Hacemos campañas en contra de las AFPs, contra las alzas en el Transantiago, por derechos ambientales, por el prioritario derecho a la educación gratuita, de calidad (pero de acuerdo a los criterios de la ciudadanía acerca de lo que es Calidad), por los pueblos originarios, pero no siempre nos llegan comentarios ni a favor ni en contra.
La Madre Tierra es un ser vivo, y los que vuelven materialmente a su seno se transforman en vida. Los recuerdos de los difuntos pueden ser gratos o no para nosotr*s. Pero l*s que quedamos en esta superficie, debemos preocuparnos más de nosotr*s mism*s.
Agradecemos mucho los comentarios, demuestran preocupación, interés, deseo de participar, de escuchar y de ser escuchado. Es un ejercicio de la construcción popular, colectiva, de la historia y de la identidad.
COMENTARIOS:
Supe de la muerte del sacerdote Arroyo, como
también supe que Oscar Guillermo Garretón, habló en el funeral, y se refirió
especialmente a la "consecuencia". ¿Cómo se atreve a hablar en nombre
del MAPU y referirse a algo que él no ha sido, sino al revés, un renovado de lo
peor, que desconoció su pasado convirtiéndose en un empresario más. ¿Cómo lo
dejaron hablar? ¡Qué vergüenza!
Saludos, Mónica Urrutia.
No lo conocía, pero al parecer fue un gran
pastor y hombre.
Adelina
Los hombres "buenos" dejan ese legado calido, nos
dejan la sonrisa, y ese EJEMPLO DE VIDA, que muchos hemos seguido, desde que lo
conocimos haciendo tierra para todos...Gracias Gonzalo por habernos enseñado a
que el hombre debe y se debe a la madre naturaleza y esa pasa por siempre
estyar en armonía con ella .
Fue un "orgullo alegre" saber de ti y de
acompañar "como siempre" en el anonimato, del fragor de la lucha
cotidiana, tus enseñanzas.
Fraternalmente
Adrián, Perú.
Recibí la información del
fallecimiento del colega Gonzalo Arroyo del cual tengo gratos recuerdos especialmente
durante el tiempo de la UP. Trabaje varias veces con Gonzalo y en particular cuando
viajaba desde Coquimbo a la CORA en Santiago para discutir la expropiación de
fundo s de la IV región de Coquimbo que lo hacíamos con los consejos comunales campesinos.
Esto lo realizaba con los ejecutivos de la CORA Central cuyo director era David
Baytelman quien fue profesor mío en la facultad de Agronomía de la U. de Chile
y en alguna ocasiones conversaba con el colega Jacques Chonchol con quien tenía
mucha afinidad y porque en esa época éramos compañeros de trabajo luchando por
una misma causa.
Luego después de la reuniones técnicas
en la CORA informaba al grupo del MAPU encargado de la reforma Agraria y
desarrollo campesino cuyo cabeza visible era Gonzalo Arroyo y en aquella época
nos reuníamos en un departamento que estaba ubicado en la Calle Nataniel frente
al Ministerio de Guerra cercano a la Moneda. Ahí teníamos información de lo que
ocurría en todo el país y de los problemas que estábamos sometidos con la contrarrevolución
llevada a cabo por los sectores derechista, empresariado y algunos connotados DC.
Mis últimos días que recuerdo a
Gonzalo en Chile antes del golpe militar fue cuando viajamos juntos a un gran
evento a San Felipe en que participaron dirigentes campesinos de gran parte del
país.
Viajamos juntos en una citroneta
y ahí conversé largamente con Gonzalo durante el trayecto del viaje respecto a
la situación critica que vivíamos y nos preguntábamos que podíamos hacer para detener
el golpe militar, en esa ocasión no acompañaba un personaje flacuchento,
Rodrigo González, que fue Alcalde de Viña del Mar, me parece que era PPD durante
el Gobierno de la Concertación y lo característico de Rodrigo era que usaba
boina vasca y no hablaba mucho.
