribunales de Justicia, porque
no queremos que algunos norteamericanos se queden demasiado tiempo en Chile. No
es el mismo caso de DIPCO, pero también la hemos intervenido y también vamos a
perfeccionar un acuerdo con los accionistas extranjeros europeos.
Hemos comprado para el Estado de Chile todas las acciones de la Compañía
de Acero del Pacífico que estaban en poder de particulares y extranjeros.
El Carbón es del Estado chileno y fui a comunicárselo hace muy pocos
días a mis queridos compañeros, los trabajadores del carbón y vi rodar lágrimas
por sus curtidas mejillas. Con qué orgullo les dije: “Vengo a cumplir lo que
prometí en la Campaña Presidencial, el carbón es del pueblo y ustedes
trabajarán para Chile y los chilenos”.
El Ministerio de Economía ha comprobado las denuncias que se hicieron en
Magallanes contra una empresa llamada Lanera Austral. Está parcialmente
paralizada y trabaja sólo el sector acrílico. Lo que transforma es muy poco y
lo envía a la filial que tiene en Coquimbo. Hemos pedido al Consejo de Defensa
del Estado que autorice la expropiación de la Lanera Austral. Si esto ocurre ‐como debe ocurrir‐ junto con Bellavista Tomé, formaremos el primer Complejo Textil que
será un modelo de la organización que daremos a todas las industrias del Estado
chileno.
El agro chileno.
Se ha intensificado la aplicación de la Ley de la Reforma Agraria.
Óiganlo bien: hemos expropiado el más grande latifundio‐estancia del mundo. Hemos expropiado 528 mil hectáreas
que estaban en poder de la Sociedad Anónima Tierra del Fuego. No ha quedado ni
una hectárea en poder de esa empresa. Y ahora, allá en Magallanes, sobre la
base de esas estancias, haremos un gran Complejo Agrícola Industrial, que le
cambiará el rostro y la economía a esa gran provincia austral. Queremos comprar
a estos propietarios las cuatrocientas 38 mil cabezas ovejunas que tenían y las
15 mil de vacunos, porque no queremos el campo pelado, queremos el ganado para
seguir produciendo Se ha acelerado la toma por parte de CORA y hemos ya
intervenido o entregado a CORA más de 80 fundos o haciendas en nuestro país. De
esta manera, más la creación del Consejo Nacional Campesino y la presencia del
Ministro de Agricultura y funcionarios responsables de INDAP y CORA estamos
dando un paso decisivo.
El Ministro Chonchol tendrá como sede Cautín, pero actuará frente a los
problemas de la tierra en Valdivia, Osorno y Llanquihue. Estamos así presentes
frente a los grupos más conflictivos para poner término definitivo a una
agitación artificial: para aplicar la Reforma Agraria: para respetar a los
propietarios medianos y pequeños y para dar la posibilidad de trabajo al
inquilino, al mediero y al afuerino y para que no se paralice la producción de
la tierra.
Necesitamos alimentar a los chilenos y los campesinos, cuando tengan
conciencia de ello, van a trabajar más, van a producir más. Con ello van a
alimentar a sus familiares y van a contribuir a alimentar al resto de los
chilenos.
El presupuesto y el problema de la vivienda.
Fue aprobado el Presupuesto para 1971. El Ministerio de la Vivienda
tendrá una dura tarea.
Queremos construir 100 mil nuevas viviendas en este año. En algunas
partes serán de madera; en otras de ladrillo, cemento, etc. Necesitamos sobre
todo inyectar recursos económicos a las provincias madereras porque existe una
gran desocupación en Valdivia, Osorno y Llanquihue: hay más de 60 aserraderos
parados. El impulsar la construcción es una manera de movilizar la economía
nacional e implica, al mismo tiempo, cumplir con la tarea humana y el derecho
social de darle techo a los que no lo tienen. No podemos hacerlo en un año ni
en dos, pero pondremos todo nuestro esfuerzo para que el mayor número de
chilenos pueda tener su casa, anhelo justo de toda familia.
Congelaremos los arriendos, para lo que hemos, enviado el proyecto
respectivo.
Desarrollaremos un plan extraordinario de Obras Públicas: terminaremos
obras comenzadas por Gobiernos anteriores.
Al mismo tiempo utilizaremos préstamos extranjeros para crear nuevas
obras y levantar nuevas industrias que constituyan fuentes de trabajo.
Hemos revisado el préstamo para financiar el Metropolitano de Santiago y
estamos convencidos de que Francia oirá nuestra demanda, para que las
modificaciones hechas, permitan que Chile construya, no sólo el 15% aceptado
por el Gobierno anterior, sino que el 50% que se necesita para esa obra y para
fortalecer la economía chilena.
Hemos detenido la construcción de un barco por valor de 26 y
posiblemente 28 millones de dólares: un barco petrolero que se iba a construir
en los Astilleros Bazán de España. No es una agresión contra esos astilleros.
Es la defensa y cautela de los intereses nacionales y hemos resuelto que no se
construya ese barco porque, a nuestro juicio, serias anormalidades en la
tramitación de los decretos comprometieron al Gobierno de Chile en algo que
nosotros estimamos que, legal y moralmente, no vamos a cumplir ni debemos
cumplir.
Impulso a las exportaciones.
Impulsaremos las exportaciones y vamos a importar 120 mil toneladas de
azúcar desde Cuba, pagándoles en productos agropecuarios e industriales
chilenos.
Le hemos propuesto a algunos industriales más que eso. A la propia
Sociedad de Fomento Fabril, la firma de convenios con determinadas líneas de
producción, garantizando la compra de la producción por parte del Estado, a fin
de impulsar el trabajo y fortalecer la economía de los sectores industriales no
monopólicos.
Control de precios.
Hemos controlado el alza del costo de la vida; hemos bajado las tarifas
de luz eléctrica. Hemos fijado nuevos precios para el trigo sin que signifique
alza en el precio del pan y hemos dicho que habrá un sólo tipo de pan para
todos los chilenos.
Mi primer acto de Presidente en campaña, en Valparaíso ha sido llamar al
Ministro de Economía y me ha dicho que mañana quedará firmado el decreto que
fija el precio del pan, aquí en Valparaíso. Ha dicho que sólo un restringido
sector de los empresarios ha resistido los precios fijados por el Gobierno. He
hecho presente que el propio Presidente de la Asociación de Industriales del
Pan ha formulado una declaración llamando al cumplimiento a sus asociados, a la
par que demuestran que van a cumplir con lo que ellos y el Gobierno
determinaron. Los trabajadores panificadores han dicho que ellos velarán por la
calidad del pan. Tienen que hacerlo, porque es pan para sus hermanos y yo
confío en que los obreros panificadores serán la gran defensa para el
cumplimiento de los precios y para velar por la calidad de ese alimento.
Sin amenazar a nadie en particular, hago una advertencia a los
industriales. Les aconsejo que no traten de burlar los precios y que no
pretendan reírse del pueblo elaborando un pan de mala calidad. El industrial
que paralice su panadería sin justificación tendrá que entender que su
establecimiento seguirá produciendo porque se lo vamos a entregar a los
trabajadores. No tenemos prejuicio contra ningún hombre que no haya nacido en
esta tierra. Los de ascendencia extranjera y los extranjeros que lealmente se
incorporen al trabajo, serán respetados como siempre. Pero si un extranjero no
cumple las leyes chilenas, va a saber que, rápidamente se le abrirá la frontera
para que vaya a su Patria a hacer lo que aquí no toleraremos.
Defensa del escudo.
No hemos desvalorizado la moneda, no nos hemos retirado del Fondo
Monetario Internacional. El tipo de cambio se ha mantenido estable. Antes, cada
15 días subía el dólar y bajaba el escudo. Ahora lo hemos defendido y no lo
hemos rebajado. Ya van dos meses y seguiremos la misma tarea. Si es necesario
bonificar a los exportadores lo haremos, pero defenderemos el valor
adquisitivo, del escudo, signo monetario de Chile.
Desde la próxima semana o desde aquí a diez días habrá, también un sólo
tipo de leche para todas las madres, para todos los niños, para todos los
chillos Se acabó la leche de Segunda para los pobres y la leche de primera para
los ricos ¡mala leche para los ricos! para los demás no será así.
