Datos principales sobre la matanza de Corpus Christi.
Rodriguistas asesinados en
la Operación Albania estuvieron presos y torturados en el cuartel de la CNI de
la calle Borgoño
Datos principales
Operación realizada por la CNI para descabezar al FPMR,
cobrar venganza por el atentado contra el general Augusto Pinochet y generar
terror entre la creciente oposición. La Operación Albania cobró doce víctimas
fatales, todos miembros del FPMR.
Fecha: Lunes 15 y madrugada del martes 16 de junio de 1987.
Lugares: varios lugares de Santiago.
Sitio elegido por la CNI: casa de la calle Pedro Donoso 582-A,
entonces comuna de Conchalí, hoy en la comuna de Recoleta.
Detalles
La CNI tenía identificada la casa de Pedro Donoso 582-A, que
se encontraba abandonada, y que se pensaba que era una casa de seguridad del
FPMR.
El inmueble fue escogido por el capitán Francisco Zúñiga,
encargado por Álvaro Corvalán Castilla para buscar el lugar de exterminio de
los detenidos en la Operación.
En el inmueble fueron asesinados siete rodriguistas
detenidos anteriormente y que permanecieron en el cuartel de la CNI en la calle
Borgoño, hoy comuna de Independencia. Se hizo simular un enfrentamiento
disparando al interior dela casa y finalmente cada uno de los detenidos fue
rematado
En otros lugares fueron asesinadas cinco personas más.
Víctimas en calle Pedro Donoso:
José Joaquín Valenzuela Levy. De 28 años. Estudiante.
Ricardo Hernán Rivera Silva. De 28 años. Chofer.
Ricardo Cristian Silva Soto. De 24 años, estudiante de la
Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la U. de Chile. Casado con
Patricia Olguín, con un hijo de 4 años a la fecha.
Esther Angélica Cabrera Hinojosa. De 22 años. Cesante.
Patricia Angélica Quiroz Nilo. De 19 años. Estudiante. Ex
mujer de Patricio Ricardo Acosta Castro. Madre de un hijo de éste y embarazada
a la fecha de su muerte.
Manuel Eduardo Valencia Calderón. De 21 años, miembro de la
Comunidad Cristiana de San Lucas, del sector Ochagavía. Electromecánico. Casado
con Claudia Correa.
Elizabeth Edelmira Escobar Mondaca. De 29 años. Empleada.
Era novia de Patricio Ricardo Acosta Castro.
Otras víctimas
Ignacio Recaredo Valenzuela Pohorecky. Dirigente del FPMR,
de 30 años, economista. Fue perseguido desde su casa en la Remodelación San
Borja y asesinado en la calle Alhué, comuna de Las Condes, sin haber podido
resistir con armas. Casado con Cecilia Carvallo.
Patricio Ricardo Acosta Castro, de 25 años, fue asesinado en
calle Varas Mena 417, hoy comuna de San Joaquín y tampoco pudo resistir.
Juan Waldemar Henríquez Araya, ingeniero, y Wilson Henríquez
Gallegos, obrero, cayeron en enfrentamiento en calle Varas Mena.
Julio Arturo Guerra Olivares, electricista, fue asesinado en
un departamento del block 33 de la Villa Olímpica, en Ñuñoa. No presentó
resistencia.
Detenidos y llevados al cuartel Borgoño
José Joaquín Valenzuela Levi, Ricardo Rivera y Ricardo Silva
habían sido capturados esa tarde cuando salían de una reunión en una casa del paradero
21 de Vicuña Mackenna. Llevados a Borgoño y de ahí a Pedro Donoso.
Esther Cabrera había sido abordada luego de salir de la casa
de un amigo.
Manuel Valencia había sido aprehendido en la calle cuando se
dirigía a realizarse unos exámenes médicos.
Elizabeth Escobar Mondaca, detenida por la CNI en calle
Carmen con Avenida Matta.
Patricia Quiroz Nilo también había sido detenida.
Todos fueron llevados al cuartel Borgoño.
Informe Rettig
Fallo de la Comisión Rettig en relación a las siete víctimas
de calle Pedro Donoso:
“Considerando lo anterior, la Comisión ha llegado a la
convicción de que estas siete personas fueron ejecutados por agentes del
Estado, en violación de sus derechos humanos”.
Impacto social del
hecho
A pesar de
que la dictadura realizó un montaje con uso de servicios del Estado (donde
además de Fuerzas Armadas y Carabineros involucró a Televisión Nacional) y
quiso hacer aparecer el hecho como un enfrentamiento entre subversivos y
fuerzas de orden, la prensa alternativa descubrió la verdad de lo sucedido, a
partir de los testimonios de las y los vecinos que presenciaron los hechos a
partir de las 22 horas del lunes 15 de junio.
Este
asesinato masivo coincidió con el día en que la Iglesia Católica celebró la
festividad de Corpus Christi, que cada año cae en fecha distinta, del mismo
modo que la Semana Santa. En 1987 fue por primera vez feriado legal en Chile,
después de que durante el gobierno de E. Frei Montalva se suprimiesen algunos
feriados como éste. La celebración de Corpus Christi y del día de San Pedro
como feriados oficiales, habría sido resultado de una medida del dictador
Pinochet, para dar señales de buenas relaciones con la Iglesia al Papa Juan
Pablo II, que en abril de ese mismo año había visitado Chile. Por esta razón el
lunes 15 de junio fue un día de menor intensidad de desplazamientos al interior
de la ciudad y hubo menos público en las calles que en los días laborales.
La CNI
emitió un comunicado acusando un enfrentamiento con efectivos subversivos, la
televisión oficial también informó falsamente de los hechos, pero la prensa
opositora logró descubrir el montaje, recabó información de los vecinos que
dieron noticias acerca de las distintas actividades realizadas en la casa de
Pedro Donoso y en su entorno desde horas de la noche del lunes. Pronto la
opinión pública pudo darse cuenta de que las siete personas que murieron en
dicho inmueble, no habían resistido a las fuerzas de seguridad: no hubo
disparos hacia el exterior de la casa, ningún funcionario resultó herido, los
informes oficiales se contradecían y posteriormente hubo informes del Instituto
Médico Legal, todo lo cual consta en el proceso judicial seguido a partir de
los hechos.
El hecho
causó conmoción nacional e internacional y acentuó el descontento social contra
los crímenes de la dictadura, que ya se hacían de manera más desencubierta, a
la vez que se mostró lo burdo del manejo comunicacional. A los pocos días de
sucedido, ya los comunicadores opositores supieron que en lugar de un
enfrentamiento hubo una operación de contrainsurgencia, preparada y ejecutada
por la CNI y que recibía el nombre de Operación Albania.
La
situación agudizó las contradicciones entre fracciones en el poder e hizo
aumentar el sentimiento de descontento frente a los crímenes de la dictadura.
Todo ello fue un antecedente más de la descomposición del sistema dictatorial y
en lugar de favorecer el terror inmovilizante, ayudó a masificar el descontento
y la indignación popular, lo que conllevó aún más al aislamiento de la
dictadura y a la derrota de la opción presentada por ésta para continuar en el
poder tras el plebiscito que debería ser convocado, lo que finalmente el
dictador Pinochet puso en efecto el 30 de agosto de 1988, fijándose el comicio
para el 5 de octubre del mismo año.
Una periodista, Paz Egaña,
presentaba en su crónica “La matanza de Corpus Christi” (revista Apsi, 22 al 28
de junio de 1987), su opinión de que “En los casi 14 años de régimen militar,
no había ocurrido algo semejante, a excepción de los casos de
detenidos-desaparecidos y de ejecutados políticos de los primeros tiempos
postgolpe”.
Podemos
concluir que la matanza de Corpus Christi fue un hecho de conmoción nacional y
que marcó un hito en el historial de crímenes que terminaron provocando la
disolución del régimen dictatorial y el rechazo ciudadano expresado en el
resultado del plebiscito de 1988. A la vez, la presencia de la resistencia
ofrecida por el FPMR generó un aceleramiento del proceso por el cual la
dictadura, bajo presiones internas y externas, incluidas las de alguna
potencias del Primer Mundo, tuvo que establecer un itinerario a la consulta
finalmente realizada en octubre de 1988, resultado de la cual hubo de dejar
lugar al llamado a elecciones y a su reemplazo por un gobierno civil.
Relevancia hasta el presente
La matanza
de Corpus Christi ha sido conmemorada cada año los días 15 ó 16 de enero o en
días de fin de semana cercanos, con actos en los diversos lugares donde la
Operación Albania fue ejecutada. La casa de Pedro Donoso 582-A ha sido el lugar
de destino de romerías y de manifestaciones de organizaciones políticas,
culturales y de derechos humanos, a las que se unen las y los vecinos del
sector.
Como casi
todos los lugares donde la memoria popular sabe que ocurrieron crímenes de
estas características, el exterior de Pedro Donoso 582 se ha convertido en
lugar de encuentro y de recogimiento, con características de espacio ceremonial.
Su antigua propietaria de 1987 colocó en el antejardín una cruz alta, que puede
verse desde el exterior. En la fachada, hay colocadas doce hornacinas o
cubículos techados, de metal, donde se suelen encender velas. La ubicación de
estas hornacinas ha ido variando, pero siguen allí. Recientemente, la
Municipalidad de Recoleta colocó una placa recordatoria. El acto de reunirse y
ejercer la memoria colectiva está en plena vigencia. Pero la remodelación del
sector con el ensanche de la avenida Pedro Donoso, cuyo nombre fue cambiado
recientemente a Dorsal (por ser hoy la continuación de la avenida de este
nombre, que cruza de oriente a poniente en ambos sentidos las comunas de
Recoleta, Independencia y Conchalí), y el deterioro del interior del inmueble,
que a 30 años sigue deshabitado, pone en peligro la continuidad del mismo y el
ejercicio de la memoria en el lugar y su entorno.
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Presencia en acto de homenaje, junio de 2016 |
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