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domingo, 3 de julio de 2016

¿Qué es la Social-democracia?

La socialdemocracia ha sido la ideología que, aunque con distintos matices ideológicos pero con la misma base de intereses materiales, ha gobernado Chile entre 1939 y 1952 (bajo los radicales) y de 1964 a 1970 (bajo la democracia cristiana). Su paradigma es un régimen político capitalista de corte progresista, que se opone al comunismo. Pese a que los comunistas saben esto, han caído fácilmente en la trampa del “frente popular” con sus enemigos. Por eso el radicalismo comenzó a gobernar con el apoyo de socialistas y comunistas y acabó torturando, relegando, matando y haciendo desaparecer a numerosos comunistas y dirigentes sociales, especialmente sindicalistas. La cúpula del Partido Comunista mantuvo una oposición moderada a la democracia cristiana en 1964-1970, no obstante lo cual, varios de los asesinados por Carabineros y militares bajo el gobierno de la DC, fueron jóvenes comunistas. Víctor Jara no soportaba a los demócrata-cristianos, los atacó duramente en sus canciones (“Puerto Montt” y “Usted no es ná”).

La socialdemocracia es una careta del capitalismo. Aparece como laica o como cristiana, según le convenga. Se presenta como menos salvaje, aparentemente menos represivo que el fascismo, pero esto es parte del engaño:

Recuerden la brutalidad del “Grupo Móvil” de Carabineros, que actuó numerosas veces por órdenes del gobierno de Eduardo Frei Montalva, reprimiendo a los descontentos con su famosa “revolución en libertad”. Frei le cambió ese nombre y le puso “Fuerzas Especiales”, pero es lo mismo. Fueron los asesinos de Puerto Montt. Los gobiernos de la Concertación han perfeccionado este aparato, creando el Grupo Operativo GOPE.

Recuerden las imágenes de la gendarmería francesa, reprimiendo a los estudiantes en las manifestaciones de 1968, cuando gobernaba Charles De Gaulle, también social-cristiano.

La experiencia socialdemócrata (y social-cristiana) del gobierno de Frei Montalva es el mejor ejemplo de lo que busca y consigue esta ideología y sistema de gobierno. Ofreciendo una “revolución en libertad” y una “revolución sin sangre”, terminó asesinando a 36 personas en 6 años: una cada dos meses, por lo que Fidel dijo de este gobierno: “prometieron una revolución sin sangre y dieron al pueblo sangre sin revolución”. El régimen de Frei logró importantes avances como una ley de reforma agraria (por lo demás, pedida por el imperialismo yanqui y la Iglesia Católica), legalizar la sindicalización campesina (algo que no habían permitido ni siquiera los radicales –muchos de ellos latifundistas y usurpadores de tierras mapuche-) y “chilenizar” el cobre, en una tímida reforma permitida por el imperialismo. Lo más importante fue que el fracaso del reformismo de Frei y la DC abrió los ojos a las clases populares para exigir más, y así se llegó al triunfo de la Unidad Popular en 1970. Sin embargo, la DC fue la “reserva moral” de la burguesía y el gran aliado que tuvieron el imperialismo y la plutocracia entre las masas de sectores medios, aburguesados y alienados, incluyendo sectores proletarios engañados.

El régimen de Frei se inauguró con caras benignas, como la del ministro del Interior Bernardo Leighton, bonachón, católico, inspirado en León XIII, el Padre Hurtado y Maritain, y terminó con la cara de perro de Edmundo Pérez Zujovic, empresario, advenedizo al socialcristianismo y beneficiado directo de los negociados que hacía su gobierno con la construcción de viviendas populares (vicio que fue heredado por su hijo Edmundo Pérez Yoma, genio de las casas Copeva y que también ocupó la misma cartera del Interior el día en que fue asesinado Jaime Mendoza Collío).


El régimen de Frei cometió su suicidio, cuando en marzo de 1969, el Intendente de Llanquihue, con complicidad del ministro del Interior, Edmundo Pérez Zujovic, dio la orden de reprimir brutalmente la toma de terrenos en Pampa Irigoin, suburbio de Puerto Montt, con el resultado de diez muertos, incluyendo una guagua de diez meses. 50 días después, el sector “rebelde” de la DC renunció al partido y llegó a constituir el MAPU. Al año siguiente, el candidato de la DC, Tomic, llegó tercero a la carrera presidencial. Para que hubiese un nuevo gobierno demócrata cristiano, tuvieron que derrocar y matar a Allende, porque si no hubiese habido un golpe cívico-militar, el reformismo demócrata cristiano no hubiera vuelto tan fácilmente al gobierno.