Quiero señalar que ha habido una franca recuperación de las ventas
industriales después del pánico artificial que se creara a contar del 4 de
septiembre.
En Navidad se registraron ventas record y también puedo señalar y
agradecer a las compañeras que formaban el Comité de Navidad, el empeño que
pusieron no sólo para que llegara un juguete a las manos de todos los niños de
Chile, sino que por los actos públicos de alto nivel cultural que se realizaron
en los estadios y en distintos gimnasios para llevar alegría a los niños de
nuestra Patria.
Respetados los derechos individuales.
Hemos cumplido, con la ley nadie ha sido lesionado en sus derechos
individuales, existe la más amplia libertad de información, de difusión ¡no ha
habido ni un artículo de prensa censurado!
Y Si clausuramos una radio por 24 horas, fue porque no entregó al Senado
de Chile un boletín, más que eso, un libreto en el que se atacaba duramente a
esa Corporación. Oídas las explicaciones sobre todo las formuladas por los
trabajadores de esa radio, disminuimos la sanción aplicada.
Espero que nuestra actitud no se interprete como debilidad del Colegio
respectivo para que no actúen periodistas que no merezcan el nombre de tal, por
tener la irresponsabilidad de mentir y calumniar validos del micrófono que
ponen a su disposición. Deberá imponerse la ética por la que debe velar la
organización gremial de los periodistas de Chile.
Todas las ideas, todas las doctrinas todos los principios han sido
respetados. No ha habido nadie que pueda decir que el Gobierno Popular ha
atentado contra sus derechos. Por lo tanto, con profunda tranquilidad de
conciencia, destaco que la fuerza de este gobierno emana del apoyo del pueblo,
de la presencia combatiente de Uds. Son Uds. el Gobierno y el Gobierno posee la
fuerza moral de un pueblo organizado con alto nivel político v consciente de la
tarea histórica que le corresponde desarrollar. Hemos respetado los derechos
legítimos de todos, no hemos vacilado en aplicar la ley en caso de violación
flagrante, de ella, como ha sucedido, por ejemplo, en el Banco Edwards, entidad
que comprometió dos veces su capital, sin conocimiento del Banco Central y
comprometiendo el crédito de Chile. Tendrán que responder ante la justicia ya
que, por primera vez, un gobierno busca la sanción judicial para los grandes y
poderosos señores de la banca nacional.
Desarrollo para Valparaíso.
Compañeras y compañeros de Valparaíso. He querido resumir lo realizado
para concretarme en los minutos finales a señalar parte de la tarea ya cumplida
y la que vamos a encarar desde aquí. Se ha iniciado la electrificación de los
cerros en forma acelerada en Valparaíso y Viña y nos empeñaremos en que el
Gobierno entregue los cinco millones de escudos necesarios para terminar con
esa electrificación. De la misma manera se harán los estudios necesarios para
aumentar el caudal de agua potable y queremos que la luz y el agua lleguen a
las poblaciones populares, a los cerros porteños.
Se ha iniciado la remodelación del Cerro Las Cañas, la modernización de
los recintos portuarios y solucionado el problema legal con la Aduana.
Se comenzará la construcción definitiva del Frigorífico NAFRI, el 1 de
febrero según se me ha dicho hoy, se iniciarán los trabajos del nuevo edificio
del Liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso. Con qué satisfacción vendré a
inaugurar estos trabajos. No sólo por ser de necesidad fundamental, sino porque
además tuve la satisfacción de ser alumno de ese plantel.
Volveré como Presidente de Chile para agradecer a los maestros que me
enseñaron, a los compañeros con los cuales compartí años de la juventud que no
se olvidan.
Seguiremos los trabajos de la vía elevada. Su terminación estaba
consultada para septiembre del año 1973. Los organismos técnicos nos dicen que
podrán terminarse en diciembre del año 72. En todo caso, con los porteños, con
la colectividad y con ODEPLAN, estudiaremos si es posible y necesario modificar
algunos tramos de la llamada vía elevada.
Ya dije que había creado hoy la Oficina de Planificación Regional para
Valparaíso y Aconcagua con sede en este puerto.
Sus funciones será coordinar los organismos fiscales de planificación,
aprovechar el esfuerzo que realizan las Universidades a través de
investigaciones en beneficio de la comunidad; prestar asesoría a los
Intendentes y Alcaldes de las provincias de Valparaíso y Aconcagua. Esta
Oficina comenzará a funcionar en las dependencias de la Secretaría General de
Gobierno y quedará definitivamente radicada en Valparaíso.
Jornadas de discusión popular.
A partir del 18 de enero iniciaremos las Jornadas de Discusión Popular.
Queremos que junto a los técnicos del Gobierno participen la comunidad porteña,
obreros, empleados profesionales comerciantes industriales estudiante e
intelectuales. Discutiremos los planes necesarios para cambiarle el rostro, el
alma al puerto, para vitalizar su economía y para convertirlo, por el empuje de
todos en el principal puerto, para que Valparaíso vea de cerca el mar.
Quitaremos los obstáculos que impiden el aprovechamiento de la Costanera.
Queremos crear las áreas verdes que casi no existen aquí. Un gran
acuarium, un museo marítimo y un puerto pesquero, porque lo dije como candidato
y lo voy a cumplir como Presidente, que ese puerto pesquero que hay ahí, en
Caleta Portales hay que quemarlo por antihigiénico, por sucio no pueden seguir
trabajando allí los compañeros y queremos levantar un puerto digno de
Valparaíso.
Queremos estudiar el nuevo trazo ferroviario por Lipangui. Queremos ver
la conveniencia del traslado de la Maestranza Barón, ocupar esos terrenos y
recuperar los de la línea férrea: si debe o no llegar el tren hasta el propio
Puerto. Todos estos proyectos serán discutidos y analizados Cuando lleguemos a
conclusiones técnicas y definitivas las conocerán ustedes y previamente serán
informados por la prensa y por la radio.
Y finalmente, si ha venido a Valparaíso el compañero Humberto Martones,
Ministro de Tierras y Colonización es porque estamos de acuerdo en estudiar la
transformación de ese Ministerio en un Ministerio del Mar que se radique, no
por dos meses, sino definitivamente en Valparaíso.
Tenemos un mar extraordinario, somos un país de una dilatada costa;
tenemos tradición marinera y los chilotes llevaron la bandera de la Patria a
todos los continentes. Ahí está el héroe que colocó a la Marina de Guerra de
Chile frente a la admiración del mundo. En la guerra y en la paz el mar ha sido
nuestro y el mar será una riqueza extraordinaria para los chilenos. Necesitamos
un Ministerio que estudie las riquezas que hay en las profundidades de nuestro
océano; necesitamos un barco oceanográfico; necesitamos un contacto permanente
con las islas cercanas y con Pascua lejana, necesitamos industrias conserveras
y pesqueras, necesitamos ir a utilizar el plancton marítimo, necesitamos los
frigoríficos suficientes para almacenar las riquezas del mar.
Queremos crear una gran empresa naviera del Estado para que de nuevo la
bandera de la Patria más orgullosa que nunca flamee en otros mares llevando el
mensaje de unidad y solidaridad del pueblo de Chile en su lucha por la paz con
todos los pueblos del mundo.
Salvador Allende
El Pueblo es Gobierno. Discurso en el acto de masas de la Avenida Grecia
en Santiago
Pronunciado: El 18 de abril de 1972.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 4 de
febrero de 2016.
Compañeros:
Aquí está reunido el pueblo de Santiago en representación del pueblo de
Chile. Aquí late la historia de la Patria que se ha venido construyendo, a lo
largo de los años, con el dolor, el sufrimiento, la esperanza y decisión
revolucionaria de miles y miles y miles de chilenos. Jamás en nuestra vida se
presenció un acto de esta magnitud, con este contenido y con esta
trascendencia.
Aquí han llegado hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, de todos los
rincones de Santiago, trayendo su fe invencible y su confianza en la Unidad
Popular.
Aquí estamos reunidos sin odios, con la serena confianza de los que
saben de su fuerza. Aquí estamos reunidos los que ayer vencimos y mañana
venceremos. (Aplausos).
Aquí está el hombre hecho pueblo con su perfil de cobre, su voluntad de
acero, su tibio corazón de niño, su tierno corazón de mujer, su firme corazón
de hombre. Aquí está el pueblo con el corazón hecho Patria, para defender la
Patria de los trabajadores. (Aplausos).
