lunes, 12 de diciembre de 2011
LA CRISIS: ANÁLISIS
"¿Qué
pasará cuando los sacrificios no acaben con la crisis?" - Ramonet
Por ANA FLORES -Público
La mundialización financiera ha creado su propio Estado. Un
poder sin sociedad. Este rol es ejercido por los mercados (...). Las sociedades
realmente existentes son sociedades sin poder. Y
todo esto no deja de agravarse". Este texto tiene 14 años. En diciembre de
1997,Le Monde Diplomatique publicaba
el editoral del director de su versión en español, Ignacio Ramonet, Desarmad los mercados financieros.
Una alerta que sería germen del movimiento Attac, hoy
presente en 40 países, que lucha por la creación de una tasa a las transacciones
financieras mundiales (inspirada en la Tasa Tobin) para ir echando "granos
de arena" en el engranaje de la especulación.
14 años después, dos países del Viejo Continente han visto
cómo sus gobiernos elegidos en las urnas eran sustituidos por unos gestores de
quiebras mientras el resto atribuye al mercado decisiones y recortes. Podría
decirse que Ramonet, que participó esta semana en el ForoBurgos organizado por
Banca Cívica, acertó.
¿Se cae Europa?
Es un momento extremadamente delicado. Da la sensación de
que no hay a la cabeza una generación política a la altura de la crisis
apocalíptica que estamos viviendo. Y no nos hemos sorprendido lo suficiente de
que, en los últimos meses, Alemania y Francia hayan asumido un poder que nadie
les ha dado. Hemos leído: Rajoy habla con Merkel'. ¿Lo primero que hace el
vencedor de unas elecciones con un resultado abrumador es llamar al jefe? No
estamos en un Estado federal. España no es Dakota ni Berlín, Washington. Pero
manda Merkel con Sarkozy de coartada.
Hay quien dice que Merkel asume el liderazgo porque no hay
otro poder fuerte.
Si Merkel es quien está pilotando la crisis, el resultado
es muy malo. Grecia va cada vez peor. Su PIB es el 3% de la zona del euro.
Cuando estalló la crisis, se podía haber solucionado con un pequeño esfuerzo
económico. Ahora, la gangrena ha subido. Austria y Francia tienen triple A
(máxima calificación en su deuda) y las atacan. No se sabe si el euro será
capaz de resistir. A Portugal se le ha impuesto una cura de caballo, se le ha
impuesto la recesión y como resultado, le acaban de volver a bajar el rating.
Esto no funciona.
¿Tampoco para Alemania?
Los alemanes se van a despertar dentro de poco constatando
que la mayoría de los países europeos no compran. Y que ellos no exportan.
¿Por qué no lo ven?
No están a la altura. Están aplicando recortes de manual a
situaciones que no se corresponden. Están alentando a los mercados a seguir
ejerciendo presión. Los mercados están desbocados porque durante años ha
habido una desregulación que les dejó hacer lo que querían. Los políticos prometieron
cambiarla en el G-20. Sarkozy prometió la tasa a las transacciones. Pero los
mercados no quieren y no se adopta.
¿A qué nos enfrentamos?
Si seguimos así, la
primera amenaza es que no estamos seguros de que el euro vaya a resistir. Nadie puede afirmar que seguirá siendo
lo que es dentro de tres meses o de un año. Mucha gente apuesta por que
desaparecerá o quedará restringido al área de influencia de Alemania.
¿Europa se ha convertido en la primera ficha de un nuevo
dominó?
La crisis de la deuda europea puede tener incidencia a
escala global. Muchos se
han olvidado, entre ellos Alemania, de que la globalización es la articulación
de todos los mercados. Si la zona euro entra en congelación por la
austeridad, no se potenciará el consumo. Ya hay en Europa 23 millones de
desempleados cinco millones en España y 80 millones de pobres, personas que no
consumen. El mundo funciona
con dos motores, dos grandes centros de consumo: EEUU y la Unión Europea, ambos
amenazados por la recesión. Si se
paran, China va a fabricar menos. De hecho, el ritmo de crecimiento chino ya ha
bajado. Si China deja de importar, dejará de comprar también materias primas,
los minerales que compra a Perú y Chile y los productos agrícolas que compra a
Brasil y Argentina. Esos países dejarán de crecer. Y en 2013 o 2014 podemos
encontrarnos con una recesión internacional.
¿Puede el mundo soportarlo?
La pregunta es, si la recesión se prolonga en Europa, hasta
dónde soportarán las sociedades europeas la purga a la que se está sometiendo a
la población. Cuánto va a crecer la extrema derecha, cuánto
la protesta social. La historia no se detiene y esto es un golpe de Estado
financiero. Los mercados han decidido tomar el poder. En Grecia e Italia, la evidencia es
total. Se han colocado personas que han trabajado de uno u otro modo con
Goldman Sachs, especialista en colocar a su gente en puestos de poder, pero
ahora al frente de países.
¿Qué se puede hacer?
La sociedad debe reflexionar para seguir defendiendo que
otras soluciones son posibles. Hay
que volver a planteamientos keynesianos (estimular el crecimiento económico
inyectando dinero público). No lo digo yo. Lo dicen (Paul) Krugman y (Joseph)
Stiglitz. Hay que hacer políticas anticíclicas, encontrar soluciones para salir
de la situación. Veo difícil que se adopten en el contexto actual pero, si los
gobiernos no se deciden, vamos a la catástrofe. Quizás si
Francia pierde la triple A, Alemania verá que se hunde la última barrera que
los protege. Los
eurobonos podrían ser una solución a la crisis de la deuda, pero por otro lado
habría que prohibir los hedge funds (fondos de alto riesgo), implantar la tasa
a las transacciones, no operar con bancos que utilicen paraísos fiscales.
Quién lo va a hacer si no hay autoridad. El
euro es la única moneda que no está respaldada por una autoridad política, no
tiene Gobierno y los mercados se han dado cuenta, han visto que se podían
enriquecer fácilmente.
¿Por qué arrasa la derecha en Europa si trae recortes aún
mayores que los que se han visto?
Es posible que una parte de la sociedad, teniendo en cuenta
que muchos medios de comunicación dominantes insisten en que la línea de la
ortodoxia es la única, acepten la idea de los recortes. El pánico a que el euro
desaparezca genera mucha disciplina. Se ha visto en Catalunya en estas
elecciones. Una parte del electorado piensa que es o recortes o caos, y votan
recortes. El problema es qué pasará cuando no pase nada. Cuando los sacrificios
no hayan puesto fin a la situación de crisis. Esa es la preocupación.
¿Piden realmente los mercados ajustes y reformas, teniendo
en cuenta que no funcionan?
Los mercados no saben lo que quieren. No hay un objetivo
concreto. Buscan ganar dinero. Pero es posible que la especulación acabe por
destruir el sistema.
Madrid 27/11/2011
Este
artículo y todos los otros envíos de "other news" están disponibles
en http://www.other-news.info/noticias/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario