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martes, 28 de diciembre de 2010

HACER DEL 2011 EL DESPERTAR DE LOS ANTICAPITALISTAS.


SALUDOS CALUROSOS Y FRATERNOS A LAS ORGANIZACIONES HERMANAS.
Colectivo Acción Directa, CAD
      Para muchos, tal vez para millones de chilenos, el 2010, año que coincide con el bicentenario, ha sido uno de los más calamitosos. Y no es para menos. Con todo, no se compara con ese terremoto grado 11 de hace 37 años, cuando se instala la dictadura militar a sangre y fuego, subordinada a los dictámenes de la fracción monopólico-financiera, bajo la férula del imperialismo. Debacle tras del cual, el Movimiento Popular supo reponerse, ocupando todas las formas de lucha. Esa derrota fue remontada con convicción, entrega, mística y trabajo conjunto.
      Y ponemos el acento en ese terrible hecho de fuerza, que vino a paralizar el Movimiento Popular y sus expresiones políticas, además de reformular el patrón de acumulación –con evidente agotamiento ya desde 1955-, pues ese corte histórico esencial determina, hasta el momento, nuestro actual devenir. No es menor la imposición de la Refundación Social capitalista, que tiene sus primeras expresiones en 1975 y que hoy se hace patente en todos los ámbitos de la vida social. Esa Refundación buscó destrozar el tejido social construido a base de luchas. Y debemos reconocer que en gran parte lo han logrado a punta de novedosos controles sociales, de rigurosos mecanismos ideológicos, de vendernos el cuento de “que debemos proteger la democracia”, a través del rol jugado por las direcciones de los otrora partidos populares, que saben jugar el papel de colchón social, de embaucadores. 
      La culpa no recae en dichas direcciones, sino que en nosotros que no somos capaces de superarlas y sumar a sus bases al proyecto anticapitalista. Nada sacamos con seguir señalándolos, pues ellos mismos se muestran tal cual son. Lo nuestro es seguir trabajando y agitando nuestras posiciones.
      Esa refundación social es la que le permite a los medios de difusión ideológica del sistema de dominación relevar el ‘presentismo’-enfermedad ideológica inoculada por el sistema de dominación capitalista, que le entrega el discurso cotidiano a millones de chilenos-, conduciendo la opinión del conjunto de los Pueblos, Trabajadores y explotados. Es como si Chile se hubiese fundado sólo en 1990 y que cada catástrofe tiene como misión ocultar a la anterior, en una cadena interminable de sucesos. No podemos dejar de mencionar esa “cruzada de amor”, llamada la Fal$etón por algunos, que es el resumen más oscuro de lo que fue convertida la solidaridad en nuestro país, esa que nos pide pesos en los supermercados para mayor gloria de la antigua religión que se recubre con nuevos templos del mall.
      De esa forma, se genera un ambiente místico: ¡que termine luego el 2010, pues el 2011 será mucho mejor!, y de ese modo se promueve una nueva esperanza, una nueva promesa, algo que le permite a millones seguir soñando el sueño de los justos. Es como si se estuviese a la espera de un Mesías otorgado desde las alturas. No sin antes, esos millones, haber dejado los pies en las calles, no para exigir sus derechos, defender las conquistas laborales, las libertades públicas o su nivel de vida, sino para adquirir los regalos que intentan cubrir la tristeza. Luego, vienen las vacaciones y así prosigue un círculo que parece no tener fin.
      Mientras tanto los de arriba, que cada vez son menos, pues este modelo sólo opera con la centralización, la monopolización, la concentración, es decir, opera al revés de la librecompetencia, el libremercado, los precios de equilibrio, o sea, las famosas leyes de oferta y demanda –leyes que se enseñan en las universidades como algo sacrosanto, pero que sólo sirven para recubrir de un manto de progresismo a un sistema económico asfixiante, excluyente, marginador depredador-, ellos esperan con ansias el 2011 para seguir acumulando sus más que intensas tasas de ganancia. Esperan el 2011, para seguir invirtiendo y expandiendo sus negociados, para ilustrar al mundo que en Chile ellos ganaron, por goleada y con un gol olímpico. Esperan el 2011 para seguir inoculando entre las clases subalternas ‘el ideal de adquirir los sueños en módicas cuotas mensuales’, pues saben que ello les ha dado resultado en su permanente anhelo de arrebatarle las ganas de pelear a los explotados. Existen períodos en donde la burguesía, la patronal, no requiere poner milicos ni pacos a la entrada de fábricas, universidades o poblaciones, para que todo funcione.
      Sin embargo en este 2010, hubo atisbos de reanimación de una franja de activistas, en todos los niveles y frentes sociales, en contra de la constante arremetida patronal que nos deja en un papel parecido a la postración. Hubo movilizaciones de Pueblo-Naciones en contra de los nefastos proyectos económicos de la burguesía criolla y transnacional y de sectores de trabajadores ligados al Estado. Eso indicó una reactivación que debe superar los estrechos marcos de la legalidad incluso de los actuales dirigentes, que llevan muchos años en sus puestos, y que no vale la pena repetir cuál es su función en esta Historia. No podemos dejar de señalar que la Concertación, en vistas de los próximos episodios electorales, comienza a mover sus influencias entre los trabajadores organizados.
      Con todo, la lenta reanimación de 2010, que se debe, pensamos, a los niveles brutales y descarados con que el bloque en el poder lleva a cabo su trabajo en este ensamblaje que significa la segunda fase del imperialismo, inserto en la división mundial del trabajo, no logra despertar al conjunto de los que soportan la explotación. Siguen siendo estallidos focalizados e incluso claramente calendarizados. Pese a todo, a pesar del trabajo de lujo de la Concertación de despolitizar cualquier conflicto, además de parlamentarizar toda problemática, se atisban pequeños destellos de unidad de los anticapitalistas. La derecha sólo hace su labor. 
      En ese plano, el Comando por los Derechos Sociales y Populares, con sus dos Campañas de recolección de firmas, con los temas centrales sobre el alza del transporte y la seguridad laboral, ha resultado un leve avance en la búsqueda de formulas que nos permitan ir despertando al dormido. Y ello, no significa que pasemos la vida entera pidiendo firmas. Ha sido sólo una forma, en el actual período, que nos permitió unificar escasas fuerzas en pos de un objetivo bien concreto y salir a la calle.
      El Comando surge por la voluntad de pequeñas organizaciones, que deponiendo sus legítimas diferencias políticas, pone el acento en el trabajo, en la flexibilización y apuesta a participar en la generación de un Movimiento Popular sustentado en el Poder Popular Revolucionario, unitario, socialista revolucionario, capaz de construir fuerza social proletaria y popular, que ocupando todas las formas de lucha, que determine la lucha de clases, permita posesionar a los Pueblos y los Trabajadores en el escenario político, con una clara vocación de Poder.
      El logro del Comando, constituido por pequeñas organizaciones políticas y sociales, es indicar uno de los tantos caminos posibles en esta larga etapa en donde debemos centrarnos en la agitación y la propaganda. Sin lugar a dudas es un camino difícil, el que se vería amplificado si fuera concitando el apoyo aunque sea mínimo de otras organizaciones hermanas. Esa unidad, palabra tan usada en estos últimos 20 años por los anticapitalistas, debe consolidarse en la flexibilidad, entendiendo que no se puede ahogar con centralismos las diversas expresiones del mundo anticapitalista. La suma de cada Compañero o Compañera, en estos tiempos cabrones que corren, constituye una victoria pequeña en romper la fragmentación a la que nos han sometido.
      Está en el ambiente la necesidad de un Paro, Nacional dicen algunos. General dice el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores, atendiendo a la plurinacionalidad de nuestro país, con lo cual coincidimos plenamente. La paralización, que debe pasar por una serie de etapas, debe ser nuestro SUR durante el 2011. Y uno de los momentos de mayor importancia en este proceso debe ser la convocatoria a una Jornada de protesta social el 11 de marzo, que coincide con el primer año de la instalación del gobierno de la derecha. A esa empresa, con sus precarias, pero comprometidas, fuerzas, se ha de dedicar el Comando por los Derechos Sociales y Populares, desde el jueves 06 de enero, desde las 18 a las 20 horas, en Santa Rosa con Alameda.
      Para que el 11 de marzo de 2011 no transcurra como un día más, se vuelve necesaria una intensa campaña previa de agitación y propaganda en los meses de enero y febrero. Esa campaña no puede estar sólo orientada a los trabajadores y trabajadoras organizados, sino que debe hacerse evidente en los Territorios Populares y en los centros cívicos, que es donde, en definitiva, se expresa el descontento popular. No podemos olvidar a los estudiantes, a los cesantes, a las dueñas de casa, a los niños y niñas, a los nueve Pueblos-Nación que coexisten en este territorio, a las minorías sexuales, a la ecología anticapitalista, a los trabajadores portuarios y pescadores, a los trabajadores de las minas, a los temporeros, los trabajadores informales. No se trata, entiéndase bien, que se desconozca aquí el rol principal de la clase obrera en este proceso, pero ella no puede marchar adelante o al medio o atrás de la movilización, sino que en conjunto con los explotados. Insistimos en aquello de que todo aquél o aquella que siendo explotado por el sistema de dominación capitalista y asumiendo concientemente esa situación pase a combatir a dicho sistema debe ser bienvenido en las filas de la transformación revolucionaria.
      Contamos de sobra con demandas básicas, transitorias y máximas. De lo que se trata es ir constituyendo un activo de militantes anticapitalistas que estén dispuestos al trabajo, ir a la calle, agitar, entregar la propaganda, conversar con quienes debemos despertar, ir a los centros laborales, a los lugares de aglomeración, en fin y sobre todo, salir de nuestro enclaustramiento. Debemos ser cómplices en el esfuerzo por hacer del país un lugar si no mejor, por lo menos no tan aburrido.
      Ahora si nos ponemos más clásicos, como dice el Compañero Lenin, los hombres no podemos corregir los hechos del pasado, pero sí anticipar los hechos del futuro: si no comenzamos a despertar al dormido, transitaremos por otras décadas de luchas dispersas, de rabia contenida y solitaria, de lamentos, de explicaciones y justificaciones en esta Historia Sin Perdón.
      Avancemos al Paro General que notifique al conjunto de la patronal que en Chile todavía existen quienes no están dispuestos a rendirse.
¡ADELANTE CON TODA LA FUERZA, ADELANTE CON TODAS LAS FUERZAS DE LA HISTORIA!
¡QUE LA HISTORIA NOS ACLARE EL PENSAMIENTO!
¡LA LUCHA NO HACE MÁS QUE RECOMENZAR!
      Fraternalmente,
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA
Organización Federada al MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES.
Integrante del COMANDO POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES.
 DICIEMBRE 28 DE 2010. 

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