Se ha reunido esta tarde el pueblo de Santiago para defender la
auténtica democracia y la auténtica libertad, para definir el Área Social de la
Economía, para ampliar el poder de resolución de los trabajadores,
particularmente en la dirección de las empresas.
Por la plena vigencia de la Constitución y el respeto al Gobierno de los
Trabajadores, legalmente constituido, se ha reunido aquí esta tarde el pueblo
de Santiago, por el acatamiento a las prerrogativas que las leyes otorgan a los
Presidentes de Chile y las facultades que confieren a los organismos del
Estado, por la Independencia de la Patria, la autodeterminación de Chile, la
denuncia y el repudio a la intervención extranjera.
Se ha reunido el pueblo de Santiago solidarizando con los pueblos
explotados y oprimidos y en lucha por su independencia económica, su dignidad y
su plena soberanía.
Se ha reunido el pueblo de Santiago, interpretando las decisiones del
pueblo de Chile, para reafirmar nuestra voluntad revolucionaria y para derrotar
la contrarrevolución. (Aplausos).
Estamos reunidos; la calle larga se ha hecho estrecha, cientos y miles de
gentes no han podido ingresar a esta ancha avenida, y las calles colaterales
nos hablan de la densa multitud que ha venido a reafirmar sus derechos y que
conoce sus deberes.
Nos hemos reunido, además, con un marco internacional importante:
representantes de 141 países de todos los continentes han venido a Santiago, a
una trascendente reunión, a la III UNCTAD. Se eligió a Chile por ser un pueblo
en vías de desarrollo y, por lo tanto, tener características similares a la
inmensa mayoría de los pueblos y países de la humanidad que luchan por su
independencia económica y elevar los niveles de vida de las masas ciudadanas.
Cuando recibimos el honor de que Chile fuera el escenario de este acto
trascendente, con amplio criterio y sin sectarismo, nombramos una comisión
representativa de todos los sectores y corrientes políticas de nuestra Patria,
porque le dábamos a este foro la proyección mundial que él tiene.
Y el pueblo así lo comprendió, y el pueblo así lo entendió, y así
entregó -sin regateo- su esfuerzo, para levantar un edificio material que sabía
iba a cobijar el edificio intelectual de todos los pueblos pequeños del mundo
que bregan por su derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la
independencia y a la dignidad. (Aplausos).
Pero aquellos que no creen en Chile, que olvidan su historia, que niegan
al hombre en su dimensión de sacrificio y creación, tuvieron la pequeñez de
querer utilizar la presencia de los representantes de 141 países que integran
la III UNCTAD, para desatar la crítica al Gobierno, sembrar la duda, hacer
creer que en este país no hay democracia ni libertad y que las leyes se
atropellan.
¡Vano intento! El pueblo está aquí para testimoniar, como lo hace,
multitudinariamente, que siente la serena tranquilidad de los que viven de
acuerdo con sus convicciones, de los que saben que su esfuerzo está al servicio
de Chile y su progreso.
No me voy a preocupar de los comentarios que se hicieron en la
concentración de los otros.
No me voy a preocupar de menguados discursos pronunciados por maestros del
tartufismo y del fariseísmo. Voy a decir, tan sólo, que la Historia los dejó
atrás y que la Historia la escribe ahora el hombre y el pueblo de Chile.
(Aplausos).
Se ha reunido aquí esta tarde el pueblo de Santiago, y me escucha el
pueblo de Chile, para defender una auténtica democracia. Hay democracia cuando
el pueblo participa activamente en resolver los problemas colectivos e
individuales que le conciernen.
Para ello, el pueblo requiere los medios materiales, igualdad de
posibilidades, igualdad frente al trabajo, para realizar su capacidad creadora,
igualdad de participación en la cultura, democratización para el consumo;
requiere información veraz, no al servicio de un grupo, de una clase.
Nosotros, el Gobierno de ustedes, el Gobierno de los Trabajadores, ha
ampliado la democracia política, camina la democracia económica y hace efectiva
la democracia social.
Hoy tenemos no una democracia formal, sino una auténtica democracia, una
democracia en que nuestros opositores pueden marchar, gritar y protestar,
pueden mentir; una democracia acerada y afirmada en la unidad del pueblo de
Chile. (Aplausos).
Hemos afianzado la democracia porque hemos reducido a la mitad la
cesantía que heredamos, porque hemos redistribuido el ingreso en beneficio de
los trabajadores, aumentado el porcentaje recibido por los asalariados del 53
al 59,6 por ciento; porque hemos beneficiado extraordinariamente a miles y
miles de pensionados, de viudas y de huérfanos; más de 54 mil pensiones nuevas
ha otorgado el Gobierno de ustedes; porque hemos aumentado el poder de compra
de las masas, reactivando la industria que estaba semiparalizada, al inicio de
nuestro Gobierno; hemos afianzado la democracia. Lo hemos hecho, y la prueba es
la mayor demanda que alentó, en forma nunca antes vista, el crecimiento en la
producción industrial en más de un 13 por ciento en 1971.
Hoy se produce más cemento, más acero, más carbón que antes. Hoy se
producen más bienes de consumo. Esta economía chilena está batiendo records que
antes nunca se había alcanzado.
Sin embargo, y hay que dejar constancia de ello, aún existen necesidades
sociales que satisfacer, porque la economía que hemos heredado, y en particular
la capacidad de producción, es la de un país subdesarrollado, donde la
estructura económica está claramente deformada y orientada a satisfacer las
necesidades tan sólo de un 40 por ciento de la población chilena; por eso, para
algunos productos existen síntomas de desabastecimiento parcial. Porque a pesar
de haberse aumentado la producción -aunque estamos en plena expansión, aunque
la industria trabaja a toda capacidad-, no se alcanza a satisfacer la demanda
suplementaria que ha surgido en el último año. Corregir este desequilibrio es
enfrentar el desafío, es superar las metas de producción, mejorar la eficiencia
y destinar recursos a ampliar la capacidad del hombre de trabajo y la
productividad.
Trabajar y producir más
Por eso, hemos dicho que sólo un pueblo organizado, disciplinado,
consciente, un pueblo que trabaje más y que produzca más, hará más firme la
democracia y afianzará su propia revolución. (Aplausos).
Los regímenes pasados respondían al desafío de producción y demanda
aumentando los precios y conteniendo el poder de compra de las masas,
aumentando el desempleo, alzando los salarios por debajo del alza del costo de
la vida, es decir, adecuando la débil capacidad de producción a las necesidades
de un pequeño grupo privilegiado.
El Gobierno Popular ha elegido otro camino, preferimos el retraso en el
abastecimiento de algunos productos y no dejar cesantes a centenares de miles
de trabajadores, sin ingresos a más de medio millón de chilenos, con salarios
miserables a millones de nuestros compatriotas.
Por eso, hemos redistribuido el ingreso y defendido a las capas que
tenían menos posibilidades. Hemos organizado al pueblo para afianzar la
democracia y evitar la especulación. Hemos formado las Juntas de Abastecimiento
Popular, hemos aumentado la entrega de proteínas a bajo costo. Ahí está la
merluza que consume el pueblo en reemplazo de la carne, que tiene tan alto
precio. Ahí está el pescado que llega por primera vez a las barriadas
populares. Ahí está el sentido de la cooperación técnica internacional. Ahí
está lo que tanto les duele a los sectores reaccionarios que nunca supieron
darle al pueblo a comer los productos del mar. (Aplausos).
Para afianzar la democracia, hemos organizado el más ambicioso plan de
viviendas. Hemos hecho reajustes compensatorios de las alzas esenciales. Hemos
restringido el crónico proceso de la inflación, si se considera el último
crecimiento de nuestra economía, de más del 8 por ciento, en 1971.
La democracia se afianza porque el pueblo participa en el poder, desde
el Gobierno hasta las Juntas de Abastecimiento; los campesinos participan desde
los Consejos Nacionales hasta los Consejos Locales, en todo el proceso de la
Reforma Agraria, colaborando en las expropiaciones y discutiendo los planes de
producción.
Afianzamos la democracia, porque se han creado casi 3.000 nuevos centros
de madres, 1.257 nuevas juntas vecinales. Se ha organizado a la juventud en una
Secretaría General vinculada al Gobierno, y con ella se ha planificado su
acción en los trabajos voluntarios, en la cultura, en el deporte de masas. Hay
226 mil nuevas matrículas en la educación básica y media, hemos afianzado la
democracia, y ahora en ciertas carreras universitarias, se han establecido
cursos vespertinos y nocturnos para los trabajadores, por primera vez en
nuestra historia. (Aplausos).
Hemos afianzado la democracia, y por eso, la organización sindical de los
trabajadores ha aumentado en un 20 por ciento. Se le ha dado personalidad
jurídica a la Central Única de Trabajadores; la elección de su directiva tiene
ahora carácter nacional en votación secreta, directa y proporcional. Se ha
otorgado previsión a 700 mil chilenos que no la tenían; ahora los empleados,
los obreros, eligen sus representantes a los Consejos de los organismos
previsionales, en elección directa.
Se ha ampliado y afianzado la democracia: aquí en Chile hay elecciones
todos los días, parlamentarias, municipales, de los estudiantes, de los
Colegios Profesionales, de los obreros, de los empleados en los sindicatos, en
las empresas, en las industrias, en los hospitales, en las escuelas. Todos los
días se eligen por votación directa representantes y delegados; esto es lo que
el pueblo contempla, sabe y vive: una auténtica democracia que tiene fuerza
propia y su propia vitalidad. (Aplausos).
Se han respetado los concursos, se ha respetado la carrera en los
escalafones de los funcionarios públicos.
La Televisión Nacional alcanza a casi todo el país y los canales
universitarios se han ampliado.
Nuestra antigua cultura, y también una nueva, llegan por vez primera a
millones de chilenos, haciendo efectiva la cultura en una auténtica democracia.
La lucha por los reajustes de sueldos y salarios se expresa en los
pliegos de peticiones y en el derecho a la huelga; óiganlo bien, que no lo
olviden: en este país, y por primera vez en su historia, no hemos tenido
ninguna huelga en actividades estratégicas. Ni en el carbón, ni en el acero, ni
en el salitre, ni en el cobre, ni en el petróleo, ni en el magisterio, ni en la
medicina; ésta es la gran conciencia nueva puesta al servicio de Chile.
(Aplausos).
La más auténtica democracia
En este país vivimos la más auténtica democracia política, la democracia
pluralista, en el Gobierno y en la oposición; negarlo es mentir
deliberadamente.
Hoy se ha reunido el pueblo para defender la auténtica libertad, porque
hemos reafirmado, ampliado y profundizado las libertades individuales,
políticas, colectivas y sociales. Que lo oigan, que no lo olviden: en este país
no hay un solo preso político, en este país no hay un solo periodista detenido
por sus ideas. En este país hemos llevado a algunos, que se dicen periodistas y
son delincuentes, a los Tribunales de Justicia, pero no por sus ideas, sino por
los delitos que cometen.
En este país hay total libertad de prensa e información y, como lo
decimos y como lo sentimos, en Chile existe la más amplia y absoluta tolerancia
y el respeto por todas las creencias.
Estas libertades son más amplias que nunca en la historia de Chile, las
tienen miles y miles de chilenos que antes no tuvieron noción de que
existieran.
Pero estas libertades, aunque fundamentales, no bastan, han sido
abstractos conceptos durante muchos años. Queremos además la libertad
económica, para Chile y cada uno de los chilenos; para que florezca nuestra
propia cultura es preciso liberarnos de aquella que nos llega de afuera
envasada y prefabricada.
Debemos desarrollar nuestra propia capacidad tecnológica y sacudirnos de
la dependencia.
Aquí hay la libertad de trabajo, porque hay más puestos de trabajo. Los
chilenos seremos verdaderamente libres cuando no haya ignorancia ni cesantía,
ni explotación, ni hambre, ni miseria moral y fisiológica. (Aplausos).
Pero también es necesario que sea claro para todos: con el Gobierno de
los Trabajadores, se acabó la libertad para enriquecerse explotando el hombre
al hombre. Se acabó la libertad de enriquecerse a costa del trabajo ajeno.
Los trabajadores de Chile están resueltos a ser auténticamente libres.
Han asumido ya, y asumirán aún más, el poder de resolver por sí mismos los
problemas de sus centros de trabajos, los problemas regionales, los grandes
problemas nacionales. Dirigen ya, de hecho, las empresas estatizadas. No
reemplazamos al patrón de ayer por un burócrata insensible hoy.
Son los obreros quienes eligen libremente su Consejo de Dirección. Son
los trabajadores los que eligen libremente sus Consejos o sus Comités de
Producción.
Estamos liberando al hombre: él debe dejar de mirar el dinero como la
base única de su bienestar. El hombre libre de alienación tiene otros
parámetros para medir la vida, entra a considerar otros valores, y eso el
pueblo lo intuye, lo aprende, lo siente.
Luchamos por liberar al hombre de los vicios de la sociedad de consumo,
por liberar a la mujer de la discriminación adicional, que contra ella hace el
régimen capitalista; luchamos por liberar al joven del escapismo, de las
drogas, de la banalidad; la mujer y el joven son la preocupación central y
queremos para ella la auténtica libertad y el Gobierno del pueblo se la dará.
(Aplausos).
Hoy en Chile no sólo se mantiene la independencia tradicional de los
tres poderes del Estado, sino que se ha hecho absolutamente real. Los que
niegan este ambiente de libertad que se respira en nuestra tierra, que no
olviden las palabras de los Obispos de Chile. Ellos dijeron hace algunas horas,
que no olviden aquellos que no deben mentir: “Nos alegramos que se haya
preservado en Chile, pese a dificultades, a tensiones e incidentes, la libertad
necesaria de expresión del pensamiento, a la crítica, al disentimiento y, en
especial, la libertad de seguir la propia conciencia y de vivir y dar
testimonio cada cual de su propia fe; la libertad de espíritu es la sal de que
habla el Evangelio, que da al mundo su sabor y sin la cual todo se vuelve
insípido y descolorido”. Así se han expresado los Obispos de Chile, y con ello
han desmentido la actitud insólita de aquellos que han negado lo que viven: la
libertad que respeta y respetará el Gobierno de ustedes, el Gobierno de los
Trabajadores, el Gobierno de Chile. (Aplausos).
El respeto al Gobierno de los Trabajadores
Pero el pueblo debe tener conciencia de que para hacer efectivas la
democracia y la libertad, hemos destruido los centros de poder de la
oligarquía, hemos recuperado las riquezas básicas de las manos del capital
foráneo, hemos estatizado la banca y numerosos monopolios nacionales, hemos
disminuido el interés del dinero, democratizado el crédito; hemos acabado o
vamos a acabar, definitivamente, este año con el latifundio; hemos puesto bajo
el control del Estado el comercio de importación y exportación; hemos
establecido, por primera vez en la historia, un presupuesto de divisas. Todo
esto, de tanta importancia, no es aún suficiente, por eso hemos incorporado a
la Reforma Constitucional las 91 empresas que deben pasar al Área Social de la
Economía, y lucharemos por hacer efectivo este paso, trascendente, definitivo,
necesario para el desarrollo económico de nuestro país. (Aplausos).
El pueblo ya lo aprendió; al asegurar el proceso revolucionario exige
que pasen a su poder, a poder del Estado, que lo representa, los centros
económicos que utiliza la minoría privilegiada para controlar la sociedad. Por
eso, el pueblo aquí se ha reunido, porque sabe que ahora vive una auténtica
democracia y una auténtica libertad.
Ya lo dije, aquí estamos para defender la plena vigencia de la
Constitución y el respeto al Gobierno de los Trabajadores.
¿Qué es lo que ha pasado? Nunca creyeron que ganaríamos. Nunca creyeron
que llegaríamos al Gobierno. Nunca creyeron que cumpliríamos el Programa. Nunca
creyeron que haríamos un Gobierno revolucionario. Nunca creyeron que
destruiríamos los privilegios. Nunca creyeron que acabaríamos con los planes
monopólicos. Es que estaban acostumbrados a engañar al pueblo, levantar
programas que no sentían, movilizar a las masas tras un espejismo.
Hoy, el pueblo es el Gobierno, y, por eso, estamos cumpliendo con
nuestro Programa, destruyendo los planes monopólicos, acabando con los
privilegios; estamos haciendo el Gobierno de los Trabajadores. (Aplausos).
Este Gobierno debe ser respetado, este Gobierno se ha hecho respetar,
este Gobierno se hará respetar. (Aplausos).
Ahí están los otros con su revanchismo político, contra la realidad
quieren atajar la historia, y no podrán.
Al pueblo le basta con recordar. ¿Qué hicieron antes de la elección?
Desataron su campaña de infamias, la que el pueblo motejó como la “Campaña del
Terror”. ¿Qué hicieron después de la victoria del 4 de septiembre, que el
pueblo celebró con serena tranquilidad, con limpia alegría, sin quebrar un
vidrio, sin atentar contra nadie? ¿Qué hicieron? Desataron una campaña
destinada a crear el caos económico. Por primera vez en nuestra historia
actuaron violando las disposiciones legales, por primera vez, en nuestra
historia, mercenarios recorrían las calles de Santiago y los pueblos atentando
contra la vida y los bienes de la gente, con el estruendo de las bombas para
destruir bienes comunes como lo intentaron en Pudahuel, para destruir las
líneas de alta tensión, para crear el pánico que desataron a lo largo de Chile,
y fundamentalmente, Santiago.
Y el Gobierno de ese entonces no tuvo firmeza necesaria para impedir estos
hechos. Yo lo he hecho público, dije que entregué en la hora oportuna los
documentos necesarios y, más que eso, el mismo día que culminara el atentado
contra el Comandante en Jefe del Ejército de Chile, General René Schneider,
concurrí al Palacio de Gobierno, le entregué al Jefe del Estado de entonces los
antecedentes, los documentos y las pruebas, y no sólo le pedí, le exigí que
sacara al funcionario inepto, Director de Investigaciones, comprometido hasta
la tusa y que no impidió lo que el pueblo quería condenar. (Aplausos).
Esto no ha sido desmentido y no podrá ser desmentido. Oportunamente
entregué -repito- los antecedentes que señalaban quiénes estaban comprometidos
y hasta dónde estaban comprometidos. Lo he dicho, nunca podría imaginarme que
un Presidente de la República hubiera amparado en las sombras la intentona de
golpe y nunca lo he sostenido. Sostuve y sostengo sí que, antes de desatar
todos los cúmulos y atropellos que he señalado, intentaron una turbia maniobra
cuando le hicieron escribir al señor Alessandri una carta diciendo que aceptaba
ser elegido, pero que se comprometía a renunciar, es decir, buscaron barrenando
la Constitución una apariencia que les permitiera que el Congreso eligiera al
segundo en la votación, de tal manera que con ello se arrasaba la tradición
nuestra.
No fue por condescendencia, fue la correlación de las fuerzas políticas,
fue el pueblo movilizado, trayendo en sus manos el pasado de Chile, lo digo
honestamente, fueron sectores de la propia Democracia Cristiana que apoyaban a
Radomiro Tomic los que estuvieron junto a la Unidad Popular para que se
respetara el veredicto de las urnas.
Se ha tratado de vulnerar la Constitución
Por eso que es conveniente no olvidar estos hechos. Y ahora ¿qué ha
ocurrido?
¿Qué ha ocurrido en estos últimos meses, después que hemos estado en el
Gobierno, después que lo asumiéramos el 3 de noviembre de 1970?
Se ha tratado de vulnerar la Constitución con acusaciones políticas a
los Ministros de Estado, que son sólo responsables ante el Presidente de la
República, tratando de impedir la aprobación de la Ley de Presupuestos e
incluyendo artículos anticonstitucionales en ella. En ambos casos el Tribunal
Constitucional nos dio la razón y, por eso, porque la Justicia no encontró
culpable de ningún delito al Ministro que fuera acusado -José Tohá-, es
Ministro de Defensa Nacional.
Se trató de impedir que el Presidente, que por mandato constitucional es
colegislador, ejerciera sus funciones. Sin embargo, el Tribunal Constitucional
nos dio la razón cuando presentamos nuestro pensamiento jurídico en torno a los
vetos de la Ley de Arrendamiento.
Por eso, y aunque parezca paradojal, este Gobierno Revolucionario se ha
empeñado y se empeñará en que se respete la Constitución, porque lo dije frente
al pueblo, y lo sigo diciendo: la institucionalidad de Chile es abierta,
permite las transformaciones y los cambios, y lo dije, que los haríamos
revolucionariamente, sin vacilación, dentro de los marcos de la propia
Constitución burguesa; nos comprometimos a hacer los cambios de Chile en pluralismo,
democracia y libertad; ¡lo estamos cumpliendo y lo seguiremos cumpliendo!
(Aplausos).
Sin embargo, han ido más allá, han presentado una Reforma
Constitucional.
Esta Reforma Constitucional está destinada a colocar al Estado,
prácticamente, en interdicción, incapaz; esta Reforma Constitucional vulnera
prerrogativas que le son propias al Presidente de la República y a organismos
del Estado; esta Reforma Constitucional pretende establecer las llamadas
empresas de los trabajadores, trazando el espejismo ilusorio de hacer
capitalistas a los obreros, o bien, haciendo creer que es revolucionaria y
transformar el régimen, hacer que un número de empresas tenga aparentemente
autonomía. Nosotros hemos precisado, y lo diré en pocos minutos más, cuál es
nuestro concepto sobre la materia.
Esta Reforma Constitucional pretende mantener el régimen capitalista;
esta Reforma Constitucional pretende que, por simple mayoría, pueda el Congreso
insistir en aquellos artículos que ha vetado el Presidente de la República, y
esto es de una extraordinaria gravedad y yo lo señalo frente al pueblo; esta
Reforma Constitucional pretende que se devuelvan a sus antiguos propietarios
las empresas estatizadas y los bancos, y yo le pregunto al pueblo si lo va a
aceptar.
¿Sí o no? (Contesta el pueblo ¡no!). ¿Sí o no? (Contesta el pueblo
¡no!). Además no lo aceptamos porque lo hicimos dentro de normas legales y
constitucionales respetando nuestro compromiso. (Ovación).
Esta Reforma Constitucional que ellos pretenden que pueden aprobar
rechazando por simple mayoría los vetos del Presidente de la República, tiene
una meta que algunos lenguaraces no han callado, pretende no sólo lo que he
señalado hace un instante, van más allá con el ropaje constituciones vulnerado,
pretenden por simple mayoría destituir mañana, y según ellos
constitucionalmente, al Presidente de la República (silbidos); ya una vez
cambiaron por una simple interpretación una Constitución presidencial en
parlamentaria, ya una vez tuvieron el coraje antipatriótico de provocar una guerra
civil y el suicidio de Balmaceda.
En este país no habrá guerra civil; no toleraremos que se pretenda
ensangrentar a Chile. En este país la unidad del pueblo y el acatamiento
consciente de las Fuerzas Armadas, aplastará, el acatamiento a la Constitución
y a la Ley aplastará toda tentativa sediciosa. ¡Defenderemos a Chile, no habrá
guerra civil y el pueblo seguirá gobernando! (Aplausos). (Ovación). (¡Allende!
¡Allende! ¡Allende!).
Afianzar el Área Social
Y es conveniente que se sepa: nosotros sostenemos que una Reforma
Constitucional es condensar lo fundamental y básico en la Carta Magna de un
país.
Una Reforma Constitucional expresa la realidad de un momento y su
reforma incluye lo necesario para otras circunstancias socioeconómicas. El año
1833 hubo una Constitución de los “pelucones”. Fue liberal la de 1925 y la
Constitución que vamos a dictar dentro de la propia Constitución, la
Constitución de 1973, será una Constitución que abrirá el camino al socialismo.
(Aplausos).
Yo llamo a la meditación a la mayoría del Congreso. No se puede frenar
la Historia. No se puede impedir la marcha ascendente de un país. No se pueden
retener los cambios. Y lo dije en el primer Mensaje que leyera al Congreso el
21 de mayo, el año pasado. De la flexibilidad, de la comprensión del Congreso,
dependerá, en gran parte, sostuve, que el país pueda hacer sus cambios dentro
de las normas tradicionales de nuestra convivencia.
Pero hay más que eso; he visto con inquietud que se atreven a hablar
inclusive de desobediencia civil, para desatar la anarquía, para desatar el
caos económico, para no pagar los impuestos; en resumen, para crear las
condiciones que hagan estallar la institucionalidad.
Se ha pretendido y se pretende lanzar obreros contra obreros, campesinos
contra campesinos.
Se dice que los sectores de base media están opuestos a los
trabajadores… Este es el Gobierno de los Trabajadores y los sectores de clase
media forman parte de este Gobierno, porque nada tienen que hacer los pequeños
comerciantes, industriales, propietarios agrícolas, con los poderosos
terratenientes o con los monopolios. El Gobierno de los Trabajadores es un
Gobierno de los que no explotan; los sectores de clase media que intensifican
con su esfuerzo y su trabajo la producción de Chile saben que están garantidos
y lo estarán con el Gobierno del Pueblo, que son ellos también. (Aplausos).
Por eso que en los vetos que el Ejecutivo ha enviado al Congreso se
incorporan las 91 empresas que pensamos deben ser estatizadas. Y, además, allí
en esos vetos se establece el derecho de los trabajadores a la administración
de las empresas estatizadas y a su participación en las empresas mixta y
privada en el campo de la cooperación.
Por primera vez en nuestra historia hacemos indicaciones destinadas a
crear el Área Social de la Economía en la propia Constitución, y por primera
vez en nuestra historia los auténticos derechos de los trabajadores estarán
consagrados por la propia Constitución chilena. (Aplausos).
En su actitud -y el pueblo debe saberlo- han negado las atribuciones del
Tribunal Constitucional, tribunal dictado en el Gobierno anterior, tribunal que
ya ha emitido su juicio, y en 5 fallos, 4 han sido favorables al criterio del
Ejecutivo.
Nosotros sostenemos que no es el Parlamento o el Ejecutivo el que puede
o debe decir si el Tribunal Constitucional es competente o no. Es tan sólo el
propio Tribunal Constitucional el que debe determinar su competencia y yo
sostengo que mi Gobierno acatará las resoluciones que dicte el Tribunal
Constitucional, única manera de dirimir las discrepancias entre el Congreso y
el Poder Ejecutivo. (Aplausos).
Sostienen ellos que nosotros no queremos ir al plebiscito; se equivocan.
Nosotros, sí, no iremos a un plebiscito haciéndonos cómplices de violar
la Constitución.
Pero podemos ir a un plebiscito para afianzar el Área Social de la
Economía y los derechos de los trabajadores. Podemos ir a un plebiscito, si
presentamos una iniciativa destinada a disolver el Congreso y se rechaza, para
ello es previo dictar la ley que estamos estudiando y el reglamento en que debe
afianzarse el plebiscito. Nosotros no tememos a la resolución del pueblo, pero
de acuerdo con las prerrogativas que tiene el Presidente de la República,
llamaremos al plebiscito por las cosas fundamentales que interesan a Chile y a
los chilenos. (Aplausos).
Hemos dicho que el pueblo se congrega por la independencia de la Patria,
por la autodeterminación de Chile, por la denuncia y el repudio a la
intromisión extranjera. Luchamos por la independencia económica para darle
libertad auténtica y dignidad a nuestro país.
Somos nosotros los depositarios de las tradiciones patrióticas de los
que nos dieron perfiles de pueblo, somos nosotros los que sentimos más que
nadie el fervor de haber nacido en este suelo y sentir la tradición de Chile.
Por eso hemos rescatado de manos del capital foráneo las riquezas
básicas que debieron ser siempre nuestras y que los grupos oligárquicos y
reaccionarios entregaron a las empresas extranjeras.
Por eso estamos renegociando con dignidad la deuda externa, porque
queremos pagar nuestros compromisos, porque debemos pagarlos, pero no podemos
pagarlos frente a las exigencias de una deuda que pesa brutalmente sobre los
hombros del pueblo. Hemos ido a París a hablar en un lenguaje de respeto y de
dignidad. Estamos renegociando la deuda externa, pero no estamos renegociando
ni el Programa ni la independencia ni la dignidad de Chile. (Aplausos).
Porque creemos en la soberanía plena que los trabajadores ejercen desde
el Gobierno, es que nosotros establecemos relaciones diplomáticas y
comerciales, de acuerdo con nuestra propia determinación y sin pedirle permiso
a nadie. (Aplausos).
Por eso, por lo que hacemos, que se afianza en la fortaleza granítica de
nuestro patriotismo y nuestro sentido nacional depurado de chovinismos en los
combates desde dentro y desde afuera. Desde afuera, porque hemos nacionalizado
el cobre y, aunque lo hemos hecho dentro de la Constitución y de la Ley, no les
importa eso y nos combaten. Embargos, suspensión de créditos, suspensión de
ayuda técnica, suspensión de operaciones crediticias en bancos multinacionales
o dependientes de las Naciones Unidas o de la Organización de Estados
Americanos.
Hemos denunciado a la ITT
Hemos recibido otras agresiones. Nosotros, respetuosos de la Ley, no
hemos confiscado, hemos expropiado e inclusive hemos negociado con muchas
empresas e industrias de capitales extranjeros. Negociamos con la Bethlehem
Steel, con la Dupont, con los bancos internacionales, con la RCA, para nombrar
sólo unas pocas. Negociamos con los capitales franceses en la Disputada de Las
Condes y creamos una sociedad mixta. Óigalo bien el pueblo de Chile: yo
conversé para llegar a un avenimiento inclusive, en dos oportunidades o en
tres, con el representante máximo de la ITT. (Silbidos). El pueblo debe
escuchar y aprender, tanto el Ministro del Interior, como el que habla, como
los técnicos de la Unidad Popular, de Servicios Eléctricos y
Telecomunicaciones, propusimos que un tribunal técnico, una comisión técnica de
un organismo internacional fijara, después de revisar y estudiar la realidad
técnica de la ITT, la indemnización que debíamos pagar; rechazaron de plano
esta posición nuestra, y lo hicieron, entre otras cosas, porque ellos tienen un
seguro contratado en EE.UU. y, por lo tanto, creen que pueden obtener el pago
de ese seguro. Y esa empresa, la ITT, es el típico ejemplo de una empresa
imperialista; el pueblo debe recordar estos detalles que voy a dar: en 1930 el
Congreso aprobó, en su segundo trámite, por 12 votos contra 2, la concesión a
la ITT, por 50 años, fíjense ustedes, desde el año 1930 al 1980, es decir,
estuvo garantizado como monopolio. Se le entregó, y a la única empresa, una
cláusula especial oro y se le fijó una utilidad que no podía bajar del 10 por
ciento. Se le entregaron a una empresa extranjera actividades que comprometen
la seguridad nacional, y que dejaba en situación vulnerable a nuestra propia
economía. ¿Qué nos dejó la ITT? Apenas 33 mil teléfonos para 9 millones de
chilenos. Hay miles y miles de chilenos y cientos y miles de localidades sin
teléfonos. Óiganlo bien: la ITT aportó 28 millones de dólares y retiró 360
millones de dólares y ha dejado una
deuda por 1.000 millones de escudos. Esa es la penetración imperialista
y ésa es la moral de las grandes compañías transnacionales.
¿Quieren una cifra más? En el mundo, por cada 100 habitantes existen
7,10 teléfonos, en Chile sólo hay 3,7 teléfonos.
Pues bien, nosotros habíamos conversado con la ITT, no sabíamos de los
documentos secretos que un periodista norteamericano ha entregado a
conocimiento del mundo. Nosotros sí sabíamos y denunciamos lo ocurrido entre el
4 de septiembre y el 3 de noviembre de 1970. Es importante comparar, recordar,
no olvidar lo ocurrido en esos días y lo que dicen los documentos secretos,
para ver que la confabulación de intereses foráneos y nacionales estuvo
comprometida en una traición, para desatar el caos político y económico. Ellos
pretendieron y no lograron impulsar la conspiración, la sedición, y soñaron con
el golpe de Estado. Hice publicar los documentos de la ITT traducidos por una
comisión imparcial de alto nivel técnico e integrada por miembros de las
Fuerzas Armadas, ya que ahí se hacía referencia a ellas y por respeto a ellas
hice que estuvieran presentes personeros de nuestros institutos armados.
El diario El Mercurio (silbidos) se anticipó, parcialmente, a nosotros,
pero, óiganlo bien, no publicó íntegramente los documentos y calló cosas
fundamentales.