La democracia cristiana, sus raíces, su implicancia, lo que significaría su gobierno, fueron temas analizados con perfecta claridad por el historiador Luis Vitale, quien escribió un libro sobre la DC antes de las elecciones de septiembre de 1970, a pedido del senador y entonces precandidato Salvador Allende (Luis Vitale. Esencia y apariencia de la Democracia Cristiana, Imp. Arancibia, Santiago, 1963). 

Esta obra es una demostración de la claridad conceptual e inteligencia del autor, Vitale, quien sin esperar a que la DC mostrase su cara represiva y traidora, lo anunció mediante un adecuado uso del método científico de análisis e interpretación de la realidad. La obra comienza así: “El objetivo de nuestro trabajo es desenmascarar el papel que juega la Democracia Cristiana, poniendo de manifiesto la esencia reaccionaria que se esconde detrás de su apariencia “izquierdizante” (p. 11).

El centro busca mostrarse en una posición de equilibrio, frente a derechas e izquierdas, se creen el fiel de la balanza, dicen no querer los extremos, pero siempre terminarán inclinando la balanza para el mismo lado, que es de quien les paga. Terminan siendo como el “bonapartismo”, que se pone la careta de la monarquía “patriarcal”, “respetable” por su autoridad y ecuanimidad, pero que se pone por encima de las clases y partidos solo para inclinar la balanza (mediante la represión), a favor de la clase dominante. La centro-izquierda ejerce la misma función, pero en vez de hacerse asociar con el autoritarismo, se presenta con careta democrática, es decir popular. El bonapartismo se basa en la fuerza de las armas, el centro-izquierdismo se basa en la fuerza que le dan los votos.

Cuando el centro, en este caso la socialdemocracia, llega a gobernar, se pueden descubrir a simple vista las incoherencias de su discurso y la inconsistencia de su régimen. El discurso que sostenían y lo que hacían cuando eran opositores, es trocado por la actitud del que gobierna. Justifican su vuelta reaccionaria, con el supuesto proverbio de que “otra cosa es con guitarra”. Hay un antes y un después, como el que tuvo la Concertación opositora a Pinochet (haciendo alarde de intelectuales de élite) y la Concertación represora de los movimientos sociales (ahora con tiradores de élite). No obstante, suelen combinar la represión con el discurso seudo-populista: garrote y zanahoria; endulzante para hacer tragar la píldora; anestesia y cirugía.

El paradigma actual del neo-capitalismo: la “tercera vía”.

Así como el nazismo se presentó como “tercera vía” entre el capitalismo y el comunismo, la actual “tercera vía” se presenta como alternativa al capitalismo feroz y al comunismo, también calificado de feroz. Un ejemplo de régimen de este tipo, puede ser el gobierno de Santos en Colombia, que invocó la “tercera vía” para terminar gobernando como neoliberal. ¿Y para qué ir más lejos? Si el régimen de la “Alegría” que ya venía a Chile en 1989, lo que hizo fue abrirse paso como alternativa a la dictadura militar, para desde el gobierno mantener la continuidad con el paradigma neoliberal, lo que se mantiene hasta hoy, y se puede seguir perpetuando, mientras aterroricen a los incautos con el pavor a un nuevo Pinochet o un nuevo Piñera.

Revolución Democrática: ¿Una revolución en democracia? ¿Qué democracia?

Nuevo partido de centro-izquierda, con discurso antineoliberal, pero sin contrariar al capitalismo. Su página es http://www.revoluciondemocratica.cl donde se publican sus declaraciones. No debe de ser tan “democrática”, ya que la opción de publicar comentarios por parte del público, por lo general está cerrada. Las escuelas de formación política admiten personas hasta de 29 años.

“El movimiento Revolución Democrática, en colaboración con la Fundación Friedrich Ebert los invita a su Escuela de Formación Política…”.

Pero, qué es la Fundación Friedrich Ebert? Una fundación de la socialdemocracia alemana que propicia el debate en pos de la instalación de regímenes “socialdemócratas”. Estos serían la “tercera vía” 

Los objetivos de la Fundación, según ellos declaran, son:
fomentar la formación política y social de hombres y mujeres de todas las esferas de la sociedad en un espíritu de democracia y pluralismo;
facilitar, mediante becas a jóvenes, el acceso a la educación superior y a la investigación;
contribuir a la comprensión y a la cooperación internacionales.