Solo dos profesionales de la IV región
mi colega Sergio Rivera y yo no veníamos de la DC y habíamos viajado al
extranjero para realizar curso de postgrados en materia agropecuarias durante
el gobierno de Frei padre, por lo tanto no tuvimos ligazón alguna con la DC. De
tal manera teníamos otras visiones y no estábamos tan imbuidos en la fe
cristiana y todo el proceso de cristianos para el socialismo. Nuestra formación
fue más técnica y bien laica. Nuestro despertar político se realiza con más
plenitud y en mi caso empezando a trabajar en las comunidades agrícolas del
Norte chico como se denomina a aquellas situadas en el sector de secano la IV Región
donde existía y todavía existe una pobreza bizantina de carácter estructural y
mas au ahora donde están perdiendo sus territorios por el apetito del modernismo
neoliberal. En mi caso tenia la ventaja que conocía físicamente la región y
muchos agricultores, campesinos y comuneros porque ahí se desarrolló el Plan 43
de las Naciones Unidas, en zonas de secano con mucha falta de recursos hídricos
y que se estableció para ayudar a salir de la extrema pobreza a estas comunidades,
que especialmente se centraba en Punitaqui. Por eso se llamaba Plan Punitaqui.
Me fue fácil ubicarme y actuar en
el proceso de Reforma Agraria pues ya tenía buena experiencia profesional.
Voy a intentar escribir un
recuento de esa interesante historia de la Reforma Agraria IV región y de las Comunidades
agrícolas de la región Coquimbo y fundamentalmente para dedicarla a los campesinos
que creyeron y apoyaron este proceso. Indicando por el momento que estoy tratando
de contactarme con algunos compañeros que trabajamos juntos en esa gloriosa época.
Manifestando además, que quedaron muchos dirigentes campesinos perteneciente a
las Federación Campesina del Valle de Elqui y a los que perdieron la vida por
un ideal supremo.
“El MAPU es uno solo y está con Garretón”,
que fue una bandera de lucha en la IV región, es algo que no tiene asidero
actualmente y más aun el grupo mayoritario llamado MAPUOC con Correa en la región
de Coquimbo y con mi colega Gazmuri a nivel central no tenían ningún peso histórico
y político en la región Coquimbo y menos ahora, además, dejan mucho que desear
por su comportamiento. La historia de la organización MAPU se presta para varias
interpretaciones y depende de quien la escribe o escribió y de su pasado. Hasta
el momento de lo que conozco la mayor parte de las versiones viene de compañeros
que se criaron al alero de la DC y de algunos de base cristiana que son los más
decentes.
Así que tengo que atar hilos,
pues nunca me preocupé de hacer un recordatorio académico del MAPU, mas bien me
inclino por relatos populares. Respeto mucho a las base que reconocieron al
MAPU como su organización superior y continuaron luchando en Chile y otros que
no reconocieron otros partidos especialmente yéndose al PS social demócrata o al
PPD.
De todas maneras quiero recordar
con sinceridad la figura del colega Gonzalo Arroyo que desde diferente visiones
trabajamos por el bienestar de los campesinos incorporándolo a un proceso dinámico
que se inicio desde el gobierno de Eduardo Frei M.,.donde se hizo la chilenización
del cobre, la sindicalización campesina y se aumentó enormemente la cobertura
escolar además de otras reformas sociales y en forma muy especial para mi
durante el Gobierno de la UP con Salvador Allende Gossens, como nuestro máximo
dirigente nacional y en ambas épocas Gonzalo Arroyo jugó su papel como
sacerdote jesuita, militante del MAPU, activista social y ejerciendo su profesión
como Ingeniero Agrónomo junto con muchos otros compañeros de mundo rural,
profesionales, académicos y lo mas importante, la gran participación del sujeto
social de cambio que han sido los campesinos explotados chilenos y de toda Latinoamérica.
Saludos a todos los Mapucistas de
toro y lomo y que han mantenido principios nobles y no se entregado o vendido
al mejor postor. Pues la inmensa mayoría de aquellos mapucistas que pasaron a
ocupar cargos importantes en el gobierno Concertacionista no tienen nada que
ver con el espíritu del MAPU histórico muy por el contrario pasaron a ser parte
de las elites políticas o empresariales que han hecho tanto daño a nuestro país
y han impedido que se realicen los cambios estructurales de dominación
capitalista neoliberal chilena para liberarnos completamente y construir una patria
más soberana, hermanable y con una democracia popular incluyente.
Los saluda fraternalmente
Jorge Moraga Boada, Chile, Canadá
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