Una vez más esa empresa nombrada en los documentos de la ITT le oculta a
Chile y al pueblo la realidad de su propia responsabilidad.
Yo quiero recordar al pueblo que en 1970 no triunfó la voluntad de un
hombre. Triunfó y venció la conciencia de un pueblo. No nos regalaron el
Gobierno, lo conquistamos a lo largo de muchos años. Obtuvimos la victoria por
la mayoría de los que intervinieron en el acto eleccionario, y si la Democracia
Cristiana votó en el Congreso por mí, antes lo había hecho, en el año 1958, por
Alessandri, quien me ganó por escasos 31 mil votos; por lo tanto, si lo hizo
fue por la conciencia del grupo dirigido, como lo dijera, por Tomic, y si acaso
el pueblo alcanzó el Gobierno fue porque ellos no entendieron que con la
actitud vil y canallesca que asumieron, con la decisión que tuvieron de
violentar a Chile, con el descaro con que atentaron contra la vida del
Comandante y Jefe del Ejército, consolidaron, más que nunca, la voluntad del
pueblo, y el pueblo con uniforme, y es por eso que el pueblo de Chile sabe de
la responsabilidad, del patriotismo de las Fuerzas Armadas de Chile y
Carabineros que no se prestaron para las tentativas sediciosas y que respetaron
la victoria popular. (Aplausos).
Solidarios de la lucha emancipadora
Compañeros, se reúne el pueblo de Santiago en representación del pueblo
de Chile interpretándolo con la solidaridad de la lucha de los pueblos
explotados y oprimidos, con la independencia económica, su dignidad y su plena
soberanía.
Tuve la satisfacción de luchar porque Chile fuera sede de la Tercera
UNCTAD, y levanté mi palabra como gobernante popular en ese escenario de 141
países que vienen de distintos continentes. Allí señalé lo que era la dura
realidad de los pueblos dependientes y subdesarrollados, destaqué los niveles
infrahumanos de millones y millones de seres que a lo largo del mundo no tienen
qué comer, dónde dormir, dónde trabajar, que están al margen de la educación y
la instrucción, que nada saben de la cultura, que no pueden adquirir la salud.
Señalé que los pueblos dependientes y subdesarrollados subvencionamos,
en el hecho, a los países ricos. Establecí que no puede un mundo vivir en paz,
mientras unos pueden tener todo y para todo y otros nacen para morir.
Levanté mi voz para decir que los países en vías de desarrollo no
podíamos estar ausentes de las grandes resoluciones que pesan también sobre
nosotros en el campo monetario.
Destaqué lo que significaba la insolencia arrogante de las empresas
transnacionales que intervienen en la política económica de sus propios países
y en la política de otros pueblos, como en el caso nuestro.
Hice presente lo que significaba la deuda que acosa e impide el
desarrollo de los pueblos del Tercer Mundo, 70 mil millones de dólares es la
deuda de nosotros, los países subdesarrollados.
Destaqué que en un mundo donde millones no tienen cómo vivir se gastan
220 mil millones de dólares anuales para matar.
Hice presente que los pueblos imperialistas habían intervenido
fuertemente en la vida de los países que presionaban, limitaban y, aun, los
ocupaban.
Señalé que una voluntad rebelde y consciente sacudía a los países del
Tercer Mundo y se hacía presente en Latinoamérica. Dije que los Ministros de
Relaciones de nuestros pueblos ya se habían reunido en CECLA para señalar que
no podíamos seguir viviendo como tales.
Destaqué el entendimiento integratorio de América Latina, en el Pacto
Andino y en los compromisos de Cartagena. Hice presente, con claridad y
decisión, que los pueblos pequeños lucharíamos por nuestra independencia y
soberanía.
Señalé cómo y de qué manera el heroísmo de los que caen en Vietnam, caen
también luchando por la independencia de los pueblos nuestros. (Aplausos).
Por eso esta tarde, frente a ustedes, quiero señalar la responsabilidad
que tenemos y por lo tanto decir una vez más que somos solidarios con la lucha
emancipadora de las naciones y países de todos los continentes, pero al mismo
tiempo, siempre lo hemos dicho, actuamos sobre la base del respeto a la
autodeterminación y la no intervención.
Pero esta soberanía conquistada por el pueblo nos permite señalar sin
temores lo que pensamos y sentimos. Por eso ayer el Canciller de Chile ha
entregado a conocimiento de Chile y del mundo nuestro pesar y nuestra protesta
por el increíble bombardeo que se está haciendo contra Hanói y contra Haifong,
el primer puerto de Vietnam del Norte. (Aplausos).
Somos un Gobierno Revolucionario y, actuando dentro de las normas
jurídicas, señalamos el derecho que tienen los pueblos a darse los gobiernos y
las formas sociales que estimen más convenientes.
Nos hemos reunido aquí para reafirmar la voluntad revolucionaria de
Chile.
Pueblo de Santiago, pueblo de Chile: la revolución chilena continuará
avanzando, a pesar de las trabas que nos ponen desde afuera, a pesar de las
trabas que nos colocan desde dentro.
Tenemos que avanzar, tenemos que cumplir el Programa, tenemos que
desarrollar la economía chilena, tenemos que elevar el nivel de vida de miles y
miles de nuestros compatriotas, tenemos que darle descanso y seguridad al
anciano, tenemos que darle perspectivas al joven, tenemos que acuñar el futuro
del niño.
Ya sabemos quiénes son nuestros enemigos y quiénes son nuestros
adversarios.
He dicho y debe entenderlo el pueblo: nosotros respetamos a los que no
piensan como nosotros y ejercen el derecho de la oposición dentro de los marcos
de la Constitución chilena, pero también decimos que hay un grupo tenebroso,
sedicioso, profascista, que, en las sombras de la noche, logra encontrar eco en
los demócratas débiles que pululan todavía en muchos partidos de derecho y de
centro.
Contra esa sedición tiene que levantarse la unidad unitaria del pueblo,
y por eso, más que nunca esta tarde, después de expresar como Compañero
Presidente mi admiración por este pueblo que horas y horas ha caminado para
traer hasta aquí su fe y su decisión revolucionaria, es indispensable no
olvidar, primero, que sólo la unidad férrea, monolítica, sin sectarismo, de los
que integramos la base política del pueblo, hará posible que sigamos avanzando.
Y esto, el pueblo debe entenderlo. Hay que darse cuenta de que la clase
trabajadora es una sola y no podemos dejar de orientar a los que están
engañados. Hay que vencer el individualismo, hay que hacer práctica y real la
disciplina del trabajo.
A seguir adelante con la revolución
Yo lo he dicho, y lo repito esta tarde con pasión y convencido, sólo
produciendo más, sólo trabajando más, el pueblo alcanzará las metas
revolucionarias.
Debemos reemplazar el estímulo de la remuneración económica exagerada
por la convicción, como lo dijera hace un instante, de que hay otros valores.
No podemos seguir ganando elecciones sindicales sobre la base de ofrecer
más y no podemos convertir en profesionales a determinados dirigentes
sindicales.
Debemos entender que la economía chilena sólo permite determinados
reajustes y que más allá de ellos se produce el caos. No es posible que
determinados grupos, que forman parte -inclusive- del Gobierno, estén jugando a
quién ofrece más de remuneración a los trabajadores. Eso va contra Chile,
contra su economía, contra el futuro de los propios trabajadores. (Aplausos).
Tenemos que acentuar el amor a Chile, a su tradición, a su historia, a
su heroísmo; el amor a la familia y a los hijos, el respeto por los ancianos.
Ser revolucionario implica eso y mucho más, tener una honda sensibilidad
humana. Necesitamos estar vigilantes frente al enemigo y también observando al
adversario.
Debemos terminar con la irresponsabilidad de algunas acciones.
Rechazamos la demagogia y la violencia. Estamos contra las tomas. No queremos
que haya grupos armados al margen de los grupos del control del Estado. Las
únicas Fuerzas Armadas de Chile son las fuerzas que establecen la Constitución
y la Ley. (Aplausos).
Tenemos que entender el hambre de tierra de los campesinos. Pero tenemos
que señalarles que una Reforma Agraria se hace responsable, técnica, profunda y
rápida, pero sobre bases planificadas de los organismos responsables.