Este lenguaje ha sido la forma frecuentemente usada con que se disfraza el neo-capitalismo, que aparece como democrático, pluralista, y benefactor de jóvenes. En el fondo, a través de becas, “se compran” a la generación joven para los fines de continuidad del régimen mundial del capital. 
El nombre mismo de la organización representa a su ideología madre: buscan una “revolución” (como la “revolución en libertad” de Frei padre) pero al apellidarla “democrática”, dicen que otros conceptos, como revolución socialista, proletaria, bolivariana, etc., no son “democráticos”. 

La Democracia Cristiana es furibunda enemiga de los regímenes de izquierda, como los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, poniéndose al lado de los golpistas al servicio del imperialismo norteamericano. Lo mismo que hizo el ala dura (que es decir casi toda la DC) para derrocar al gobierno popular de Allende. 

Revolución Democrática y engendros similares, van para lo mismo, solo que más lentamente.

A las pruebas me remito: busquen por si mismos/as cómo los líderes y rostros de RD y de Izquierda Autónoma, respectivamente, Giorgio Jackson y Gabriel Boric, han actuado y declarado en relación al gobierno de Nicolás Maduro y del proceso revolucionario bolivariano. 

Gabriel Boric, en twitter, expresó, respecto de la prisión del golpista alcalde de Caracas, Antonio Ledezma:  “Sobre Vzla, prisión política no es justificable. Pero tampoco hay que olvidar credenciales antidemocráticas de buena parte de la oposición” … “Soy d izquierda y siempre he apoyado proceso bolivariano, pero afinidad política no puede implicar obsecuencia, no importa lo difícil q sea” (@gabrielboric 20 de feb.).

Cuando la cámara de diputados aprobó oficiar a la presidenta para que condene al gobierno venezolano, los diputados comunistas votaron en contra y Jackson y Boric se abstuvieron: no votaron en contra, tomando una postura más hipócrita, que es la de abstenerse: “ni chicha ni limoná”.


Ello nos prueba que estos políticos son de “centro” y no de izquierda. Tratan de justificarse, golpeando a diestra y siniestra.

Se ha comparado a Revolución Democrática con el MAPU, por su arraigo en la juventud y lo que algunos politólogos llaman la “voluntad de poder”, es decir la determinación de llegar a gobernar.
Hay algunos puntos que no son mera coincidencia y podemos creer que en la gestación /y posterior sostenimiento) de RD han participado algunos personajes que tuvieron que ver con la casi desaparición del MAPU y la conversión de muchos de sus cuadros en conspicuos neoliberales, pasando por una etapa intermedia de “renovación socialista”.

Una Escuela de Formación Política de RD fue bautizada con el nombre de Juan Enrique Vega, el miembro fundador del MAPU (ex DC), que fue embajador de Chile en Cuba durante el gobierno de la UP, se quedara con el MOC de Gazmuri y después se hiciese  “renovado”, llegando a ser diplomático de la Concertación ante la ONU en Ginebra, desempeñándose con bastante honradez (se le hizo renunciar el 29 de marzo de 2003 por haberse opuesto a maniobras proimperialistas que el gobierno de Lagos apoyaba). Pero Vega fue también uno de los que pusieron su buena imagen en permitir la desactivación del MAPU y MOC históricos, por estorbar a los intereses del neoliberalismo.

La bandera de RD es verde con una estrella blanca. Faltaría saber si la adoptaron por creer efectivamente el mensaje de esperanza que tuvo la bandera MAPU (en la que destacó el rojo de la estrella), o si solo se busca distanciarse simbólicamente del rojo de la revolución proletaria.

El nombre de Revolución Democrática se parece más al de Revolución en Libertad que al de una propuesta en favor del pueblo. El apellidar a la revolución como democrática, busca expresar que otras revoluciones no lo son y la de ellos sí. 

La voluntad de poder la tenemos todas las organizaciones que luchamos por distintos caminos para llegar a un espacio de poder que permita ejercer transformaciones profundas en las estructuras que sostienen a la sociedad. No solo los que quieren reformar el sistema, sino los que queremos poner las bases para ir levantando una nueva sociedad, una nueva concepción de la vida y del ser humano, todos, todas, tenemos voluntad de poder. Otra cosa es tener ansias de poder, esa desviación que es un producto de la codicia y que lleva a los que la padecen a traicionar la buena fe de los pueblos y vender su capacidad de acción a los intereses de los grupos en el poder.

Se puede creer que tras RD hay expertos en comunicación de masas y de manejo de movimientos sociales, especialmente juveniles, que están interviniendo a los estudiantes del mismo modo que lo hicieron con los partidos proletarios y movimientos juveniles de la década de 1980, para lograr su desactivación.

El discurso es a la vez rupturista (se habla de “revolución” y se rompe con lo que representa el viejo estilo de hacer política) pero se vuelve conservador y reaccionario, ya que a la vez se rompe con la base teórica y la experiencia de los partidos proletarios y populares, denostando el accionar subversivo, sujetándose a la legalidad, aquí invocada como “democracia”.

Para hacerse parte de las Escuelas de Formación Política, hay que tener hasta 29 años, es decir la edad hasta la cual a una persona se le califica de “joven”, de acuerdo a normas de gobernanza, a las que se ajustan los proyectos financiados por organismos estatales o públicos. Esta norma ha sido criticada por ser poco “democrática”, ya que excluye a mayores de 30 años a no beneficiarse de esta participación. La opción es clara, RD piensa que para llegar a gobernar no necesita miembros mayores, y los que lo son ya tienen sus propias ideas y sería difícil cambiárselas, además de riesgoso para la cohesión ideológica interna. En el fondo, quieren cerebros con menos formación previa para poder moldearlos con mayor facilidad.


Democracia Ciudadana: La nueva cara de la Democracia Cristiana

Ha aparecido una Organización No Gubernamental, llamada Democracia Ciudadana (Ddcc). El montaje con que aparece como nueva voz de la ciudadanía, es demasiado burdo y no oculta que detrás de la fachada está la misma Democracia Cristiana que desde la Concertación nos ha gobernado desde 1990 (con solo el paréntesis del período de Piñera, que llegó a gobernar debido a la desconfianza y desafecto que la ciudadanía tuvo con respecto al señor Frei Ruiz-Tagle, el peor candidato que la Concertación pudo llevar a las elecciones de 2009).

Como hasta la sigla es la misma de la DC, se da a conocer con la combinación Ddcc.
Esta ONG es financiada principalmente por la Fundación Konrad Adenauer, lo que la pone en evidencia como tapadera de la socialdemocracia (y más bien de la democracia cristiana) mundial.

Esta fundación está ligada al sector más de derecha de la socialdemocracia alemana. Los grandes capitalistas que sostienen esta fundación no arriesgarán sus capitales en una organización que rompa con el corrupto sistema neoliberal. La Ddcc les asegura que mediante engaños, la ciudadanía seguirá cayendo en las mismas trampas.

Esta ONG ya se ha tratado de infiltrar en la Coordinadora de las y los que luchan, haciendo creer a miembros poco advertidos que ella es otra orgánica rupturista respecto del neoliberalismo. Su representante en la Coordinadora ha levantado un discurso antiizquierdista plagado de errores, como si se hubiese formado en política leyendo El Mercurio. Cuando se busca desinformar a la juventud, ya no es un error sino una perversidad más del capitalismo. 

Para ver en Facebook: Democracia Ciudadana Ddcc 


EL PAPEL DE LA SOCIALDEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA

Ejemplo: La democracia cristiana en Venezuela se llamó Copei y después de una dictadura militar gobernó el país invocando la “democracia”, generando un sistema binominal con el Apra, que supuestamente era de izquierda, pero en el fondo era una variante de la socialdemocracia y se fue derechizando. El resultado final fue que el pueblo fue continuamente explotado y engañado, hasta que el estallido social conocido como “El Caracazo”, puso la señal de alerta frente al engaño del sistema. Poco después apareció el coronel Hugo Chávez, liderando un movimiento de militares y civiles, que aunque reprimido por el gobierno, consiguió tal popularidad que pudo derrotar al sistema binominal, llegar al gobierno y transformar la antigua constitución, abriendo la era de la Revolución Bolivariana.

Se recomienda ver un artículo de Luis Vitale, EL PAPEL DE LA SOCIALDEMOCRACIA EN AM. LATINA:

ALAJ, AÑO 6, Nº16. 23/05/1982. Y (2ª PARTE Y FINAL) ALAJ, AÑO 6, Nº17, 7/05/1982


LAS OBRAS DE LUIS VITALE ESTABAN EN EL SITIO DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE, DE DONDE FUERON RETIRADAS (CENSURADAS)

SOBRE MATANZA DE EL SALVADOR:


FREI Y LA IZQUIERDA:

SOBRE EL CARACAZO:



CONTINUARÁ

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