Del Programa del MAPU, II Congreso, diciembre de 1972:
- Chile ha devenido en un país receptor de trabajadores inmigrantes, principalmente de países vecinos, y que pese a ello no existe una legislación y política migratoria que sea concordante con los desafíos que impone esta realidad. La migración es un derecho y no un delito.
- Son valores y principios fundamentales de Chile y de su pueblo, durante su historia, el de ser generosos con los hermanos extranjeros, sin distinciones y odiosidades ajenas de los reales sentimientos de solidaridad entre nuestros pueblos, siendo que es nuestro deber el fomentar y defender tales valores, los mismos que imponen a su vez el reconocimiento pleno de los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras sin distinción alguna. El desarrollo de la humanidad y en lo específico de todos los pueblos entre ellos Chile, siempre se ha enriquecido con el aporte de las y los trabajadores inmigrantes extranjeros y a ello hay que reconocer el público compromiso que han asumido los inmigrantes en ser parte de este país.
- Resulta imperioso conjurar que se sigan cometiendo abusos y violaciones a los elementales derechos de los inmigrantes, ello sin perjuicio de la persecución y castigo a las agresiones ya concretadas.
- Tales violaciones y ataques a los derechos de los inmigrantes no solo han sido producidos por particulares, sino que institucionalmente se han concretado, que no permiten que los inmigrantes puedan contar con mecanismos adecuados y realistas que les faciliten su residencia en el país.
- La irregularidad migratoria es un mal en si misma, no solo porque da cabida a las violaciones de dichos derechos, sino porque a la vez no es conveniente para el país que se promueva el trabajo informal, se atenta contra los aportes que corresponden por salud y pensiones de tales trabajadores, se generan diferenciaciones de trato respecto a los trabajadores nacionales, se agravan y provocan múltiples problemas sociales.
- Si bien en el año 2007 ocurrió un procedimiento extraordinario de regularización migratoria, este no supo atender a cabalidad la complejidad de las situaciones señaladas, dado que no se contemplaron múltiples casos, que si bien eran urgentes de atender, se dejaron de lado, ello en particular por soberbia del diseño en escritorio, al margen de la participación de los inmigrantes y pese a que hicimos sugerencias oportunas y pertinentes que nunca fueron atendidas.
- Considerando que a raíz de los últimos acontecimientos, principalmente después de la tragedia del 27 de febrero del 2010, es conveniente contar con el apoyo de los inmigrantes en la reconstrucción del país.
- Es urgente la tramitación de una nueva ley de migraciones, la definición de una nueva política migratoria basada en la responsabilidad social, histórica y humanitaria que le corresponde a Chile en las actuales circunstancias y no en los parámetros vigentes.
- Creemos que es posible y necesario el inicio de un nuevo procedimiento extraordinario de regularización migratoria que diseñado adecuadamente podría beneficiar entre 35 a 50 mil inmigrantes. El sustento de esta medida la hemos presentado a través de dos cartas al Presidente de la Republica de Chile don Sebastián Piñera el 7 de mayo y el 2 de noviembre del presente año; teniendo en cuenta que el Estado chileno debe afrontar la actual realidad migratoria y asumirla en todas sus implicancias y dimensiones en forma responsable y coherente, en cumplimiento de sus compromisos internacionales vigentes y responsabilidades económicas, sociales, políticas y humanitarias que de ella se desprenden.
Corporación Colectivo Sin Fronteras Comité de Refugiados Peruanos en Chile Teléfono:7325006
Representantes Red de Organizaciones por los migrantes en Chile
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