Tenemos que señalar que las tomas de industrias crean problemas y no
podemos aceptar que grupos minoritarios pretendan imponer su voluntad a la
propia democracia sindical de los trabajadores.
Tenemos que hacer comprender que las tomas de oficinas públicas, de
escuelas, de Liceos, son pretextos que damos a la reacción para que diga: “El
poder del Gobierno ha sido sobrepasado, la autoridad del Gobierno está
sobrepasada”.
Saben perfectamente bien que yo, por convicción y por principio, no
puedo utilizar la reacción y la represión. Saben perfectamente bien que los
partidos de la Unidad Popular tenemos una conciencia revolucionaria que
establece claramente cuáles son los derechos sociales. Por eso es que también
les duele que en este Gobierno, inclusive cuando algunos han traspasado los
límites donde más allá se atenta contra la propia Unidad y la estabilidad del
Gobierno, no hayamos usado la represión.
Ellos que se quejan de falta de democracia y de libertad: aquí estoy yo,
Compañero Presidente de ustedes, en este Gobierno no hay ni habrá un Ranquil,
una Coruña, un San Gregorio. En este Gobierno no habrá una población José María
Caro, un Salvador, una Pampa Irigoin, en este Gobierno no habrá trabajadores
humillados. (Aplausos).
Por eso, yo llamo desde aquí a mis compañeros, a los trabajadores de
Chile, del campo, de la industria. Yo les pido que entiendan que un proceso
revolucionario no madura artificialmente.
Les pido que no olviden la experiencia histórica, que vean cómo se
desangraron otros pueblos, en donde también se quisieron alcanzar los avances
que nosotros hemos logrado, que no olviden el drama brutal que sufrieron otros
países donde sectores de izquierda se estrellaron con otros sectores de
izquierda, para hacer tan sólo el juego a la reacción.
Yo llamo desde aquí a los movimientos revolucionarios que no están en la
Unidad Popular, les digo frente a Chile entero que yo he pedido diálogo con
esos sectores, para ver si es posible llegar a un entendimiento que implique
tácticas comunes.
No queremos otra cosa sino que fortalecer la unidad revolucionaria,
pero, al mismo tiempo, reclamamos el respeto al Gobierno de los Trabajadores,
el respeto a la táctica que nos permitió llegar y que nos permitirá avanzar. Yo
les pido a los sectores que no están en la Unidad Popular, que son
revolucionarios, que aman la justicia, el trabajo y la posibilidad cultural del
pueblo, que entiendan que éste es un Gobierno de ellos también, que éste es el
Gobierno de los Trabajadores, que éste es el pueblo hecho Gobierno y no pueden
estar combatiéndolo. (Aplausos).
Por eso, compañeros, tenemos que elevar el nivel político de las masas,
tenemos que estar en un combate, en un enfrentamiento en cada minuto de nuestra
vida y no estar elucubrando un enfrentamiento que algunos quisieran.
Compañeros, yo tengo años y la suficiente autoridad moral para pedirles
a los trabajadores que no se dejen provocar, que no caigan en oportunismos, que
no se presten para una lucha fratricida, que los trabajadores pertenecen a una
sola clase, y que nuestros enemigos no están dentro de las filas de los
trabajadores.
Por eso, compañeros, para afianzar nuestra Revolución hay que acentuar
la independencia de Chile y hay que marcar a los que traficaron con Chile.
Expropiación de la ITT
Esta tarde yo anuncio que entregaremos a la justicia los antecedentes de
aquellos que aparecen nominados en la conspiración de la ITT. Anuncio esta
tarde que enviaré al Congreso un proyecto expropiando la ITT. (Aplausos).
Anuncio esta tarde que no por revanchismo sino porque ya ha pasado el
tiempo suficiente tomaremos las medidas administrativas dentro de las
atribuciones de la Superintendencia de Bancos para liquidar lo que ha ocurrido
con unos pivotes de un clan poderoso, la situación creada en el Banco Edwards.
Ello nos ha perjudicado; lo que ahí se ha hecho ha perjudicado
extraordinariamente al crédito de Chile, y ha sido pretexto para cerrar algunas
de nuestras líneas, lo que ha traído como consecuencia dificultades en el
abastecimiento, principalmente de insumos, materias primas y repuestos.
Liquidaremos esa situación, dentro de normas legales y administrativas, pero lo
haremos clara y definidamente, salvando a los depositantes y también vigilando
las posibilidades de trabajo de los empleados de esa institución, que no tienen
responsabilidad de lo que ha sucedido. (Aplausos).
Compañeros, ya lo dije en el Estado Nacional: este año debe ser el año
de la preocupación por la mujer y el joven chileno.
Tenemos nosotros que preocuparnos de la hija, de la madre, de la hermana
y la compañera.
No hay revolución sin la participación de la mujer en este proceso. Cada
vez se hace más necesaria su presencia junto al hombre revolucionario.
Por eso, este año firmaremos un compromiso público, una carta de
compromisos, de contenido jurídico, económico y social con las mujeres de
Chile, y más allá de las mujeres de la propia Unidad Popular. De igual manera,
firmaremos un compromiso con la juventud de nuestra Patria. El joven de la
Unidad Popular o el joven que no siendo de la Unidad Popular necesita
perspectivas y posibilidades, trabajo, deporte y educación, debe entender que
ahora sí que es cierto que la fuerza de los trabajadores le abrirán un
horizonte diferente. La preocupación de este año serán las mujeres y los jóvenes,
simiente del progreso de la Patria de mañana. (Aplausos).
Quiero, además, decirles que tenemos conciencia de algunos hechos que
pesan sobre la vida del pueblo y que debemos encarar. Mala locomoción; ya lo
dije una vez, podemos dividir a los hombres en los que tienen agua potable y
los que no la tienen, en los que tienen medios de locomoción y los que carecen
de ellos. Ya el Gobierno está por terminar en algunos meses más el primer tramo
del “Metro”, ya hemos importado 1.000 chasis y hemos importado 1.000 buses
carrozados, hemos importado 1.000 taxis. ¡No basta! Necesitamos traer y los
traeremos, más chasis, más buses, porque me duele, cuando paso en mi auto, ver
en las esquinas a compatriotas nuestros esperando la locomoción que no llega.
Y hemos destinado 50 buses para que los hijos del pueblo vayan
tranquilos a la escuela, pero no basta, necesitaremos 100 buses más para llevar
a los niños a clases. (Aplausos).
Necesitamos movilizar a toda la Administración Pública especializada,
para dar agua potable a las poblaciones. Necesitamos desarrollar el plan más
audaz para dar luz a las oscuras poblaciones marginales, la distribución de
artículos esenciales, fundamentalmente alimenticios. Necesitamos que el pueblo
entienda, y lo expliqué en parte, porque hay falta de abastecimientos cuando se
rompe la relación entre lo que se produce y lo que el pueblo necesita, entre la
oferta y la demanda.
Ya he señalado lo absurdo que es tener dinero y con él empujar los
precios o hacer posible el mercado negro y el contrabando.
Por eso, finalmente, yo les digo: hemos hecho un alto en la tareas nos
hemos reunido aquí, en la más densa, combativa y multitudinaria manifestación,
no para sembrar el odio sino para sembrar la fe y la esperanza, la fe en Chile,
en su pueblo, en el campesino y el profesor universitario, la fe en la maestra
y en el médico, la fe en el obrero, en el artesano y en el albañil, la fe en la
anciana, que nos entrega como estímulo su esperanza, a pesar de su miseria y su
dolor de tantos años, la confianza en el joven que viene a fortalecer con nueva
vitalidad la cadena interminable del esfuerzo común.
Compañeros de Santiago, pueblo de Chile que me escucha: vuelvan a sus
hogares, y, en la humildad de ellos, iluminen el mañana con la fe de su
convicción revolucionaria. Lo que Chile ha hecho y está haciendo atrae la
atención del mundo porque estamos construyendo una sociedad en pluralismo,
democracia y libertad.
Seamos nosotros gente que tiene el sentido de la Historia y la
responsabilidad de escribirla.
Diremos que somos el pasado de la Patria, la tradición patriótica de
Chile; levantemos en nuestras manos, en el mástil del pueblo, la bandera de
Chile, enseña de victoria, enseña de progreso, enseña de futuro socialista.
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